Una jornada, la primera, y tres cuartos, los primeros de la final, de esa competitividad que anunciábamos en esta Copa con los ocho mejores equipos españoles. Las semifinales fueron vapuleos del Real Madrid y del Barcelona a sus rivales, y este últim
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Con otra monumental actuación del esloveno Luka Doncic y de Kyrie Irving, los Dallas Mavericks le ganaron por 116-107 a los Minnesota Timberwolves y tomaron una ventaja de 3-0 en la serie para colocarse a un solo paso de las Finales de la NBA.
Nunca en los 154 precedentes un equipo ha sido eliminado tras tomar una ventaja 3-0 en una serie de 'playoffs' y los Mavericks podrán rematar el pase a sus primeras Finales desde 2011 el próximo martes, de nuevo en el American Airlines Center, tras una actuación de 66 puntos totales entre Doncic e Irving.
Cuatro puntos habían marcado las diferencias en los dos primeros partidos ganados por los Mavs en Minnesota. Este domingo en Dallas, los Mavs volvieron a dejar tocados a los Wolves en los últimos minutos al cerrar el choque con un parcial de 13-3.
Doncic acabó con 33 puntos (10 de 20 en tiros de campo y 5 de 11 en triples), siete rebotes, cinco asistencias y cinco robos, mientras que Irving selló 33 puntos (12 de 20 en tiros de campo y 3 de 6 en triples). Los Mavs conectaron catorce de sus 28 intentos de tres puntos por el nueve de treinta de unos Wolves en los que el dominicano Karl Anthony Towns acabó con cero de ocho desde el arco.
PJ Washington contribuyó con 16 puntos para los Mavs y Derrick Jones aportó once con un perfecto tres de tres desde la línea de tres puntos, en una noche en la que los Mavs perdieron a su novato Dereck Lively por un fuerte trauma en la cabeza en el primer período. El joven pívot está fuera de peligro.
Los Wolves volvieron a quedarse cortos, tras recibir un golpe de KO dos días antes con el triple decisivo de Doncic ante el francés Rudy Gobert en el último suspiro.
Anthony Edwards firmó 26 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias, sin premio. Towns acabó con catorce puntos y once rebotes, pero con un modesto cinco de 18 en tiros de campo.
Se jugó en un ambiente vibrante en Dallas, con una leyenda como el alemán Dirk Nowitzki, campeón NBA con los Mavs en 2011, en la grada junto a las estrellas de los Kansas City Chiefs de la NFL Patrick Mahomes y Travis Kelce.
El susto de Lively
Fue un partido muy complicado para Lively, quien tuvo que retirarse con 8.35 minutos por jugar en el segundo período tras recibir un golpe involuntario en la nuca en un impacto con la rodilla de Towns.
El novato, que poco antes había recibido otro golpe de Towns en la zona testicular, acabó tendido al suelo, donde se quedó varios minutos antes de poder levantarse.
Sus compañeros le ayudaron a caminar, pero eran evidentes sus dificultades de equilibrio. De acuerdo con el protocolo de la NBA para los traumas en la cabeza, el pívot dejó el campo para someterse a exámenes.
Lively llevaba seis puntos, tres rebotes, dos asistencias y un tapón en 9.28 minutos en pista saliendo del banquillo y estaba dando una gran aportación a los Mavs en la pintura.
Lucía un más 108 de 'plus minus' en la postemporada, números que, según datos de la cadena 'TNT', entre los novatos solo mejoró el argentino Manu Ginóbili en su año de 'rookie'.
Los Mavericks ya ganaban por diez puntos (43-33) en el momento de su lesión y, con quince puntos de Doncic y catorce de Kyrie Irving, tuvieron un margen máximo de doce puntos, antes de que una ingenua falta de Daniel Gafford con 0.3 segundos para el descanso permitiera a Gobert reducir la desventaja a ocho puntos desde la línea de libres (60-52).
