Jon Rahm lo ha vuelto a hacer y llegará a otra última jornada peleando por la victoria. Si en su primer torneo del año remontó nueve golpes para llevarse el primer título de la temporada en Hawaii, y la semana pasada volvió a imponerse tras salir empatado a los últimos 18 hoyos en el American Express. Mañana Rahm intentará su tercera victoria del año en tres participaciones, saliendo en el partido estelar a dos golpes del norteamericano Sam Ryder, líder del torneo. Pese a la discreta vuelta de par del puntero, Ryder aguantó perfectamente las embestidas del golfista de Barrika y en su vuelta del par de campo salvó pares importantes para llegar a los últimos y definitivos 18 hoyos con esos dos golpes de ventaja sobre el español.
Por su parte, Jon Rahm terminó la tercera jornada con una sólida tarjeta de 66 golpes (-6) la segunda más bajo del día por detrás de la de Tony Finau que entregó un -8, situándole a cuatro golpes del líder. Un triunfo mañana llevaría a Rahm directamente al número uno del ranking mundial y en el caso de terminar segundo o tercero, dependería de la posición de Rory McIlroy en Dubai, para poder alcanzar el cetro del golf mundial.
Explosión de golf en los primeros nueve hoyos
‘Rahmbo’ completó nueve primeros hoyos impresionantes con 31 golpes, pese a su bogey en el 5. Rahm hizo su primer birdie en el hoyo 4, el segundo en el 6, par cinco, y también restó golpes en el 7 y en el 8 para culminar con el golpe del día en el hoyo 9, un enorme par cinco por encima de las 600 yardas. La madera 3 de segundo de golpe de Rahm fue magistral y recorrió casi 260 metros para aprovechar un putt de unos tres metros para eagle.
Por los segundos nueve hoyos, el discreto parcial de 35 golpes (-1) fue suficiente para mantener el fantástico resultado cimentado en los primeros hoyos. Fueron claves los pares salvados en los hoyos 11 y 12. En el primero se veía obligado a meter un putt de dos metros largos y en el 12 hacía un approch y putt desde poco más de 100 metros, un par con sabor a birdie para el golfista español. El último birdie del día llegaría en el hoyo 15. Pese a que no logró aciertos en los dos pares cinco de los segundos nueve hoyos, el español se fue satisfecho de un provechoso día del movimiento que le lleva a ser el principal favorito a optar al triunfo final.
En el mundo del fútbol hay egos desmedidos, y la industria, en general, tiende a alejarse del aficionado en virtud de un ridículo elitismo. Es algo así como decirle al hincha no voy a explicarte el fútbol porque no lo entenderías, así que los protagonistas, cada vez más escasos, tiran de inanes lugares comunes. Por eso sentarse con dos miembros de un cuerpo técnico de élite y que hablen con naturalidad de su trabajo es algo excepcional. Pablo Amo, segundo entrenador de la selección, y Carlos Cruz, preparador físico, charlan con EL MUNDO sobre cómo es el día a día, el trabajo, del staff que ha puesto a España en la primera fila de los favoritos para ganar la Eurocopa. "Somos un cuerpo técnico democrático, porque Luis es el más democrático", avanza Pablo Amo.
El grupo de trabajo de Luis de la Fuente, compuesto por siete personas, es el siguiente: Carlos Cruz, preparador físico; Pablo Peña, analista y técnico audiovisual; Luis de la Fuente, claro, el seleccionador; Miguel Ángel España, entrenador de porteros; Antonio Gómez, readaptador físico; Javier López Vallejo, psicólogo; Pablo Amo, segundo entrenador; Juanjo González, técnico auxiliar.
Hechas las presentaciones, es momento de contar cómo trabajan. Todos viven en Madrid menos López «Yaviejo», como llaman cariñosamente al psicólogo, que vive en Pamplona, y Juanjo González, en Asturias. «Tenemos semanas que programamos para vernos todos en persona, pero durante el año, si no hay concentración cerca, nos juntamos por videoconferencia», explica Pablo Amo a este periódico. Según se acercan las convocatorias, el contacto ya es físico, se ven todos juntos en Las Rozas, donde trabajan en el despacho de Luis de la Fuente durante muchas horas. Comen habitualmente en el restaurante de la Ciudad del Fútbol, aunque tienen un lugar «secreto», allí muy cerca, donde se escapan a comer de vez en cuando. «Pero queremos que siga siendo secreto», bromea Amo.
Conectados siempre en el chat de Whatsapp, se reúnen todos los lunes o martes, tras cada jornada de fútbol, para poner en común sus conclusiones sobre los jugadores a los que sigue cada uno. «Nos dividimos los futbolistas para organizar mejor el trabajo», dice Amo, que se ha trasladado a vivir a Las Rozas. «Lo nuestro es mucho análisis, muchas horas, muchos vídeos... La comunicación con los jugadores no es mucha, es más observación que otra cosa. El que habla con los jugadores, sobre todo si están lesionados, es el míster», explica Carlos Cruz, el preparador físico.
