Tanto José María Enríquez Negreira, ex árbitro de Primera División, como el club azulgrana reconocieron los cobros a la sociedad del ex colegiado por su tarea de asesorar al club
La investigación, aún abierta por parte de Fiscalía, se estaba llevando desde hace meses con máxima discreción ante lo delicado del asunto. De hecho las diligencias fueron prorrogadas el pasado mes de octubre de 2022. Pero comenzaba ya a quemar demasiado, tanto en los despachos del Camp Nou como en los de los antiguos dirigentes del club azulgrana. El Barcelona, entre 2016 y 2018 y durante el mandato de Josep Maria Bartomeu, pagó por unos informes futbolísticos y arbitrales 1,4 millones de euros a una empresa propiedad del ex colegiado José María Enríquez Negreira, que también fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española durante 24 años (entre 1994 y 2018, fecha esta última en la que se cancelaron esos pagos).
Así lo avanzó este martes el programa Què t’hi jugues de la Cadena Ser, que pudo desgranar las cantidades desembolsadas por el Barcelona a DASNIL 95 SL, sociedad de la que era propietario Enríquez Negreira y donde su hijo Javier Enríquez Romero aparecía en el registro como administrador. Así, y empleando el concepto de “asesoramiento técnico”, dicha empresa facturó al Barcelona 532.728,02 euros en 2016; 541.752 euros en 2017, y 318.200 euros en 2018.
La Fiscalía de Barcelona, que por ahora sólo investiga formalmente a la sociedad de Enriquez Negreira, abrió diligencias tras detectar Hacienda irregularidades en la tributación por parte de la sociedad de 1,4 millones de euros cobrados al Barcelona. Una vez iniciada la inspección a DASNIL 95, el ex árbitro no pudo acreditar ante la Agencia Tributaria con documentación la razón de ser de los servicios facturados al club azulgrana. Según la SER, Negreira adujo que los servicios prestados eran verbales. Y, referente a los que tenían que ver con los colegiados, su labor era ofrecer instrucciones de comportamiento a los futbolistas en sus encuentros con los árbitros.
Según consta en el informe de la Agencia Tributaria “el FCB (sic) quería asegurarse de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra, es decir, ‘que todo fuera neutral'”.
Antes, ante la Fiscalía, Enríquez Negreira negó que hubiera trato de favor al conjunto azulgrana por causa de esos pagos.
Tras conocer la noticia el FC Barcelona emitió un comunicado en el que reconoció dichos pagos. “El FC Barcelona contrató en el pasado los servicios de un consultor técnico externo, quien suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica del club. Adicionalmente, la relación con el propio proveedor externo se amplió con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales. Actualmente, este tipo de servicios externalizados recae en un profesional adscrito al área de fútbol”.
De hecho, y según explicó Bartomeu a la cadena Ser, estos contratos se mantenían desde antes de 2003, año en que Joan Laporta ganó las elecciones presidenciales al club azulgrana. Joan Gaspart, máximo mandatario del Barcelona entre julio de 2000 y febrero de 2003, dice no tener información al respecto.
Enríquez Negreira nació en Barcelona en 1945 y fue árbitro de Primera División durante 13 temporadas, entre 1977 y 1992. Tras su retirada acabó presidiendo el Colegio Catalán de Árbitros, hasta que dos años después le ficho de mano derecha Victoria Sánchez Arminio, como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.