Entró en acción Edwards con ocho puntos seguidos para los Wolves en el tercer período, comenzados con un poderoso mate con una mano que disparó la confianza de su equipo. Un parcial de 15-3 dio ventaja a los de Minnesota en el 79-77 por primera vez desde el 5-3 del primer cuarto.
Doncic e Irving, imparables
Se abrió entonces un espectacular intercambio de golpes, con Edwards liderando a los Wolves con una variedad de jugadas, entradas y tiros desde la distancia media, y con Doncic e Irving llevando de la mano a los Mavs.
Doncic conectó un espectacular triple para el momentáneo 97-94 en el cuarto período e Irving hizo parecer simples unas canastas con la mano izquierda en la pintura tras bailar a la defensa de los Wolves.
Aprovecharon el factor campo los Mavs y en el momento clave se salieron con un parcial de 11-1 ante unos Wolves que o anotaron punto alguno durante casi cinco minutos.
Un tiro en suspensión de Irving, un tapón de Gafford a Conley y un maravilloso 'alley-oop' de Doncic para el propio Gafford sentenció el choque con el 113-105 que impulsó a los Mavs hacia el triunfo.
Los Boston Celtics estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja de 21 puntos en el cuarto período, pero triunfaron este miércoles por 106-99 en el campo de los Dallas Mavericks para tomar ventaja 3-0 en las Finales de la NBA, lo que les deja a un solo triunfo del decimoctavo anillo de su historia.
Los Celtics comenzaron la cuenta atrás para un título que esperan desde 2008 y que rompería el empate con Los Ángeles Lakers para volver a ser la franquicia más ganadora de la NBA. Tendrán su primera 'bola de partido' este viernes, de nuevo en el American Airlines Center.
La baja del letón Kristaps Porzingis no frenó a la todopoderosa máquina de Joe Mazzulla.Jayson Tatum, con 31 puntos, seis rebotes y cinco asistencias, y Jaylen Brown, con 30, lideraron la victoria de los Celtics frente a unos Mavericks en los que el esloveno Luka Doncic metió 27, pero acabó expulsado por cometer seis faltas con 4.12 minutos por jugar en el cuarto período.
Aumentó el nivel Tatum, eclipsado en los dos primeros partidos primero por Porzingis y luego por Jrue Holiday, pero fue Jaylen Brown quien asumió la responsabilidad en un cuarto período de infarto, cuando los Mavs sellaron un 22-2 para revivir tras un 70-91.
Brown, MVP de las finales del Oeste, acabó el partido con 24 de sus 30 puntos en la segunda mitad, a los que sumó ocho rebotes y ocho asistencias.
Holiday no pasó de los nueve y Derrick White firmó 16, con cuatro triples de gran peso. El dominicano Al Horford, con ocho puntos, cinco rebotes, dos asistencias y dos robos, ve acercarse el anhelado anillo.
Los Mavs cayeron con mucho honor, pero el 0-3 los deja prácticamente sentenciados. Así lo dice la historia: cero remontadas en 154 precedentes.
Doncic acabó su partido con 27 puntos, seis rebotes y seis asistencias y Kyrie Irving firmó 35, tres rebotes y dos asistencias para los Mavs.
Vibra el American Airlines Center
Esperó trece años el American Airlines Center para volver a acoger unas Finales de la NBA y la respuesta del público fue contundente. Se jugó en un ambiente vibrante, muy hostil para los Celtics, y los Mavs lo aprovecharon para morder. Desafiaron la lógica los texanos en el cuarto período, pero no pudieron cerrar una gesta para la historia.
Marcaron territorio con un arranque feroz y con Irving decidido a entrar en esta serie. Kyrie firmó una entrada y Doncic conectó un triple para fijar el ritmo del choque. En menos de dos minutos los Mavs se escaparon 9-2 y Mazzulla no dudó en parar el partido con el tiempo muerto.
