El central serbio fue atendido en el campo a los diez minutos de comenzar el partido y con empate a uno en el marcador
El partido Córdoba-Racing de Ferrol, de la Primera RFEF, fue detenido a los diez minutos de juego y posteriormente suspendido debido al desvanecimiento sobre el terreno del central serbio Dragisa Gudelj, quien fue atendido por los servicios médicos sobre el césped de estadio El Arcángel y posteriormente trasladado en ambulancia, ya consciente, a un hospital.
El hermano menor del sevillista Nemanja Gudelj, de 25 años, se encontró indispuesto y se desplomó sobre el terreno, con lo que entraron las asistencias para realizarle el masaje cardiovascular.
Tras cerca de diez minutos de tensión, la ambulancia se llevó al jugador consciente en dirección al Hospital Reina Sofía y después se decidió la suspensión del partido, que registraba un empate a uno, tras las consultas entre técnicos, futbolistas, equipo arbitral y dirigentes, lo que fue anunciado por la megafonía del estadio.
Hubo un momento en esta temporada en la NBA en que Victor Wembayama se elevó ante Mo Wagner, de los Orlando Magic, y algo se encendió en todas las mentes de la generación de los 80 y 90 que vieron el mítico mate de Michael Jordan de la película de dibujos animados Space Jam. El 'Extraterrestre' se hacía notar en la mejor liga del mundo. Pero, como en otra película de ciencia ficción, Men in Black, hay más entre nosotros y están empezando a destacar en baloncesto.
Olivier Rioux es un adolescente, recién cumplida la mayoría de edad, que mide 2,36. Si estuviera en la NBA, sería el jugador más alto de su historia. Superaría así los 2,31 de George Muresan y Manute Bol. Y, su idea, es llegar. De hecho, el gigante canadiense acaba de fichar por la universidad de Florida y disputará la famosa NCAA que es la antesala, normalmente, de la mejor liga de baloncesto del mundo.
A la versión femenina aspira otra 'extraterrestre', Zhang Ziyu. En esta ocasión procede de China, tiene 17 años y mide 2,20. Se hizo viral porque dominó la Copa Asia para menores de 18 con su país no solo por sus actuaciones descomunales también por su presencia entre sus compañeras. Es como si jugara contra niñas.
Los progenitores de ambos jóvenes son altos, pero no llegan al nivel extraordinario de sus hijos. En el caso de Rioux, su padre supera también los dos metros y su madre roza el 1,90. Mientras que los padres de Ziyu, ambos exjugadores de baloncesto y más cercanos a la impresionante altura de su hija, alcanzan los 2,13 él y 1,98, ella. De casta le viene al galgo que dice el refrán.
"Todavía no estamos seguros al 100% de por qué soy tan alto... los médicos sólo pueden explicarlo con la genética que tiene mi familia", afirmaba el gigante canadiense en una entrevista previa y confirma que siempre fue "el más alto" de sus amigos y de sus compañeros de equipo. Una ventaja competitiva que lleva explotando desde los cinco años, momento en el que empezó a jugar a baloncesto y también el cual los rivales comenzaron a cuestionar su edad.
Versión femenina de Yao Ming
Ziyu ya medía metro y medio con seis años y sobrepasaba los dos con once. "Hay cosas que no puedo controlar, pero para mí es un regalo", explicaba la china a la FIBA. "Puedo llegar fácilmente al aro, pero el baloncesto es mucho más, me queda mucho por aprender", añadía una jugadora que fue declarada MVP de la Copa Asia U18 tras promediar unos increíbles 35 puntos por partido y casi 13 rebotes. No obstante, China perdió en la final ante Australia, pese a la buena actuación de Ziyu que terminó con 42 puntos.
A la joven china ya la llaman la versión femenina de Yao Ming, aquel gigante chino que dominó la NBA como jugador de los Houston Rockets. Si la WNBA actual está en manos de Caitlin Clark y de Angel Reese, la que añada los centímetros de Ziyu a su equipo, podría asegurarse la dominancia en los próximos años.
Rioux, en una cancha de entrenamiento.Instagram
Rioux llegará a la NBA, pero bien pudo jugar en el Real Madrid. El joven probó en el conjunto blanco tras un torneo sub 12 en La Roda en 2018. Jugó poco con el club que descartó su formación así que se encaminó al baloncesto norteamericano.
Ahora, le tocará demostrar que lo suyo no es solo altura, como hizo Wembayama antes de aterrizar y revolucionar la NBA. No deberían venir extraterrestres a buscarles porque ya están entre nosotros.
