Zalgiris Kaunas 66 – Barcelona 77
Vesely y Satoransky destacaron en un conjunto que tuvo que ponerse el mono de trabajo para superar a un rival envalentonado por un Zalgirio Arena absolutamente entregado
El Barça no desaprovechó su primer match ball, derrotó al Zalgiris (66-77) y se metió en la que será su tercera Final Four consecutiva. El conjunto que dirige Sarunas Jasikevicius, gracias a un tercer cuarto demoledor en ataque y un juego coral en el que Jan Vesely (14 puntos, 20 de valoración) y Tomas Satoransky (14 puntos, 19 de valoración) brillaron sólo algo más que el resto se impuso a un rival envalentonado por un Zalgirio Arena absolutamente entregado, pero que, a la postre, no pudo alargar la serie al menos en un partido más.
El primer cuarto, cómo no, estuvo marcado por un cierto nerviosismo. El Barça dominó el juego y el rebote en los instantes iniciales, pero le faltó tener un poco más de precisión en ataque para abrir realmente brecha frente a un rival que sólo pudo anotar tres puntos en los primeros seis minutos. Los azulgrana, con Vesely como el más destacado, llegaron a tener una ventaja de 10 puntos (3-13) con un parcial de 0-11 que, con todo, no supo rematar. Sus pérdidas le dieron vida a un Zalgiris que recortó distancias para llegar al final del periodo con 10-13 en el luminoso.
Librarse de lo que podría haber sido un duro castigo espoleó a un Zalgiris que, con aportaciones destacadas de Birutis y Dimsa, llegó a atesorar una máxima diferencia de cinco puntos (24-19). Dos triples consecutivos, uno de Abrines y uno de Mirotic, unidos a la recuperación, con todo, les permitió a los barcelonistas ponerse de nuevo por delante. Su aparente recuperación, además, la rubricaría una gran defensa en los últimos instantes de un Vesely más desacertado en ataque en estos segundos diez minutos que mandaría el duelo al descanso con una leve ventaja para los azulgrana (26-29).
En la reanudación, y tras unos primeros instantes en los que los azulgrana perdieron completamente el control del rebote bajo su canasta, el Barça acabaría por asestar un golpe terrible a los locales. En otras circunstancias, tal vez definitivo. Los de Jasikevicius castigaron al Zalgiris a base de triples, con tres lanzamientos anotados por Mike Tobey, dos de Satoransky, uno de Abrines y tres tiros libres de Laprovittola que les permitieron plantarse en los segundos finales del tercer cuarto 16 puntos por arriba en el marcador (45-61). En un final de periodo terriblemente atropellado, con pérdidas poco comprensibles por parte de ambos bandos, sería no obstante otro triple, en este caso de Lekavicius el que enviaría el duelo al cuarto periodo con los visitantes 13 puntos por arriba en el luminoso (48-61).
El Zalgiris amenazó con volver a meterse de lleno en el partido con un arranque de último cuarto eléctrico que le permitió recortar las distancias a seis puntos (55-61). El Barça, tras más de tres minutos y medio sin encontrar el camino a la canasta rival, se reharía a través de la fe de Vesely, dos zarpazos desde más allá de la línea de 6,75, obra, de nuevo, de Abrines y Mirotic y un Jokubaitis otra vez desatado en los momentos finales del partido. Con esos mimbres, los azulgrana aguantaron el último intento de los locales por forzar al menos el cuarto partido de la serie y, a pesar de perder en el parcial por 18-16, se hicieron con un triunfo por 66-77 que los mete de lleno, un año más, en la Final Four de la Euroliga.