El suplicio de Clerc tras 38 partidos sin ganar: cero supersticiones, pero demasiada presión alrededor

El suplicio de Clerc tras 38 partidos sin ganar: cero supersticiones, pero demasiada presión alrededor

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«Siempre tuvo que superar más adversidades que el resto», dice Lluis Planagumà, clave durante su formación en el Espanyol.

Carlos Clerc, entre Iván Sánchez y Lucas Rosa, en el Nuevo Zorrilla.R. García

Carlos Clerc (Badalona, 1992) nunca se ha considerado un tipo supersticioso. Quienes le conocen saben que más allá de saltar al césped con el pie izquierdo, con el que se ha ganado fama de lateral ofensivo, rehúye cualquier ritual previo a los partidos. Tampoco siente predilección por un color o por una prenda a modo de talismán. Simplemente prioriza el esfuerzo a los absurdos de la cábala. Por eso, tras 38 partidos consecutivos sin victoria, la peor racha en la historia reciente de LaLiga, Clerc va a seguir trabajando, aún con mayor arrojo, contra la adversidad. Es su trance más difícil en una década en el fútbol profesional, una losa que puede aniquilar la moral de cualquiera. Sin embargo, quienes le rodean en Elche se muestran convencidos de que todo esto, más pronto que tarde, será sólo un mal recuerdo.

Porque las últimas semanas no vienen siendo nada fáciles para Clerc. Incluso esquivando todo lo posible las redes sociales, no ha podido vivir ajeno a los comentarios maliciosos, ni a la bilis de una parte de los hinchas. «Es inevitable que lleguen algunas opiniones, pero un futbolista debe mantenerse lo más alejado que pueda de ellas. Lo único que le importa a Carlos es el criterio de sus compañeros y del cuerpo técnico», asegura alguien que conoce muy bien su día a día. Esta presión, lógicamente, ha terminado haciendo mella. Tras conceder una entrevista a EL MUNDO, el defensa del Elche decidió finalmente que sus palabras no constaran en la elaboración de este reportaje.

Quien sí ofrecido su total colaboración es Lluis Planagumà, quizá el técnico más importante en la formación de Clerc. «Carlos siempre tuvo que superar más adversidades que el resto y lo consiguió gracias a su esfuerzo y condiciones», asegura quien hasta hace unas semanas trabajó como segundo entrenador en el Vissel Kobe de Andrés Iniesta. Planagumà conoció a Clerc durante su etapa como entrenador de la cantera del RCD Espanyol.

«Supo revertir la situación»

«Por entonces él era juvenil de segundo año, mientras el resto de compañeros eran de primer año o cadetes, más pequeños, así que el club tuvo un lógico momento de duda respecto a su futuro. Entonces le transmití toda mi confianza y él supo revertir la situación», añade el ex preparador blanquiazul respecto a aquellas temporadas, donde en su vestuario también empezaban a despuntar talentos como Joan Jordán o Sergi Darder.

«Carlos era muy ofensivo, con talento y calidad, pero le faltaba un punto de agresividad y competitividad. Al principio no le resultó nada fácil, pero le di el brazalete y a través de pequeños detalles fue haciendo la diferencia. Finalmente se lo creyó y terminó siendo nuestro máximo goleador, pese a su demarcación de lateral zurdo», revela Planagumà, que acostumbraba a empapelar la taquilla de su capitán con detalladas instrucciones para las jugadas de estrategia. Hoy, más de una década después, sigue enviando algún mensaje de aliento a su discípulo: «Esto de la racha sin victorias ni siquiera lo hemos tratado. Se trata de una mera casualidad a la que no debe conceder mayor importancia».

10 de abril de 2021

No obstante, lo cierto es que Clerc no saborea la alegría de la victoria desde el 10 de abril de 2021, cuando él mismo regaló la asistencia a Jorge de Frutos para el triunfo del Levante en Ipurua (0-1). Desde entonces, 38 jornadas sin ganar. El recorrido íntegro de un campeonato: 24 partidos con los granotas, con quienes descendió el pasado curso, a los que hay que sumar estos 14 en el Elche, último de la tabla y a 12 puntos de la salvación. Siete partidos más sin ganar que Jaime Romero, quien entre 2012 y 2017 no pudo sumar un solo triunfo en Primera con Osasuna y Granada.

Pamplona también representó un hito en la carrera de Clerc, que hoy, antes del pitido inicial en el Martínez Valero, saludará a sus amigos rojillos. De aquellos tres años en El Sadar, cerrados con el ascenso de 2019, apenas resisten David García, Sergio Herrera y Unai García, aparte de Jagoba Arrasate, máximo responsable técnico. ¿Quién entiende los vaivenes del fútbol, con este Osasuna llamando a las puertas de Europa y este Elche como segundo peor colista en la historia de la Liga, sólo por detrás del Sporting de 1998? Pablo Machín, recién llegado al banquillo ilicitano y viejo conocido de Clerc desde su año en Girona, sólo puede aferrarse a un milagro. Y el primer paso, como bien sabe Clerc, pasa por una victoria.

kpd