La venganza más agónica posible: España derrota en los penaltis a Países Bajos y disputará la final olímpica de waterpolo femenino

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En la piscina de La Defense se vivió una monumental semifinal olímpica, la agonía absoluta para una venganza y para un hito. España, la gran España del waterpolo femenino, estará otra vez en la final olímpica, esta vez contra Australia, buscando ese oro que persigue con ansia. En un partido de idas y vueltas, de locura, los penaltis, con una parada para el recuerdo de Martina Terré, dieron el pase a la selección (18-19).

Alzaba el puño Miki Oca camino de vestuarios, se abrazaban las españolas a aficionados y familiares, el éxtasis de la victoria, suspiros de alivio. Se habían sentido arrolladoras y a la vez derrotadas ante un rival que es algo más. El mismo Países Bajos que les había despojado del oro Mundial en Fukuoka 2023 y del europeo este mismo año en Eindhoven. Pero no hay quien detenga a este grupo de ganadoras, que va saldando cuentas pendientes en París.

La heroína fue Tarré, una parada en el último lanzamiento de la tanda a Brigitte Sleeking. Y después la veterana Maica García no iba a fallar.

Lo había merecido y lo había tirado España, inmaculada en estos Juegos en los que también fue capaz de ganar a EEUU en la primera fase tras 11 años de derrotas. Fue un inicio fulgurante, como una apisonadora sobre el agua de La Defense. Como si hubiera cuentas pendientes. Que las había, claro. Un primer acto para enseñar en las escuelas de la competitividad, un 1-6 ‘imposible’ en nada menos que unas semifinales olímpicas. Igual daba el ambiente en contra, igual los precedentes. Desde el sprint inicial ganado por Anni Espar a los goles de todos los colores, en jugada, en contra o de disparo lejano. En cinco minutos y medio ya tuvo que parar Eva Doudesis, desesperado ante el ko técnico.

Elena Ruiz, en la semifinales contra Países Bajos.ANDREAS SOLAROAFP

Había sido tan eléctrico que costaba creer. En el segundo round Países Bajos trató de recomponerse, más aguerridas atrás, un pequeña reacción. El paradón con el rostro de Terré volvió a meter a las de Miki Oca que, con los tantos de Elena Ruiz y Judith Forca, mantuvo la ventaja. En el último segundo, un balón a la boya no lo iba a desaprovechar Leitón (5-10).

Pero ese gran augurio no sirvió de nada. Increíblemente, tras el descanso, todo se dio la vuelta de manera calcada. Ahora España era incapaz de resolver las defensas neerlandesas, malos disparos y peores defensas, los tantos como puñaladas de Van de Kraats, las paradas de Aarts, crecidísima. Ni el fallo de un penalti quitó la iniciativa a las campeonas mundiales en 2023, que devolvieron el 6-1 para dejar el choque igualado (11-11) con el último cuarto por disputar.

Las sensaciones de repente eran terribles para España. Aunque los primeros minutos fueron de tanteo, rápidamente llegó la primera ventaja de todo el partido para Países Bajos con un gol, tras una excelente combinación, culminada por Rogge. Llegó la respuesta de Forca, su quinto tanto ya, inspiradísima, en una superioridad. Pero era sólo el segundo de toda la segunda mitad.

Los últimos minutos fueron de taquicardia. Nervios templados, balones a los palos para ambos equipos. A falta de 30 segundos, Maica García, su primer gol de toda la tarde, llevó la esperanza, que se diluyó en la última posesión: a falta de siete segundos, Sleeking llevó el intensísimo duelo a la tanda de penaltis.

Allí no fallaba nadie, ni con los cambios de portero. Pero el destino tenía un guiño para España, con esa estirada a la derecha de Terré y su grito en una Defense abarrotada, para esta escuadra que desde 2010 ha ganado ya tres metales olímpicos (quintas en Rio 2016), un Mundial (y tres finales), tres Europeos, la plata de enero en Eindhoven… Leyendas que quieren el primero oro olímpico por equipos para España desde Atlanta 96, entonces la selección masculina precisamente de Miki Oca.

kpd