Joventut - Unicaja: horario y dónde ver hoy por TV los cuartos de la Copa del Rey de baloncesto

Joventut – Unicaja: horario y dónde ver hoy por TV los cuartos de la Copa del Rey de baloncesto

Actualizado Jueves, 13 febrero 2025 - 09:04

El Unicaja, uno de los principales aspirantes al título de la Copa del Rey, y el Joventut, uno de los equipos que llega en un mejor estado de forma al torneo, se medirán hoy en la primera eliminatoria de la competición, que se disputará en el Gran Canaria Arena del 13 al 16 de febrero.

El cuadro andaluz encadenará la tercera participación seguida bajo las órdenes del técnico Ibon Navarro, con el que en 2023 dio la campanada para proclamarse campeón de la Copa por segunda vez en su historia, tras superar al Barça, al Real Madrid y al Lenovo Tenerife. Fue un hito inesperado, pues blancos y azulgranas se habían repartido los títulos de forma ininterrumpida desde 2010.

Sin embargo, hace tiempo que el conjunto cajista dejó de ser una sorpresa y se consolidó como uno de los proyectos más competitivos del panorama español. Así lo demuestra el hecho de que actualmente ocupe la segunda posición en la Liga Endesa (15-5) a un triunfo del líder, el Real Madrid (16-4), después de haberse mantenido durante toda la primera vuelta en la parte alta de la clasificación.

El regreso del Joventut a la Copa del Rey

ElJoventut sueña con reconquistar un título que se le resiste desde 2008 y, tras un año de ausencia, vuelve a la Copa del Rey con el técnico debutante Dani Miret a los mandos e impulsado por el fichaje del ala-pívot Sam Dekker (13,9 puntos y 5,2 rebotes), el gran revulsivo de un equipo que empezó el curso con algunas dudas, pero está inmerso en una racha de 12 triunfos en 16 partidos.

Dekker ha formado una de las parejas interiores más letales de la competición junto al pívot Ante Tomic, que a sus 38 años lidera la Liga Endesa en créditos de valoración (20,1) y promedia 14,5 puntos y 6,7 rebotes por partido, mientras que la pieza clave en el perímetro verdinegro es el escolta Kassius Robertson (15,2 puntos y 45% en triples).

La Penya es el tercer equipo más laureado en la historia de la Copa del Rey (8), y la última vez que estuvo presente en el torneo fue en la edición de 2023, precisamente disputada en Badalona, en la que se quedó a un tapón sobre la bocina de Tim Abromaitis (La Laguna Tenerife) de disputar la gran final ante el Unicaja, a la postre campeón.

Para saber más

Joventut - Unicaja: horario y dónde ver hoy por TV los cuartos de la Copa del Rey de baloncesto

El partido entre el Unicaja - Joventut se juega hoy, jueves 13 de febrero, a las 18.30 horas (horario peninsular español), en el Gran Canaria Arena de Gran Canaria.

Los partidos de la Copa del Rey de Baloncesto 2025 en Gran Canaria serán retransmitidos por televisión a través de Movistar Plus+ en sus canales #Vamos (dial 8) y Movistar Deportes (dial 53).

Ibon Navarro, el químico que se convirtió en el entrenador de moda del baloncesto español: "Mis jugadores se tienen que poner hasta en la piel del utillero"

Ibon Navarro, el químico que se convirtió en el entrenador de moda del baloncesto español: “Mis jugadores se tienen que poner hasta en la piel del utillero”

Este domingo se cumplieron tres años. Ese día Ibon Navarro (Vitoria, 1978) aterrizó en el aeropuerto de Málaga para encargarse de un histórico venido a menos. Poco antes, el vitoriano había sufrido el primer despido de su carrera tras encadenar cinco derrotas seguidas con el Andorra. En la Costa del Sol amaneció parecido, perdiendo tres, y sólo iba a ser capaz de ganar tres de las 10 siguientes noches. El resto es historia: tras 17 años de sequía, crisis y desencanto, el club de Los Guindos ha levantado cuatro títulos (Copa, Champions, Intercontinental y Supercopa) en dos temporadas. Pero es mucho más: es el equipo de moda, lleno tras lleno en el Martín Carpena, ambición, continuidad y un estilo tan único que «nos reconocerían aunque jugáramos de rojo». En plena euforia, las tribunas cantan su mantra: «¡Ibon tiene un plan!». A unos días de la Copa de Gran Canaria a la que acude como primer cabeza de serie (se enfrenta el jueves en cuartos al Joventut), el entrenador se sienta con EL MUNDO para desgranar su revolución.

