Jenni Hermoso recurrirá la sentencia que condenó a una multa al ex presidente de la RFEF Luis Rubiales por el beso en la boca no consentido que le dio a la jugadora durante la celebración del Mundial que consiguió la selección española en Sidney agosto de 2023, según ha anunciado su abogado este viernes a la agencia AFP.
“Es su intención” recurrir la sentencia que se conoció el jueves, indicó el abogado Ángel Chavarría.
La defensa de Rubiales ya había dicho el jueves que también recurriría la decisión, que declaró al ex presidente de la Federación de Fútbol culpable de agresión sexual, pero lo absolvió del delito de coacciones.
El juez Central de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a Rubiales a una multa de 10.800 euros por un delito de agresión sexual al Jenni Hermoso, así como a indemnizar a la jugadora con 3.000 euros por daños morales por el beso. Además, decretó la prohibición de comunicarse o acercarse a ella a menos de 200 metros durante un año.
La decisión se basa en que, aunque la agresión sexual siempre es “reprochable”, en este caso se encuadra en las de “menor intensidad” al no mediar violencia ni intimidación, ni tener “la víctima anulada su voluntad”.
El magistrado no ha visto probado, sin embargo, el delito de coacciones por el que también se acusaba a Rubiales y a tres ex altos cargos federativos, incluido Jorge Vilda, ex seleccionador femenino, que han sido absueltos.
El técnico italiano Carlo Ancelotti, actual entrenador del Real Madrid, será el nuevo seleccionador nacional de fútbol de Brasil, según anunció este lunes la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Ancelotti dirigirá a la selección de Brasil con la misión de enderezar el rumbo de los pentacampeones mundiales, sumidos en una larga crisis de juego y resultados. El veterano entrenador, de 65 años y hasta el momento técnico del Real Madrid, llega con una primera misión urgente: revertir la decepcionante actuación de la 'Verdeamarela' en las eliminatorias mundialistas sudamericanas en los próximos duelos en junio, contra Ecuador y Paraguay.
"La mayor selección de la historia del fútbol ahora será liderada por el técnico más exitoso del mundo. Carlo Ancelotti," indicó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) este lunes en un comunicado.
El entrenador más ganador en la historia de la Champions League dirigirá su primer juego con la 'Canarinha' el 5 de junio como visitante ante Ecuador y guiará al equipo "hasta la Copa del Mundo de 2026", agregó la CBF.
Ancelotti es un viejo deseo del presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, quien ya había contado con la contratación del italiano para dirigir a la selección a partir de la Copa América de 2024. Pero este acabó renovando por el club español, al que ahora debe dejar tras una temporada decepcionante.
El Madrid no se pronunció hasta el momento sobre la salida del italiano.
Ancelotti será el primer extranjero en el banquillo de la 'Canarinha' desde que el argentino Filpo Núñez dirigió un partido amistoso en 1965. Además, el nativo de Reggiolo (norte de Italia) será el tercer técnico de la selección absoluta de Brasil desde el inicio de la actual eliminatoria sudamericana para el Mundial de Norteamérica 2026.
Los brasileños Fernando Diniz y Dorival Júnior lo antecedieron en el banquillo antes de ser despedios por sendas derrotas contra la archirrival Argentina de Lionel Messi.
La Seleção ocupa la cuarta casilla de la clasificatoria con 21 unidades en 14 partidos, diez menos que la campeona mundial Argentina, ya clasificada, y detrás de Ecuador (23) y de Uruguay (21).
A falta de cuatro jornadas, Brasil, que no gana un Mundial desde 2002, está en puestos de clasificación directa al torneo que Estados Unidos, México y Canadá albergarán en 2026.
Pero desprovisto de un fútbol convincente, el combinado de Raphinha y Vinícius Jr. ha recibido varios golpes, como el empate 1-1 contra Venezuela y las derrotas de visitante ante Colombia (2-1) y Paraguay (1-0). Pero la más dolorosa fue contra la Albiceleste.
Brasil primero sepultó su invicto histórico como local en la clasificatoria sudamericana al perder 1-0 en el legendario Maracaná de Rio de Janeiro en noviembre de 2023. Y en marzo sufrió una goleada insólita (4-1) en Buenos Aires.
Si para la hinchada brasileña, tradicionalmente hostil hacia los entrenadores forasteros, la contratación de Ancelotti será una novedad, para el técnico italiano será su estreno al frente de un combinado nacional.
La contratación del italiano pone fin a un largo periodo de suspense: José Mourinho, Pep Guardiola, Jürgen Klopp... A medida que la crisis de la Seleçao se profundizaba, los medios cotejaron los nombres de los más laureados técnicos del mundo como candidatos para tomar las riendas.
