Mundial 2023
Una veintena de ingenieros trabajan en la escudería con quien, para muchos, fue su ídolo de juventud. “Es muy cercano. Tiene fama de exigente, de empujar al máximo”, dice Iván Fernández, responsable de mejorar el simulador.
Admite Iván Fernández que por vergüenza todavía no se ha atrevido a explicarle a Fernando Alonso que trabaja en la Fórmula 1 gracias a él. En 2010, uno de los patrocinadores del piloto, Cajastur, ofrecía becas a aquellos asturianos que soñasen con llegar al Mundial y aquello le abrió las puertas a Fernández, ingeniero industrial. Hoy los dos se encuentran asiduamente en la fábrica de Aston Martin de Silverstone, en Reino Unido: Fernández es el encargado de perfeccionar el simulador de la escudería y Alonso, ya saben.
«Es un tipo muy cercano. En todo el equipo hay mucha ilusión porque es uno de los mejores de la historia y se nota. Tiene fama de exigente, de empujar al máximo, de dejar claro lo que se necesita. Espero que esta temporada ya compitamos al mejor nivel», ambiciona el ingeniero, también de Oviedo, a las puertas del debut del Mundial este domingo en Bahrein.
Hoy Fernández y otros 20 compañeros forman la comunidad española de Aston Martín, un grupo heterogéneo, pero unido por tres cosas: el fútbol de los lunes, un grupo de Whatsapp y la ilusión por la llegada de Alonso. Todos recuerdan qué hacían el 1 de agosto del año pasado, el día que se anunció el fichaje.
Reunión con De la Rosa
«No te voy a mentir, después de la retirada de Vettel había incertidumbre en el equipo, cabezas gachas. Mirábamos el mercado de pilotos y la mayoría ya tenían contrato. Pintaba un año complicado. Nadie se esperaba que llegara Alonso y todo fue muy rápido. Nos informaron por email tan sólo 10 minutos antes de que se publicara su fichaje. Recuerdo cómo nos cruzamos miradas, cómo empezamos a aplaudir, cómo uno que estaba fuera del edificio subió corriendo de la emoción. Fue un subidón para todos. En el grupo de Whatsapp de españoles estábamos alucinando. No sólo habíamos cubierto el hueco de Vettel, ¡es que venía Alonso!», rememora Aingeru Elizondo, también ingeniero, en su caso de fabricación: su campo es la impresión 3D y su tarea, utilizar esa técnica para crear piezas para el monoplaza. En su puesto no tiene relación con Alonso, pero tanto da, la ilusión es la misma: al fin y al cabo, también se enganchó a la Fórmula 1 con sus victorias… y aquel podio de Pedro de la Rosa.
Porque esa es otra. Meses después de firmar a Alonso, Aston Martín contrató a De la Rosa como embajador y en su primera visita a la fábrica quiso reunirse con todos los españoles. En una de las oficinas, compartieron una hora de anécdotas y de análisis. Entre ellos, cómo un piloto puede cambiar un coche. Aunque parezca difícil, mucho, puede cambiarlo mucho.
«Hay mejoras universales, evoluciones del monoplaza que pueden ir bien a todos los pilotos, pero el estilo de cada uno es muy importante en el desarrollo del coche. Fernando, por ejemplo, depende mucho de la dirección, de lo que siente a través del volante. Y nuestro trabajo es adaptarnos para hacerle la vida más fácil», analiza Fernández, que vive en Oxford, una de las dos ciudades con más ingenieros españoles como vecinos. La otra es Milton Keynes, más pequeña, más industrial, más cercana a Silverstone. Aston Martin ha pasado de ser un equipo pequeño como Force India, de unos 400 trabajadores, a doblar su plantilla y acercarse a los 800 empleados por lo que los españoles ya no trabajan tan cerca, pero igualmente mantienen relación.
«Nos juntamos para estar un poco más cerca de casa. Quiero pensar que los españoles estamos bien valorados en la Fórmula 1. Por obligación hemos tenido que emigrar y buscarnos la vida, así que todos somos muy flexibles, nos adaptamos rápido. En cada equipo hay un grupito de españoles y siempre suelen estar bastante unidos», finaliza Elizondo, que empezó en el pequeño proyecto de Epsilon Euskadi y ya está entre los mejores. Esperando que el Aston Martin, su Aston Martin, el Aston Martin de una veintena de españoles, el Aston Martin de Alonso pelee por las victorias en el Mundial.