Ibon desprende de artilugios su conversación. Es directo y analítico, nada de misterios ni pócimas mágicas. Ha hecho mucha mili antes de que el éxito le alcanzara. Jugador frustrado, con 16 años entrenaba a un grupo de niños con los que permaneció nueve temporadas y ahora son como «mis hermanos pequeños». Pura vocación, siempre se guio por el consejo de su tío, un clásico del baloncesto de formación en Vitoria: «No tengas miedo a probar con niños lo que harías en profesionales. La valentía». Se licenció en Ciencias Químicas, especialidad de química orgánica, trabajó una temporada en Colonia y con 30 años y empleo estable la Fundación Leia la vida le puso delante uno de esos trenes a los que subirse. Las probetas iban a esperar: «les dije a mis padres que dejaba la empresa». Se fue de asistente con Rafa Sanz a Tenerife, a LEB Oro.

«Queda poco del Ibon químico, de las probetas y esas cosas. Apenas la persona que gestionaba grupos. Pero me sigo considerando alguien muy normal, no he cambiado tanto», pronuncia mientras observa a su hijo Aritz, quien ha venido a pasar unos días con él a Málaga, «es del Unicaja en Valencia (allí vive con su madre), no te digo más», ríe.

Ibon Navarro, en el Carpena, antes de la Copa del Rey.

Ibon Navarro, en el Carpena, antes de la Copa del Rey.Carlos DiazMUNDO

Fue ayudante de Spahija, de Ivanovic y de Scariolo en el Baskonia, hasta que en 2014 recibió la oportunidad en el club de su ciudad. Salvó al Manresa con el luego vivió un descenso en 2017. En Murcia disputó la Final Four de la Champions y en Andorra sufrió el único despido de su carrera tras casi cuatro cursos en el Principado. Por el camino fue asistente de Puerto Rico en un Centrobasket y seleccionador sub20 con España. Mucha mili. Hace unos días renovó hasta 2027, pero sabe que en un banquillo la estabilidad «no existe»: «Hay dos tipos de entrenadores, los que les han destituido y los que les van a destituir. Hasta a Obradovic le han echado».

Pero, ¿realmente Ibon tiene un plan?
Pues no sé si existe. En cualquier caso, no es el plan de Ibon. Hablábamos de los títulos, pero hacer reconocible el juego del equipo... Eso es un legado. Y lo otro es haber generado una filosofía de trabajo. Un método que el jugador, cuando llega, enseguida percibe y entiende: se le va a cuidar y se le va a exigir. Eso es el plan. A los veteranos conseguimos que se le pueda alargar la carrera, a los jóvenes se les hace crecer, se ayuda a los que quieren estar en Euroliga y ganar más dinero... Todo eso a cambio de que nos ayudéis.
¿Todo empezó en la Copa de Badalona hace dos años?
Fue un fin de semana especial por muchas cosas. El problema de Darío Brizuela con su hijo [recién nacido, estaba ingresado en la UCI]. Todo el mundo le decía que se tenía que quedar en Málaga y él decidió ir. Se lesionaron Yankuba y Lima. Pero llegamos allí y disfrutamos mucho, un estado de flow en el que sale todo. Esa semana habíamos hecho una sesión de coaching que nos vino muy bien, nos liberó de la tensión competitiva y nos hizo ver la parte buena. Es probable que fuera el principio de todo lo que vino. Pero la gente dice que el Carpena empezó a llenarse después de esa Copa y no es verdad. Siento que la conexión con la afición ya había empezado un poco antes. Por lo que el equipo transmitía a nivel de pelea, de jugar buen baloncesto.
Después llegaron tres títulos más, el liderato histórico de la Liga Regular... ¿Siente que este Unicaja, pase lo que pase ya, será recordado?
Ese es el objetivo de cualquier deportista. No sabemos cuando esto se acabará, pero seremos recordados. En un momento complicado para el club, llegó este grupo de jugadores y lo cambió todo. Esto es algo muy bonito. Pero vamos a ver si podemos dejar algo más... Esa es la clave, el 'algo más'. También creo que el legado de verdad es haber recuperado la gente, que vuelva a no haber entradas... Antes venían a ver al rival y ahora la atracción es venir a ver al Unicaja.
Ibon Navarro, durante el último partido del Unicaja.

