La entidad ha desarrollado medidas para que las jugadoras que son madres puedan compartir tiempo con sus hijos durante la concentración en Australia y Nueva Zelanda
Irene Guerrero (izq), Ivana Andrés y Esther González (dcha), capitanas de la Selección, junto a Luis Rubiales, presidente de la RFEF.RFEF
Las capitanas de la Selección Española de Fútbol Femenino, Ivana Andrés, Irene Guerrero y Esther González firmaron, este lunes en representación de todas sus compañeras, el acuerdo con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, que establece las medidas de conciliación familiar que seguirán durante la estancia de las jugadoras en Australia y Nueva Zelanda.
Con esta iniciativa, la entidad favorecerá y llevará a cabo el desplazamiento de familiares directos y facilitará que las jugadoras con hijos e hijas menores de dos años puedan tenerlos cerca. Las deportistas tendrán la opción de que sus parejas o cuidadores de los menores y los niños/as puedan estar cerca durante toda la concentración en Nueva Zelanda y Australia.
El acuerdo, que fue alcanzado el pasado 16 de mayo, incorpora medidas de conciliación que siguen el modelo de otras selecciones nacionales. Unas iniciativas que no se habían tomado antes porque “no ha sido hasta ahora cuando algunas de las jugadoras se han convertido en madres”, señalan desde la Federación.
La entidad sostiene que han realizado “un esfuerzo suplementario con el fin de proporcionar las mejores condiciones posibles a las futbolistas, y encontrar soluciones para que las jugadoras reciban el apoyo de su círculo más cercano durante el campeonato”.
Una amenaza abate a cualquiera un poco alto o un poco ancho que quiera empezar a correr: «Te vas a romper las rodillas». El atletismo siempre se ha supuesto un deporte para hombres y mujeres livianos, pequeños, finos, pero aparece Mario Mairena y acaba con el tópico. Campeón de España y del Arnold Classic Europe de powerlifting, donde llegó a levantar 341 kilos en sentadilla o 207 kilos de press de banca, en los últimos tres meses ha corrido tres medios maratones, en Marbella, Fuengirola y Málaga, para demostrar que todo es posible.
«Pesaba 140 kilos y quería demostrar que la gente grande puede correr, digan lo que digan los fisioterapeutas. No es cuánto pesas, si no cómo te preparas. Si entrenas bien, la musculatura que has adquirido en el gimnasio te protege para que no te hagas daño», proclama Mairena desde su gimnasio de crossfit, el CrossFit Puerto Banús, con una trayectoria deportiva realmente curiosa.
En Google aparece un Mario Mairena siendo presentado como nuevo jugador del Floriana de la Premier League de Malta.
Soy yo, soy yo. Mucha gente no lo sabe, pero antes de empezar con el crossfit hice carrera en el fútbol como portero. Me formé aquí en Málaga, estuve en los equipos sub-21 del Northampton o el Queen's Park Rangers e incluso hice una prueba para el Chelsea, pero no me cogieron porque decían que era bajito y mido 1,86 metros. De ahí me fui al Floriana, a Malta, y recibí una oferta del Vestsjælland, de la Primera División danesa, pero por un problema en el transfer, no llegué a firmar y tuve que estar seis meses parado. Ahí empecé a bajar escalones y perdí la motivación. Me aficioné al crossfit y decidí que todo lo que fuera a hacer en el deporte dependería exclusivamente de mí, no de directivos o representantes.
Un vídeo en el balcón
En el crossfit Mairena progresó tan rápido que se dio cuenta que lo que le gustaba desde niño no era el fútbol, era la competición. En la categoría Open llegó a estar entre los mejores de España, abrió su propio gimnasio y, con su experiencia en el fútbol, tuvo una idea. ¿Por qué no convertirse en agente y ayudar a solventar problemas como los que él vivió como portero? Abrió The Fittest Managers, la primera agencia de representación de deportistas de crossfit, y en ella trabajó hasta que llegó la pandemia.
Carlos Diaz
«Todo se canceló y estaba aburridísimo en casa, tomando cervezas mientras veía a mis amigos por videollamada. Después de una de esas quedadas virtuales, salí al balcón y me puse hacer sentadillas con 200 kilos. No sé por qué me grabé y lo subí a redes sociales. Y me escribieron varios entrenadores preguntándome para quién competía en powerlifting. No tenía ni idea de qué era eso», recuerda y de ahí a ser campeón de España hubo un camino muy corto: apenas tres años. El powerlifting consiste en levantar el máximo peso posible en tres ejercicios clásicos, sentadillas, press de banca y peso muerto, así que Mairena se puso fuerte, muy fuerte.
"¿Sólo un medio maratón?"
Llegó a pesar 140 kilos, pero ya había logrado su objetivo así que pasó al siguiente. La revista Men's Health le propuso que corriera un medio maratón y él contestó bravo: «¿Sólo uno?». «Les dije que correría tres seguidos», rememora antes de explicar como se puso en manos del atleta aficionado Carlos Rojo y empezó a trotar, y a cambiar su cuerpo -ahora pesa 127 kilos-, y adaptarse al deporte.
«En las semanas de entrenamiento para los medios maratones estaba reventado, nunca había sufrido tanto. El cuerpo me pedía descanso, me pedía más comida, fue duro, pero ahora quiero más», proclama entre entrenamientos.
¿Y qué será lo próximo?
Muchos proyectos. El mundo del running es muy chulo. En el powerlifting hay mucha competitividad, mucho odio, pero en el running todo el mundo me anima. Probaré el Hyrox, que combina fuerza y carrera, pero ya me han salido muchas propuestas para hacer más carreras. Tengo un reto con la velocista olímpica Sonia Molina que será interesante. Y este año debutaré en maratón, en Valencia, y quizá antes en Berlín. Incluso me gustaría probar el maratón de Sables. Correr me parece duro, pero engancha.
¿Cuánto debe cambiar el análisis de un partido y de un equipo por un penalti? ¿Sería el Atleti peor si un Jan Oblak legendario no hubiera aniquilado los fantasmas de Milán? ¿Qué diablos les cuento yo ahora?
Cuando Memphis forzó la prórroga in extremi
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web
Eran las 19.03 horas del domingo de derbi (referencia al año de fundación del Atlético de Madrid) y cientos de personas se apostaban en torno la Avenida de Arcentales para esperar la llegada de su equipo. Un grupo destacaba sobre el resto, con camisetas negras y simbología bélica. Era el Frente Atlético, el responsable de convocar esa quedada. Media hora más tarde llegaba el autobús con el equipo y varios jóvenes se lanzaban a aporrear el vehícul
Hazte Premium desde 1€ el primer mes
Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web