La española es líder de la F1 Academy, el campeonato creado para que las mujeres lleguen a la Fórmula 1. “Necesito mucha preparación, mucho apoyo económico y, al final, mucho talento. No sé si llegaré a ser tan buena, tan buena”
2009. Dénia. Un padre mira la Fórmula 1 por televisión, Fernando Alonso aún en Renault, Jenson Button encadenando victorias, y al acabar se dirige a sus hijas.
– “¿Queréis que vayamos al karting?”.
– “¿Al qué?”.
– “Al karting”.
– “Bueno”.
“Nos gustó bastante, al mes siguiente volvimos y se convirtió en rutina, cada fin de semana íbamos al karting Las Palmeras, en Sueca, a dar vueltas. Luego, en verano, fui a ver una carrera y cuando dieron la salida dije: ‘Yo quiero hacer esto, yo quiero competir’. Fui aprendiendo, fui segunda en el campeonato de España alevín y así”. Parece fácil.
Marta García (Dénia, 2000) es hoy la líder de la F1 Academy, el certamen femenino creado por la propia Fórmula 1 para formar pilotos. La idea, según Stefano Domenicali, presidente y director ejecutivo del Mundial, es que en dos o tres años haya varias mujeres en la Fórmula 3, que algunas alcancen la Fórmula 2 y que tarde o temprano, quizá, quién sabe, una alcance el cielo del automovilismo.
Pese a que en las últimas temporadas ha habido hasta siete pilotos de prueba -entre ellas María de Villota o Carmen Jordà-, sólo cinco mujeres han competido en la Fórmula 1 en toda su historia y la última que lo consiguió, Giovanna Amati, lo hizo en 1992. Ese vacío, enorme, exclusivo del motor, choca con el avance de la sociedad y la organización del campeonato, consciente de ello, ha decidido invertir. De hecho, existe la posibilidad de que se acabe creando una Fórmula 1 femenina, un certamen sólo para mujeres como el que prepara MotoGP para 2024.
- ¿Qué preferiría ser la única mujer en la Fórmula 1 actual o competir en una Fórmula 1 exclusivamente femenina?
- Siendo como soy me encantaría ser la única chica en la Fórmula 1, aunque sé que es muy difícil. Necesitaré mucha preparación, mucho apoyo económico y, al final, mucho talento. No sé si llegaré a ser tan buena. Cada salto de categoría cuesta y hay que ser muy rápida. Tampoco me disgustaría una categoría femenina, la verdad, pero he crecido viendo la Fórmula 1 y estar ahí… ¡buf!
Después de aquel descubrimiento de la velocidad junto a su padre en el kárting Las Palmeras de Sueca, Marta García arrasó en competiciones internacionales de karts: en 2015 ganó el FIA Karting Academy Championship y pruebas como el Trofeo delle Industrie, una carrera emblemática que tiempo atrás se llevaron Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Sebastian Vettel. El horizonte era despejado.
“Era muy divertido. Ahora ha cambiado un poco, hay más niñas que antes, pero yo empecé hace 10 años y casi siempre era la única chica. Todos eran superagresivos conmigo, todos querían devolverme adelantamientos y, al final, me pegaban una hostia por detrás y me mandaban a freír espárragos. Con el tiempo decidí que si alguien mandaba a otro a freír espárragos sería yo”, recuerda García que después, con el salto a los monoplazas se encontró ante el abismo. De ganar en el karting internacional a sufrir, y mucho, en el Campeonato de España de Fórmula 4. ¿Cuál era el camino? “Estaba perdida. Fue un golpe bastante duro porque empecé a pensar que no valía para nada, que pilotar no era lo mío. El problema fue que nadie me explicó cómo funciona un monoplaza, qué pasa cuando aceleras o cuando frenas, cómo equilibrar los pesos. Yo entrenaba, entrenaba, entrenaba y no entendía nada”, recuerda García que, poco después, casi lo deja.
Un año en blanco
Los años dando vueltas con su padre y con su hermana, la ilusión de seguir los pasos de Alonso y Hamilton -sus dos ídolos-, las carreras de karts ganadas por toda Europa, el dinero invertido en viajes por la familia… todo para nada. Por suerte, apareció la W Series. Después de un 2018 en blanco, casi retirada a los 18 años, García recibió la invitación para participar en el certamen femenino entonces recién creado, predecesor de la actual F1 Academy. Y esa invitación le salvó la carrera. En su primera prueba, podio. Luego una victoria. Al final, cuarta del campeonato.
“La W Series me ayudó porque no tenía equipo y tuve la oportunidad de reengancharme, de competir tres temporadas, pero tampoco nadie me enseñaba. Puedo decir que es ahora, que es este año, cuando empiezo a entender cómo llevar un monoplaza”, comenta García, que este curso acumula tres victorias y tres podios en nueve carreras y aventaja con 41 puntos a la segunda, la emiratí Hamda Al Qubaisi.
En la F1 Academy también esperan dar a conocer a las pilotos al público y por eso están grabando un documental a modo de ‘Drive to Survive’, aunque las carreras todavía no se emiten en directo. Se emitirán, se supone, el año próximo, cuando el certamen se dispute en los mismos circuitos, los mismos días que la Fórmula 1. “Espero que todo el proyecto de la F1 Academy se vaya haciendo grande y ayude a visibilizar que el motor también es de mujeres. No sé si alguna llegaremos a la Fórmula 1, pero al menos que abriremos camino”, finaliza García muchos años después de aquella pregunta de su padre.
– “¿Queréis que vayamos al karting?”.
– “¿Al qué?”.
– “Al karting”.
– “Bueno”.