Ambos, Amo y Cruz, hablan de un cuerpo técnico «cómplice» y «democrático». «Cómplice porque somos todos amigos, podemos hablar de cualquier cosa, argumentar lo que queramos. Tenemos un líder que nos guía y que nos tiene en cuenta, aunque luego las decisiones últimas son suyas, claro», dice Cruz, y confirma el segundo entrenador: «El cuerpo técnico está jerarquizado. La opinión más preponderante es la del responsable del área concreta sobre la que hablemos. Luis muestra mucha seguridad en sí mismo admitiendo las opiniones ajenas». Miguel Ángel España 'manda' al hablar de porteros, Cruz si hablamos del estado físico... "Juanjo, por ejemplo, es nuestro especialista en ABP", dijo ayer De la Fuente. ABP son las siglas de a balón parado, es decir, que Juanjo es quien trabaja las jugadas de estrategia. De la Fuente, por cierto, habla siempre con un extremo cariño, y en plural, de sus ayudantes.
De izquierda a derecha, y de arriba abajo, Carlos Cruz, preparador físico; Pablo Peña, analista y técnico audiovisual; Luis de la Fuente, claro, el seleccionador; Miguel Ángel España, entrenador de porteros; Antonio Gómez, readaptador físico; Javier López Vallejo, psicólogo; Pablo Amo, segundo entrenador; Juanjo González, técnico auxiliar.P. G.RFEF
Las listas de convocados, también la de esta Eurocopa, terminan de confeccionarse en las horas previas. Siempre hay alguna duda de última hora que termina resolviendo el seleccionador. «Nos movemos mucho también por estados de forma de los jugadores. Mira el caso de Ayoze esta vez», explica Pablo Amo. Y una vez concentrados, dentro de un gran campeonato como este, el primero a nivel absoluto para casi todos, pero no atendiendo a las categorías inferiores, hay mucho trabajo hecho. Por ejemplo, el análisis previo de los rivales. «Primero Juanjo [González] me pasa unos análisis previos, yo veo uno de los partidos importantes del rival, y Luis los ve todos. Nos juntamos para unificar criterios y dónde vamos a poner el énfasis a los jugadores, por ejemplo en cómo hay que jugarle a Albania. Luego tenemos a Spielberg [Pablo Peña, el analista y técnico audiovisual], que busca las imágenes que queremos. Cuando no llegamos con las imágenes, hacemos presentaciones en Keynote, que es lo más parecido a una pizarra», cuenta con tono didáctico.
¿Qué imágenes les ponen a los jugadores? «Son situaciones reales de juego, suyas y del equipo contrario. Se trata de que el jugador vea que, cuando hace determinado movimiento que nosotros le pedimos, eso encaja perfectamente en las debilidades del rival. Es un trabajo duro, porque igual la situación de juego que le queremos poner a un jugador no se produce durante 88 minutos del partido anterior del rival, igual se produce sólo dos veces. Pues son esas dos veces las que hay que enseñarle». Es un proceso estructurado, mecánico, porque si no, no daría tiempo. Todas las selecciones que son posibles rivales tienen su informe preliminar y sus partidos grabados.
En su fortín de Donaueschingen, en una de las salas del impresionante resort donde se aloja la selección estos días, pasan las horas estos siete hombres mientras los jugadores están con la Play o jugando al golf. Luego, en las sesiones de vídeo, llega el momento de transmitir toda esa información a los chicos. «Para eso son fundamentales las keywords», avanza otra vez Pablo Amo.
Antonio Gómez, con Lamine Yamal.PABLO GARCÍARFEF
«Son palabras que nosotros utilizamos para provocar situaciones de juego. Son palabras muy entendibles y que desencadenan comportamientos muy identificables. Son palabras llave, que han de ser fácilmente identificables durante el juego, un juego que va muy rápido, donde no hay dos jugadas iguales», continúa el técnico, y pone un ejemplo. «Nosotros decimos: 'cerca del área, compañero...'». La frase no está completa por expreso deseo del cuerpo técnico. Esa es una de las keywords de la selección, y significa, traducido al castellano, que si al poseedor del balón le ocurre una situación determinada, los desmarques han de ser hacia un lugar concreto. Eso sí, matiza el que sabe de esto: «Eso genera unos movimientos preestablecidos por unos lugares determinados».
