El túnel sin luz de Carlos Alocén

El túnel sin luz de Carlos Alocén

Real Madrid

Actualizado

El base, que se lesionó hace 13 meses y medio, todavía no es parte de los entrenamientos colectivos del Real Madrid. “Ha ido más despacio de lo normal”. Acaba contrato el 30 de junio

Alocén, el día de su lesión en el Carpena.MARIANO POZOACB PHOTO

El minuto 28 de un partido más, una penetración por la izquierda ante el pecho de Alberto Díaz, una rodilla que se quiebra de la peor manera, una caída, un grito y el rumor del Martín Carpena, con ese runrún de tragedia que dejan las acciones que todo el mundo intuye graves a la primera. Han pasado 13 meses y medio de aquel 13 de febrero para no olvidar y no hay rastro de Carlos Alocén, un base en pleno despegue entonces, un base para construir un imperio.

El peor augurio, como reza el tópico, no tardó en confirmarse: rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Unos días después, el 3 de marzo de 2022, el maño, que entonces tenía 21 años, pasó por el quirófano en el Hospital Universitario Sanitas La Moraleja. «Comenzará en breve su periodo de recuperación», informaba el Real Madrid sobre una cuenta atrás que, más de un año después, se mantiene extraña y preocupantemente sin fecha de caducidad.

«El proceso de recuperación ha ido bien, sólo algo más despacio de lo normal», desvelan desde su entorno, que destaca su buen estado de ánimo, las «ganas de volver»: «Es un tío duro». Aquello de los seis meses para regresar a la acción tras un rotura del cruzado quedó enterrado en el pasado, de tantas recaídas. En la NBA, por ejemplo, por protocolo un jugador no puede volver a las canchas de este tipo de lesiones hasta que no ha pasado un año. En el caso de Alocén, que en temporada y media de blanco disputó 86 partidos, todo ha sido «lento», como también confirman desde el club. «Hace un año que jugué mi último partido. Un año de muchos altibajos y momentos complicados por el camino, pero un año de continuo aprendizaje. El camino está siendo largo, quizá algo más de lo que esperaba», confesaba el propio jugador en sus redes sociales.

Porque Carlos, que llegó el verano de 2020 al Real Madrid desde el Zaragoza como gran promesa nacional -había pagado su cláusula un año antes, pero lo mantuvo cedido en su club de origen-, ni siquiera todavía ha comenzado a entrenar con el grupo. Mantiene sus entrenamientos individuales, al margen de sus compañeros, sin contacto, mucho trabajo de fisioterapia, de fortalecimiento y puesta a punto. El retraso, evidente, tiene que ver con molestias físicas que no han tenido nada que ver con el ligamento operado. Pero también con lo complicado que resulta subirse a un tren en marcha en plena temporada como es el actual Real Madrid. Y eso que, en las últimas semanas, Chus Mateo, con Sergio Llull y Nigel Williams-Goss lesionados, sólo ha podido contar con un director puro, Sergio Rodríguez. «Carlos está para jugar ya», cuentan, sin embargo.

Pero el panorama para Alocén no es sencillo. Si en unas semanas lograra entrar en la dinámica de los entrenos colectivos de Mateo, la temporada estaría en plena batalla final, con los playoffs de la Liga Endesa -arrancan el 25 de mayo- y los de una Euroliga -19 de abril- a la vuelta de la esquina. En la competición doméstica no ha sido dado de alta, pero sí fue inscrito hace unos días en la continental, justo antes de acabar el plazo. También Anthony Randolph, un caso similar, aunque el pívot estadounidense sí que está ya, desde hace unos días, entrenando junto al resto de sus compañeros. De hecho, ayer mismo, Chus Mateo anunció que podría regresar este fin de semana en el partido liguero contra el Granada, Y eso que su rotura de ligamento cruzado, también en la rodilla izquierda, fue durante las finales contra el Barça, el 13 de junio, mucho después de la de Alocén.

Lo que no resultaría extraño es que el base internacional no disputara ni un solo minuto esta temporada. Incluso que aquellos 5:25 de Málaga hayan sido su último partido con el Real Madrid. Porque, aunque en ningún caso vaya a salir cedido ya a estas alturas, el maño acaba contrato el 30 de junio y es el propio Real Madrid el que tiene la opción de ampliar esa relación una temporada más.

kpd