Es la máxima autoridad de Brasil en España y lleva cuatro días viendo con preocupación el estallido de la situación que un compatriota suyo vive en nuestro fútbol.
El ‘tsunami’ Vinicius Junior ha puesto a nuestro país en el foco mundial del racismo, pero Orlando Leite, embajador brasileño, no cree que España sea xenófoba. “España no es un país de racistas pero la realidad y la percepción de la realidad son dos cosas muy distintas”, cuenta a EL MUNDO desde Bilbao, donde se encuentra de visita institucional.
- ¿En qué estado está el caso Vinicius ahora?
- Recibí dos llamadas el martes por la mañana del director general de la Policía Nacional. Me avisó de la detención de cuatro personas por lo del muñeco (se refiere a la aparición de un muñeco colgado de un puente con el cartel ‘Madrid odia al Real’) y de otros tres por lo ocurrido el pasado domingo en Mestalla.
- ¿Y ha hablado con alguien del Gobierno?
- Sí, dos veces con Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo. Lo primero que hablamos ya había sido objeto de mi última visita a su despacho, que fue por lo del muñeco. Entonces fui con una nota para demostrar mi disconformidad. El se disculpó en nombre del gobierno español.
- ¿Qué le parecen las medidas tomadas a raíz de los acontecimientos de Mestalla tanto dentro como fuera del estadio?
- Creo que son un buen comienzo, pero que aún esperamos que los responsables sean castigados. El hecho también tiene una repercusión muy grande por no ser la primera vez, han sido nueve. Lo sorprendente es que no hubo ni una condena por esos crímenes, los equipos no perdieron puntos, no hubo cierre de estadios… Hay muchas cosas que no se podían hacer, pero ahora sí se han hecho.
- ¿No le sorprende que las detenciones por el muñeco del puente sean justo ahora, poco después de lo ocurrido en Valencia?
- La coincidencia no fue buena. Tenemos una excelente relación con la Policía Nacional y no es tan sencillo. Lo importante es que los han arrestado y el proceso ha empezado, a ver ahora cómo termina. La interpretación que hagan ahora los jueces de los hechos puede llevar a un camino u otro.
- ¿Cree que esta denuncia de Vinicius Junior va a marcar un antes y un después en la lucha contra el racismo en España?
- Hay que combatir el racismo y el deporte es un altavoz perfecto para hacerlo. Espero que sea un punto de inflexión en el tema, sí. Fue un episodio muy triste, pero esperamos que ayude a cambiar la mentalidad. Es increíble que en 2023 haya este tipo de insultos en una sociedad como la española.
- ¿Por qué siempre a Vinicius y no a otro jugador?
- Él es muy bueno y además no agacha la cabeza ante los insultos.
- Vinicius Junior ya sufrió dos incidentes similares en su país en 2017 y 2018 y, en aquel momento, también tildó a Brasil de racista.
- La xenofobia está en España, Brasil y en todas partes. La cuestión no es la presencia del racismo en este sitio o en otro, sino la forma y la voluntad de combatirlo. Hoy en Brasil tenemos un ministerio que se ocupa precisamente de ello y que está representado por la ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco.
- ¿Ha cambiado la imagen del país tras la marcha del ex presidete Jair Bolsonaro?
- Yo llegué hace un año a España y Bolsonaro era presidente del país, pero Lula da Silva da más importancia a este tema, de ahí la creación del ministerio. Además, la ministra tiene un perfil muy alto y es conocida por su férrea postura contra la xenofobia.
- Neymar Jr. y otras estrellas que apoyan a Vinicius también apoyaron a Bolsonaro en su momento ¿No resulta contradictorio?
- Cada uno contesta a su manera ante estas situaciones desagradables. Una cosa es la defensa de valores y la otra la posición política. Por eso la gente ha votado a Lula. Pasa en todo el mundo, hay muchos gobiernos apoyados en la extrema derecha, pero cada persona hace un balance y elige.
