“A estas horas, no va”. El mensaje que sale del Real Madrid habla de la intención de su presidente, Florentino Pérez, de no acudir el próximo sábado al palco del estadio de Montjuic, donde se disputa el primer clásico de la temporada (16.15 horas).
Al parecer, el máximo dirigente blanco sí tenía pensado acudir y sentarse junto a su homólogo azulgrana, Joan Laporta, pero parece haber cambiado de opinión. El tuit de un directivo del Barça el pasado martes contra Vinicius podría haber sido el detonante de ese cambio de planes. El portavoz adjunto del club, Miquel Camps, escribió: “No es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón, ¿qué representan estas bicicletas innecesarias y sin sentido en el centro del campo?”. Lo hizo después de una jugada del futbolista en el partido ante el Sporting de Braga.
De confirmarse la ausencia, sería la segunda de Florentino en menos de un año. El pasado 19 de marzo, en el primer clásico que se disputaba bajo la sombra del ‘caso Negreira’ (que había estallado el 15 de febrero), Pérez tomó la decisión de no ir al palco por primera vez desde que preside el Real Madrid. “A estas horas, no va”, insisten en el club blanco. Y no parece probable que cambie de opinión.
El sábado por la noche, en los pasillos del Estadio de Wembley se repitieron sin parar dos palabras: «Decimoquinta» y «decimosexta». Con dos variantes: «Quince» y «dieciséis», más fáciles de aprender y de pronunciar para aquellos futbolistas y miembros del cuerpo técnico que no dominan al 100% el español. Fuera la que fuera, la idea estaba clara. Celebrar la nueva Copa de Europa y observar en el horizonte el siguiente objetivo. Así de sencilla es la forma de ser del Real Madrid. Y para esa decimosexta hay una pieza que el Bernabéu espera desde hace seis años: Kylian Mbappé, primera piedra de la nueva reconstrucción del conjunto blanco tras la anunciada salida de Kroos.
«Me siento como si tuviera una Champions más que ayer», admitía Florentino Pérez en la zona mixta londinense. Tranquilo, relajado y algo irónico -«no quiero hacer ruido, pero creo que hemos hecho una buena temporada»-, el presidente del Real Madrid se atrevía a anunciar varias noticias: «Con Nacho haremos lo que él quiera y Luka Modric seguro que seguirá un año con nosotros».
Para saber más
Modric, Lucas, Nacho, Joselu...
Y es que estos días previos al inicio de la Eurocopa, que comenzará el viernes 14 de junio, la directiva del conjunto blanco debe hacer frente a las conversaciones para renovar o no los contratos que terminan el 30 de junio. Anunciada ya la retidada de Kroos, los futbolistas que tienen esa charla pendiente son Modric, Lucas Vázquez y Nacho. El croata y el gallego continuarán, si nada se tuerce en los últimos papeles. «Tiene pinta de que voy a seguir», dijo el lateral en los pasillos de Wembley.
El caso del capitán es diferente. Después de más de una década en el primer equipo, Nacho se ve más fuera que dentro. «Haremos lo que él quiera», aseguró Florentino después de la final. «De verdad que no quiero hablar ahora de eso. Tengo que hablar con el club y con mi familia», admitió el central, visiblemente emocionado en cada declaración. «Tengo decidido qué voy a hacer, pero no es el momento», explicó en el media day. Unos mensajes que suenan a despedida.
Los otros dos que terminan contrato son Kepa y Joselu, que finalizan su cesión y deben volver al Chelsea y al Espanyol. El portero no tiene opción de regresar al Bernabéu, consciente de que con Courtois y Lunin el club tiene la portería cubierta, pero el delantero esperará noticia desde Chamartín, donde ven con buenos ojos ejecutar la opción de compra de 1,5 millones para quedarse con él. «No sé dónde estaré la próxima temporada», declaró el atacante.
