Ha sido su hermana, la también luchadora Angela Lee, quien ha hecho público el fallecimiento
El mundo de las artes marciales mixtas (MMA) está de luto. La luchadora Victoria Lee, una de las grandes promesas, ha muerto a los 18 años.
Lee luchaba actualmente en ONE Championship y era una de las figuras más prometedoras en la disciplina en la que sus hermanos Angela y Christian, se han proclamado campeones mundiales.
Ha sido precisamente su hermana, Angela Lee, quien ha hecho público el fallecimiento de la deportista. Victoria murió el pasado diciembre aunque no se ha dado a conocer hasta ahora.
“El 26 de diciembre de 2022 nuestra familia vivió algo que ninguna familia debería pasar. Es muy difícil de contar… Victoria ha fallecido. Se ha ido demasiado pronto y nuestra familia está completamente devastada desde entonces, escribe Angela en un post junto a una imagen donde Victoria posa sonriente.
“Victoria era el alma más bella que jamás haya existido. Era la mejor hermana pequeña del mundo. La mejor hija, la mejor nieta y la mejor tía. Te echamos mucho de menos, hermanita. Más de lo que te puedas imaginar. Todos estamos rotos. Porque un pedazo de ti estaba en cada uno de nosotros y cuando te fuiste, esos pedazos fueron arrancados. Nunca seremos los mismos”, prosigue en un mensaje donde no habla de las causas de la muerte de la luchadora.
El post, publicado este sábado, se ha llenado de mensajes de condolencias y de apoyo a los familiares de Victoria tanto por parte de luchadores de las MMA como de personas anónimas.
Sabemos que la historia se repite en el tiempo, aunque también lo hace en el espacio. Antes que Inglaterra, Francia también tuvo a su pequeño inmigrante que se salvó de ser deportado de milagro, gracias al VAR de la política y el ajedrez. Gérard Depardieu dio vida en el cine al entrenador de Fahim, un chico nacido en Bangladesh que ganó el campeonato nacional sub 12 días antes de que se consumara su expulsión. A François Fillon, entonces primer ministro, le preguntaron a bocajarro por el pequeño campeón y el mandatario prefirió rectificar a recibir un jaque mate moral en directo.
En el Reino Unido ha ocurrido un caso parecido, aún más llamativo porque a Shreyas Royal la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) le acaba de conceder el título de gran maestro (GM), reconocimiento que Fahim no tiene. A sus 15 años es el gran maestro más joven de la historia de Inglaterra, superando en precocidad a David Howell, quien poseía el récord desde 2007, cuando Shreyas no había nacido. Pese a su apellido, Royal, en 2027, estuvo a una casilla de la deportación, cuando el Reino Unido endureció sus políticas migratorias a finales de la década pasada. Su caso salió en todos los medios y el Gobierno también tuvo que ceder.
Sajid Javid, entonces ministro de Interior, se atribuye la decisión de salvar a los Royal y permitir que se quedaran en Londres, donde llevaban cinco años viviendo. Javid, él mismo de origen pakistaní, también esconde una película en su biografía (dimitió como ministro de Sanidad por el Covid y firmó la extradición de Julian Assange a Estados Unidos), pero esa es otra historia. Rachel Reeves, actual canciller del Tesoro, también sostiene que fue ella quien evitó la deportación del muchacho y su familia.
«una generación de oro»
Lo interesante de Shreyas Royal es que el Gobierno británico rectificó su jugada para impedir la salida por la puerta de atrás de un ajedrecista con todas las trazas de convertirse en un gran campeón. Todo esto ocurre cuando el ajedrez de las islas está en entredicho. El anterior primer ministro, Rishi Sunak, concedió una subvención de medio millón de libras para impulsar un juego que en el siglo XX le dio momentos de gloria al país, pero parece que el nuevo gobierno no ve tan clara la necesidad de conceder dicha ayuda.
La Federación Inglesa de Ajedrez, orgullosa de su camada de jóvenes ajedrecistas, se centra en los aspectos positivos. «Son talentos de los que estar orgullosos», declaró Malcolm Pein, uno de los hombres fuertes del ajedrez británico. «Tenemos una generación de oro de jóvenes ingleses que es la envidia del mundo. Esperamos que su éxito en los próximos años inspire a muchos otros jóvenes a jugar al ajedrez y disfrutar de los beneficios sociales y educativos del juego».
En efecto, entre sus promesas también cuentan con estrellas tan precoces como la niña de nueve años Bodhana Sivanandan, que acaba de formar parte de la selección inglesa en la Olimpiada de Budapest. A la niña, suplente en el equipo, la prueba le vino algo grande: ganó una partida, empató dos y perdió tres. Lo que no le pudo quitar nadie es la experiencia; pocos dudan de su proyección mundial.
