«Ahora vamos a por el Mundial». Apenas hacía unos minutos que España se había proclamado campeona de Europa en Berlín y Nico Williams, una de las estrellas que emergió en Alemania, ya fijó el listón que la selección de Luis de la Fuente pretendía rebasar. El equipo que encandiló al país, que enganchó a los millenials con un estilo desenfadado, alegre y, sobre todo, ganador, arranca esta noche ante Serbia en el Pequeño Maracaná su camino en la Nations League, pero en el horizonte se dibujan otros objetivos para una generación de futbolistas que su técnico definió como «insaciables». «Enfrentarse a España es ahora una motivación, pero la nuestra es ganar. Y tenemos mucho margen de mejora», confesaba el seleccionador.
Serbia, tras los desastres de ser eliminada en las fases de grupos del Mundial de Qatar y la Eurocopa, será el primer rival que ponga a prueba al campeón. El domingo llegará Suiza y, en octubre, Dinamarca. Antes de final de año, España tiene que solventar su presencia en la fase final de la Liga de Naciones que se disputará en junio y para eso tiene que ser primera de grupo y mantener la andadura firme en los cuartos de final de marzo.
Con Luis de la Fuente, España sólo ha perdido un partido en competición oficial: una dolorosa derrota en Escocia (2-0) que generó dudas que se vio obligado a disipar. El técnico ha dado en la tecla con una selección talentosa, joven y con un estilo renovado que ha acabado por dar frutos y hacer que España encadene 13 victorias oficiales consecutivas y esté a punto de igualar y superar en esta ventana internacional las logradas por Vicente Del Bosque. Sólo los escoceses y Colombia en un amistoso han sido capaces de derrotarla.
Por eso, este grupo tiene en mente el Mundial de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México. Será en diciembre cuando conozca sus rivales en la fase de clasificación que se comenzará a disputar el próximo año. España partirá como unas de las favoritas y el sueño de intentar repetir la proeza de 2008 y 2010 está vivo porque la transición que inició De la Fuente le aporta ventaja sobre el resto de competidores europeos. Además, la victoria en el Campeonato de Europa le permitirá probarse ante Argentina en la Finalísima, un partido que enfrenta a los campeones continentales y cuya fecha aún está por determinar.
Lamine, con un golpe pero listo
Para estos retos, el seleccionador tiene un bloque que sólo necesita de pequeños retoques por circunstancias sobrevenidas y picos de rendimiento. De los campeones de la Eurocopa han caído de la lista tres lesionados, Unai Simón, Morata y Álex Baena, además de Navas, retirado, Nacho y Fermín. Y han regresado futbolistas como Pau Torres, Robert Sánchez, Aleix García y Yeremy Pino.
Las novedades, Mingueza y Pepelu, son fruto de la necesidad. El lateral, para reforzar una posición que,pese a estar dominada por Dani Carvajal, tiene difícil cobertura. El centrocampista llega a la internacionalidad por la sanción de Rodrigo ante los balcánicos y el deseo de De la Fuente de ir sumando a un futbolista en crecimiento. El resto son sus intocables. Lo es Morata, capitán y uno de los más veteranos pese a su amago de retirada y su lesión, y lo son Nico Williams y Lamine Yamal, que ayer pasó pruebas por un golpe pero podrá estar en el once titular.
Lo que parece complicado es la convivencia de Olmo y Pedri. No se pilló los dedos De la Fuente: «Intentaremos utilizarles de la mejor manera posible», se limitó a decir. Arriba esta noche estará Oyarzabal, con Ayoze en el banquillo.
Esta nueva era que arranca la selección como doble campeona con un reto en el campo y otro mental: abstraerse de los terremotos que sacuden a la Federación Española desde agosto de 2023 y que mantendrán sus réplicas en este curso 24/25 con las elecciones a la presidencia, a las que, probablemente, no se podrá presentar Pedro Rocha, inhabilitado dos años por el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Con el presidente de la andaluza Pablo Lozano al frente de la expedición oficial, la RFEF comunicó una reunión el próximo viernes donde podría anunciar el calendario electoral, otro vuelco en la estructura de una institución.
No le preocupa a De La Fuente lo que pueda ocurrir en los despachos. Él sólo mira a Serbia, como los balcánicos lo hacen a los campeones españoles , a los que ya temen. «No estamos capacitados para competir con España», admitió sin complejos el seleccionador Dragan Stojkovic.