Mbappé, esta semana
Pero el plato fuerte será, obviamente, el fichaje de Kylian Mbappé, cuyo anuncio oficial se espera esta misma semana. La presentación en el Bernabéu, eso sí, quedará para después de la Eurocopa. El galo se unirá a Vinicius en un ataque letal, con Bellingham, Rodrygo, Valverde, Camavinga, Tchouaméni y Modric rotando en las cuatro posiciones restantes del ataque. «Jugar con Mbappé sería increíble», se animó Bellingham.
«Perdemos a un jugador muy importante para nosotros, pero le sustituiremos de diferente manera. Ya pensaremos cómo. Si no tenemos a Kroos, jugaremos de forma distinta», admitió Ancelotti en Wembley, con la presión de la 16º ya sobre sus hombros: «Es así. Todos esperan que ganemos la novena final de Champions seguida». Le toca a Mbappé.
No ha sido en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sino en un céntrico piso de Madrid, en la octava planta del edificio Generali, en la Calle Alcalá número 21. Han sido 50% hombres y 50% mujeres y en ella, al lado de Rafael Louzán, han estado, entre otros, Javier Tebas, presidente de LaLiga, David Aganzo, presidente de AFE, y Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F. Es decir, la nueva Junta Directiva de la Federación Española de Fútbol ha levantado hoy la bandera de la paz.
Después de años de guerras eternas entre Luis Rubiales y los diferentes sectores del fútbol español, especialmente con Tebas y Aganzo al otro lado de la trinchera, hoy Louzán ha estrenado Junta Directiva uniendo a todos los ámbitos del balón. Lo ha hecho alejado de Las Rozas, también para dar sensación de novedad, y ha premiado en ella a los directivos que le han sido más fieles en las últimas semanas.
La Junta, cuyo mandato se estirará hasta el año 2028, llega, está formada por 31 directivos, 15 de ellos mujeres por primera vez en la historia, y hay un 25% de miembros independientes, entre ellos María José Rienda, exdeportista olímpica que fuera presidenta del Consejo Superior de Deportes entre 2018 y 2020, y Miguel Ángel Nadal, tío de Rafa Nadal.
Tebas, Aganzo y Álvarez tendrá cargo de vicepresidentes, el mismo que Sergio Merchán, presidente de la territorial de Extremadura y ahora vicepresidente primero de la RFEF. Es decir, será el sustituto de Louzán en caso de que el gallego sea condenado por el Tribunal Supremo en la investigación por supuesta prevaricación cuando lideraba la Diputación de Pontevedra. Eso se sabrá en febrero.
Junto a ellos, cuatro vicepresidentes más: Paco Díez (Madrid), Diego Martínez (Melilla), José Miguel Monje Carrillo (Murcia) y Joan Soteras (Cataluña).
Esta es la nueva Junta Directiva de la RFEF:
Sergio Merchán, Francisco Javier Díez Ibáñez, Joan Soteras, José Miguel Monje y Diego Gómez, David Aganzo, Javier Tebas, Loreto Quintero, Beatriz Álvarez (vicepresidentes), Manuel Torralba, Marcelino Maté, Antonio García, Jacinto Alonso, Juan José Arencibia, José Ángel Peláez, Miguel Ángel Nadal, Ruth García, Minverva Salas, Anna Isabel Guzmán, Marta López, María Carrobles, Raquel Ruiz, María Suárez, Eduardo Bandrés, Beatriz Seijo, María José Rienda, Irene Aguiar, Conxita Esteve, Yolanda Parga e Irene Ferreras.
Para alcanzar los límites del deporte, batir récords y enganchar todavía más a la audiencia, hay que exprimir cada aspecto del mismo, desde el cuerpo de los atletas a las herramientas que utilizan en los partidos. Botas de fútbol, zapatillas de baloncesto, tecnología en camisetas... Y en Estados Unidos ahora las miradas están puestas en el béisbol y en el nuevo e innovador diseño de un bate llamado Torpedo que ha revolucionado la primera semana de la mayor competición del país y del mundo, la Major League Baseball.