Ibon Navarro, durante el último partido del Unicaja.Eliseo TrigoEFE

En todo este tiempo apenas han cambiado jugadores en su plantilla.
La parte buena de esa continuidad es evidente: los jugadores se conocen mucho, a veces simplemente con mirarse les vale, no tienes que preocuparte por la química. Lo malo es el hastío. Que parezca que siempre es lo mismo. Cuando yo entro al vestuario, a veces parezco Hommer Simpson con los platillos, sé que los jugadores no están allí porque ya saben lo que les voy a decir. Me falta llevar la nariz de payaso para llamar su atención (ríe). Es luchar contra la rutina. Pero que la gente no piense que somos el mismo equipo. Porque no somos las mismas personas. Las personas cambian y en tres años, mucho más. La clave es no encasillar a tu compañero, que no piensen 'éste en los partidos grandes quiere hacer esto, éste desconecta contra los pequeños...'.
¿Y cómo se trabaja eso?
Me fijo en sus caras, en cómo reaccionan cuando un compañero hace algo. Esas son las cosas que no aparecen en los high lights ni en las redes sociales. Lo vemos y lo hablamos con ellos. Se trata de manejar personas. Mi éxito es hacer que encajen.
Lee libros de autoayuda y recurre al coaching con sus jugadores.
Lo empecé a hacer en Andorra. Yo trabajo personalmente con uno de ellos. Vino a ayudarme con el grupo, porque estaba un poco deprimido. Nos vino bien, nos dio impulso. Son actividades para desarrollar la química de equipo, la cohesión, el conocimiento mutuo, el empatizar, el ponerte en la piel del otro. Esto es importante, no sólo con los jugadores entre sí, también que se pongan en la piel del fisio. Que la gente salga de su burbuja para entender la reacción de otros. Pero no te puedo contar más detalles, hay una alianza por la cual no puede salir nada de lo que hacemos ahí (ríe).
Ibon Navarro, en las gradas del Carpena.

Ibon Navarro, en las gradas del Carpena.Carlos DiazMUNDO

Empatizar, ser buena persona. ¿Eso un entrenador lo tiene en cuenta?
Mis amigos son muy buenas personas, pero nunca podrían jugar en Unicaja. Evidentemente, seleccionamos a los jugadores por sus talentos y cualidades. Aunque tenemos mucha información, no podemos saber si son buenas o malas personas hasta que no están aquí. Intentamos casar las personalidades, que no haya dos roles que choquen. Y, por último, también es una cuestión de suerte, de que las personas encajen, hasta de que sus parejas encajen... Esto es fundamental. Las que hacen que los jugadores después de los partidos se vayan a cenar juntos son sus parejas.
Cuatro títulos, pero también algunas decepciones importantes. La Final Four en Málaga, la Copa del año pasado, las semifinales de la ACB contra el Murcia...
Lo que me ha gustado es que el equipo ha aprendido cosas de las grandes derrotas. Porque a todo eso le pusimos remedio para que no nos pasara después, por ejemplo en la final Four de Belgrado. Más que lamentarme de haber perdido, es importante sacar alguna lección. Y a veces no ocurre, simplemente no has tenido un buen día y el rival sí. Punto. Otras veces has fallado por nervios, por tensión, has dejado de hacer cosas que sueles. Es que ganar es muy difícil. Y cuando lo normalizas, el día que pierdes es algo extraordinario. Es imposible educar a la afición. Porque el deporte va de eso, de emociones, de pasión.
¿Se sienten más cerca que nunca de Madrid y Barça?
No sé si estamos cerca de romper el binomio. Pero sí que, hasta que la Euroliga no acabe, vamos a estar cerca. También Valencia, Tenerife... Luego, cuando llegan los playoffs, ya se centran en la liga, no tienen distracciones ni mentales ni físicas. Y ahí es difícil. A cinco partidos hay poco margen a la sorpresa. Tienen muchos jugadores, con mucha experiencia.
Pretemporada, sí, pero convincente Unicaja

Pretemporada, sí, pero convincente Unicaja

Actualizado Domingo, 22 septiembre 2024 - 23:31

Impresionante salida del Unicaja ante un Real Madrid blando y desorientado. Y finalmente una victoria de prestigio, sin duda, y que entre otras cosas realza que los malagueños eran el equipo, de los cuatro, con menos cambios desde la temporada pasada, mientras que el Madrid ha perdido tres jugadores de primer nivel, además de la ausencia puntual de Mario Hezonja. Gran victoria, pero con su elemento anecdótico.

