Sin De Colo, uno de sus referentes, el conjunto francés cayó en su casa (75-82)
De nada le sirvió al Villeurbanne que Youssoupha Fall, desde su atalaya, anotara nada menos que 23 puntos y se llevara 31 de valoración, muy bien escudado por un Jonah Mathews capaz de sumar 17 puntos a su casillero. El Barça, de la mano de un Nikola Mirotic que volvió a dejar su sello de calidad (19 puntos, 25 de valoración), la puntería en los triples de Álex Abrines (14 puntos) y, de nuevo, un gran último cuarto de Cory Higgins (16 puntos, 18 de valoración) acabó por cobrarse la revancha por la derrota encajada ante los franceses en el Palau (75-82). Nando de Colo, artífice del triunfo de los suyos por la mínima en Barcelona (74-75), se perdió en esta ocasión el duelo.
El momento de Jokubaitis
El Barça firmó un buen arranque. E, incluso, llegó marcharse por cinco puntos de ventaja (4-9). Toda esa efervescencia, no obstante, se diluyó pronto. Muy pronto. Los azulgrana, de nuevo, exhibieron todas esas dudas en ataque que tanto han llegado a lastrar su periplo europeo en los últimos tiempos. Algo que el Villeurbanne, por medio sobre todo de Jackson-Cartwright, y sin tener que forzar demasiado la máquina, aprovechó para devolverle sus golpes iniciales con un parcial de 11-2 que le permitió cerrar los 10 primeros minutos con una victoria parcial por 15-11.
El conjunto de Jasikevicius, esta vez sí, logró encontrar la reacción que ha echado demasiado de menos en varios de sus choques en la Euroliga. De la mano de la proverbial puntería en los triples de Alex Abrines, un muy entonado Jokubaitis y la calidad de Mirotic, los barcelonistas acabarían por llevarse el cuarto con una victoria parcial por 18-31 que les permitió plantarse en el descanso nueve puntos por arriba en el luminoso (33-42). Y eso que su máxima ventaja, tras una buena acción ofensiva del base lituano, había llegado a alcanzar los 11 puntos (26-37).
La remontada de Asvel
Jasikevicus, a pesar de todo, no estaba nada contento. En absoluto. Incluso aseguró en el descanso que no se podían confundir los puntos logrados por Abrines con jugar bien. Y el Villeurbanne, con un parcial de 12-0 que tuvo a Fall como gran protagonista, le dio la razón. Los suyos habían perdido toda la efectividad anotadora exhibida en el segundo cuarto y los locales no desaprovecharon su oportunidad para volver a ponerse por delante en el marcador. El Barça, de nuevo, encontró también su reacción y sobrevivió en gran parte a toda una sangría defensiva (con un parcial de 27-21) gracias a oportunas apariciones de Mirotic y un Higgins que, a la postre, sería decisivo en el último y definitivo cuarto para encarar el último periodo tres arriba en el luminoso (60-63).
El Villeurbanne, envalentonado por su buen regreso del descanso, aprovechó su buena inercia para abrir algo de brecha con un Barça al que aún le faltaba dar con la tecla en defensa. Kahudi fue su principal estilete hasta que los visitantes se hicieron fuertes en defensa. A partir de entonces, de la mano de un Higgins más que comprometido para que los suyos se llevaran el triunfo, de un Mirotic de nuevo determinante en el momento de la verdad y de un Abrines capaz de sumar otro triple a su casillero los azulgrana acabaron por sellar definitivamente otro triunfo tremendamente trabajado en Europa, en este caso por 75-82.