Visita a Downing Street
La profusión de talentos indios tampoco es casual. El propio Royal ha declarado que confía en la victoria de Gukesh D, de 18 años, en la final del Campeonato del Mundo, que se celebrará entre noviembre y diciembre en Singapur. El indio es favorito, pese a ser el aspirante, porque el gran maestro chino Ding Liren no parece haber superado los problemas mentales que arrastra.
Shreyas nació en la India y reside en Londres desde que tiene tres años. Sus padres, Jitendra y Anju Singh, decidieron abandonar su país en 2012 y se instalaron en el sudeste de Londres en busca de una vida mejor. Cuando les venció el visado de cinco años, no ganaban las 120.000 libras que exigían los nuevos tiempos para poder quedarse.
Ahora que es una estrella, Royal ya sabe lo que es visitar Downing Street, lo que ha hecho al lado de Sivanandan al menos en dos ocasiones. Pein, siempre en busca de rascar ayudas, insiste en que ambos se han beneficiado «de la financiación del Ministerio de Cultura, Medios y Deporte, que ha apoyado su desarrollo y ha ayudado a ofrecer la capacitación que necesitan para destacar en el escenario mundial».
Royal logró su norma definitiva de GM en el campeonato británico celebrado el pasado mes de agosto, en Hull. Allí se permitió el lujo de derrotar a su amiga Bodhana y a Howell, anterior poseedor de su récord. A cambio, el más veterano (33 años) pudo quedar por delante en la clasificación final. Shreyas terminó sexto, con seis puntos en nueve partidas y con una única derrota frente a un 'simple' maestro internacional. Cuando la Federación Internacional certificó el pasado día 8 que había completado los requisitos para convertirse en GM (hacen falta tres grandes resultados en distintos torneos), su celebración fue modesta: «La FIDE aprobó por fin mi solicitud de título de GM. ¡Soy oficialmente gran maestro!».
Entre sus mentores, destaca el flamante premio Nobel de Química Demis Hassabis, otro niño prodigio del ajedrez, que abandonó los tableros para dedicarse a empresas mayores. Hassabis fue además el creador de Alpha Zero, la máquina que mejor ha jugado al ajedrez y la única que aprendió por sí misma, con lo que revolucionó el mundo de la Inteligencia Artificial. Pero como decía Kipling, otro inglés de origen indio, esa también es otra historia.
Hace 192 días ocurrió un big bang del que nació una España campeona del Mundo pero también un equipo de acero formado por mujeres dispuestas a reivindicar su gesta, a vivirla y a resistir. Por ellas, por todas, por todos. Habían esperado la vida entera para tener un brillante lugar en el fútbol y se pusieron la armadura para pelear por mucho más. Tocó demostrar que lo merecían todo, convencer de que es tan justo como necesario y, sobre todo, ganar. Volver a demostrar que son las mejores futbolistas para engordar su leyenda alzando la primera Nations League, estrenar e palmarés continental, y soñar con otra gesta en París. [Narración y estadísticas: 2-0]
No fue fácil, tampoco difícil. Nadie vio en La Cartuja ni por un momento que el trofeo se pudiera escapar. Como Suecia o Países Bajos, la intratable Francia fue un títere en manos de las españolas a las que el plan le salió casi perfecto.
De combustión lenta, le costó al equipo de Montse Tomé encontrar la chispa en el área, pero se instaló a vivir en las cercanías con todas las comodidades. No dejaron un segundo para la duda. Arrancó el partido con Athenea retando a Karchaoui y con Mariona, con sus medias caídas el genio y la picardía de esta selección, cazando un mal saque de la portera Peyraud-Magnin. Buscó a Aitana para que sacara la brújula y le regalara a Salma Paralluelo la primera oportunidad del partido. Si ante Países Bajos la Balón de Oro brilló poco, con las francesas enfrente se agigantó. Aparecía para inquietar en la frontal y provocar un dolor de cabeza al banquillo de Hervé Renard.
España tenía sujeto el partido, probando cuál era la grieta de las francesas que le iba a llevar al gol pero también amarrándolas. Francia se tuvo que centrar en atascar el juego de las españolas, olvidándose de lanzar a la carrera a Le Sommer y Katoto. Insistió Tomé en que la presión al rival era un trabajo imprescindible e innegociable y sus jugadoras cumplieron a rajatabla, con Laia Aleixandre reinando en el círculo central y Codina y Paredes convertidas en un muro.