Irving, que llegaba a este choque tras un 0 de 8 en triples, pisó el acelerador y los Mavs tomaron una tempranera ventaja de 25-12. Pusieron el partido en el carril que deseaban, pero Boston no tembló. Sabe entender los momentos y pese a un arranque con pocas soluciones ofensivas, respondió con un contundente 11-0 que le volvió a poner en el partido.
Sin un coloso como Porzingis limpiando la pintura, Doncic e Irving se movieron con soltura. Entraron en busca de puntos fáciles y no dudaron en lanzar desde el arco. Kyrie selló cuatro de cinco en la primera mitad y llevaba ya veinte puntos al descanso, con Doncic ya sumando 17.
Luka Doncic, durante el último cuarto del tercer partido de la final.Getty Images via AFP
A pesar de eso, los Celtics consiguieron regresar a los vestuarios abajo un solo punto, en el 50-51. Considerado el ritmo anotador de Doncic e Irving, y el hecho de que Tatum (20 puntos) no encontraba apoyo ofensivo en Brown (6) ni Holiday (4), para Mazzulla había razones para sonreír en los vestuarios.
Y en el tercer período los Celtics recogieron los dividendos. Con un Brown monstruoso e incontenible, que lideró con 15 puntos un 35-19 que dejó tocados a los Mavs. Boston tiró con un 65 % de acierto (tiros de campo) y metió cinco triples. Los Mavs tan solo lanzaron dos tiros desde el arco, con el 50 % de acierto.
Mate descomunal de Brown...
Holiday y Tatum sellaron dos triples consecutivos para dar el primer golpe al encuentro y un mate de 'JT' tras un tapón defensivo de White completaba un parcial de 13-2 que dio dobles dígitos de ventaja a los Celtics en el 71-61.
La defensa de los Celtics se cerró y obligó a los Mavs a tomar tiros muy complicados, con pobres resultados. E incluso cuando PJ Washington logró conectar un triple de la esperanza, la respuesta de Boston fue un doble puñetazo. Triple de White con mucha ayuda del tablero y mate estratosférico de Brown que dejó enmudecido al coliseo. Era el 85-70 para entrar en el último período.
Dos triples consecutivos, de Brown y White, en 54 segundos del cuarto período dispararon la ventaja hasta el 91-70. Cuando Jason Kidd paró el partido, el American Airlines Center había perdido la fe. Y los Celtics pensaban tenerlo ganado.
Thriller final
Fue entonces cuando llegó el apagón de Boston. Los Mavs, ya si presión, lograron un 10-0 en 2.43 minutos y volvieron a poner a su público en el encuentro. Los Celtics se atascaron por completo y los texanos reabrieron una contienda que parecía cerrada con un demoledor 20-2 que les dejó a tres puntos, luego de tres libres de Irving.
Sin embargo, en un paseo triunfal de los Celtics convertido en un thriller faltaba una nueva sorpresa. Con 4.12 minutos por jugar, Doncic cometió su sexta falta al derribar a Brown cuando este intentaba entrar en la pintura. Kidd pidió la revisión, sin éxito. Los Mavs se quedaron sin su líder con una 'mini-prórroga' por delante.
Irving redujo el margen a un punto, pero acabó asfixiado por la física defensa de Holiday. Un triple de White subió el 98-92 y dio aire a unos Celtics que llegaron a la línea de meta y que, con susto final, empiezan a ver la gloria.
El lamento de Doncic
Tras el partido, Doncic manifestó su desacuerdo con las decisiones de los árbitros, que lo expulsaron después de cometer seis faltas.
"No pudimos jugar de forma física. No quiero decir nada, pero seis faltas en las Finales NBA, vamos hombre, eres mejor que esto", lamentó el esloveno.
Doncic cometió cuatro faltas en menos de ocho minutos en el cuarto período y acabó expulsado en un momento decisivo, cuando los Mavs rozaban una épica remontada. "Tuvimos una buena oportunidad, estuvimos cerca, pero no pudimos. Me hubiera gustado estar ahí", afirmó.