El Nuevo Mestalla le va a costar al Valencia 241,2 millones de euros. Así lo refleja la documentación recogida en el proyecto de ejecución que la pasada semana presentó al Ayuntamiento de Valencia. Será un estadio con 70.044 localidades, totalmente cubierto y que estará acabado en julio de 2027, cumpliendo así los plazos marcados por el consistorio.
El coste presupuestado por los autores del proyecto, los arquitectos Mark Fenwich y Javier Iribarren, supera en 20 millones de euros la cifra estimada por el club en el proyecto inicial, que era de 119 millones. Ahora, sólo por los cambios hechos en la cubierta, se eleva a 139,7 millones el precio de la obra que queda por ejecutar, a los que se sumarían los 63 que el club tiene invertidos en la estructura de hormigón. Por tanto, la cifra se iría a los 202, 7 millones, a los que hay que sumar el IVA y el beneficio industrial. En total, el nuevo estadio supondrá para el Valencia un coste de 241,2 millones de euros. Si se suman los 48 millones pagados por el suelo, la cantidad se aproxima a los 300 millones de euros.
Lo más caro es la cubierta, que pasa a ser del 100% de las localidades y los arquitectos presenta ahora como alternativa una solución diferente a la incluida en el proyecto básico del pasado mes de enero. Se trata de una cubierta formada por cables tensados y vigas de acero, cubierta por una membrana textil tensada en lugar de por los paneles de aluminio engatillado. Sería como una "enorme rueda de bicicleta horizontal", describen los arquitectos, que ven esta solución "mucho más ligera y luminosa que la solución inicial".
"Su diseño, de aparente sencillez, se asemeja a un velo que se dejara caer sobre una serie de postes verticales", añaden. Si bien la idea previa de los paneles de aluminio permitían en la instalación de "sistemas de generación de energía fotovoltaica", en este caso los arquitectos puntualizan: "Esta solución cobra sentido si se entiende que en ningún momento de la vida útil se va a tener necesidad de ocupar con paneles fotovoltaicos toda o parte del área de la cubierta".
En cuanto a la fachada, nada ha cambiado. Estará formada por bandas metálicas que en conjunto crean una piel curvilínea, paramétrica y tridimensional, y que hacen de telón de fondo de la imponente presencia del conjunto de pilares metálicos que sostienen la nueva cubierta ligera", recoge la documentación.
La definen como un nuevo concepto que responde " a una nueva filosofía de proyecto coherente con los valores de la nueva propiedad del club". "Sin perder un ápice de espectacularidad, y manteniendo una imagen corporativa, reconocible y elegante, es un edificio más amable con su entorno, más ligero, abierto y ventilado con una mejor relación del visitante con la ciudad que le rodea", añaden.
Fachada exterior del Nuevo Mestalla.E.M.
En cuanto a los asientos, la memoria contempla que serán 70.044 y se propone que sean abatibles, así como se mantienen en 900 las plazas de parking frente a las casi 3.500 del proyecto original de hace 15 años. De hecho, buena parte de los sótanos del estadio quedarán, por tanto, en bruto.
Este diseño y su presupuesto será auditado en breve por el consistorio para conocer el importe al que ascenderá y fijar las garantías en caso de incumplimiento.
Máquinas, en mayo de 2025
El Valencia también presentó al Ayuntamiento una cronología de las obras. Si bien está obligado a iniciarlas el 12 de enero de 2025, el inicio de los trabajos se alargará hasta mayo. El 11 de enero el club presentará el acta de replanteo a la que obliga la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE). Se trata del documento en el que se detalla que la dirección y de la obra y los constructores, en este caso la UTE, han verificado el proyecto y están conformes, por lo que no hay impedimentos para iniciar las obras.
Después de 15 años, el estadio necesita adecuarse para poder volver a trabajar en él. Eso provoca que el inicio de los trabajos de arquitectura en el interior del estadio se fijen el 21 de mayo de 2025.
El inicio del montaje de la estructura de la cubierta, empezando por los pilares exteriores, llegará el 29 de diciembre de 2026, 16 meses después de iniciarse las obras. De hecho, el hito que marcará la fase final de la obras será la colocación de la cubierta, prevista para el 23 abril de 2027 cuando la entrega del estadio se hará el 11 de julio de 2027.
La previsión es que el Valencia pueda iniciar la temporada 27/28 en su nuevo estadio.