Bajo ese control fue apareciendo Jenni Hermoso, cierto es que menos de lo esperado. Su labor era alimentar a Salma, pero la aragonesa estaba bien vigilada por De Almeida y Henry y costaba superarlas. Tardó 20 minutos España en echar mano de otra de sus virtudes, personalizada en Olga Carmona. La goleadora del Mundial, que vio cómo su abuela llevaba hasta el césped el balón de la final, fue apareciendo para afinar con sus centros e ir tirando de la estrategia a balón parado. De ese librillo pudo llegar el primer gol, con un córner de Salma que cabeceó Irene Paredes rozando el poste.
El marcador no estaba inclinado a favor de las campeonas del Mundo porque aún no había aparecido la magia. Enseñaban el peligro por las orillas, pero se oscurecían al pisar el área. Jenni Hermoso no podía acercarse lo suficiente y Aitana, siempre perseguida, tampoco lo lograba con la suficiente ventaja . Tanto era así que probaron a enloquecer a las francesas Mariona y Athenea cambiándose de banda. Pero quien encontró el camino, de nuevo, fue Olga Carmona. Cabalgó hasta la línea de fondo y, sin tener ni que levantar la cabeza, sacó un centro telegrafiado que Aitana, apareciendo desde la segunda línea, sólo tuvo que empujar al fondo de la portería.
España no tenía rival y las francesas, desesperadas, hacían piña buscando cómo reaccionar. El golpe pudo ser mayor si, al filo del descanso, el testarazo que conectó Laia Alexandri no se hubiera escapado por un palmo al lateral de la red.
Cerrojo en la portería
Casi era imposible que Francia siguiera noqueada en la segunda parte. Hervé Renard ajustó a sus futbolistas y comenzó a aparecer el peligro, aunque muy tímidamente. La Cartuja vio a Diani y pisaron área sin sacar nada que inquietara a Cata Coll. España, que concedió goles durante la clasificación, que se vio sorprendida por Italia, se conjuró y echó el cerrojo en esta fase final. Y desde ahí, siempre crece.
Lo hizo cuando, esta vez por el carril izquierdo, apareció Ona Batlle para romper a las francesas. Su centro raso al punto de penalti lo envió al fondo de la portería Mariona en un justo premio a su brillantez en la sala de máquinas de España . La goleada a las francesas se le escapó a Salma, que a la carrera buscó el mano a mano con la meta gala en fuera de juego.
Refrescó Tomé al equipo, que no se guardó ni un newton de fuerza, y trató de acelerar al suyo Renard, pero el partido ya estaba languideciendo. Para Francia era imposible evitar la derrota mientras en España aún buscaba Salma su gol, en otro duelo con la portera que le sirvió Mariona, y dando mirando al futuro con el segundo partido de Vicky López.
Antes de que se haga presente, todas ellas cruzaron sin sobresaltos la pasarela de campeonas e Irene Paredes, con el brazalete que encierra un pétreo liderazgo, alzó un trofeo de estreno al cielo de Sevilla. España ya está rendida a los pies de estas mujeres, que hicieron añicos su techo de cristal y no tienen rival que las pare.
El entrenador de la selección de fútbol argentina, Javier Mascherano, ha denunciado el robo a un deportista el miércoles en el vestuario, durante el entrenamiento del equipo en París y antes del encuentro que disputaron frente a Marruecos en los Juegos Olímpicos. Arrancan mañana en la capital, pero ya han comenzado algunas pruebas.
Mascherano ha explicado que uno de los futbolistas, Thiago Almada, al volver del entrenamiento, vio que le faltaban "el reloj y anillos. No quisimos decir nada", ha denunciado el entrenador.
Lo hizo después de los problemas que hubo en el encuentro que disputaron frente a Marruecos, cuando, casi al final, varios hinchas marroquíes saltaron al campo tras el empate de Argentina.
Los jugadores tuvieron que salir del césped pero volvieron después, para disputar los últimos minutos, y se anuló el gol al equipo albiceleste. Leo Messi calificó el hecho de "insólito" y Mascherano ha dicho: "Esto no es un torneo de barrio, son unos Juegos Olímpicos".
La seguridad es una de las mayores preocupaciones. Hace días que la ciudad está blindada, con un dispositivo nunca visto antes: 30.000 agentes patrullan las calles, entre policías, gendarmes y militares. El país pidió refuerzos y hay policías de un total de 45 países, entre ellos España.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, se felicitaba este jueves de la caída de la delincuencia en la capital. La prefectura de Policía ha hablado de una "caída inédita" de la misma, tanto en las calles como en los transportes.
"Hemos casi llevado la delincuencia a cero gracias al dispositivo desplegado", se ha felicitado Darmanin. Según sus datos, hay un 20% menos de robos con violencia". En los transportes, uno de los espacios favoritos de los ladrones, han caído un 11%, según la Prefectura.