Luis Rubiales se sentará en el banquillo por el beso a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial de Australia. Así lo ha confirmado la Audiencia Nacional al rechazar los recursos presentados por el ex presidente de la Federación, el antiguo seleccionador Jorge Vilda, el ex director deportivo de la selección, Albert Luque y el que fuera el responsable de marketing Rubén Rivera.
La sala tercera de lo Penal considera que los hechos que se describen en el auto recurrido por los implicados encajan en la descripción típica de un delito contra la libertad sexual y coacciones.
Además, señala que “las consecuencias jurídicas del beso y del constreñimiento no pueden ser objeto de valoración en este momento”. Los testigos, añade, relatan unos hechos que son susceptibles de encuadrarse en esos delitos y que, por tanto, el desafío probatorio corresponderá a la fase del plenario y no a la instrucción.
En el escrito de acusación, la Fiscalía pide para Luis Rubiales una pena de dos años y medio de prisión por los delitos de agresión sexual y coacciones y para el resto de los implicados un año y medio por esta segunda causa.
El auto del juez Francisco de Jorge, emitido el pasado mes de enero, ya propuso juzgar al ex dirigente de la RFEF al considerar “no consentido” el beso a la jugadora y actuar de una forma “unilateral y sorpresiva”. El magistrado también aseguraba en su resolución que “las presiones sometidas a la jugadora crearon (en la jugadora) una situación de ansiedad e intenso estrés“.