Pogacar o cómo ganar el Tour con un reloj de 350.000 euros en la muñeca

Pogacar o cómo ganar el Tour con un reloj de 350.000 euros en la muñeca

Alberto Contador suele contar que en su época profesional renunciaba hasta a pasear a su perro para limar cualquier desarrollo muscular en el tren superior. Es la era de la aerodinámica, de las ganancias marginales, de la relación vatio-kilo llevada al extremo. Por eso no deja de llamar la atención ver cómo Tadej Pogacar gana un Tour de Francia con un reloj de lujo en su muñeca izquierda. No es el único, también Van der Poel luce el mismo modelo. El patrocinio manda, aunque realmente sólo añaden 32 gramos, menos de lo que pesa alguno de los geles que ingieren los ciclistas durante cada etapa.

Para saber más

En Rouen y en el Muro de Bretaña, Pogi alzó los brazos; en el derecho lucía un flamante Richard Mille RM 67-02 Automatic Extra Flat, cuyo valor en el mercado supera los 350.000 euros. Cada imagen del genio esloveno se viraliza, por eso no se despega de la lujosa marca suiza, que también esponsoriza a todo el UAE Team Emirates. El año pasado reconquistó la Grande Boucle con él. Más impactante fue ver cómo duraste la última París-Roubaix, en la que quedó segundo por detrás de Van der Poel, su muñeca sangraba justo a la altura del reloj. Los numerosos impactos de los adoquines habían terminado por hacer una herida en el esloveno. Barro, sangre, sudor… y un reloj de lujo.

Que no tiene ningún aporte, a pesar de (dar la hora) y medir sus pulsaciones (aunque todos los ciclistas sin falta portan su pulsómetro en el pecho). Y que está hecho, eso sí, para resistir los embates de una etapa, con una correa especial sin costuras (el año pasado incluso Pogacar la llegó a lucir amarilla como su maillot), antideslizante y muy elástica, que se adapta por completo a la morfología de la muñeca del deportista. Es un reloj con una esfera de 40 milímetros de grosor, fabricado en titanio y fibra de cuarzo y diseñado, supuestamente, para soportar las rigurosas condiciones del ciclismo. En la web de la marca que Richard Mille fundó en 2001 se describen al detalle todas sus características.

Reloj Pogacar mano izquierda

El Richard Mille de Pogacar ya ha dado para un puñado de anécdotas. En marzo de 2023, los amigos de lo ajeno robaron un reloj de su habitación del hotel en Valbonne, durante la disputa de la última etapa de la París-Niza. Un mes después dos hombres fueron detenidos, aunque nunca apareció el objeto. Fueron multados con 50.000 euros y cuatro años de prisión por el tribunal judicial de Niza.

Este mismo año, Geraint Thomas desveló una conversación distendida con Tadej durante la Lieja-Bastoña-Lieja que acabaría ganando el esloveno. Tadej se acercó al galés al principio de la carrera y entabló una conversación informal con él, justo en una de las rampas más duras. «Entonces empieza a charlar conmigo, diciéndome que al día siguiente irá a Richard Mille a comprarse un reloj nuevo o algo así. No lo dije, pero pensé: ‘Tío, ahora mismo estamos a 420 vatios, no quiero hablar, me siento bien, pero solo quiero concentrarme en mi respiración’. Está compitiendo a otro nivel», bromeaba el veterano corredor del Ineos durante un podcast.

Van der Poel y Pogacar, en la etapa con final en Boulogne-sur-Mer.MARCO BERTORELLOAFP

Pogacar y Van der Poel no son los únicos ciclistas que lo llevan. Desde que Richard Mille patrocinara oficialmente al UAE (en sus maillots se puede ver el logotipo), alguno de los compañeros de Tadej, como el gigante Nils Politt, también lo lucen. El propio CEO de la marca suiza, Peter Harrison, presume del acuerdo con el mejor equipo del mundo: «El UAE Team Emirates ha demostrado una vez tras otra su alto grado de exigencia y una auténtica pasión por la excelencia. En Richard Mille compartimos la misma visión y ambiciones, así que para nosotros es un verdadero placer colaborar con Mauro Giannetti y su equipo. Además, esta colaboración simboliza un hito bastante significativo para nosotros, puesto que es un paso adelante en nuestro propósito de acercarnos a la comunidad deportiva de la zona de Oriente Medio».

En el pasado, Mark Cavendish o Julian Alaphilippe también lo llevaron, aunque el francés ahora corre en el Tudor, precisamente una marca de relojes suiza. Fuera del ciclismo, los relojes Richard Mille se han visto en las muñecas de los mejores pilotos de Fórmula 1, como Charles Leclerc, Lando Norris e incluso Michael Schumacher. El propio Rafael Nadal lo llevó. Bubba Watson en golf, Alexis Pinturault en esquí, el velocista sudafricano Wayde van Niekerk, el piloto Sebastian Ogier o el saltador de altura Mutaz Essa Barshim.

kpd