La llegada del tercer major del año a Oakmont sugiere un nostálgico viaje en el tiempo, directamente al año 2016, cuando en estas mismas horas previas al comienzo del grande más fiero del calendario un joven del norte de España deslumbraba con su juego y determinación. En los principales torneos amateurs tiraba palos con la misma facilidad con la que hacía los birdies necesarios para adornar un palmarés de leyenda. Todavía siendo aficionado e icono en Arizona State, Jon Rahm nos abría las puertas de su cuartel general ante su debut en los torneos del Grand Slam y su despedida del mundo de los aficionados.
En una casa alquilada a pocos metros del campo de golf, Rahm esperaba al otro lado de la puerta. Tenía 21 años, un polo naranja de Adidas, unos pantalones grises y la gorra de los Diablos del Sol, el mismo atuendo con el que horas antes había jugado su última ronda de prácticas como amateur al lado de Sergio García y Rafa Cabrera Bello, en, probablemente, el trazado más temido del golf.
En aquel recorrido por la ilusión, nos topamos con su padre, Edorta, y su hermano Erizt curioseando en un portátil en el salón, o Tim Mickelson en pijama, hermanísimo de Phil y el primer mentor del golfista de Barrika en Arizona State. Eran otros tiempos, todos sabíamos que de alguna forma aquel US Open sería el comienzo de algo sobresaliente para la historia del golf español.
Han pasado solo nueve años, pero la vida de Rahm poco tiene que ver con la de aquel jovencito de Barrika. Convive esta semana con su mujer y sus tres hijos y es uno de los deportistas mejor pagados de la historia. En su palmarés, además, cuenta con 22 títulos, entre ellos dos majors. «Afortunadamente, había tenido buenas actuaciones en eventos del PGA Tour antes de debutar aquí. Creo que tenía dos top 10, uno en Phoenix y otro en Mayakoba. En ese momento, estaba completamente confiado en que tenía lo que se necesita. Sabía que era capaz de competir con los mejores jugadores del mundo », recordaba esta semana de aquel debut. El español tuvo una primera ronda complicada en majors, repleta de suspensiones por meteorología adversa, y terminó sus primeros 18 hoyos el viernes por la mañana con un inicio de +6.
Mejor jugador amateur
«En la primera ronda tuve un doble bogey y un triple, y me costó mucho; tuve que salir el sábado por la mañana después de estar todo el viernes sentado sabiendo que tenía que hacer un buen resultado para parar el corte. Hacer uno bajo el par fue algo muy grande», recordaba el de Barrika, que terminó el torneo entre los 25 primeros y con la medalla de mejor jugador amateur.
Jon Rahm, hace nueve años, en su casa alquilada al lado del campo.domicilio.Hugo Costa
Este año llega sin victorias. Todas sus semanas se cuentan por top 10 en LIV, pero aún gestiona las sensaciones agridulces del PGA Championship en Quail Hollow, donde llegó a empatar en el liderato con Scottie Scheffler. «Con gusto cambiaría muchos de mis top10 por más victorias», explicaba en la sala de prensa el español antes de hacer un análisis plagado de honestidad. «Soy realista en este caso. He estado jugando muy buen golf, sí, pero estaría mintiendo si dijera que no es más fácil tener top 10 en un torneo con una participación reducida. Esa es la verdad. Si hubiera jugado eventos con participación completa, ¿habría estado entres los diez mejores cada semana? No. Pero he estado jugando lo suficientemente bien como para decir que lo más probable es que habría estado dentro del top 30 cada vez».
Al lado de Rahm, Josele Ballester será el otro español participante esta semana. No llega el golfista de Castellón con la confianza en sus cotas más altas después de su debut en LIV Golf, tras finalizar en el puesto 50 con +7. «Es jodido verte que ahora estás lejos de los cracks», se sinceraba con el portal Ten Golf. El principal desafío para ambos y los 156 participantes en la 125ª edición del torneo será el rough denso y espeso en combinación con unos greenes duros y rápidos. El US Open siempre ha buscado la dureza como factor identificativo y, cuando la sede es Oakmont, esa circunstancia puede elevarse hasta cotas peligrosas. Ernie Els ganó aquí en 1994 con -5, Ángel Cabrera lo hizo con +5 en 2007 y en 2016 Dustin Johnson llevó el resultado ganador hasta -4.
Los números rojos siempre llegaron asociados a la lluvia que, en algún momento de la semana, dulcificó las condiciones de juego. Scottie Scheffler, número 1 del mundo y ganador de tres torneos este año, será el principal favorito, muy por delante de Rory McIlroy, que intenta solucionar los problemas de su driver.