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Unicaja confirma su estatus: gana su primera Supercopa y corta la racha del Real Madrid

Unicaja confirma su estatus: gana su primera Supercopa y corta la racha del Real Madrid

Los vientos son propicios para este Unicaja en pleno reencuentro con su historia, un volver a las raíces, de nuevo en lo alto del baloncesto nacional gracias a un proyecto de cabeza y corazón. En Murcia confirmó su estatus, su poderío recobrado, el cuarto título en año y medio, derrotando a todo el Real Madrid en la final de la Supercopa Endesa. [80-90: Narración y estadísticas]

Sin complejos, con ambición y baloncesto. Es lo que llaman el plan de Ibon Navarro, el artífice en el banquillo de tal renacer, acompañando las buenas decisiones en los despachos de López Nieto y Juanma Rodríguez. Hace un año, mismo escenario, mismo rival en la final, pagó la novatada ante el Madrid pese a su remontada final. Anoche, sin dudas, por delante de principio a fin, conquistó la primera Supercopa de su historia (había perdido tres finales antes) y cortó una racha blanca que parecía no tener fin, seis títulos consecutivos.

Prevaleció su rodaje competitivo pero también su hambre. Y al Madrid, con sus caras nuevas y sin Hezonja, esta vez no le dieron los mecanismos heredados para ganar. Pagó su penoso amanecer y su poquísimo acierto (7 de 26 en triples) ante un Unicaja en el que desapareció su líder Osetkowski, pero que fue sostenido por Yankuba Sima en la pintura, el talento de Kameron Taylor (MVP, 22 puntos y seis rebotes) y Kendrick Perry en el perímetro y las acciones clave en el desenlace de Kalinoski y Alberto Díaz, uno en ataque y otro en defensa.

No habían pasado ni dos minutos y Chus Mateo ya se desgañitaba en el inevitable tiempo muerto: "¡¿Esto es lo que queremos?!". Su equipo había salido completamente dormido a la final, con un puñado de balones perdidos y un fulgurante 10-0 en contra de un Unicaja que era todo lo contrario, un ciclón. Las cosas no mejoraron demasiado para el Real Madrid, que había arrancado con Usman Garuba como titular -Hezonja, con fiebre, causó baja-, que se vio 17 abajo (13-30) y metido en un laberinto del que no parecía saber escapar.

Desde hace un par de temporadas, desde la llegada de Ibon Navarro al banquillo, Unicaja es un equipo hambriento y confiado en sí mismo. La consecución de la Copa del Rey de 2023 supuso el pilar de un proyecto que no deja de crecer y de ganar: hace unos meses levantaron la Champions de la FIBA y la semana pasada la Intercontinental en Singapur. Y, sobre todo, sabe perfectamente a lo que juega.

Kameron Taylor, MVP de la Supercopa.

Kameron Taylor, MVP de la Supercopa.Juan Carlos CavalEFE

Apuestan por el rock and roll, por el baloncesto vertiginoso, sea quien sea quien se plante delante. Al Madrid todo eso le pilló en mitad de la siesta y el correctivo fue importante, con Kameron Taylor anotando compulsivamente y Yankuba Sima superando hasta a Tavares. Sólo cuando llegó el segundo acto y la final entró en una especie de letargo propiciado por la defensa blanca, los de Chus Mateo pudieron recomponerse. Curiosamente, uno de los protagonista fue Eli Ndiaye (el descartado en la semifinal contra el Barça), energía desbordante, un puñal en el rebote ofensivo que rompió el timing del rival. Todo eso y alguna decisión controvertida de los árbitros que desesperó a Navarro metió al Madrid en la pelea, aunque cinco puntos finales de Taylor conservaron la ventaja malagueña al descanso (45-49).

El Madrid había sabido cercenar la gran vía de respiración del Unicaja. Sin el rebote, se acabó lo de correr y correr. Pero a la vuelta de vestuarios los malagueños recuperaron la iniciativa. Era Sima el inesperado líder, crecidísimo en la pintura, sin complejos ante Tavares ni ante nadie el internacional español. Y estupendamente asistido por Kendrick Perry. Y la paciencia y la concentración del Madrid no eran las mejores.

Kalinoski celebra uno de los triples finales ante el Madrid.

