El legendario baloncestista puertorriqueño anunció este miércoles que padece de cáncer colorrectal, cuya enfermedad aseguró que la enfrentará al “máximo posible”
Piculín Ortiz, jugando para la selección de Puerto Rico.EL MUNDO
El mítico jugador de baloncesto puertorriqueño José Rafael ‘Piculín’ Ortiz, ex del CAI Zaragoza, Real Madrid o del Barcelona, entre otros equipos, ha anunciado este miércoles que padece de cáncer, cuya enfermedad asegura que la enfrentará al “máximo posible”, tal y como hizo en la cancha durante 25 años.
Ortiz, de 60 años, ha colgado en las redes sociales un video, en el que aparece junto a su esposa Sylvia Rios, en el que señala: “Tengo de alguna manera de comunicarle, como siempre he sido, de darle frente a mis situaciones que y me he caracterizado por ello”.
El internacional y cuatro veces olímpico con Puerto Rico, que también jugó en la NBA y en el Unicaja Málaga, no ha revelado en qué fase está su cáncer, que le descubrieron después de hacerse una colonoscopia.
Añade que “no es fácil, pero dentro de la familia estamos todos bien positivos, y de alguna manera, obviamente ante la expectativa de qué podemos hacer en el camino”.
En el citado video, Piculin Ortiz asegura que, junto a un equipo de médicos, le hará frente al cáncer colorrectal, una de las primeras tres enfermedades de mayor mortalidad en Puerto Rico.
Y termina su mensaje indicando que “voy a dar el máximo posible como lo hice en la cancha y en otros momentos difíciles, y les pedimos que oren por nosotros, por este servidor”.
En un mes cumple 22 años, pero es como si Yannick Nzosa (Kinshasa, República Democrática del Congo) ya hubiera pasado por varias vidas. De Málaga conserva el ceceo y las ganas de volver a Unicaja, donde todo empezó. Hace cinco años, un espigado africano deslumbró a la ACB como no se recordaba. Un debut apoteósico que hoy es, sin embargo, memoria a enterrar. "No voy a mentir. Ahora mismo, sinceramente, no me gusta recordarlo. Fue un impacto muy grande, como una luz en el túnel de Unicaja, donde las cosas no salían bien. Yo intenté ayudar al equipo... Pero no me gusta pensar en lo que ocurrió", admite. Ahora vuelve a la liga con el Recoletas Salud San Pablo Burgos. Una travesía de la que Yannick habla por primera vez, porque quiere que sea lección.
Enfrente de Tavares, este domingo (12.30 h., DAZN) en el Palacio, estará aquel chico de 16 años, 10 meses y 12 días -"era un niño"- que Luis Casimiro puso en cancha un 27 de septiembre de 2000, en Andorra. El segundo más joven en la historia de Unicaja, 10 puntos sin fallo (a esa edad, sólo Luka Doncic y Ricky Rubio fueron capaces de alcanzar la decena), vídeos virales y palabras mayores: "No es que lo hiciera bien un partido, fue continuo. Se habló mucho, del draft, de la NBA, de la selección... Me afectó. Personalmente me puse mucha presión... pero era sólo un canterano".
Durante semanas, sólo se hablaba de Nzosa. Se le buscaban comparaciones y hasta se le reclutaba para la selección española. "No te voy a mentir, todo estaba hecho. Las expectativas eran altas, las cosas iban bien. Pero justo las reglas FIBA cambiaron y tenía que esperar dos años para poder debutar. Y la cosa se quedó ahí. Finalmente he optado por jugar con mi país", dice quien debutó con el Congo hace unos meses.
Al siguiente partido con Unicaja fueron otros 10 puntos sin error, pero la realidad fue llegando, golpeando paulatinamente a quien seguramente todavía no estaba preparado para semejante presión. Bajó el rendimiento y poco a poco, el juguete ya no hacía tanta gracia. Y llegaron las cesiones. Y las lesiones. Un año sin jugar en el Betis. "Se habían disparado las expectativas. Yo era consciente. Quería asumir ese reto. Pero luego, en la segunda temporada, me di cuenta de que los caminos no siempre van bien. No cumplí las expectativas, lo que los aficionados de Málaga esperaban de mí. Y yo mismo. Por eso no me gusta recordarlo. Por suerte tengo otra oportunidad. Y quiero aprovecharla, volver a casa, que llevo tres años fuera", rememora su paso por la Primera FEB con Betis, Estudiantes ("el año más difícil. Me costaba encontrarme después de la lesión. Pensaba mucho en el pasado. Era como si no lo hubiera conseguido. Me perjudicó") y Fuenlabrada.
Nzosa, en acción contra el Girona.ACB Photo
Porque, de la mano del recién ascendido San Pablo Burgos y de la confianza de Bruno Savignani, Nzosa rehace poco a poco el camino. Con la lección aprendida a fuego de quien ahora ve su caso en otros. Como, por ejemplo, Mohamed Dabone, el chico de 13 años que ya ha jugado en la pretemporada con el Barça y que no tardará en convertirse en el más joven en debutar en la ACB. "Le diría que se tape los oídos. Que esté en su mundo y no escuche a la gente que le coma la oreja. Porque, si luego lo haces mal, te perjudica", le aconseja.
