Fútbol femenino
La Federación ha emitido un comunicado anunciando la decisión de las futbolistas, que hace tres semanas habían pedido la dimisión del seleccionador.
Sigue la polémica en la selección española femenina. La Federación ha anunciado este jueves que quince jugadoras han decidido renunciar a la selección tras confirmarse la continuidad del entrenador nacional, Jorge Vilda. Las futbolistas se han mostrado contrarias a que el técnico siguiera en el puesto y han enviado un correo electrónico a la RFEF. “Casualmente todos los correos con la misma redacción”, asegura la organización de Rubiales en un comunicado.
“Manifiestan que la actual situación generada les afecta ‘de forma importante’ en su ‘estado emocional’ y en su ‘salud’ y que, ‘mientras no se revierta’, renuncian a la selección nacional de España“, resume la declaración de la Federación.
Esto llega después de que a finales del mes de agosto las capitanas del combinado nacional lideraran la protesta del vestuario contra el actual seleccionador, al que pedían que dimitiera. Vilda, que tiene contrato hasta 2024, se negó, y también lo hizo la RFEF, que insistió en su confianza en el técnico.
Las ruedas de prensa del 1 de septiembre
Las jugadoras aseguraron en ese momento que no había sintonía entre el grupo y el cuerpo técnico, que el trato personal no era el adecuado y que los métodos de los entrenamientos no eran los más actuales. Y las exigencias de la plantilla dieron paso a dos ruedas de prensa surrealistas, celebradas el pasado día 1 de septiembre en Las Rozas. “Me siento más fuerte que nunca para seguir trabajando. Pero se han traspasado las leyes del deporte“, denunció Vilda primero. “Las capitanas, en representación del grupo, hemos transmitido a Jorge y a la Federación el sentimiento de las jugadoras“, aseguró después Irene Paredes, primera capitana, junto a Patri Guijarro y Jenni Hermoso.
“Transmitimos un mensaje de malestar generalizado y cada una, de ahora en adelante, debe ser consecuente, debe decidir si quiere seguir o no”, aseguró, contundente, Hermoso.
20 días después, quince jugadoras han tomado la decisión de la que hablaba la delantera. Se trata, según ha podido confirmar este periódico, de Andrea Pereira, Ainhoa Vicente Moraza, Aitana Bonmatí, Amaiur Sarriegi, Sandra Paños, Lola Gallardo, Laia Aleixandri, Mapi León, Leila Ouahabi, Ona Battle, Patri Guijarro, Lucía García, Mariona Caldentey, Claudia Pina y Nerea Eizagirre. La mayoría son del núcleo joven de la absoluta y del Barça (Paños, Bonmatí, Guijarro, León, Caldentey y Pina), no hay ninguna del Real Madrid y tampoco están veteranas como Paredes, Hermoso ni Alexia Putellas, actual Balón de Oro.
“La RFEF no va a permitir que las jugadoras cuestionen la continuidad del seleccionador nacional y de su cuerpo técnico. No va a admitir ningún tipo de presión por parte de ninguna jugadora a la hora de adoptar medidas de ámbito deportivo”, asegura la Federación en la nota distribuida esta noche, y avisa en la “infracción muy grave” que están cometiendo. “De acuerdo con la legislación española vigente, no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación. La RFEF, al contrario de la forma de actuar de estas jugadoras, quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará. Directamente, no convocará a las futbolistas que no desean vestir la camiseta de España”.
La Federación, que avisa que podría hasta “jugar con juveniles” si hace falta (España ha ganado este verano el Mundial sub20 y el Europeo sub’19), admite que es “una situación sin precedentes en la historia del fútbol, tanto masculino como femenino, en el ámbito español y mundial”. “Las futbolistas que han presentado su renuncia únicamente regresarán en un futuro a la disciplina de la selección si asumen su error y piden perdón”.