Kalinoski celebra uno de los triples finales ante el Madrid.ACB Photo

Pero, de nuevo, supo mantenerse a flote, pese a volver a ir 14 abajo. La segunda unidad aportaba el plus energético que no tenía la primera y Garuba, poderosísimo ahora tras su mal comienzo de partido, y Andrés Feliz arrimaron de nuevo a los blancos antes del acto definitivo. Que fue de nuevo un tira y afloja, resistiendo Unicaja las acometidas blancas, sacando su ardor competitivo donde tantos otros dudan.

Esa agresividad, esa energía para no permitir ni una sola canasta fácil al Madrid, ahora domado por Campazzo, iba a resultar definitiva. Cuando Feliz puso el 73-74, Kalinoski y Taylor asestaron dos triples que fueron oxígeno puro. Y después, en el toma y daca final, los andaluces demostraron que su bagaje competitivo es ya a tener en cuenta. Que no sólo han aprendido a competir, también a ganar.

Cuando Sima anotó un aro pasado a falta de 1:10, el título, la primera Supercopa de su historia, estaba ya en las vitrinas de Unicaja. Él había sido el héroe esta vez, en un colectivo en el que el turno de protagonismo va corriendo de mano en mano como el testigo de un relevo. Y que siga.

El UCAM Murcia desafía al Madrid en la final de la ACB

El UCAM Murcia desafía al Madrid en la final de la ACB

Actualizado Viernes, 7 junio 2024 - 17:53

Contra todo pronóstico, el UCAM Murcia disputará el título de la Liga Endesa ante el Real Madrid. Los de Sito Alonso quieren alargar su cuento de hadas tras vencer a Unicaja y competirán la final contra un equipo al que todavía no han conseguido ganar a domicilio en los 29 partidos que han disputado. "Cuando un equipo llega sin nada que perder es más peligroso aún", afirmó Sergio Llull al ser preguntado sobre su rol de favorito en esta final.

"Hemos jugado esta temporada partidos muy igualados y duros. Va a ser igual o peor en esta final porque llegan muy motivados y eufóricos", añadió el base del Real Madrid. Los resultados así lo marcan. Los de Chus Mateo vencieron en Madrid (106-92) en la quinta jornada, pero el conjunto murciano se llevó la victoria en casa con un contundente 73-61.

Esta superioridad del Real Madrid sobre su rival también se ha demostrado a lo largo de los años con las contundentes victorias cosechadas ante el equipo murciano, como la que sucedida en el año 2015, cuando el equipo, por entonces, de Pablo Laso consiguió doblegarle en las eliminatorias finales con Facundo Campazzo jugando como cedido en el equipo murciano.

"Es muy peligroso a domicilio"

"Destaco su energía en defensa y en ataque. Defienden muy agresivo y les gusta mucho correr. Tienen poderío también en un aspecto clave del juego como el rebote", apuntó Llull, quien también reconoció la meritoria trayectoria de su rival para llegar hasta la fase final del campeonato. "El UCAM Murcia ha ganado todos los partidos del playoff fuera de casa, tanto en los cuartos en Valencia como en las semifinales en Málaga. Eso habla muy bien de su carácter y de lo peligroso que es a domicilio".

Sobre las condiciones en las que llega su equipo, el mallorquín aseguró que están "en buena dinámica y con la mente puesta en el partido". Finalmente, aseguró que si logran alzarse con el título, el año sería "muy bueno".

Un histórico UCAM Murcia revienta la semifinal y deja a Unicaja al borde del abismo

Un histórico UCAM Murcia revienta la semifinal y deja a Unicaja al borde del abismo

Actualizado Viernes, 31 mayo 2024 - 09:03

El UCAM Murcia volvió a ganar en el Martín Carpena al Unicaja (83-101), esta vez un dominio arrollador y con Rodion Kurucs en versión estelar (21 puntos y 27 de valoración), por lo que tendrá la opción de sentenciar la eliminatoria de semifinales de Liga Endesa en su pabellón el sábado.

Con el 79-88 del primer partido, disputado el pasado martes también en el palacio malagueño, el UCAM se coloca 2-0 y dispone ahora de dos oportunidades en casa para avanzar a la final del campeonato: primero, el sábado (18.00 horas) y, en caso de perder, el lunes (20.30 horas).

Difícil situación para Unicaja, que tendrá que ganar tres partidos consecutivos si quiere optar al título. Precisamente, el equipo malagueño fue el primero de la historia de la Liga ACB que remontó un 2-0. Fue en 2005, en cuartos de final contra Etosa Alicante.

