Giro de Italia
El ciclista belga ha preparado la carrera italiana durante los últimos 15 días en un hotel español con innovadoras habitaciones de hipoxia
Una burbuja mágica para El pequeño Merckx. El belga Remco Evenepoel ha preparado el Giro de Italia que comienza este sábado con un revolucionario sistema que replica y adapta los beneficios de los entrenamientos en altitud. El nuevo fenómeno del ciclismo mejora su rendimiento con científicas sesiones de hipoxia en una habitación de un hotel de Pedreguer (Alicante) fundado por el ex ciclista ruso Alexander Kolobnev.
Evenepoel ha estado recluido los últimos 15 días en el Hotel Syncrosfera, a un paso de Denia, que cuenta con 14 habitaciones adaptadas para multiplicar los glóbulos rojos sin las incomodidades de las tradicionales tiendas hipobáricas o sin tener que trasladarse a alojamientos de alta montaña. Entrenarse en altura proporciona notables beneficios, porque aumenta de forma natural la presencia de oxígeno en la sangre. El esfuerzo que luego realiza el deportista a nivel del mar se dispara y sus efectos perduran entre tres y cuatro semanas.
Ayer, Remco Evenepoel, con las pilas cargadas, hizo las maletas y abandonó Syncrosfera para trasladarse a Pescara y reunirse con sus compañeros del Soudal Quick-Step para afrontar el Giro de Italia.
Juan Balerdi, director Comercial y Eventos de Syncrosfera, apunta que este método destaca por su comodidad: «Antes, las cámaras de hipoxia eran parecidas a tiendas de campaña, con material de plástico, con un tubo y un generador ruidoso. El deportista se metía en una especie de sarcófago. Ahora, el plástico se ha sustituido por una pared y la tienda de cámping por una habitación de hotel de cuatro estrellas. La sala está sellada herméticamente y el propio cliente, con un pulsioxímetro, controla la cantidad de oxígeno bajo en saturación que entra en el recinto».
Balerdi recalca que se pueden marcar los 4.000 metros, pero que lo más habitual es fijar la cota de 2.500 metros: «Por encima de los 3.000 metros la ganancia es muy limitada en comparación al estrés al que se somete al cuerpo… Esto no es una máquina recreativa, nosotros tenemos tecnología a disposición del deportista. Evenepoel, como otros muchos corredores, ha estado concentrado en el Teide, pasando días de frío, lluvia, granizo, bajando al nivel de mar para entrenarse y luego volver a subir hasta el lugar de alojamiento. En nuestro hotel vive como si estuviera en su casa y nada más salir de la habitación tiene el mar».
Evenepoel ha preparado el Giro con un programa combinado de altitud. En la pretemporada y antes de la Lieja-Bastoña-Lieja permaneció varias semanas en el Parador Nacional del Teide y luego se alojó 15 días en el Syncrosfera. El belga, campeón del mundo en ruta, también recurrió a este sistema para encarar la Vuelta a España de 2022, que ganó con autoridad. La habitación tiene unos 32 metros cuadrados y su precio oscila entre los 250 y los 300 euros por día. Evenepoel ha estado alojado con su pareja y con su padre, pero en la habitación de hipoxia ha dormido solo.
La temporada alta de uso de estas instalaciones es enero. Allí acuden, sobre todo, ciclistas, atletas y nadadores. Este hotel, abierto en 2020, está impulsado por Alexander Kolobnev, ex ciclista ruso, retirado en 2016, medalla de bronce (por descalificación de Davide Rebellin) en la prueba en línea de los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008 y plata en los Mundiales de ruta de 2007 y de 2009.
En el Soudal Quick-Step cuentan que desde el mes de enero, Evenepeol apenas ha estado ocho días en su casa. «Voy al Giro con mucha confianza, todos los sacrificios han valido la pena», dijo el belga tras imponerse por segunda vez consecutiva en la Lieja-Bastoña-Lieja. Koen Pelgrim, técnico del Quick-Step, tiene gran confianza en su corredor: «Remco está casi al 100% de su capacidad».
El campeón del mundo acude a la corsa rosa con un gran fondo físico. En esta primavera, sus seguidores en Strava han quedado impactados por los entrenamientos en el Teide. En marzo eran habituales salidas de casi cinco horas y recorridos superiores a los 160 kilómetros. En el Parador del Teide se alojó durante varias semanas con sus compañeros del Quick-Step, con los que más ha trabajado ha sido con Vervaeke, Van Wilder y Jan Hirt, todos ellos seleccionados para el próximo Giro. En algunos tramos de la pretemporada coincidió en el mismo hotel con Primoz Roglic. Intercambio diario de saludos durante el desayuno entre los dos aspirantes al ronda italiana que ahora comienza.