Lauda, Phelps, Jordan o Biles, el regreso glorioso de leyendas como Nadal

Lauda, Phelps, Jordan o Biles, el regreso glorioso de leyendas como Nadal

Entre la ilusión y las dudas de todo el mundo, empezando por él mismo, Rafa Nadal regresa al tenis y a la vida, dos sinónimos en su caso. Tal vez, pese a su edad y en sus circunstancias, el éxito, en mayor o menor medida, vuelva a visitarlo. No son frecuentes en el deporte tamañas resurrecciones, pero tampoco, en absoluto, insólitas. Algunos ejemplos:

Niki Lauda se retiró en 1979, tres años después de su accidente en Alemania. Retornó a los circuitos en 1982, pero no ya con Ferrari, sino con McLaren, para conquistar, en 1984, su tercer título mundial.

Cada deporte, individual o colectivo, posee sus propias características que hace difíciles las comparaciones entre ellos y quienes los protagonizan. Pero tal vez el mejor regreso de la historia lleva el nombre de Michael Phelps. El estadounidense se retiró de la natación en 2012 con, amén de otros trofeos de máximo nivel, 22 medallas olímpicas (18 de oro). Tras depresiones, distracciones, alguna copa y alguna calada de más, volvió en 2014 para conquistar cinco oros más y una plata en los Juegos de Río’2016.

Otro Michael, Jordan, colgó las (sus) zapatillas en 1993. Luego de una incursión fallida en el béisbol (zapatero, a tus zapatos, o, mejor, a tus zapatillas), se las volvió a calzar en 1995 para adornarse los dedos con su cuarto, quinto y sexto anillos. Su caso no tiene parangón en la mezcla de éxito deportivo y empresarial, en la combinación de impacto en las pistas y en el ámbito publicitario.

Un doble fenómeno digno de ser estudiado en las escuelas de marketing. El boom mundial de las zapatillas de todo tipo y toda marca, no sólo Nike, en la competición, en el ocio y en la vida cotidiana tiene en él a su principal impulsor.

De Biles a Mayweather

Simone Biles, aplastada mentalmente por la presión de la competición de máximo nivel, se derrumbó en los Juegos de Tokio durante la final por equipos. Tras dos años de reinvención psicológica de sí misma, regresó en 2023 para colgarse cuatro oros en el Mundial de Amberes y ser de nuevo la reina de la gimnasia artística.

Tiger Woods, operado una infinidad de veces de diferentes lesiones, experimentó distintas retiradas y regresos a lo largo de su carrera. En 2009 pareció aparcar definitivamente los palos. Pero, un año más tarde, pisó de nuevo los links. Y, en 2019, 11 años después de su último triunfo en un major, se apuntó el Masters de Augusta. Su canto del cisne. Del tigre.

Floyd Mayweather colgó los guantes en 2007 siendo campeón mundial del peso welter. Retornó a los cuadriláteros en 2009 y, hasta 2015, conquistó ocho cinturones más en los pesos ligero, welter y superwelter en alguna de esas organizaciones que hacen del boxeo un jeroglífico: la Asociación Mundial (WBA), el Consejo Mundial (WBC) y la Organización Mundial (WBO).

De Foreman a Willaims

George Foreman era campeón del mundo de los pesos pesados en 1974. Perdió el título, en Kinshasa, ante Muhammad Ali, en aquel combate inmortalizado a partes iguales por el deporte y la literatura. En 1975 no peleó. Recuperó, ante Joe Frazier, el cetro en 1976 y abandonó los cuadriláteros en 1977, a los 28 años. En 1987, a los 38, retornó para, a partir de 1991, aspirar de nuevo al título mundial en ese galimatías de Organizaciones. Perdió un par de veces, la primera ante Evander Holyfield. Pero en 1994 conquistó el cinturón AMB y FIB. Hasta 1997, cuando se retira sin remedio, lo ganará, lo retendrá o lo reconquistará en ocho ocasiones.

Entre las numerosas lesiones y su dedicación a la moda, Serena Williams abandonó varias veces parcial o totalmente la raqueta. En 2004 estuvo ocho meses fuera de la competición. En 2005 ganó en Australia, pero pasó mucho tiempo en el dique seco. En 2006 sólo jugó, y mal, cuatro torneos (cayó hasta el puesto 139º de ránking). Pero, a partir de 2007, alternando desapariciones y recaídas, conquistó, entre otros, 16 Grand Slams, el último en 2017. En 2022 se retiró definitivamente. En cierto modo, su trayectoria se parece mucho a la de Rafa. La menor de las Williams es un buen ejemplo en el que mirarse.

kpd