En cuanto al partido, el cuadro entrenado por Sito Alonso ya empezó muy entonado tanto en ritmo y ejecución, poniendo el 4-9 con triple de Rodion Kurucs transcurridos tres minutos de juego.

Un tapón de Yannis Morin a Will Thomas demostró la confianza de los murcianos y la tensión defensiva que impartió desde el inicio, provocando cinco pérdidas al rival y finalizando muy bien en transición para poner el +9.

En un ejercicio de orgullo, pasión y máxima intensidad, el Unicaja logró ver el aro más ancho en sus tiros y recortó hasta el 21-25 con el que terminó un primer cuarto de ritmo espectacular.

Las pulsaciones no bajaron en el segundo, con Unicaja tratando de acercarse en el marcador percutiendo bajo canasta, sin obsesionarse con el triple, buscando el juego físico, aunque fue con un tiros exterior de Kendrick Perry cuando llegó el empate a 3:33 del descanso (35-35).

A poco del descanso se dio el momento polémico del partido, en una acción de rebote con falta a favor de Dylan Osetkowski, quien golpeó con el codo en la cara a Morin.

El pívot de UCAM se fue a vestuarios para frenar la hemorragia de una herida en su rostro, haciendo gestos de provocación a la grada del Carpena, que le recriminó su actitud con una pitada al unísono.

En un intento de ponerse seis arriba, el equipo de la región murciana aguantó con entereza el intento de escapada, pero el Unicaja se fue a vestuarios con un punto de ventaja (45-44).

De un 2+1 de Alberto Díaz a otro de Kurucs, de un gran contraataque local a otro buen balance ofensivo visitante. Canastas difíciles de un lado y de otro. La alternancia fue la constante en el tercer cuarto.

UCAM seguía manteniendo intacta su energía y minando la moral de los de Ibon con buenos tiros abiertos en ataques rápidos que le dieron un gran impulso de ventaja (56-65, min. 25).

Otra vez el Unicaja estaba contra las cuerdas, ahora más que nunca, llegando a perder de trece puntos (61-74). Necesitaba un punto de inflexión para el último asalto, pero no lo hubo, para desgracia de los hinchas cajistas que llenaron las gradas.

El tercer cuarto de UCAM Murcia fue la consagración de un equipo que está a un nivel excelso de confianza: hicieron siete de siete en tiros de dos, cuatro de ocho en triples y cuatro de cinco en tiros libres para 30 puntos.

Le costó hacerlo, pero el Unicaja se puso a diez puntos a falta de cinco minutos y el pabellón cantó el "¡Sí se puede!", pero la realidad fue un golpe tan pronto como un mate de Sant-Roos elevó la distancia a quince puntos.

Hacia el final de partido, con todo sentenciado, un sector de aficionados de UCAM cantaron el "Ibon tiene un plan" como mofa, gesto que condenó el público malagueño, que ahora se tendrá que aferrar a una doble victoria de su equipo a domicilio para forzar un quinto partido.

El "volver a las raíces" del Unicaja, líder de la ACB: el 'plan' de Ibon Navarro, la renuncia a la Euroliga y la "fiesta de Dylan"

El “volver a las raíces” del Unicaja, líder de la ACB: el ‘plan’ de Ibon Navarro, la renuncia a la Euroliga y la “fiesta de Dylan”

"Hace tres años ibas al Carpena y la gente se marchaba al descanso porque el equipo no luchaba", recuerda Fran Vázquez. Lo del Unicaja no es sólo el histórico liderato de la Liga Endesa a estas alturas de temporada. Ni la consecución de la Copa del Rey de 2023, un título 17 años después. Ni la clasificación por segundo curso consecutivo para la Final Four de la Champions League, sellada este martes en Patras ante el Promitheas. Lo del Unicaja es un Plan, con mayúscula. "Ibon tiene un plan", cantan las tribunas su mantra, un guiño al entrenador que lo ha cambiado todo, con la sensación de que no sólo lo deportivo es lo que vuelve a funcionar.