Otro ejemplo: «Mal control, presión al hombre más cercano por dentro». Y si oyen eso, o si lo ven, los jugadores saben que deben ir a la presión del rival más cercano por dentro, es decir, dejándole la salida hacia la banda en el mejor de los casos. «La clave de la presión que nos caracteriza, o de un buen bloque medio, es la seguridad. Que el jugador sepa que, cuando él salte a la presión, los demás van a ir con él». En todo caso, el objetivo último es «que el jugador se sienta bien». Por cierto, ¿qué harán si ganan la Eurocopa?
Pablo Amo sonríe. «No quiero pensarlo. No estamos dejándonos llevar. Seguimos igual, y detectamos, y para eso nos ayuda mucho Vallejo, el psicólogo, que enseguida detecta el ambiente emocional de un grupo, detectamos, te decía, que todo está como tiene que estar, que los chicos están tranquilos. Yo, en 21 años de carrera, he sentido sólo dos veces ese algo mágico que se produce cuando un grupo de personas se junta y de repente, todo fluye. Estamos bien, queremos seguir así. Nada más».
Joan Laporta protagonizó una esperada rueda de prensa en la que quiso dar un repaso a la actualidad del Barça, en todos los sentidos. Aseguró que la documentación para mantener las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor fue presentada «en tiempo y forma», dijo que cuentan con una «tesorería robusta», atizó a la oposición por una moción de censura que, finalmente, se quedó en nada y, además, sacó pecho por el nuevo contrato con Nike y la venta de la explotación de asientos VIP del futuro Spotify Camp Nou. También argumentó que todo lo ocurrido fue un ataque dirigido a manchar la reputación del club y acusó a algunos medios de haber participado. Su discurso dibujó una situación idílica en la que, no obstante, surgen numerosas lagunas.
LAS DIMISIONES
Dijo el dirigente que «nos han querido liquidar», se refirió a los «desestabilizadores de fuera», pero «la junta y los ejecutivos nos hemos hecho fuertes». La realidad, sin embargo, es que, a lo largo de su mandato, se ha producido un goteo de dimisiones. Varios miembros de la junta y altos ejecutivos han dejado su cargo. Jaume Giró, de hecho, ni siquiera llegó a formar parte de ella como vicepresidente económico y quien si lo hizo, Eduard Romeu, presentó su dimisión el pasado marzo por «incompatibilidad con su plena dedicación a su labor profesional». Mateu Alemany, director de fútbol, también se marchó, en su caso con una historia de ida y vuelta con un breve regreso. En los últimos días, quien ha hecho oficial su dimisión es Juli Guiu, vicepresidente responsable del área de marketing y una de las figuras clave en el acuerdo con Spotify.
LA DEUDA
«Se ha gestionado bien y así se debe gestionar un club», señaló Laporta, que se refirió a una «tesorería robusta» en el Barcelona. El club, sin embargo, no ha corregido todo lo esperado la deuda heredada durante su mandato. De acuerdo con los últimos números presentados por el club, ascendería a 815 millones de euros. La deuda neta, con un patrón aceptado por LaLiga, mientras, se sitúa en 560 millones de euros. La oposición ha llegado a señalar que los números alcanzarían realmente los 1.300 millones. El nuevo contrato con Nike, según señala Laporta, es el más alto del mundo del fútbol. La venta de la explotación de asientos VIP, no obstante, ha permitido reconducir el fair play financiero de tal manera que, tras varios años lejos de ella, el Barça ha podido regresar a la fórmula del 1-1 para fichar.
EL CASO NEGREIRA
Laporta se refirió a un relato «apocalíptico» contra el Barça. «No es causalidad que, cuando el Barcelona vuelve a emerger en el liderazgo del mundo del fútbol, diversos actores con sus correspondientes apoyos mediáticos unen sus esfuerzos para imponer un relato ignominioso que no tienen nada que ver con la realidad. Este modus operandi ya sabemos de qué va, porque se repite cíclicamente».
Olvidó el presidente que muchas de esas críticas llegaron por el caso Negreira. El pago de ocho millones de euros al que fuera vicepresidente de los árbitros continúa salpicando al club. La instrucción sigue en marcha, por lo menos, hasta el próximo 1 de marzo y aún hay muchas sombras que rodean al caso y que necesitan ser perfectamente aclaradas. El cambio de juez instructor, no obstante, atrasará el desenlace, aunque ya sin Laporta como imputado.
Laporta, con el trofeo de la Supercopa, el domingo en Yeda.EFE
También fue un golpe duro para la entidad, en otro sentido, el impago por parte de Libero de la parte pendiente de la operación Barça Vision. Algo que, quizás, animó a LaLiga a pedir pruebas de solvencia en la operación de los asientos VIP para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor.
