El esloveno se adjudica la Amstel Gold Race tras eliminar a su rivales con una ataque a 28,5 kilómetros de la meta y ya suma 11 victorias en una temporada magistral
El camaleón caníbal se relame sin la competencia de los otros dos monstruos. Senda alisada para un hat-trick en las Ardenas. Tadej Pogacar, insaciable, se impuso este domingo en la Amstel Gold Race, una clásica que se adjudicó tras un ataque a 28,5 kilómetros de la meta y que careció de esa cautivadora pugna que en este curso mantiene con Wout van Aert y Mathiew van der Poel. La Santísima Trinidad del nuevo ciclismo.
La Amstel Gold Race es el primer hito del tríptico de las Ardenas, una carrera que debe su nombre a la célebre cervecera holandesa y a la iniciativa de su creador, Herman Krott, que se empeñó en organizar una prueba en territorio neerlandés que rivalizara con las clásicas belgas. Su primera edición se disputó en 1966, ganada por el francés Jean Stablinski, que recibió como trofeo fue un anillo en forma de barril de cerveza. Es una prueba deportiva que se mantiene firme a pesar que contravenir los cánones establecidos, al estar patrocinado por una empresas de bebidas alcohólicas. Pogacar subió este domingo al podio con una enorme botella con la mejor reserva de Amstel.
La clásica neerlandesa no es Monumento pero supone un ejercicio de gran dureza: recorrido de 253,6 kilómetros entre Maastricht y Valkenburg, marcado por carreteras estrechas y salpicadas por 33 cotas, entre ellas las de Cauberg (800 metros al 11% de porcentaje medio de desnivel y máximo de 15%), Kruisberg (700 m. al 7% de media) o el Bemelerberg (1 km. al 4,4%).
Una excursión resuelta por selección natural. A 88 kilómetros de la meta, el pelotón se fracturó en varios fragmentos tras fraguar una escapada en la que se metieron una quincena de corredores, entres ellos Pogacar, Pidcock, Lutsenko, Sheffield, Kron, Ben Healy, Vermeersch y Skjelmose. Sin excesivo esfuerzo lograron una renta de medio minuto. El grupo cabecero quedó reducido a tres unidades en la cota de Gulperberg tras un acelerón de Pogacar que aguantaron con dificultadores Pidcock y Healy. Ese muro fue el que el propio Van der Poel le recomendó, antes del comienzo de la prueba, que debía apretar para romper la carrera.
En el ascenso a Keutenberg, a 28,5 kilómetros de meta, dos cambios de ritmo del doble campeón del Tour eliminaron a sus acompañantes. Rivales cocinados a fuego lento. Otra travesía victoriosa en solitario, como ya hizo en este curso en Flandes, Jaén, Vuelta a Andalucía y París-Niza. 11 triunfos en una temporada magistral. En la meta de Berg en Terblijt, el esloveno aventajó al irlandés Healy en 40 segundos y a Pidcock en 2.14 minutos. A la estela del inglés llegaron Kron y Lutsenko.
Pogacar une su nombre al de otros grandes dominadores de la Amstel Gold Race, como Eddy Merckx, Bernard Hinault,Joop Zoetemelk, Johan Museuuw o Philippe Gilbert. Van der Poel ganó en 2019 y Van Aert en 2021.
Sexta clásica para el líder del UAE, antes Lombardía (dos), Lieja, Flandes, y Strade Bianche. Ahora su próximo reto es rubricar un hat-trick en las Ardenas: encadenar títulos en Amstel, Flecha Valona (próximo miércoles) y Lieja-Bastoña-Lieja, reto que sólo culminaron Davide Rebellin (2004) y Philipe Gilbert (2011).