El futbolista de 28 años ha compartido una imagen en la que besa a su pareja y desvela su verdadera condición sexual
Los futbolistas siguen derribando muros en un deporte que siempre los ha tenido más altos y más duros que otros ámbitos de la sociedad. Cada vez más jugadores homosexuales se arman de valor y gritan a los cuatro vientos que sí, que tienen parejas de su mismo sexo y que eso no es ningún problema. El último adalid en la lucha contra este tabú ha sido Alberto Lejárraga, portero del Marbella C. F., que ha celebrado el ascenso de su equipo a 2ª REF publicando una foto besándose con su novio.
Justin Fashanu, Collin Martin y David Testo en EEUU, Josh Cavallo en Australia, Jake Daniels en Reino Unido y, por supuesto, el ex del Getafe Jakub Jankto, abrieron el camino para que hoy el mundo del fútbol reconozca la realidad social en la que vivimos y normalice situaciones que hace tiempo debieron ser normalizadas.
“¡Muchas gracias por estar siempre a mi lado, en las buenas y en las no tan buenas! ¡Esta vez nos tocó vivir lo bonito de esto! Gracias”, escribió Lejárraga tras la victoria que suponía el ascenso para su equipo. Mensaje acompañado de una bonita fotografía en la que Alberto, de 28 años, se funde en un beso con su pareja. En el terreno de juego y con los guantes puestos.
La imagen, ya conocida como ‘el beso del ascenso’, ha sido muy compartida en las redes sociales, que se han llenado de elogios hacia la pareja. “El amor gana” o “22 porterías a cero de 30 partidos. Casi nada. ¡Enhorabuena!”, han sido varias de las positivas respuestas expresadas por los usuarios.
Para saber más
Precisamente las redes han sido uno de los cerrojos más fuertes que han tenido que romper los futbolistas para abrir la puerta del armario y relevar su verdadera sexualidad. Esto se debe a que en el mundo del fútbol el odio en las redes es un arma poderosa que muchos utilizan para liberar sus frustraciones y realizar ataques crueles y gratuitos a los que consideran sus rivales.
El caso de Alberto es un nuevo ejemplo de que algo está cambiando en el fútbol, algo que no tiene que ver con el VAR, las normas, el calendario o las competiciones. Algo mucho más importante, los valores.