EL CONTRATO CON NIKE
Aseguró el presidente que «con Nike hemos firmado el mejor contrato del fútbol». «Esto también desmiente a los que dicen que el club está mal gestionado», añadió, en tono retador. Sus números no han sido desgranados. Y, además, para que se cerrara, hizo falta la intervención de un mediador, Darren Dein, abogado y representante de futbolistas que ya tuvo su papel en el acuerdo firmado con Spotify, cuyos servicios fueron remunerados tanto por la entidad como por la firma deportiva. El Barça, en este caso, le abonó un 1,65% del acuerdo en concepto de comisión y la multinacional, un 1,25%.
LOS ASIENTOS VIP
Según explicó el dirigente barcelonista durante su comparecencia, se ha vendido la explotación de 475 asientos VIP de los alrededor de 9.000 que tendrá el futuro Spotify Camp Nou, por 30 años, a cambio de 100 millones de euros. El club seguirá cobrando por la comercialización de esos asientos, a precio de mercado, mientras que los inversores tendrán derecho a aplicarle un recargo o revender sus derechos de explotación a terceros. Se trata de dos firmas de inversores, una de Qatar y una de Emiratos Árabes. Pero, por el momento, el resto de detalles permanecen en la sombra y eso ha llegado a suscitar una serie de dudas que el dirigente trató de disipar con su explicación, a la que le faltó, en cada uno de sus puntos, la más mínima autocrítica.
Cambiar para engordar la caja y espantar a los enemigos. La Champions estrena hoy un enrevesado sistema de competición que exprime un calendario que ya alcanza límites máximos de saturación. Después de la disputa con los impulsores de la Superliga, Aleksander Ceferin modificó el formato para proporcionar más ingresos de los clubes. Terminó con la fase de grupos (32 equipos) y se inventó una liga con 36 escuadras. Con ello habrá dos jornadas más de competición, lo que supone más dinero por derechos de emisión, venta de entradas y reparto de premios por la consecución de puntos.
Arranca hoy una atípica liga con desarrollo enmarañado. Los equipos sólo disputan ocho partidos, cuatro en su propio feudo y cuatro fuera ante rivales, sin enfrentamientos de ida y vuelta. Los primeros ocho clasificados se meten directamente en una fase eliminatoria como la utilizada en los últimos cursos. Los equipos situados entre los puestos 9º y el 24º disputan un play-off a doble partido para asegurarse el pase a los octavos de final. Los que terminen por debajo del 25º quedan eliminados, sin acceso a la Europa League. Desde octavos, la Champions sigue el formato tradicional de eliminatorias que conducen hasta la final, que se disputará 31 de mayo en el Allianz Arena de Múnich.
El Real Madrid, que defiende título, es el primer equipo español que abre brecha, al recibir al Stuttgart (21.00 horas). El debutante Girona se estrena mañana ante el PSG en París. El Atlético y el Barcelona saltan a escena el jueves, ante el Leipzig y el Mónaco, respectivamente.
«Basada en el mérito deportivo»
Ceferin, ante la presión de crear una competición alternativa, movió ficha y justificó su iniciativa como una evolución natural. «Hay una razón por la que el fútbol europeo es uno de los deportes más exitosos y populares del mundo: nunca se detiene. Desde que la competición inaugural, conocida como la Copa de Europa, comenzó en 1955, la UEFA ha evolucionado y adaptado continuamente la UEFA Champions League para mantener el ritmo de los cambios más amplios en el juego», explica el organismo continental.
«La UEFA ha demostrado que estamos comprometidos con el respeto a los valores fundamentales del deporte y con la defensa del principio clave de las competiciones abiertas, con una clasificación basada en el mérito deportivo», ha recalcado Ceferin.
Este nuevo formato proporciona a los clubes suculentos ingresos. La nueva Champions reparte 2.437 millones de euros (500 más que antes). Por participar, cada club percibe 18,6 millones. Por cada victoria se otorga un premio de 2,1 millones y 700.000 por empate. El primero de la liga recibe 9,9 millones de euros; el segundo, 9,6; el tercero 9,3; el cuarto, 9 ... y así hasta los 275.000 euros del último clasificado.
Más de 100 millones para el campeón
Los que accedan para octavos reciben 11 millones; los de cuartos, 12,5; los de semifinales, 15; los finalistas, 18,5 y el ganador, 6,5 y cuatro más por clasificarse para la Supercopa. El campeón de la Champions podría embolsarse más de 100 millones.
Más dinero a repartir a costa de la salud de los jugadores, como ayer señaló Carlo Ancelotti en la víspera del Real Madrid-Stuttgart: «Tenemos un calendario demasiado exigente. Ahora llega una nueva Champions que no se sabe cómo va a salir. Puede que sea más entretenida que el año pasado pero el dato es que, de momento, tenemos dos partidos más. Si los organismos que deciden esto no empiezan a pensar que los jugadores se lesionan porque juegan demasiado, tenemos un problema».
«Pido que se paren a pensar en reducir el número de partidos para tener competiciones que sean más atractivas», añadió el preparador italiano.