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El vasco llegó a pasar un pequeño reconocimiento médico con el Madrid en enero de 2018, pero el técnico quiso seguir con Navas, Casilla y su hijo Luca.
«No necesito nada. No necesito un portero. Ahora no necesito un portero. Hoy en día, no veo eso. No quiero cambios». En enero de 2018, Zinedine Zidane le echó un pulso a la planta noble del Real Madrid. A sus 24 años, Kepa Arrizabalaga, que ya había debutado con la selección absoluta, no alcanzaba un acuerdo con el Athletic para renovar su contrato y el conjunto blanco estaba decidido a pagar los 20 millones de euros de su cláusula de rescisión. Tanto, que el portero de Ondárroa viajó a la capital de España y pasó un pequeño reconocimiento médico en la clínica de confianza del Madrid, Sanitas La Moraleja, para comprobar que no sufría ningún problema serio en el pie que entonces tenía lesionado. No lo tenía y volvió a Lezama consciente de que el fichaje podría ser una realidad.
Sin embargo, Kepa ha tardado cinco años en cruzar la puerta de Valdebebas. Zidane dijo «no» a su fichaje, confió en Keylor Navas, con el que ya había ganado dos Champions consecutivas, y Kiko Casilla, además de tener a su hijo Luca como tercer portero. El costarricense era cercano a algunos de los pesos pesados de la plantilla, como Ramos, y la llegada de Kepa a mitad de temporada podría desequilibrar las fuerzas.
El portero vasco se quedó en Bilbao, renovó y terminó marchándose al Chelsea a cambio de 80 millones de euros. Le dio 60 millones más al club de su vida, se convirtió en el portero más caro del mundo y en el mejor pagado de Stamford Bridge, ganó una Champions en Londres y un lustro después ha conseguido su objetivo. Se podría decir que aquel «no» de Zidane le salió bien a Kepa y al Madrid, que acabó aquella temporada levantando la Copa de Europa en Kiev y fichando a Thibaut Courtois, mejor portero del mundo en los últimos cursos. La grave lesión del belga le ha abierto ahora las puertas de nuevo al vasco, que ayer sonreía en la sala de prensa de Valdebebas.
Ha sido un fichaje exprés, de apenas un par de días. En 2018, Kepa ya tenía el «sí» de José Ángel Sánchez, de Florentino Pérez y de Luis Llopis, entrenador de porteros del conjunto blanco, y cuando saltó la noticia de Courtois fue el primero en aparecer en la lista. Él, con la espinita madridista todavía en la piel, no dudó en rechazar un contrato de varios años con el Bayern de Múnich para intentar hacer carrera en el Bernabéu. Porque para Kepa, y veremos si para el Madrid, esto es más que una simple cesión sin opción de compra. Es la puerta a un futuro juntos. «Ha sido cuando ha tenido que ser (su fichaje). Ojalá me pueda quedar. Esta operación es en modo cesión pero tenemos tiempo, veremos. Ojalá con mi esfuerzo y rendimiento pueda hacer que eso pase», admitió ante los medios de comunicación.
Antes, pasó, por fin, el reconocimiento médico oficial con los servicios del Madrid, entrenó con sus nuevos compañeros y fue presentado por Florentino en una de las salas de la ciudad deportiva. El presidente destacó que es «uno de los grandes porteros del mundo» y que ha aceptado la cesión al Madrid, «a pesar de las propuestas que tenías de otros clubes de Europa».
Kepa tiene contrato hasta 2025 con el Chelsea, que acaba de fichar al portero español Robert Sánchez. Curiosamente, Sánchez y Raya, ahora en las plantillas de Chelsea y Arsenal, fueron los elegidos por Luis Enrique para el Mundial de Qatar en lugar de Kepa y De Gea. El madrileño sigue buscando equipo y el vasco buscaba salir de Stamford Bridge. A sus 28 años, la opción de Chamartín, donde Lunin ha estado a punto de salir este verano, parece una más que realista a corto y medio plazo, a la espera de ver cómo se recupera Courtois. «Que sea una gran etapa», añadió Kepa.
«Estamos seguros de que Militao y Courtois volverán a ser un pilar de este equipo con trabajo y esfuerzo. Querido Thibaut, querido Eder… Desde aquí os queremos transmitir todo nuestro cariño y os estaremos esperando. Aquí nadie se rinde jamás», declaró Florentino, que también tuvo un mensaje para el joven turco Arda Güler, que acaba de pasar por el quirófano.
Kepa también admitió haber hablado con Courtois, al que sustituyó en el Chelsea en 2018 y al que sustituirá ahora en el Bernabéu. No han coincidido nunca, porque sus fichajes por Chelsea y Madrid se produjeron el mismo día (7 de agosto de 2018), pero sus destinos han estado unidos durante años. «He hablado con Tibú, le está tocando vivir la peor parte del fútbol, así que quiero mandarle mucha fuerza y ánimo. Ojalá pueda estar pronto en el césped».
En el Bernabéu, siempre y cuando le gane el pulso a Lunin, a Kepa se le podrían abrir también las puertas de la selección. No estuvo en el Mundial, pero Luis de la Fuente sí le llamó para la Final Four de la Liga de Naciones del pasado mes de junio. Fue suplente por detrás de Unai Simón, pero estuvo en la lista. Al seleccionador también se le complica decidir: España cuenta con los porteros de Madrid, Arsenal, Chelsea, Athletic y Real Sociedad. Raya es el más valioso según Transfermarkt, con 30 millones de valor, por delante de Remiro, Simón, Sánchez y Kepa, que cierra el top-5 con 18 millones. En septiembre llega el primer parón de selecciones de la temporada. Veremos.