El jugador del Valencia CF detenido por agresión sexual lanza un contraataque contra la Guardia Civil. Rafa Mir ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Llíria, al que ha tenido acceso EL MUNDO, en el que acusa al Instituto Armado de llevar a cabo una investigación "sesgada y unidireccional" contra él para atribuirle una violación que, asegura, nunca perpetró.
Para ello esgrime el acta inicial levantada por la Policía Local de Bétera, que según la defensa de Mir, refleja textualmente que una de las jóvenes declaró en el lugar de los hechos que la chica supuestamente violada "se marchó al baño de la vivienda de forma consentida" con el futbolista. Al tiempo dijo que había sido penetrada pero que le dijo al futbolista que "parara" y éste "le hizo caso".
Cabe recordar que el jugador cedido por el Sevilla CF fue arrestado tras la denuncia posterior de dos jóvenes veinteañeras que acusaron a Mir de abusar de al menos una de ellas el pasado domingo en su domicilio de Bétera. Tal y como reveló este periódico, una de las chicas relató a la Guardia Civil que la encerró en un baño, "puso el pestillo" y la "penetró con los dedos" mientras se encontraba en estado de "shock" y le suplicaba sin éxito que la liberara mientras le provocaba "moratones" en el brazo.
El jugador niega con rotundidad la versión de las chicas, que además han contado a la Guardia Civil que un amigo de Mir las echó de su casa semidesnudas. El imputado explica que mantuvo relaciones consentidas con las dos tras invitarlas a su domicilio después de pasar la noche del sábado en una conocida discoteca valenciana y que ambas se pelearon entre ellas por celos.
Mir esgrime ahora el atestado inicial de la Policía Local, aportado como anexo por la Guardia Civil a la causa y cuyo contenido, sin embargo, ha sido obviado a su juicio por la Policía Judicial.
"De forma consentida se ha marchado a un baño de la vivienda, donde han intimado y (Rafa Mir) le ha introducido varios dedos en la vagina. Ella le ha dicho que parara, haciéndole caso y han salido otra vez a la piscina", sostiene la defensa de Mir que contiene exactamente el atestado inicial de la Policía Local tras interrogar en el lugar de los hechos a una de las jóvenes.
De tal forma que Mir denuncia que la Guardia Civil ha obviado este testimonio y que las chicas han incurrido en graves contradicciones en sus declaraciones. "Lo anterior evidencia una investigación sesgada por unidireccional de la Guardia Civil", subraya su letrado Jaime Campaner.
De ahí que solicite la inmediata declaración ante el juzgado de los tres agentes de la Policía Local que acudieron al domicilio de Mir así como el oficial responsable de los mismos.