A 24 horas del cierre de mercado de invierno, el Valencia ultima dos operaciones que van convertir al equipo de Rubén Baraja en aún más joven e inexperto. El central Gabriel Paulista está negociando su salida del Valencia rumbo al Atlético de Madrid y el extremo del Real Madrid Castilla Peter Federico González se incorporará para reforzar las bandas como cedido hasta el próximo 30 de junio.
La marcha de Paulista se ha acelerado en las últimas horas y supone un contratiempo en los planes del entrenador. Al hispanobrasileño se la abre la puerta porque, aunque acaba contrato el próximo mes de junio, su cláusula de renovación automática por una temporada más cuando cumpla 20 partidos de Liga. Eso supone que el presupuesto del club, en clara contracción desde hace varias temporadas, debería sostener el coste de su ficha, que alcanza los cinco millones de euros brutos. La orden de Peter Lim ha sido clara: deben encontrarle salida, más aún cuando Baraja ha hecho saber que no tiene intención de no alinearlo para evitar esa ampliación contractual.
Arabia y el Besiktas se había dirigido al jugador en las últimas semanas, pero la irrupción del Atlético lo ha acelerado todo. Paulista firmaría contrato por esta temporada y una más que le pondría a las órdenes de Simeone de manera inmediata, dada la salida de Söyüncü y la lesión de Giménez ahora que el calendario se empina con la Copa del Rey y el regreso de la Champions.
Baraja se queda así sin uno de sus dos centrales titulares. La pareja del brasileño con Mosquera ha dado un buen rendimiento ante la ausencia por lesión de Diakhaby y su participación en la Copa África, que se alargará aún una semana más. La cesión de Tárrega al Valladolid, deja a Baraja con Mosquera, Cenk y el joven Yarek como únicos centrales para disputar el duelo del sábado ante el Almería.
Un refuerzo en el extremo
Quien ya podía ser alineado en ese partido es Peter González, que este martes ha pasado reconocimiento médico. Al canterano lo lleva siguiendo la dirección deportiva del Valencia desde hace meses ante la reclamación, interna y constante, de entrenador de la necesidad de incorporar jugadores con capacidad de desborde en ataque.
El Real Madrid ve con buenos ojos la salida de un futbolista con una opción de compra de cuatro millones por el 50% de sus derechos. Con 21 años, y sin experiencia en Primera, se incorpora al grupo de jóvenes con los que tiene que trabajar Baraja. “Es un jugador joven, con mucho hambre y mucha ambición, que tiene mucha ida y vuelta y que puede jugar en la izquierda y en la derecha”, describió el técnico en una entrevista en Movistar+.
Esta llegada ha sido posible por la rebaja de la masa salarial que ha supuesto la cesión de Tárrega y también la venta al Sporting de Lisboa de Koba Koendri, que deja tres millones en las arcas.
Estos movimientos llegan en un momento en el que el club pretende iniciar conversaciones con Baraja para ampliar su contrato. Sin embargo, las señales que manda el propietario no coinciden con la “ambición” que el técnico reconoce por hacer crecer al equipo. “Hay que tener un proyecto, un camino a recorrer, y el propietario tiene que estar en la misma línea y con la ambición de ir mejorando al equipo e ir creciendo cada temporada para que el Valencia pueda estar entre los mejores”, advirtió.
