Real Madrid – Asvel Lyon (92-73)
El escolta mallorquín volvió tres meses después de caer lesionado y fue fundamental en defensa. Poirier, decisivo en el último cuarto con 14 puntos
La Navidad se adelantó unos días para el Real Madrid de baloncesto. Quizá Papá Noel no le haya traído un base argentino, pero sí el regreso de Rudy Fernández. El mallorquín, lesionado de la muñeca en la final de la Supercopa, reapareció tres meses después como si no se hubiera marchado. Su vuelta y la de Gaby Deck levantaron el listón en defensa y Vincent Poirier, con 19 puntos, lideró una plácida victoria sobre el Asvel (92-73).
El equipo francés llevaba con el ánimo subido después de tres victorias seguidas. Y qué tres: dos sobre la bocina (Barcelona, Olympiacos) y una resuelta con un manojo de tiros libres en los segundos finales (Partizan). Así que si bien aspira como mucho a pelear por las últimas plazas de playoffs, el Asvel venía embalado. Y con esa inercia embistió al Real Madrid en los primeros minutos.
El partido amaneció lleno de ritmo, con un intercambio de golpes del que el Madrid salió algo más entero. Musa exhibió su pericia para encontrar el camino penetrando a canasta (11 puntos en el primer cuarto, 15 en el partido); Tavares espantó un par de intentos cargados de inocencia; y Yabusele, que llegó al equipo blanco hace un año procedente del Asvel, dejó claro con un taponazo al contraataque y un mate sobre el ex madridista Alex Tyus que no hay lugar para la nostalgia.
LA DEFENSA DE LA SEGUNDA UNIDAD
El Real Madrid fluía, pero el cuadro galo encontraba la manera de no perder el hilo. Cinco puntos de Antoine Diot mantuvieron al Asvel bien pegado en el marcador (22-25), y no fue hasta que la segunda unidad elevó el nivel en defensa que los blancos lograron hacer hueco. Ahí brillaron Rudy, ovacionado en su regreso, y Deck, decisivos por costumbre en estas tareas, y Llull, notable en las dos canastas. Entre el argentino y los baleares, el Madrid conjugó un parcial de 17-3 que empezó a marcar las diferencias.
La reacción francesa llegó tras el descanso, gracias a una vuelta de tuerca atrás que paró durante unos minutos el caudal madridista, y a los puntos de Amine Noua, héroe de la semana pasada contra Olympiacos. El galo anotó 10 de sus 17 puntos en el tercer cuarto para ajustar el partido. Pero cualquier posibilidad de rebelión se apagó de inmediato con la lesión de Youssoupha Fall. El gigantón se dañó el tobillo y sin él, el Asvel se quedó sin remedio contra los pívots del Real Madrid.
Sin los 2.21 m del exbaskonista delante, apenas con la oposición de Tyus, Vincent Poirier encontró el camino despejado para dominar la pintura de sus compatriotas. El pívot galo anotó 14 de sus 19 puntos (9/11 en tiros) en el último cuarto para liderar el despegue definitivo del Real Madrid, que después del tropiezo en Kaunas se reencuentra con la victoria. Pero más importante, con Rudy Fernández y Gaby Deck.