Gattuso acuerda su salida del Valencia, con el equipo a un punto del descenso

Gattuso acuerda su salida del Valencia, con el equipo a un punto del descenso

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El equipo solo ha sumado un punto desde que se reanudó la competición en enero y la derrota en Valladolid, que se sumó la eliminación en los cuartos de Copa, han provocado que el italiano, sin refuerzos en enero, no se vea capaz

Gattuso, durante el partido de Copa ante el Athletic en Mestalla.EFE

El periplo de Gennaro Gattuso en el banquillo del Valencia CF terminó de forma abrupta este lunes cuando, después de una larga reunión en la Ciudad Deportiva de Paterna, el club anunció su marcha “de mutuo acuerdo” del último técnico apadrinado por Peter Lim. En un comunicado, la entidad de Mestalla ha agradecido a Gattuso “su compromiso y trabajo” en estos meses y ha anunciado que, una vez más, ‘Voro’ González dirigirá el entrenamiento del martes y es muy probable que se siente en el banquillo del Bernabéu el próximo jueves. En el club no descartan ni que acabe la temporada.

El Valencia se ha derrumbado en apenas dos semanas, pero ya daba síntomas preocupantes. Llegó al parón del Mundial con una última victoria ante el Betis (3-0) y 19 puntos, ocho sobre los puestos de descenso. Es cierto que no se acercaba con contundencia a las plazas europeas y que en el césped mostraba una inconsistencia que hacía presagiar que su lugar estaría en la mitad de la tabla. Fuera de casa solo sumaba una victoria por las cuatro en Mestalla, de donde se han llevado puntos el Mallorca o el Elche.

Sin embargo, el regreso a la competición fue calamitoso. El Valencia solo ha sumado un punto con un empate ante el Almería, y ha sido derrotado por Villarreal, Cádiz y Valladolid. A los números le han acompañado malas sensaciones. La derrota ante los gaditanos sumió a Gattuso en una honda prepocupación que le llevó incluso a renunciar a su estilo, a su 4-3-3 para fortelecer al equipo con cuatro centrocampistas, un sistema en el que siempre ha reconocido no creer. Le sirvió para llevar al Real Madrid a los penaltis en la semifinal de la Supercopa y para seguir avanzando en la Copa del Rey. No funcionó más, como tampoco el juego menos elaborado y más directo.

A Gattuso se le acababan las ideas y el equipo no reaccionaba. “No tengo otra dirección en la que ir. Cambiarlo todo al 100% es difícil para mí. Hoy hemos tocado fondo”, confesó el italiano tras eliminación de la Copa del Rey ante un Athletic demasiado superior en Mestalla (1-3). Su tono ya llevaba varios partidos muy alejado de la energía que exhibió a su llegada al club.

Meriton lo deja sin refuerzos

“No es mi estilo irme a la primera dificultad. Tengo mucho respeto por el equipo”, dijo aquella noche en las entrañas de Mestalla que, por primera vez, silbó a su equipo esta temporada.

La esperanza que mantenía el calabrés es que Peter Lim cumpliera con su palabra de reforzar el equipo en el mercado de enero. A 30 de enero esa posibilidad es remota y ha desencadenado la confesión del entrenador a la presidenta, Layhoon Chan, de que no tiene energía para sacar adelante la tarea. La idea con la que la cúpula del club acudió a la larguísima reunión fue la transmitida por Lim: confianza en el técnico italiano hasta final de temporada.

Pero las palabras no se traducían en hecho. Lim no ha reforzado a un entrenador con el que se ha reunido tres veces desde que llegó al banquillo, dos en Singapur y otra telemática antes de viajar a la Supercopa. No lo ha hecho como él le pedía, con jugadores para apuntalar su estilo y cubrir las bajas por lesión. Eso le ha costado a Gattuso su credibilidad y al club 11 puntos y puede que también una semifinal de Copa.

Ni estar representado por Jorge Mendes, ni haber sido reclamado por el Valencia en abril del pasado año, con Bordalás aún en el banquillo, ni haber ejercido de respetuoso portavoz de la propiedad ha salvado a Gattuso del destino de todos los entrenadores elegidos antes y después del paréntesis que supuso en la historia de Meriton la etapa de Marcelino García Toral en el césped y Mateu Alemany en los despachos.

El efecto Gattuso, con un contrato hasta 2024 y la encomienda de revalorizar a un equipo joven en un proyecto de futuro, le ha durado al empresario singapurés apenas seis meses.

El desgaste al que se ha visto sometida la figura del entrenador se ha visto acrecentado en las últimas horas por sus gestos de irascibilidad ante la prensa, porque no tiene respuestas a qué le pasa el equipo y por qué el propietario no respondía a su petición de auxilio, e incluso con errores anecdóticos como abrazarse a hinchas radicales de extrema derecha al regreso a Valencia después de la derrota en Valladolid.

kpd