Tour de Francia
El español de Cofidis culmina la escapada en la duodécima etapa de la ronda francesa.
Renacimiento del ciclismo español en el Tour 2023. El vasco Ion Izagirre, dos días después de la victoria de Pello Bilbao, se anotó la victoria de una durísima etapa de media montaña con final en Belleville en Beaujolais, en la comarca del Ródano, cerca de los Alpes. El ciclista del Cofidis (34 años) aprovechó la inercia de la escapada buena del día para rubricar su segunda victoria en la ronda gala, la anterior fue en 2016. Jonas Vingegaard continúa con el maillot de líder.
”Esto es increíble para mí y para el equipo, que ya también suma dos triunfos. Trabajé para meterme en la escapada y luego salté en el último puerto. Estoy muy feliz porque el Tour arrancó en el País Vasco y ya somos dos vascos los que hemos ganado dos etapas. Además, hoy es el cuarto cumpleaños de una de mis hijas”, exclamó emocionado Izagirre poco antes de subir al podio.
Izagirre se impuso en una dura jornada con permanente intercambio de golpes, en un escenario con seis puertos y sembrado de trampas. Un comienzo de locos, con una pelea interminable para formar la fuga buena, que no fue constituida hasta 100 kilómetros después de la salida, con gente de mucho nivel. Además de Izagirre se metieron Tiesj Benoot (Jumbo), Thibaut Pinot (Groupama), Andrey Amador (EF Education), Mads Pedersen (Lidl-Trek), Mathieu Van der Poel (Alpecin), Guillaume Martin (Cofidis), Victor Campenaerts (Lotto), Ruben Guerreiro (Movistar), Tobias Halland Johanessen (Uno-X), Matteo Jorgenson (Movistar), Dylan Teuns (Israel), Victor Campenaerts (Lotto) y Mathieu Burgaudeau (Total Energies).
Hiperactivo estuvo Van der Poel, que abandonó el grupo de expedicionarios en la penúltima subida, en Croix Montmain. Tras el neerlandés saltaron Pinot y Jorgenson, que neutralizaron al polivalente corredor del Alpecine. Después de la reunificación de los escapados, saltó Izagirre con 30 kilómetros por delante. Su compañero Guillaume Martin ejerció de freno, controlando los acelerones de su compañeros de fuga. En el alto de Croix Rosier, la distancia era de 24 segundos, una renta que fue ampliando hasta cerca de un minuto en en el descenso.
Segunda victoria para el corredor vasco, la primera, en 2016, finalizó en Morzine, tras un excelente descenso de Joux Plane, donde superó al colombiano Pantano y al italiano Nibali. El final de aquella lluviosa jornada es similar al del próximo sábado.
Un extraordinario colofón antes del ascenso de este viernes a Grand Colombier, el último gran obstáculo antes de la visita a los Alpes. El coloso del macizo de Jura consta de 17,4 de longitud, con un desnivel medio de 7,1% y máximo del 12%. Su estreno en el Tour se produjo en 2012 y la única vez que ha sido final de etapa fue en 2020, entonces ganó Pogacar, en duelo estrecho con Roglic. El sábado, se ascenderá el Joux Plane, y el domingo, Mont Blanc.
Un triunfo español en la víspera del 20 aniversario de uno de los acontecimientos más dramáticos del ciclismo español. Este viernes, día de la fiesta nacional francesa, se cumplen dos décadas de la caída de Joseba Beloki en la novena etapa de la ronda francesa, aquella en la que perdió el control de su bicicleta en una curva en el descenso del puerto de La Rochette y se fracturó la cadera, el fémur, la muñeca y el codo derecho.
El vasco era segundo en la general y por primera vez se veía con opciones de superar a Lance Armstrong. Su sueño finalizó para siempre en una curva con asfalto derretido por el calor. En el suelo, lloraba de dolor y rabia mientras el texano esquivaba la desgracia lanzándose campo a través. 20 años después, Beloki ha tenido el valor de regresar a aquel maldito lugar que acabó con su carrera deportiva.
La nota negativa de la jornada la protagonizaron David de la Cruz (Astana), que se retiró por una caída y para el sprinter neerlandés Fabio Jakobsen (Soudal Quick-Step), que no tomó la salida porque, según él, no ha terminado de recuperarse totalmente de las lesiones producidas por otro tropiezo en la cuarta etapa.