Silvia Domínguez: “Afectó a mi carrera, pero no cambiaría ser madre por nada del mundo”

La capitana de España, que a partir de este jueves afronta su octavo Eurobasket, reflexiona sobre el relevo generacional en la selección, los cambios en el deporte femenino y las dificultades de las deportistas con la maternidad

Siete medallas de carrerilla, entre ellas tres oros continentales, una plata mundial, otra olímpica… La selección femenina de todos los asombros se topó con un 2021 de pesadilla, se quedó sin acudir al último Campeonato del Mundo y cambió de seleccionador no sin polémica. Ahora, de vuelta a un Eurobasket, con Miguel Méndez en el banquillo, Silvia Domínguez (Montgat, Barcelona, 1987) hereda la capitanía de Laia Palau y la responsabilidad de liderar el cambio generacional y la continuidad en el éxito. Este jueves, debut contra Letonia (20.00 h., Teledeporte).

Tras el borrón en el Eurobasket de Valencia de 2021, ¿tienen la sensación de que esto es un volver a empezar?

Somos un equipo en crecimiento. Estamos con ilusión por este reto, pero con los pies en el suelo. Es volver a empezar sí, sabiendo que ese proceso regeneracional, de cambio de jugadoras y de seleccionador, no es cosa de un día. Lleva tiempo y trabajo. Para lograr todo lo que conseguimos en el pasado, también veníamos de una historia anterior. Las expectativas ahora, cuando llevas el nombre de España, son muy altas. Siempre se quieren las medallas, ganar campeonatos. Dentro del equipo los objetivos están claros, ir paso a paso en esta primera fase.

¿El billete al Preolímpico (seis primeras) es el objetivo de mínimos?

Evidentemente, tenemos en mente esas seis plazas. Es el objetivo. Una vez ahí, podremos pensar en mirar más arriba en el torneo.

¿Se aprende más de las medallas o del fracaso?

De la victoria y de la derrota. No todo es bonito cuando ganas, también hay muchos momentos de sufrimiento. Un tiro en el último segundo que entra, igual que en el Eurobasket de Valencia no entró el tiro libre que podría habernos hecho estar en la lucha por las medallas. No todo es blanco o negro. Evidentemente, para las que juegaron ese campeonato de 2021 por primera vez, fue una aprendizaje de golpe. Pum. Pero las que ya llevamos más tiempo ya vivimos una situación similar en 2011, en aquel Europeo que nos dejó sin Juegos Olímpicos. No es algo que nos venía de nuevas.

Primer torneo sin Lucas Mondelo en muchos años. ¿Se nota el cambio?

Cada entrenador tiene su estilo. Y también depende de las jugadoras que tenga. Hemos perdido algunas durante estos últimos años, o bien porque se han retirado o porque ya no vienen. Hay que adaptarse, en eso está Miguel. Sin Astou Ndour, tenemos también lesiones en la posición de cuatro. Eso nos lleva a jugar con un estilo diferente, con jugadoras más polivalentes. Tenemos que partir de una buena defensa, crecer desde atrás.

¿Cómo ve a las nuevas generaciones que van llegando a la selección?

La diferencia viene por la fuga de talento. Ellas están apostando por irse a EEUU y hacer sus cuatro años de universidad. Y luego tienen que adaptarse al salto de volver y competir con gente con más experiencia. Compara a Raquel Carrera con jugadoras de su edad y ves la evolución que ha tenido ella estando rodeada de jugadoras profesionales desde lo 17 años.

Debutó con 16 años en Liga Femenina, donde ya acumula más de 500 partidos. Es su octavo Eurobasket, ha ganado ocho medallas con España… ¿Cuál sigue siendo su motor?

Sobre todo la pasión. Me levanto cada día y pienso en baloncesto. Y me ilusiona. Son retos. Mientras este eso, tienes la energía para seguir tirando. Ahora empiezo a vivir el que puede ser mi último Eurobasket, mis últimos partidos con la selección. Ese es el motor que me da energía, disfrutar de las que pueden ser las últimas veces.

¿Ha cambiado mucho el baloncesto femenino desde sus inicios?

Ahora hay muchos más físicos de estos que imponen. Jugadoras más polivalentes, de capacidad de salto mucho mayor. Es un juego no diría más atractivo pero con ese punto físico diferente al que había antes.

¿Y en cuanto a visibilidad?

En eso, muchísimo. En la selección, antes llegábamos y a entrenar. Ahora, primero hay fotos, entrevistas, patrocinadores… Todo eso es una apuesta que se ha hecho para ponernos en el foco y se agradece. En los clubes también se empieza a hacer. Es muy positivo.

¿Cómo lleva su hijo Yago el trabajo de mamá?

Ahora con el Eurobasket me pregunta por los rivales, por las jugadoras contra las que jugamos, por si hay alguna que él pueda conocer. Ves como se va haciendo mayor (tiene ocho años). Ya lleva un par de años jugando y se interesa por los partidos, por dónde puede verlos. Y siempre da un ‘feedback’. ‘En esa jugada…’. Se hace muy guay poder compartirlo todo eso con él.

Las concentraciones, los viajes, ¿se hace duro separarse?

Es lo más complicado. Desde el 15 de mayo estamos con la preparación. Tuvimos dos días libres en los que le he podido ver. Pero a nivel de conciliación siempre es complicado, no estábamos en ciudades cercanas a Salamanca y era difícil traerlo, además con el cole. Aunque en eso, tanto Miguel como la Federación siempre me han dado facilidades. Los sacrificios que hacemos con la conciliación tienen la recompensa de jugar el Eurobasket, que para mí es algo muy grande. Mientras él lo entienda y lo comparta así conmigo, se hace mucho más llevadero.

Fue de las primeras en denunciar que las deportistas no estaban protegidas ante la maternidad. ¿Ha notado alguna mejora?

Las hay, pero es verdad que puede haber muchas más para hacer que todo sea más factible. Que el hecho de que una jugadora apueste por ser madre antes de retirarse no suponga un esfuerzo extra por volver a jugar. Hay muchas maneras de hacer que la conciliación familiar no incida tanto en el rendimiento deportivo. En el deporte masculino nadie se plantea que para un jugador ser padre va a afectar a su carrera deportiva. A parte del tema biológico, que es evidente, una vez que pasa el apego con el niño, se pueden poner muchas más facilidades para las deportistas. Buscar a gente que se pueda hacer cargo del niño para que puedas entrenar tranquilamente, para que puedas tener tus horas de descanso. Es una responsabilidad individual, pero igual que nos preocupamos por la nutrición o el descanso o la nutrición de las deportistas, quien sea madre también puede recibir ayudas para facilitarlo todo.

¿Cuando dio el paso de ser madre, tuvo dudas por su carrera?

No piensas en las cosas que pueden afectar hasta que lo vives. Yo no lo cambiaría por nada y en su momento no dudé. Sigo pensando que fue la mejor decisión. ¿Que afectó a mi rendimiento? Seguro. A lo mejor hubieran aparecido lesiones, con el destino nunca se sabe.