El presidente del Barça habló durante dos horas, en las que no explicó por qué el club pagó 7,5 millones al número dos de los árbitros, al que presentó como un desconocido
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, compareció ayer, durante dos horas ante los medios de comunicación dos meses después de que estallara el caso Negreira sin aclarar ninguna de las cuestiones clave. Envuelto en un discurso victimista en el que ha dibujado una suerte de complot para acabar con el Barça y, por extensión, dañar a Cataluña, no fue capaz de explicar a cambio de qué el club azulgrana pagó al número dos de los árbitros 7,5 millones de euros. Como única respuesta llevó consigo varias cajas y 43 CD’s con los que intentó acreditar que se compraron informes muy valiosos. «Fue una oportunidad», llegó a decir el presidente barcelonista, presentando la contratación durante casi dos décadas del vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) como un privilegio del que disfrutó la entidad azulgrana y ante el que no se pudo resistir.
Para saber más
1. «Es una campaña de desprestigio. No puede ser que se nos condene sin juicio»
El verdadero origen del caso Negreira se encuentra en una inspección de Hacienda rutinaria en la que se requirió tanto al Barcelona como a la familia de Enríquez Negreira la documentación que justificara los pagos millonarios a un conglomerado de sociedades instrumentales. El Barça se intentó deducir como gastos los pagos al número dos de los árbitros, la Agencia Tributaria pidió los justificantes de los servicios y el propio ex colegiado declaró ante la Inspección que se limitó a intentar que los arbitrajes «fueran neutrales». Asimismo, aseguró que no había presentado informe alguno. La falta de soporte documental de los trabajos desembocó un acta de conformidad suscrita entre Hacienda y el FC Barcelona en la que el club azulgrana admitió el pago de una sanción administrativa a cambio de evitar consecuencias penales. Reconoció que las facturas de Negreira no se correspondían con servicio efectivo alguno, lo que técnicamente se considera una liberalidad. Acto seguido, Hacienda remitió el expediente a la Fiscalía.
2. «Aquí traigo los 629 informes y los 43 CD’s que acreditan los trabajos de calidad realizados»
Joan Laporta confundió deliberadamente la figura del hijo de Negreira, Javier Enríquez, con la de su padre, para intentar hacer creer que todos los pagos están documentados. Negreira Jr. sí presentó informes sobre los árbitros que pitaban al Barcelona y cobró del club a través de un alto cargo, Josep Contreras, que se quedó hasta el 50% de comisión. Su padre contrató en paralelo con sus sociedades Nilsad y Dasnil por importe de más de 7 millones y jamás presentó un solo documento. No en vano, el Barcelona pagó una importante sanción administrativa a Hacienda y reconoció que los pagos al histórico dirigente arbitral no tenían soporte alguno para esquivar el delito.
3. «El prestador principal de los servicios al FC Barcelona era Javier Enríquez y no su padre, José María Enríquez»
Esta es una de las grandes falsedades sobre las que el actual presidente del Barcelona hizo gravitar su rueda de prensa de ayer. El gran proveedor del club catalán fue José María Enríquez Negreira, a través de Dasnil y Nilsad, y su hijo contrató aparte con la entidad azulgrana, eso sí, facturando una décima parte que su progenitor. La prueba definitiva de quién era el verdadero proveedor llegó cuando en 2018 el Barcelona cortó los pagos. Meses después, Enríquez Negreira envió los dos burofaxes al club en los que recordaba en tono amenazante que recibió instrucciones de cada uno de los presidentes del Barcelona, que pactaba con ellos sus honorarios y que tenía un acuerdo con Bartomeu para seguir cobrando hasta que terminara su mandato. El ex árbitro llegó a escribir que «muchas veces las confidencias y favores transgredieron muchas veces de lo profesional a lo personal», apuntando incluso que pudo haber algún tipo de prebenda a los altos de la entidad azulgrana.
