Mundial de Fútbol Femenino
Después sus disculpas de ayer a mediodía, el presidente de la RFEF no ha vuelto a hablar del beso a Hermoso. Sánchez le ha pedido seguir “dando pasos para aclarar lo que vimos”.
La expedición de la selección femenina de fútbol ha acudido este martes por la mañana a La Moncloa para celebrar junto al presidente del Gobierno Pedro Sánchez el título de campeonas del mundo logrado el domingo en Sídney. Un éxito histórico que en las últimas horas ha quedado algo empañado por las actuaciones de Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, durante la final de la Copa del Mundo. El máximo mandatario del fútbol español gritó y saltó en el palco, agarrándose los testículos; besó a Jenni Hermoso en la boca durante la recogida de las medallas y más tarde, en El Partidazo de la Cope, llamó “gilipollas”, “tontos del culo” y “pringaos” a todos los que le criticaban.
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Con el paso de las horas y la viralidad de sus vídeos y palabras, la noticia recorrió los medios de comunicación internacionales y provocó la denuncia de varios miembros del Gobierno. Ayer por la noche Yolanda Díaz, vicepresidente, le acusó de haber “vejado y agredido a una mujer“, y le instó a dimitir en “cumplimiento” de la Ley del Deporte, activando los protocolos de la Federación sobre actos sexistas para forzar su salida del cargo. Esta misma mañana, Pedro Sánchez calificó su gesto de “inaceptable“. “Las disculpas que ha dado Rubiales no son suficientes, no son adecuadas, tiene que seguir dando pasos para aclarar lo que vimos todos”, pidió el presidente del Gobierno, que unos minutos antes había saludo con cordialidad a Rubiales, sonriéndole y dándole la enhorabuena. La imagen del dirigente federativo, sin embargo, ha sido muy diferente. Serio, le ha dado la mano al presidente y casi sin mediar palabra ha continuado su camino.
“El presidente es elegido y destituido por sus asociados”
La presión de los representantes políticos sobre Rubiales es cada vez más grande, desde el Gobierno a la oposición, aunque el propio Sánchez ha reconocido que “la Federación Española de Fútbol no pertenece a la estructura ni al organigrama del Gobierno de España. El presidente es elegido y es destituido por sus asociados“. “Pero he dicho que sus disculpas nos parecen insuficientes, es un comportamiento inaceptable que no conecta con el sentir de la ciudadanía”, insistió el presidente del Gobierno.
Cuca Gamarra, secretaria general del Partido Popular, describió su actuación como “bochornosa“, asegurando que había “indignado” a todo el país. Sin duda alguna, evidentemente lo que no está bien hecho siempre tiene que tener consecuencias, sobre todo si ha indignado a todo un país y no está dando la mejor imagen de nuestro país”, añadió.
Ayer, desde Doha y viendo el revuelo que se había montado, Rubiales se disculpó admitiendo que “lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo… Pues seguramente me he equivocado. Fue un momento de máxima efusividad, sin mala fe”.
La presidenta de la Liga F,Beatriz Álvarez, aseguró que se “siente avergonzada de la imagen que está dando el fútbol español por culpa del comportamiento inaceptable del presidente de la Federación Española de Fútbol” en la final del Mundial y reclamó la actuación del Gobierno ante la actitud de Luis Rubiales.
Álvarez dijo que no le “sorprende” la misma y mantuvo que “ni el Gobierno de España ni el presidente del Consejo Superior de Deportes pueden volver a ponerse de perfil, ni pasar por alto una nueva actuación que ha dañado de manera irreparable nuestro deporte”.
En su opinión, “no se trata sólo del hecho del beso” a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas, “sino del comportamiento general en el palco de autoridades, en el césped, en el vestuario, o cuando unas horas después se ha atrevido a insultar de manera pública a todas las personas que criticaban tal repugnante actitud”.