«Ganar el Channel Slam es dificilísimo. Lo voy a intentar, me encantaría lograrlo, pero no me voy a presionar porque es realmente complicado. Si sale bien, perfecto. Si no, aprenderé. Supongo que el único tenista que lo puede conseguir muchos años es Carlos, para él parece fácil», proclamaba Coco Gauff horas antes de que se le atragantase el llamado Channel Slam, es decir, ganar Roland Garros y Wimbledon de manera consecutiva. Campeona en París, cayó el martes en primera ronda en Londres: el camino de tantos y tantas. De la tierra batida a la hierba, dos superficies contrarias, dos formas de jugar el tenis y un éxito casi imposible. Tiempo atrás sólo lo lograron cinco hombres -Rod Laver, Bjorn Borg, Rafa Nadal, Roger Federer, Noval Djokovic- y seis mujeres -Margaret Court, Billie Jean King, Chris Evert, Martina Navratilova, Steffi Graf, Serena Williams- pero el año pasado apareció Carlos Alcaraz para unirse a esa lista.
Después del título en Queen's y con su progresión esta semana en el All England Club, con victoria este miércoles ante Oliver Tarvet (6-1, 6-4, 6-4), queda claro que vuelve a ser el favorito, que sabe cómo hacerlo, que tiene el don. A su corta edad, 22 años, ¿por qué se le da tan bien?
La transición y el talento
«Por muchas cosas, pero sobre todo por su talento. En esa transición es donde más se nota que tiene un inmenso talento. Carlos mueve la muñeca muy rápido, controla mucho los tiros y eso le permite acelerar la bola con eficacia pese a que bote más abajo. Además es capaz de cambiar el saque de una superficie a otra con mucha facilidad y, por si fuera poco, tiene mucha fuerza en las piernas para adaptarse a los movimientos. Tiene razón Gauff, él hace fácil lo que es muy difícil», analiza en conversación con EL MUNDO Alex Corretja, comentarista para Movistar Plus+, el canal que emite el Grand Slam en España.
Alastair GrantAP
Su experiencia, como la de tantos tenistas españoles, es olvidable; habla con conocimiento de causa. Dos veces finalista en Roland Garros, en Wimbledon nunca pasó de segunda ronda y, de hecho, durante gran parte de su carrera ni tan siquiera participó en el torneo inglés. En su época, a principios de siglo, todavía salía más a cuenta alargar la temporada de tierra batida en Stuttgart, Gstaad o Kitzbuhel.
«Te diría otra cosa, pero para mí era un calvario, era inhumanamente complicado. Sobre tierra la pelota bota más alta, se frena, te permite jugar. Sobre hierba, imposible. Todo se acelera muchísimo, tienes que jugar mucho más flexionado, dependes mucho de tu saque. Yo nunca conseguí adaptarme», reconoce Corretja, que recuerda que en sus mejores años la ausencia en Wimbledon apenas penalizaba.
Los peligros que vendrán
Antes de la redistribución del ranking ATP en 2000, sólo contaban los 14 mejores resultados de cada tenista -ahora son hasta 20- y eso daba aire a los especialistas. Algunos, como Corretja, Sergi Bruguera, Gustavo Kuerten o Mats Wilander, brillaban sobre arcilla y padecían sobre hierba. Otros como Jimmy Connors, Pete Sampras o Goran Ivanisevic, les ocurría más o menos lo contrario. En la actualidad eso ha desaparecido. «Ahora la mayoría de tenistas juegan a lo mismo: golpean muy plano y muy duro. Si ves jugar a [Jannik] Sinner te costará encontrar muchas diferencias entre su tenis en rápida, en tierra batida o en hierba», cuenta Corretja que, pese a ello, ve peligros en el camino de Alcaraz.
En lo que va de edición ya han caído cuatro Top 10 -Alexander Zverev, Lorenzo Musetti, Holger Rune y Daniil Medvedev- y el debut ante Fabio Fognini demostró que en cualquier esquina aguarda un susto. Aunque el sorteo le alejó de Jack Draper o Novak Djokovic, sobre hierba siempre hay que temer de más. «En Wimbledon es normal que un rival que no te esperas te obligue a jugar incómodo. Pienso en un jugador del estilo de Fabian Marozsan, que sorprendió a Carlos en Roland Garros. Aquí hay menos margen, todo pasa más rápido y hay que extremar el cuidado. En Halle, Sinner perdió ante Aleksandr Bublik y no jugó nada mal», finaliza Corretja.