Jokic, la ‘lentitud’ y el desafío de un anillo histórico para los Nuggets

Jokic, la 'lentitud' y el desafío de un anillo histórico para los Nuggets

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El serbio, en plenitud, busca en las Finales que arrancan este jueves ante los Heat culminar el proyecto de Mike Malone. “Será el reto más grande de nuestras vidas”

Jokic, contra los Lakers.Mark J. TerrillAP

La imagen no pudo resultar más impactante. Ni significativa para poner en valor el status que Nikola Jokic ha alcanzado en la NBA. Incluso más allá de sus dos recientes MVP (este curso Joel Embiid le impidió igualar a Bill Russell, Wilt Chamberlain y Larry Bird como los únicos con tres consecutivos), está el respeto entre las estrellas. Y nadie como LeBron James en esta era. Una vez derrotados los Lakers en la final de la Conferencia Oeste por un imponente 4-0, el Rey se quitó el sombrero ante el gigante serbio.

Y lo hizo literalmente minutos después del enésimo recital. «Estábamos hablando en el vestuario y llegamos a la conclusión de que son uno de los mejores equipos al que nos hemos enfrentado en los últimos cuatro años. Tienen inteligencia, tiradores, profundidad de banquillo… Y claro, un jugador como el Joker. No puedes hacer errores con él, e incluso cuando lo defiendes bien, se pone el balón detrás de la cabeza como Larry Bird y consigue meterla. Sólo puedes hacer así…». Y LeBron se quitó la gorra.

Para saber más

A partir de esta noche, Jokic afronta el mayor desafío de una carrera efervescente en la que ha ido dominando la mejor liga del mundo aun acudiendo a ella sin el pregón de otras perlas. Llevar a los Nuggets al primer anillo de su historia, para lo que tendrán que acabar con la rebeldía de los Heat de Jimmy Butler: los de Miami han hecho historia, desde el play in hasta ir desplumando sucesivamente a los Bucks de Antetokounmpo, los Knicks y, finalmente, los Celtics con ese reciente séptimo en el Garden como aviso a navegantes. «A quienes piensan que esta será una serie fácil, ya no sé ni siquiera qué decirles. Será el reto más grande de nuestras vidas», avisa Mike Malone, técnico del indiscutible favorito.

El cielo de Jokic le acude a sus 28 años, tan atrás ya aquellas leyendas del niño gordito, de fotos que se hacen virales, de su adicción a la Coca Cola o de su amor por los caballos. Bien pudo ser nombrado de nuevo este curso MVP y bien pudo convertirse en el primer pívot en la historia que promedia un triple-doble en temporada regular: se quedó a un suspiro, en 9,8 asistencias (24,5 puntos, 11,8 rebotes…), lo que demuestra algo sobre lo que su entrenador, Malone, alertó hace meses. Lejos de las pose, el egoísmo y los egos que tanto le rodean, a «le avergüenza recibir tanta atención».

Jokic, tras recibir el MVP del Oeste.Ashley LandisAP

Bien puede ser por su formación europea. El de Sombor acudió a la NBA desde esa fábrica de talentos que maneja el super agente Mizko Raznatovic, quien le fogueó en el Mega Bemax (recientemente confesó que pudo haber acabado en el Barça). Pospuso su salto a la NBA una temporada tras ser elegido en segunda ronda del draft de 2014, con evidentes problemas de sobrepeso entonces. Y poco a poco fue aumentando sus prestaciones hasta hacer girar a toda la franquicia de Colorado sobre él. Más allá de sus superlativos números y récords, es el cerebro de Jokic lo que le hace un jugador inabarcable. «Juega al ajedrez en la pista. Su conocimiento del juego es increíble. Toma la decisión correcta en 99 de cada 100 veces», se rendía su técnico. Y, también, por qué no, sus pies. «Nadie sabe lo que va a hacer porque su juego de pies es simplemente increíble», le definió Alex English, leyenda de los Nuggets.

Tras cinco temporadas sin playoffs, el renacimiento de los Nuggets -cuya historia sin finales giraba en torno a figuras como David Thompson, el propio English y Carmelo Anthony…- empezó en 2019. Hace dos temporadas chocaron con los Lakers en la burbuja en la final del Oeste y el curso pasado en primera ronda ante los Warriors campeones. Ese lastre caía sobre Jokic, que en 2022 extendió su contrato con Denver hasta 2028 con un salario de 61,9 millones.

Hace unos días un titular del New York Times resumía la plenitud del pívot: «Nikola Jokic ha dominado el arte de la lentitud». En estos playoffs, con una cortísima rotación en la que de nuevo su mejor aliado ha sido Jamal Murray, el serbio ha dado el salto definitivo a falta de confirmación ante los Heat. Ahora sí, en los 15 partidos disputados hasta las Finales promedia un triple doble (29,9 puntos, 13,3 rebotes y 10,3 asistencias) con un asombroso 47,4% en triples (alguno sí, tan inverosímil como aquellos que recordaba LeBron). Y todo, incluso superando las polémicas a su alrededor sobre la concesión o no del MVP e incidentes tan extraños como el empujón al dueño de los Suns durante las semifinales de conferencia y resuelto por ambos después de forma elegante.

kpd