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Hace no tanto, el Carpena lucía a medio gas, ni 5.000 espectadores de media. Hoy se agotan los abonos y no hay pabellón en la ACB con más espectadores, encadenando 'no hay billetes'. "Con 10.000 gargantas apoyando es más difícil perder", razona el pívot gallego, que llegó con 18 años a Málaga y vivió tres etapas en el club para convertirse en un histórico. "Para que la pelotita entre hay que favorecerlo. Con el cambio de presidencia hay un antes y un después. Ni nos metíamos en Copa y se estaba un poco lejos de lo que siempre fue Unicaja, de nuestra época", analiza otra leyenda. Carlos Cabezas pone en valor los cambios introducidos en 2021, cuando el ex árbitro Antonio Jesús López Nieto se hizo con las riendas del club reemplazando a Eduardo García. "Lo primero que hizo fue escuchar a la afición, solucionar problemas y ser más cercano. Ha sido un acierto", coincide Vázquez.

El pasado domingo, el Unicaja caía de 20 en el Nou Congost. "Y lo remontan sin Osetkowski [el líder en anotación del equipo]", realza Cabezas sobre un resultado que, horas después con la derrota del Madrid en el Palau, iba a otorgar el liderato a los malagueños. A falta de seis jornadas, con el mejor porcentaje de triunfos de su historia (23-5), empatado con los blancos pero con mejor balance de puntos, depende de sí mismo para igualar lo logrado en 2006 con Sergio Scariolo, el curso en el que después iba a levantar la única ACB de su historia. Hace nueve años, con Joan Plaza, también fue líder en la jornada 28, aunque después perdió cinco partidos y acabó tercero.

"Hay paralelismos, cosas que recuerdan a la mejor época. Son dos equipos ganadores", destaca Cabezas, base de aquel Unicaja que a principios de siglo cosechaba éxitos (la Korac de 2001, la Copa de 2003, la Liga de 2006 y la histórica presencia en la Final Four de la Euroliga de 2007). "Ibon ha logrado algo similar a aquellos tiempos de Scariolo o Aíto: tener un grupo compacto, con buen ambiente en el vestuario y en el que los roles están muy claros. Aquí nadie juega más de 23 ó 24 minutos. Un día le toca a Kendrick Perry, otro a Tyson Carter, el siguiente es Alberto (Díaz), otro Dylan....", pone en valor el sentimiento colectivo el que fuera campeón del mundo con España en 2006.

Navarro, en un partido reciente.

Navarro, en un partido reciente.ACB Photo

Y menciona a Ibon Navarro, la clave de bóveda de todo lo que está sucediendo, de los números y también del estilo, reconocible en su intensidad, en su valentía. "Un entrenador que tira y afloja, que sabe cuando apretar y cuando dejarles más libres. Al que los jugadores escuchan, porque sabe manejar las sensaciones", dice Vázquez. "Es un entregado al trabajo. Venía con un proyecto y unas ganas locas de trabajar en un club como es el Unicaja. Por lo que le conozco y lo que le veo trabajar, es un apasionado", apostilla Cabezas, que destaca la "apuesta por la continuidad" del director deportivo Juanma Rodríguez y del presidente. Con respecto a la plantilla que el año pasado logró la Copa en Badalona, apenas un cambio. La venta de Darío Brizuela al Barça (que dejó en caja más de un millón de euros) y la llegada de Kameron Taylor.

Uno de esos síntomas de comunión entre una ciudad "entusiasmada" y un equipo lanzado fue la "fiesta de Dylan". Cuando ganaron la Copa, el pívot estadounidense prometió invitar a los aficionados, que se lo recordaron cada partido desde entonces con otro cántico ya imprescindible: "¡Paga la fiesta, Dylan!". En septiembre, en la explanada del Carpena, con la plantilla presente, hubo comida y bebida para todos.

Ese "volver a las raíces" y a los éxitos de Unicaja, a la esencia de intentar interrumpir la tiranía de Madrid y Barça (han ganado 17 de los últimos 21 títulos nacionales), tuvo en el origen otra decisión no tan popular pero a la postre efectiva. Cuando López Nieto llegó a la presidencia, el Unicaja renunció a la Euroliga (entonces disputaba la segunda competición, la Eurocup) y se unió a la estructura FIBA para jugar la Champions League. "Se dijo que era un error muy grande. Pero eran momentos de cambios, de mirar presupuestos y más allá. Y se ha demostrado que probar fue un acierto. Porque no es la misma BCL en la que jugué yo hace años. Ahora hay equipos muy fuertes, ha crecido y cada año es más difícil. Muchas veces hay que dar dos pasos atrás para dar uno grande hacia delante. Y a nivel económico era la mejor opción", concluye Vázquez.

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