La resurrección de Mercedes, ¿espejismo o amenaza para Alonso? “En sólo una carrera, en Canadá les machaco”

La resurrección de Mercedes, ¿espejismo o amenaza para Alonso? "En sólo una carrera, en Canadá les machaco"

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El líder de Aston Martin rebaja la importancia del doble podio de Hamilton y Russell. Entre sus motivos, las características de Montmeló, las nuevas piezas que espera Aston Martin y su mala clasificación.

Fernando Alonso, antes de la carrera este domingo.Siu WuEFE

Un desastre. No habrá más celebraciones. El final. Los dos pilotos de Mercedes, Lewis Hamilton y George Russell, subieron al el podio junto a Max Verstappen. Fernando Alonso, séptimo, luchó atrás contra Esteban Ocon, Yuki Tsunoda y Guanyu Zhou. Gran chasco. Un Mundial cuesta abajo. Se acabó. ¡Qué no! ¡Nada de eso! «Sólo ha sido una carrera, en Canadá les machaco», pregonó Alonso en zona mixta y despejó, con un par de frases, los nubarrones en su horizonte. Este domingo, en Montmeló, firmó el peor resultado de su temporada y «nadie quiere tener un mal día en casa», pero ya está, nada más. Ni la mejoría de Mercedes ni el retraso de Aston Martin son significativos, según analizó el dos veces campeón de la Fórmula 1, que prometió volver a los podios, a la senda de esa victoria número 33 en su vida.

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Su análisis podría parecer optimista. Su análisis realmente era optimista. Pero es que tenía motivos para serlo. Entre sus razones para mantener el ánimo, las características del trazado español -curvas rápidas y alta degradación-, las piezas nuevas que Aston Martin ha prometido para las próximas carreras y, sobre todo, su mala clasificación. «Me voy contento porque con un sábado normal hubiera tenido posibilidades. En Miami, incluso en Mónaco, no estaba para subir al podio, pero clasifiqué en primera línea de parrilla y lo conseguí. Aquí ha sido lo contrario. Si hubiera salido desde delante me hubiera marchado, hubiera desgastado menos los neumáticos y quizá hubiera acabado tercero o cuarto, no lo sé», valoró Alonso. Su carrera, en realidad, fue una remontada de mérito.

La apuesta por dos juegos de neumáticos blandos le encerró en el pelotón y, tras su segundo paso por boxes, a falta de 20 vueltas, se descubrió décimo, por detrás de pilotos de Alpine, Alpha Tauri y Alfa Romeo. Les adelantó y levantó al público de Montmeló. Pero ya no pudo más. En sexto puesto, justo por delante de él, se encontró a su compañero de equipo, Lance Stroll, y no intentó ganarle la posición. El quinto puesto de Carlos Sainz era inalcanzable y la batalla con su socio guardaba riesgo. «Daba igual ser sexto y séptimo o séptimo y sexto. Entre los dos hemos salvado los muebles y le hemos sacado puntos a Ferrari en el Mundial de constructores», destacaba Alonso a la espera de la próxima prueba, el 18 de junio, en Montreal. Cabeza alta, amplia sonrisa: lo contrario que su compatriota, Carlos Sainz.

El problema de Ferrari

En zona mixta, sus gestos lo decían todo: decepción por el podio perdido. Empezaba desde la primera línea, Ferrari había traído a Montmeló múltiples novedades y, pese a ello, fue superado por los Red Bull y los Mercedes. La undécima posición de su compañero, Charles Leclerc, fuera de los puntos, fue la constatación de los problemas que arrastra el equipo. «El coche no estaba para más», aceptó Sainz. En la Fórmula 1 hay la creencia generalizada que las piezas nuevas, más cuando se trata de ajustes aerodinámicos, exigen varias carreras de adaptación y por eso seguramente Ferrari mejore antes del parón veraniego, pero igualmente algo falla.

Carlos Sainz, justo antes de la carrera.JOSEP LAGOAFP

«En la fábrica lo están dando todo, lo están probando todo en el túnel del viento, aunque está claro que nos falta», analizaba Sainz que, como Alonso, restó importancia al doblete en el podio de Hamilton y Russell. «No tomaría demasiadas conclusiones. Siempre hay circuitos mejores que otros y en este ellos son rápidos», supuso con un punto a su favor. Leclerc ha subido una vez al podio este año -en Bakú- y el español todavía no lo ha logrado, pero gracias a su regularidad le aventaja con 16 puntos en el Mundial. Quedan meses para los despachos, las negociaciones y los contratos, pero siempre es importante estar por delante de tu compañero. Todo lo demás es incontrolable.

El “No” de Hamilton

Más cuando este domingo ni Mercedes asumía su superioridad como definitiva y aceptaba que, en las próximas carreras, quién sabe qué pasará. Desde hace varias carreras, prácticamente desde que empezó la temporada, Hamilton mantiene ciertas tiranteces con su propio equipo y ni su segundo puesto de Montmeló ni su aproximación a Alonso en el campeonato -es cuarto a 12 puntos del español-, rebajó su discurso. «No», respondió tajante cuando le preguntaron si su monoplaza era ya el segundo más rápido de la parrilla y podía pensar en competir contra Red Bull.

Lewis Hamilton, en el podio de Montmeló.JOSEP LAGOAFP

Con Shakira, Rosalía o Neymar como invitados en su motorhome, el piloto que más paparazzis congregó alrededor, no quiso lanzar las campanas al vuelo: «No esperaba un doble podio aquí. Quizá a final de año nos podamos acercar a Red Bull, pero ese no es nuestro objetivo ahora», finalizó el británico. Su éxito este domingo no fue, ¡Qué no!, ¡Nada de eso!, un desastre para Alonso.

kpd