En su renacer, Yannick también tiene presente el principio del trayecto. Mucho antes de Málaga estuvo una infancia en Kishasa, el divorcio de sus padres y el baloncesto "como refugio". Con 13 años marchó a Roma, a la Academia del Stella Azzurra, donde el primer mes lloraba solo en su habitación después de cada entrenamiento. Con el tiempo, encontró familia en los chicos de todo el mundo que, como él, buscaban una oportunidad. Tres de ellos llegaron a la elite y forman una hermandad que va más allá de las fronteras. Matteo Spagnolo (ahora en el Baskonia), Wilhelm Falk (sueco del UCAM Murcia) y Abramo Canka (Virtus).
Su salida de Italia estuvo rodeada de polémica. Cuatro meses sin jugar cuando los directivos del Stella acusaron falsamente a su tío de secuestro, de llevárselo a Málaga. Pasó la cuarentena hasta que la FIBA puso orden, en favor de Unicaja. El club al que quiere volver, desde su cesión en Burgos, donde se siente bien aunque tema al frío por venir: "Me han avisado...". Un nuevo comienzo: "Es que es como si estuviera empezando otra vez. Soy un Yannick más maduro. Ahora he entendido cómo es este mundo".
Tras la desaforada expectación que generó su estado físico, una de las claves para su traspaso a Los Angeles Lakers, Luka Doncic ha ofrecido toda una sorpresa esta pretemporada. El base esloveno adelanta en Men's Health detalles de su escrupuloso plan de preparación. "Quiero dar lo mejor de mí, cuidarme", asegura en la revista. "Este año dimos un gran paso como equipo, pero esto es sólo el comienzo. Necesito seguir adelante. No puedo parar", añade.
Doncic, de 26 años, 1,98 metros de altura y 104 kilos de peso, promedió 28,2 puntos, 8,2 rebotes y 7,7 asistencias la temporada pasada. Sin embargo, sus lesiones en el tobillo, el gemelo, la rodilla y la espalda mermaron en algún momento la progresión propia de su descomunal talento. De hecho, la pasada campaña sólo pudo disputar 50 partidos con los Mavericks y los Lakers, donde llegó tras un mes de recuperación por un problema muscular.
Visiblemente más delgado, tras una dieta y un programa de acondicionamiento físico, Doncic ofrece algunos de sus secretos a la publicación estadounidense. Al parecer, ahora evita el gluten y reduce al mínimo la ingesta de azúcar, a la vez que aumenta su consumo de proteínas. De este modo asegura completar múltiples sesiones diarias, donde incluye levantamiento de pesas.
"Un poco diferente"
"Cada verano me esfuerzo al máximo para trabajar en diferentes aspectos", reveló el ex jugador del Real Madrid, que comandará el nuevo proyecto de la franquicia californiana. En las últimas semanas, LeBron James ejerció la opción de su contrato para seguir una temporada más, mientras la plantilla se reforzó con Deandre Ayton, Marcus Smart y Jake LaRavia.
Men's Health no menciona el peso actual de Doncic, pero las fotografías muestran una mayor definición muscular en sus brazos. "Soy muy competitivo. Este verano fue un poco diferente. Me motivó a ser aún mejor", sostiene el cinco veces All Star, que disputará con Eslovenia el próximo Eurobasket. "Si me detengo ahora, todo habrá sido en vano", finaliza.
El plan de Doncic parece ir a la par con el siempre exigente James, que este año afronta su 23ª temporada en la NBA. El ganador de cuatro anillos adelantó en sus redes sociales su primera jornada de trabajo, iniciada a las 4:49 horas del lunes.
Uno de la misiones más importantes de la Fundación Gasol es la lucha contra el crecimiento de la obesidad infantil. Para ello, esta mañana se ha celebrado un acto en la Universidad Camilo José Cela de Madrid para anunciar la renovación de su alianza con el Grupo IFA, una de las mayores empresas de distribución en España, hasta el año 2026.
En la rueda de prensa, el doctor Santiago F. Gómez también ha dado una pequeña conferencia explicando el alarmante ascenso de este problema que tanto afecta a los más pequeños.
Serán los primeros Juegos Olímpicos después la retirada en Tokio. ¿Cómo ve al equipo? ¿Se va a acercar a París tras las palabras de Scariolo diciendo que es un periodo de relevo generacional?
Sí, va a ser un poco raro después de jugar cinco Juegos Olímpicos y no competir. Los voy a vivir de una manera diferente como miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y estaré en París más días de lo que hubiera estado como jugador. Estoy siguiendo y apoyando a nuestro equipo para que gane en el preolímpico y puedan competir. Aunque haya esta evolución y este periodo de cambio, que es inevitable, el talento está ahí y la base liderada por Sergio y por muchos jugadores va a seguir contagiando al resto de nuestra identidad. Intentaré estar en Valencia para apoyar al equipo en el momento final, que espero sea de victoria y de pase a los Juegos.
