La vuelta de la ilusión
El español ha pasado de no aparecer en la publicidad del Gran Premio de Bahréin a ser el centro de atención del mismo. Hoy (16.00 horas) alberga opciones de podio
Una docena de chavales bareiníes se entregan a una misión. Tienen entre 10 y 14 años, combinan mercadotecnia de varios equipos de Fórmula 1 y corren, corren rapidísimo por el amplio paddock del circuito de Sakhir. Su objetivo es conseguir que el máximo número de pilotos les firmen las gorras. Al parecer, no distinguen entre Nyck de Vries y Charles Leclerc, entre Logan Sargeant y Checo Pérez, pero Fernando Alonso sale de zona mixta y lo dejan todo para perseguirle. Es raro. Cuando Alonso fue campeón no habían nacido, en realidad nunca lo han visto celebrar una victoria. ¿Entonces por qué lo hacen? Porque Alonso es el centro de atención antes de la carrera de este domingo en Bahréin (16.00 horas, DAZN).
Nadie mueve tantas televisiones ni tantos seguidores, más incluso que el campeón Max Verstappen. «¡Fernando! ¡Saluda! ¡Somos asturianos!», grita una aficionada desde la zona VIP, encima de los garajes, y Alonso hace por saludar a sus compatriotas, pero mientras camina Nico Rosberg le está haciendo preguntas para Sky, le persiguen una decena de periodistas más y los chavales le piden que, por favor, por favor, les firme las gorras. Al final lo logran, justo antes de que el español se meta en su caseta.
Para saber más
«Es casi un sueño. Hace ocho meses cuando fiché por Aston Martin todo pintaba bastante peor, en invierno no acababa de fiarme de los test y ahora he podido comprobar que las buenas sensaciones eran ciertas. Incluso cuando pasaba la Q1 y la Q2 esperaba un golpe de realidad, pero no ha sido así. Estamos con los de delante. Aún tengo que pellizcarme», comentaba Alonso después de colocarse en el quinto puesto de la parrilla en Bahréin. En la primera carrera del año saldrá en tercera fila, sólo por detrás de los Red Bull de Max Verstappen y Checo Pérez, en primera fila, y de los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz, en segunda. En la Q3, Alonso, de hecho, estuvo cerca de arrebatarle la cuarta posición a su compatriota, pero éste le rebasó en el último momento, con el cronómetro ya a cero.
En todo caso, la clasificación sirvió para situar a los candidatos al Mundial después de las ilusiones, los rumores, los pronósticos de la pretemporada. Red Bull confirmó su dominio, Ferrari corroboró su velocidad pese a las dudas que mantiene en carrera y Mercedes demostró que amagaba, que luce más de lo que insinuaba en invierno. George Russell saldrá sexto tras quedar a cuatro centésimas de Alonso y Lewis Hamilton partirá justo detrás del español.
Las pruebas en el podio
«¿Que qué opciones de podio tengo?», repreguntaba el piloto de Aston Martin a un periodista en zona mixta y soltaba una carcajada. «Perdona que se me escape la risa es que hace tiempo que no podía plantearme esa opción de verdad», proclamaba Alonso, aunque después se corregía y se acordaba de la carrera en Canadá el año pasado, cuando salió desde el segundo puesto. Aquella fue su mejor posición en parrilla en 2022, la única vez en toda la temporada que empezó por delante del quinto puesto que disfrutará este domingo. «Esto promete, será un Mundial divertido», finalizaba Alonso con una sonrisa constante, reluciente, imposible de disimular. Su aura vuelve a brillar en una Fórmula 1 que parecía haberlo relegado ya a un segundo plano.
El circuito de Bahréin está decorado con cientos de miles de banderas a cuadros y banderas de Bahréin, con millones de luces LED y con muchas, muchas fotografías de los pilotos. Junto a la publicidad de los conciertos nocturnos -el viernes, DJ Snake, el sábado, Craig David-, aparece la promoción del Gran Premio con un eslogan, Follow your champion, y cuatro protagonistas: Verstappen, Leclerc, Hamilton y Lando Norris, referente de McLaren. Los cuatro están por todo los lados, también alrededor de la noria y de los simuladores que hacen las delicias de los aficionados. Pero no hay ni rastro de Alonso. Su ausencia en vallas y banderolas sugieren que a sus 41 años quizá ya no se esperaba su regreso entre los mejores.
Este sábado, en cambio, casi a medianoche en la península arábiga, los responsables del podio del trazado probaban la tecnología de videomapping para la ceremonia post-carrera de hoy y quién utilizaban como ejemplo era Alonso. Durante más de una hora apareció con el verde de Aston Martin de fondo como si fuera el vencedor. «La posición de Alonso en la parrilla es una gran noticia para la Fórmula 1», reconocía el propio Verstappen que en los últimos días, como la mayoría de jóvenes pilotos, ha destacado en varias ocasiones «la cara de ilusión» que muestra el español en todo momento. «Puede estar ahí en la carrera», asumía el vigente campeón. Pase lo que pase este domingo en Bahréin, esta es la temporada del regreso de Alonso. La Fórmula 1 ha recuperado a un ídolo.