España mandó mil mensajes con su goleada ante Alemania para proclamarse campeona de la Nations League. Se sacudió la sombra de un rival siempre incómodo porque estas jugadoras nunca dejan ya de creer en ellas. «Queremos seguir inspirando», resumió Alexia Putellas que, con una sonrisa, agradeció a los 55.843 espectadores que fueran «la jugadora número 12» en una noche en que se fijó un nuevo récord de asistencia a un partido de la selección. Disfrutaron todos los que estuvieron, también Felipe VI, que por primera vez presidió un partido de la selección femenina y posó con el trofeo en medio de una fiesta desatada, imparable.
Irene Paredes levantó, por segunda vez, una Nations League mirando al cielo, de donde recibe la fuerza de su aita, y Jenni Hermoso, que fue ovacionada cuando saltó al campo en el 80, emocionada, se envolvió en la bandera de la Comunidad de Madrid. «Ha costado mucho. Ha habido meses de mucho trabajo y de pensar si volvería a ponerme esta camiseta. Y como se dice, a veces todo tiene su recompensa», admitió exultante. La tercera de las dinosaurias, Alexia, volvió a acaparar trofeos individuales, como mejor jugadora de las finales. «Ha sido una de las mejores noches de mi carrera», reconoció.
Ella ha tenido muchas, por eso sabe lo importante que era para Vicky López. Entre ellas hay complicidad que lleva a bromas y también a celebraciones especiales. La madrileña marcó ante su gente. «Me he vuelto loca. He jugado titular y he marcado. Esta noche va a haber muchos bailes», confesó la joven jugadora. Vicky es el futuro, como Clàudia Pina, la jugadora que ha tenido un idilio con esta Nations. Suyos fueron los dos goles ante Inglaterra que dieron la clasificación para la fase final y anoche descorchó un partido igualado. «Han sido dos goles de los que me gustan: chutando desde lejos. Es un título que me hace especial ilusión porque es el primero con la selección», confesó la goleadora, que no se despegaba del trofeo, aunque también recibió el de mejor jugadora de la final.
Sonia Bermúdez también agarró la extraña copa, para celebrar con su staff, pero antes pasó por el clásico manteo. «Es un día de disfrutar porque ellas, con su fútbol, han traído a toda esta gente. En Alemania no fuimos la España que queremos, pero el objetivo era volver a ganar y revalidar la Nations League, así que todo ha merecido la pena», aseguró la seleccionadora mientras sus futbolistas daban la vuelta de honor amenizada por Cristina Martín Prieto con un bombo en ristre.
Hubo más gestos en esta final, como que Salma Paralluelo estuviera en el partido después de la lesión que sufrió en la ida de las semifinales ante Suecia. No pudo hacerlo Aitana Bonmatí, que ayer mismo fue operada de la fractura en el peroné que la tendrá fuera de los terrenos de juego al menos cinco meses. Sus compañeras posaron en la foto del once inicial con una camiseta que ponía «Ánimo, Aitana». Ella, desde el hospital, las felicitó en redes.
La fiesta se prolongó en las entrañas del estadio, con las jugadoras con sus camisetas de campeonas y sus medallas bailando con la música en directo del grupo Bombai, autores del que pretenden que sean el himno de la selección, Contigo, que actuaron solo para ellas.