¿Se imagina unos Juegos sin España?
No, no me los imagino y espero que no tengamos que verlo. Son muchos años en los que hemos podido estar y competir con los doce mejores países en el mundo del baloncesto, de diferentes continentes. Ahora tenemos la oportunidad de meternos a través de este torneo preolímpico en Valencia. Ojalá que las cosas salgan bien. Al final hay que jugar con una determinación y concentración muy grandes porque jugar en casa tiene sus puntos a favor pero hay que estar muy centrado para no dar puerta de entrada a otro equipo y que nos puedan desbancar de esos Juegos.
¿Cómo de importante es que se apueste por Scariolo con un periodo tan largo antes de que se juegue un preolímpico?
Dentro de este periodo de evolución, tener esas bases fijas que entienden la fórmula de ganar, de trabajo, de ética, es importante. Te dan un poco de solidez y una base así que en este momento hay que apoyar y confiar. Que las personas y el equipo hagan lo mejor lo que puedan y a partir de ahí, competir y ganárselo.
Rafa Nadal cumplió ayer 38 años. ¿Le ve retirándose en los Juegos Olímpicos, como hizo usted el 5 de octubre de 2021?
Eso es una decisión muy propia y muy personal. No creo que Rafa lo tenga decidido aún. Al final lo que queremos es ver a Rafa compitiendo, disfrutando y si lo puede hacer, sabemos que, con su capacidad, va a poder hacerlo con cualquiera. Eso es lo que me gustaría como amigo y luego que él decida lo que es mejor para él y para su futuro, que se lo ha ganado.
En ese inevitable paso del tiempo esta Rudy Fernández, que va a vivir sus últimas semanas como jugador. ¿Cuándo se retire, en qué nivel le situamos dentro del baloncesto español?
Creo que muy alto, olimpo... donde quieras situarlo. Rudy se ha ganado el respeto de todos en el mundo del baloncesto por todo lo que ha aportado de diferentes maneras. Es un momento agridulce cuando además tomas la decisión de anunciar que después de los Juegos esta será tu última temporada. Lo compartes, que creo que es bueno y tienes esa claridad y determinación de que ha llegado el momento y luego intentas disfrutarlo lo máximo que puedas. Agradecerle todo lo que ha hecho por el baloncesto, por nuestro deporte, por nuestra selección, por sus clubes en los que ha jugado y espero que una vez retirado le homenajeen como se merece.
Como miembro del COI, usted está en el proceso de selección de deportistas rusos y bielorrusos, ¿Puede comentar algo de cómo está siendo el proceso?
Es un proceso exhaustivo y que requiere mucho trabajo y esfuerzo colectivos. Es necesario mucho rigor y mucha disciplina para decidir qué deportistas son elegibles y cuáles no lo son. Seguimos un poco la dirección y la misión de la carta olímpica para intentar que todos los deportistas puedan participar independientemente de conflictos bélicos y situaciones sociales en sus países. No es fácil. Es un proceso delicado, pero poco a poco vamos tomando decisiones, porque los Juegos están a la vuelta de la esquina.
¿Se sabe alguna fecha en ese sentido?
No sé cuando se anuncia la totalidad, pero se están tomando decisiones aunque no son oficiales, son internas y se mantienen así.
¿Qué espera de la final de los Celtics? ¿Esperaba que fuera esa?
Espero una gran final. Me ha sorprendido más por la parte de Dallas que por la parte de Boston, que han tenido un camino bastante llano. Eso puede ser un arma de doble filo también para ellos, porque se van a encontrar con un equipo con mucha confianza y que ha tenido que ganar series complicadas contra grandes conjuntos. Eso les puede dar un plus, sobre todo al empezar la serie. No esperábamos que Dallas fuera el equipo que saliera del Oeste. Denver y Minnesota eran los dos equipos que yo creía que tenían más opciones, pero Dallas se ha ganado el derecho a estar donde están y espero que jueguen una gran final y que tengan opciones de ganarla.
Luka Doncic y Kyrie están teniendo buena relación ¿Se esperaba que fueran a compaginar tan bien?
Bueno, el año pasado no parecía. Creo que es lo bonito y es un buen mensaje, ya que a veces hay que tener un poco de confianza y dar continuidad y oportunidad a las cosas y a las parejas. No todo pasa de forma automática, tiene su proceso. Hay que pasar por momentos difíciles y malos para ver cómo se evoluciona y ellos lo han hecho muy bien. Luka ha seguido con un nivel espectacular y estratosférico. Lo que ha hecho en las cinco primeras temporadas está al alcance de muy muy pocos elegidos en la historia de este deporte y que haya podido llevar a su equipo a una final NBA, con opciones de ganar un anillo en el sexto año de su carrera, es increíble. Y Kyrie, como él ha aceptado su rol más de veterano, de experto, de complementación, ahora se entienden mucho mejor. Luego, obviamente también el rol de sus compañeros, que lo están haciendo muy bien y esa al final es la fórmula para llegar a una final y estar donde están.