El Comité Técnico de Árbitros de la RFEF ha respondido a la denuncia del Real Madrid ante el Comité de Competición y ha calificado de “injustas” las acusaciones vertidas por el club blanco al colegiado Juan Martínez Munuera, que arbitró el encuentro entre Osasuna y el equipo de Chamartín.
El máximo organismo arbitral ha expresado también su “total e incondicional apoyo” al colegiado, que no recogió en el acta del partido unos insultos de la afición de Osasuna a Vinicius.
El Real Madrid apuntó en su comunicado que varios de sus jugadores adivirtieron al colegiado sobre estos menosprecios a Vinicius, pero el CTA ha respondido que, una vez revisados los audios del partido, no se escucha a ningún futbolista dirigirse al colegiado a este respecto ni tampoco al delegado del club una vez finalizado el mismo.
El club blanco insiste en que Dani Carvajal sí advirtió de los cánticos contra el futbolista brasileño en un momento del encuentro. Uno de ellos fue: “Vinicius, muérete”.
El máximo organismo arbitral recuerda en su comunicado que “el árbitro solo puede incluir en el acta aquellos incidentes ocurridos antes, durante y después del encuentro en el terreno de juego o en cualquier otro lugar de las instalaciones deportivas o fuera de ellas, siempre que haya presenciado los hechos o, habiendo sido observados por cualquiera otro/a de los/as miembros del equipo arbitral, le sean directamente comunicados por el/ella mismo/a, según el art. 240 de citado reglamento”.
También recoge el escrito del CTA que el Real Madrid desconoce que el Oficial Informador del partido, otro miembro de este comité asignado a este encuentro, sí reflejó en su informe aquellos incidentes del público que consideró significativos. Su labor es la de ser un Oficial Especializado en la lucha contra la violencia, el racismo y la xenofobia que le otorga el Reglamento General de la RFEF.
El Comité de Árbitros reitera que es “el mayor implicado en la lucha contra todo tipo de violencia, racismo, xenofobia e intolerancia” y uno de los firmantes del Protocolo contra el racismo en el fútbol, de marzo de 2005.
También se muestra abierto a encabezar, participar o colaborar en cualquier iniciativa que los estamentos del fútbol designen para combatir y erradicar la violencia, el racismo, la xenofobia o la intolerancia en nuestro deporte. Y recuerda que los colegiados son los principales destinatarios de esta violencia y los máximos interesados en erradicarla del fútbol.