Chus Mateo, una Copa contra las sospechas

Chus Mateo, una Copa contra las sospechas

Copa del Rey de Baloncesto


Real Madrid – Valencia (18.30 h.)

Actualizado

Tras su polémica llegada al cargo y las dudas iniciales, el entrenador del Real Madrid afronta la Copa como favorito junto al Barça, desde lo alto de la ACB y la Euroliga. Este jueves abre el torneo contra el Valencia de Mumbrú

Chus Mateo, durante el último partido del Real Madrid, en Murcia.Marcial GuillénEFE

Seguramente Chus Mateo nunca pensó que la oportunidad de su vida le iba a llegar de esta manera tras toda una carrera a la sombra de grandes entrenadores, pero apenas dudó cuando el cisma entre Pablo Laso y el Real Madrid estalló tras el infarto que sufrió el pasado mes de junio el que desde 2014 había sido su ‘jefe’. Tras aquella polémica de informes médicos cruzados y cuentas pendientes que puso fin a una era histórica, con cierto aroma de traición y con el run run inicial de las tribunas del WiZink, el técnico ha ido avanzando hasta plantarse en Badalona para afrontar su primer gran desafío. A la Copa del Rey acude el Real Madrid -este jueves abre los cuartos contra en Valencia Basket (18.30 h.)- como favorito junto a un Barça con el que podría cruzarse el sábado en semifinales, como campeón de la Supercopa, el único título disputado, y en lo más alto tanto de la Liga Endesa como de la Euroliga.

Para saber más

Fue precisamente en Cataluña, en el Sant Jordi de Barcelona, donde Mateo dirigió su único partido como primer entrenador de una Copa. Lo perdió. Su Unicaja, en el que duró unos meses -sus otras únicas experiencias al mando fueron en Fuenlabrada y en el Shanxi Zhongyu de China-, cayó en cuartos ante el Cajasol de Joan Plaza, en la misma edición que iba a suponer el gran Rubicón de la era Laso, pues Carroll, Llull y compañía rompieron entonces una racha de 19 años para que el Real Madrid reconquistara el título. 11 años han pasado de aquello y nada tiene que ver: ahora acude al Olímpic con unas de las plantillas más lujosas que el Real Madrid recuerda, con la única incógnita de los descartes que deberá hacer entre sus 15 jugadores, y con una racha de 12 victorias y sólo la derrota en el Pireo como balance desde que el 2 de enero el Barça conquistara el WiZink en ACB.

Aquel duelo volvió a despertar las sospechas sobre un técnico de perfil bajo, que apenas ha concedido entrevistas y que esquiva los charcos mediáticos. “No tiene sentido estar pensando en lo que dicen de ti”, admitía en una de sus pocas exposiciones públicas, una entrevista en Dazn con Piti Hurtado en la que recordaba sus orígenes en el colegio Agustiniano de Madrid, donde empezó a entrenar con 16 años. De ahí, a la cantera blanca, club al que regresó en 2014 cuando el club decidió despedir a los que hasta entonces habían sido los ayudantes de Laso, Jota Cuspinera y Hugo López.

Más allá de su primer gran título como entrenador principal -cierto es que la pasada ACB del Real Madrid la dirigió él en ausencia de Laso, quien sí estuvo al frente de los entrenamientos desde que le dieron el alta hospitalaria-, lo que afronta Mateo es una prueba de fuego personal. Escapar de las sospechas que no lo han abandonado pese al buen paso de su equipo. Un fracaso en Badalona le pondría de nuevo en todas las dianas.

La esperanza Hezonja

Dos puntos centraron las críticas: la gestión de los finales de partido y la falta de competitividad contra los grandes rivales. Derrotas como la del Mónaco en el WiZink -donde su equipo ganaba de cuatro a falta de cuatro segundos-, o las dos consecutivas contra el Barça desataron la alerta en un equipo que, sin embargo, parece haber encontrado el camino desde Navidad. Con el protagonismo de Musa, Yabusele y Tavares y los chispazos de esperanza de Mario Hezonja, las amenazas del Real Madrid se disparan. El Valencia de Alex Mumbrú -otro entrenador que también busca su primera victoria copera-, que está siendo unas de las revelaciones de la Euroliga y que hace unas semanas se reforzó con Shanon Evans para formar un temible juego exterior junto a Jared Harper y Chris Jones, pondrá a prueba otro de los aspectos que no terminó de funcionar en el grupo de Mateo, la gestión de los bases.

“No somos un equipo redondo, porque aún quedan cosas”, admite el madrileño ante su primer gran examen. Quizá el definitivo. Pese a que la afición sigue sin perdonar la gestión de Juan Carlos Sánchez en la salida de Pablo Laso, la reconquista de una Copa que el Real Madrid no levanta desde 2020 sería todo un espaldarazo para Chus Mateo.

kpd