La idea del béisbol es sencilla: un jugador, denominado pitcher, lanza una pelota al bateador del equipo rival y éste debe enviarla lo más lejos posible. En esa acción, más allá de la fuerza, elasticidad y talento de ambos deportistas, el bate y la pelota son los elementos extra. La pelota tiene poco en lo que evolucionar, pero los expertos, y en concreto uno que pertenecía a los New York Yankees, han descubierto que un cambio en el diseño del bate ha terminado transformando los números de varios bateadores, que acumulan récords de golpeo en los primeros encuentros del curso.
¿En qué consiste este cambio revolucionario? Normalmente, el bate de los jugadores va creciendo en diámetro desde el mango hasta el extremo, teniendo la mayor cantidad de masa al final. Durante los más de 100 años de vida del béisbol, y salvo alguna excepción, ha sido así. Han cambiado los colores o el tipo de mango, pero la idea de ir de menos a más en cuanto al peso y la masa del palo siempre ha estado ahí. Hasta ahora.
El creador
El año pasado, Aaron 'Lenny' Leanhardt, analista de los Yankees, licenciado en ingeniería eléctrica en la Universidad de Michigan y doctor en física por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, se inventó el bate Torpedo. La idea nació hace tres años tras algunos comentarios de los jugadores. Estudió el tipo de golpeo de sus bateadores y vio que la mayoría impactaba la pelota desde la mitad del palo y no desde el extremo, así que decidió probar algo bastante simple: si golpean desde la mitad, ¿por qué no ponemos más masa en esa zona? Así nació el Torpedo, denominado así por su forma y porque a los americanos todo lo suene bélico les enamora.
El Torpedo es legal, confirmada su validez por la propia liga. Sigue siendo «una sola pieza de madera maciza, lisa y redonda», como manda a artículo 3.02 de las normas de la MLB (Major League Baseball). Pesa lo mismo que el modelo anterior, entre 900 gramos y un kilo, y no supera el límite máximo de 6,6 centímetros de diámetro y de 106 de longitud máxima (los bates que utilizan los profesionales miden entre 85 y 90 centímetros). Lo que cambia es la zona que pesa más y tiene más madera.
«Se trata simplemente de hacer el bate lo más pesado y gordo posible en la zona donde intentas golpear la pelota de béisbol en la mayoría de ocasiones», explicó recientemente Leanhardt, la persona más famosa de la liga ahora mismo. «Es un proyecto que ha tardado dos años en hacerse realidad», insistió,
Los datos
La idea de 'Lenny', que durante el cambio de temporada ha dejado los Yankees y se ha convertido en coordinador de campo de los Miami Marlins, ha situado a los Yankees como el equipo con más home runs de la primera semana. Acumulan 19 en sólo cinco partidos, llegando hasta nueve, récord histórico de la franquicia, en el duelo contra los Milwaukee Brewers, el cuarto de la temporada. Ese día batieron el récord de home runs en las primeras cuatro jornadas de competición. Tienen el mejor ratio de bases conseguidas por bateo y su promedio de home runs por encuentro es de 3,80. Para que se hagan una idea, los Dodgers, segundos en este apartado, acumulan 2,25 y los Cardinals, terceros, 1,83. Es decir, los Yankees consiguen el doble de home runs cada noche que la mayoría de franquicias de la liga.
Los récords van contagiando poco a poco al resto de la liga, donde ya se va probando el Torpedo. Algunos se niegan, contentos con sus números con el modelo anterior, pero para otros es una revolución. «Lo están empezando a usar en toda la liga», aseguró Cody Asche, el entrenador de golpeo de los Baltimore Orioles. «Es horrible, aunque veremos lo que dicen los datos. Nunca he visto algo así», aseguró Trevor Megill, pitcher de los Brewers.
De momento, las estadísticas van cargando de razón a Leanhardt. El Torpedo puede revolucionar el béisbol, y apenas parece cuestión de tiempo que el nuevo artilugio termine siendo moneda de uso común para todos los equipos.