4. «La hipótesis de que se influyó en los resultados de los partidos es absolutamente falsa»
El presidente culé negó que la intención del Barça fuera influir en los resultados con la contratación de Negreira y lo presentó como una conjetura que se ha utilizado contra el club. La realidad es que quien admite que la verdadera razón de su contratación fue la de beneficiar al Barça fue el propio Negreira. Junto a la declaración ante Hacienda sobre los «arbitrajes neutrales» remitió dos burofaxes en los que amenazó con tirar de la manta si cesaban su colaboración. En ellos reconoció que venía cobrando a cambio de «favores y confidencias», que despachaba directamente con los presidentes, entre ellos con el «Sr. Laporta», y que tenía en su poder «pruebas acreditadas de irregularidades» como para desatar un gran «escándalo». A su vez, la propia Fiscalía al denunciar al Barça sostiene directamente que la contratación del dirigente arbitral en activo perseguía como única finalidad que «realizase actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club y así en los resultados de las competiciones».
5. «Aumenté los pagos a Negreira porque había más trabajo y más competiciones esa temporada»
Una de las grandes cuestiones que Laporta tuvo que abordar ayer y que le implican directamente es el espectacular aumento que experimentó la facturación de las empresas de Negreira durante su primer mandato. No en vano, llegó a cuadruplicar la cifra que cobraba Negreira del club. El presidente azulgrana abordó esta cuestión tras revelar EL MUNDO que la auditora KPMG había advertido al Barça que Laporta había disparado un 102% los pagos a una sola de las empresas del dirigente arbitral en la temporada 2009/2010 bajo el concepto de «grabación de partidos de la selección española absoluta y Sub-21». Laporta salió al paso de esta cuestión reconociendo el incremento de los abonos pero asegurando que esa temporada Negreira «tuvo mucho trabajo porque hubo más competiciones» tales como la Copa Confederaciones. También admitió que se pagó a las empresas Dasnil y Nilsad por «labores de scouting», tradicionalmente reservadas a los ojeadores. Un extraño e inexplicable concepto que figura en las facturas sufragadas durante su primer mandato.
6. «Tebas ha aportado documentación falsa a la Fiscalía y el Madrid es el equipo del régimen»
El mandatario azulgrana aprovechó para cargar duramente contra Javier Tebas, el presidente de LaLiga, al que acusó de presentar «documentación falsa» a la Fiscalía en referencia a un manuscrito real que entregó y que fue intervenido a Josep Contreras junto al que sugería líneas de investigación al Ministerio Público. También arremetió con dureza contra el Real Madrid, al que acusó de haber sido «favorecido» por los árbitros históricamente sin aportar pruebas de esa supuesta corrupción arbitral. Eso sí, insistió en que el enfrentamiento no va a derivar en la salida de la Superliga.
7. «Negreira no tenía ninguna capacidad de alterar los resultados deportivos ni de designar árbitros»
Laporta presentó a Enríquez Negreira como una persona que, a pesar de ostentar durante casi dos décadas la vicepresidencia del Comité Técnico Arbitral (CTA) no tenía capacidad de influencia alguna en la elección de los árbitros. La Fiscalía, sin embargo, subraya en su denuncia contra el club y el ex número dos arbitral que ambas partes «alcanzaron y mantuvieron un acuerdo verbal estrictamente confidencial» para favorecer al club azulgrana. Toda vez que el CTA, del que formaba parte Enríquez Negreira, se encargaba de la «designación de árbitros para cada partido en las competiciones españolas». Asimismo, destaca el Ministerio Público que el órgano de gobierno de los colegiados cuenta entre sus competencias con «las evaluaciones para los ascensos y descensos de categoría de los árbitros, así como de la proposición de candidatos a árbitros internacionales». En cuanto a su supuesta capacidad de influencia, este periódico desveló también en qué consistió el último contacto de Enríquez Negreira con el FC Barcelona. Al terminar la temporada, en 2020, se dirigió a la directiva azulgrana mediante mensajes de móvil ofreciendo «ayuda con el VAR». El éx árbitro realizó su ofrecimiento tras más de un año sin haber tenido conversaciones con sus dirigentes y después de que el club se viera envuelto en numerosas polémicas vinculadas al videoarbitraje. El FC Barcelona decidió no contestar a la oferta de Enríquez Negreira y mantuvo rota su relación mercantil. Los pagos cesaron en 2018, casualmente, cuando el ex número dos de los colegiados había dejado su puesto en el CTA y por lo tanto dejaba de tener una posición de relevancia en el estamento.