Real Madrid
El ‘7’ no dará el salto y seguirá como entrenador del Castilla, donde se esperan muchos cambios. Arbeloa parecía el elegido para su puesto. El banquillo de Ancelotti, un anhelo de ambos con Xabi Alonso en el horizonte.
La temporada de la cantera del Real Madrid acabó el domingo en el drama de Elda. En una prórroga agónica que condenó al Castilla a continuar una temporada más en la Primera RFEF, que le negó el añorado ascenso a Segunda División después de una década intentándolo y que cambió el destino de muchos futbolistas y entrenadores de la Ciudad Deportiva de Valdebebas. En la mañana del lunes, todavía con el sinsabor del golpe frente al Eldense, en los campos anexos al Di Stefano ya se preparaban para una «revolución». Una revolución que empezará, contradictoriamente, con dos decisiones conservadoras: la continuidad de Raúl González y Álvaro Arbeloa al frente del Castilla y del Juvenil A.
Se trata de dos noticias condicionadas por una: la decisión de Raúl de rechazar las ofertas que tenía para entrenar en otras ligas, seguir en el banquillo del filial y reconstruir una plantilla que perderá a muchos de los que han sido sus hombres importantes. El ex capitán, que acumula cuatro temporadas en el Castilla donde ha caído en dos ocasiones en el Playoff de ascenso, parecía lanzado a abandonar la disciplina madridista en caso de decepción (sí estaba cerrada su renovación si sucedía el ascenso), pero finalmente ha tomado la opción de quedarse. Una elección que ha sorprendido a muchos en el club, especialmente por el tiempo que ya lleva en el cargo del filial. Creían que había llegado su momento de probar suerte en el fútbol profesional.
En Valdebebas resumen a Raúl como «un hombre de club». Discreto en sus declaraciones y con un entorno familiar muy estable en la capital, el ‘7’ no ha visto claro ninguno de los destinos que se le abrían en Europa. Se interesó por él el Leeds United y algún club de la Bundesliga, donde brilló como jugador en el Schalke, pero terminó diciendo «no». Su casa es el Madrid. «Raúl es Real Madrid», dijo tras ganar al Barça B en las semifinales, con la afición del Di Stefano coreando su nombre delante de Florentino.
Arbeloa, imbatido en España
Raúl sigue siendo un icono para el madridismo y el club le quiere cerca. Ha sido «como un padre» para esta generación del filial, con la que ganó la Champions Juvenil en 2020 y a la que ha llevado a rozar el ascenso a Segunda, y le gusta. «Disfruta de verdad con el fútbol de formación», dicen en la casa blanca. Ahora le tocará decir adiós a los Sergio Arribas, Carlos Dotor, Rafa Marín y compañía, que darán el salto al fútbol profesional. Arribas ha marcado 20 goles y ha despertado el interés de equipos de la zona media y alta de LaLiga, como el Girona y el Celta, mientras que Dotor y Marín tienen ofertas de ligas europeas. El Madrid les cederá o les venderá, siempre guardándose una opción de recompra en el bolsillo, y comenzará un nuevo ciclo en el Castilla con Álvaro Rodríguez, Iker Bravo y los juveniles como columna vertebral: Nico Paz, Manuel Ángel…
Esos adolescentes que recogerá Raúl los ha moldeado durante los últimos 12 meses Álvaro Arbeloa, que aparecía como el principal candidato a ocupar el banquillo del Castilla si caía la pieza del dominó de Raúl y ahora deberá repetir año en el Juvenil A, con el que ha ganado Liga, Copa y Copa de Campeones esta temporada sin perder ni un partido. Sólo le ha faltado la Champions Juvenil, esa que, curiosamente, sí levantó Raúl. Pero el Espartano se ha convertido en uno de los entrenadores de moda en los campos de Valdebebas.
Después de retirarse en 2017, Arbeloa siempre tuvo claro que su futuro pasaba por los banquillos. Realizó (y realiza) tareas de embajador del Madrid cuando se le requiere, pero desde el inicio de su jubilación futbolística comenzó a estudiar para situarse en la banda. En la cabeza, un referente: Mourinho. El ex defensa del conjunto blanco tiene sus propias ideas, pero ha sacado del técnico portugués las líneas maestras de su trabajo como entrenador: unidad, motivación y esfuerzo. En su libro de estilo, una frase que repite prácticamente todos los días a sus jugadores: «Hay que jugar a todo gas».
Revelación en la Bundesliga
Todas las miradas estaban sobre él, pero tendrá que esperar, con el banquillo del primer equipo como anhelo para él, para Raúl y para todos los técnicos. Son conscientes de que el puesto de Ancelotti quedará libre en el verano de 2024 y que cuanto más cerca de la Ciudad Deportiva por si sucede una crisis de resultados en el primer equipo, mejor. El caso de Zidane es el mejor ejemplo para todos. El francés pasó de un irregular Castilla al Madrid de las tres Champions. Y nadie oculta que Raúl y Arbeloa son ex capitanes queridos por el club y por la grada. Una situación similar a la de Xabi Alonso, uno de los técnicos que más intriga despierta a la directiva.
Con la Federación Brasileña dando por hecho que Ancelotti será su entrenador en el próximo Mundial de Estados Unidos 2026, el banquillo del Madrid será el más deseado del continente en apenas unos meses. El conjunto blanco no quiere ni oír hablar de candidatos y pone toda su atención en la temporada, pero es evidente que cuanto más avance la temporada, más se hablará del tema. A la espera de opciones internacionales, Raúl y Arbeloa se posicionan al puesto desde Valdebebas, pero es Xabi Alonso desde Alemania, desde el banquillo del Bayer Leverkusen, el que despierta más intriga en el dominó del Bernabéu si Ancelotti se va.
El vasco, que empezó a entrenar en la cantera del Madrid y después vivió su primera experiencia importante en el filial de la Real Sociedad, con el que ascendió a Segunda y luego volvió a descender a la categoría de bronce. Desde San Sebastián voló a Leverkusen, donde ha clasificado al equipo para Europa siendo uno de los entrenadores revelación de la Bundesliga. Querido por la directiva blanca, apunta maneras.