Las arbitrariedades de un jeque millonario y el regreso a “los infiernos” del Málaga

Las arbitrariedades de un jeque millonario y el regreso a "los infiernos" del Málaga

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Las cuentas no dejan lugar a dudas y confirman el descenso a Primera Federación del equipo malagueño, dejando a la ciudad andaluza de moda sin presencia en el fútbol profesional

Los jugadores del Málaga, tras el descenso en Mendizorroza.MARCA

Las cuentas no fallan y el sábado en Mendizorroza (Vitoria) se confirmó lo que los aficionados del Málaga CF más temían, aunque lo veían venir tiempo atrás: el descenso a Primera Federación del primer equipo malagueño, dejando a la ciudad andaluza de moda, Málaga, sin presencia en el fútbol profesional. Y entre sumas y restas que sólo confirman lo inevitable, el complejo proceso judicial en el que está inmerso el club desde hace tres años ha sacado a la luz las arbitrariedades de un millonario jeque catarí, Abdullah ben Nasser Al Thani, que mientras jugaba a presidir una entidad deportiva con solera, ha terminado por empujar al pasado al club a la que un día aseguró querer salvar.

La derrota frente al Alavés en la penúltima jornada de la Segunda División y el empate del Sporting ante el Eibar apuntalaban el regreso de los blanquiazules, un cuarto de siglo después, a “los infiernos” de las categorías inferiores del fútbol nacional, lamenta en un comunicado la Junta Directiva de la Federación de Peñas Malaguistas, a quienes no consuela que ahora les pidan perdón. Pero, ¿cómo ha llegado a este punto el Málaga CF?

En la precaria situación por la que atraviesa el equipo malagueño -mucho tiempo en manos de los caprichos del polémico jeque Al Thani, investigado junto a tres de sus hijos por una serie de presuntos delitos cometidos al frente del club- se plasma a la perfección en ese viejo refrán popular español que dice: “entre todos la mataron y ella sola se murió”.

Blanqueo de capitales

El descenso al que ahora se enfrentan los de La Rosaleda hunde sus raíces en la historia más reciente de un Málaga centenario (fundado en 1904) al que no han acompañado ni el decepcionante desempeño de sus jugadores en el campo de juego durante la actual temporada, ni las equivocadas decisiones de sus máximos responsables -deportivos y administrativos-, ni por supuesto, una justicia de plazos lentos que mantiene colgando de un hilo el futuro de la entidad deportiva y que no termina de desenredar la madeja que permitiría avanzar hacia la luz a los blanquiazules.

Al Thani desembarcó en el club malacitano en el año 2010 y durante más de una década el millonario catarí y tres de sus hijos a los que había incorporado como miembros del Consejo de Administración han ostentado el poder al frente del Málaga CF de una manera poco convencional que acabó por llevar a la Asociación de Pequeños Accionistas (APA) del conjunto “boquerón” a presentar una denuncia contra el jeque y los hijos de éste que estaban en la directiva no sólo por imposición de acuerdos abusivos y administración desleal, sino por blanqueo de capitales y apropiación indebida.

La demanda contra el millonario catarí y sus descendientes interpuesta por la APA no cayó en saco roto y en febrero de 2020 el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga la admitió a trámite y tanto el Málaga como tres sociedades vinculadas a la familia Al Thani y al equipo acabaron intervenidas. En ese momento comenzó oficialmente el culebrón judicial de los todopoderosos Al Thani al frente del Málaga CF, empezaron a salir a la luz los mil y un chanchullos presuntamente protagonizados por los cataríes y entró en escena el administrador judicial del club, José María Muñoz, cuya cabeza -virtualmente hablando- piden hoy -y con razón- pequeños accionistas y aficionados.

Para muchos, la salida del jeque es clave para el futuro de la entidad y seguramente su marcha habría dado un balón de oxígeno a los blanquiazules en su caída libre, pero aunque mucho se habló de la posibilidad de que el actual propietario del Paris Saint Germain y del Sporting Club de Braga, el grupo Qatar Sports Investments -a cuyo frente se encuentra otro millonario jeque catarí, Nasser Al-Khelaifi- comprase el Málaga, la realidad es que hasta el momento la operación no se ha podido concretar.

Para poder vender el 51% de las acciones del club de las que hasta la fecha se ha servido Al Thani para ejercer como accionista mayoritario, tras perder el otro 49% en su disputa con la cadena hotelera Blue Bay, es imprescindible que la justicia se pronuncie, entre otras cuestiones, sobre las acciones que en su día pertenecían al expresidente blanquiazul Fernando Puche. Los títulos en cuestión, que suponen aproximadamente un 0,9%, pasaron a manos de Al Thani a través de la empresa NAS Football pero, según un informe policial, se adquirieron con dinero del Málaga CF por lo que entienden que no fue el jeque el que compró las acciones, sino el club. La irregularidad denunciada abre la puerta a que la adquisición de este porcentaje de acciones sea anulada o retirada, como quería pedir la APA, con lo que Al Thani se quedaría sin su ansiada mayoría

Y de aquellos barros, estos lodos: el descenso. Un desastre para el Málaga y un enorme disgusto para su sufrida afición.

kpd