La organización reembolsará el importe de las entradas a los perjudicados por el gran apagón

La organización reembolsará el importe de las entradas a los perjudicados por el gran apagón

Mientras las pistas, cinco habilitadas para poner el torneo al día, tomaban temperatura, la conversación era recurrente entre algunos de los aficionados que volvieron a acercarse a la Caja Mágica, en esta ocasión sin los severos percances del día del gran apagón. Hasta los de bolsillo más profundo, que se dejaban ver por las tiendas de lujo del área comercial, habían pasado más de un mal rato para regresar a casa. "Fueron momentos de mucha incertidumbre, sin saber qué hacer, hasta que milagrosamente logramos tomar un taxi. Eso sí, nos costó un dineral", comenta a quien esto suscribe Marisa, una señora de mediana edad que acaba de salir del stand de una popular marca de vinos.

Se demoró una hora la apertura de las puertas al público y el inicio de la comprimida jornada, que arrancó a los 12 de la mañana con un intenso programa. "Salimos de aquí a las ocho de la tarde, hasta que pudimos dejar todo medianamente en orden, pero hoy ya todo bien. Felizmente ya pasó. De la vuelta a casa ni te cuento", nos dice una empleada de seguridad que prefiere no revelar su nombre.

El torneo, huérfano ya de tenistas españoles y privado de Carlos Alcaraz desde que se bajó antes del inicio para cuidar su cuerpo de cara a Roland Garros, afrontó este lunes el trance más complicado desde que comenzó a disputarse en el Rockódromo de la Casa de Campo en 2002, en aquella edición que se quedó sin final por la baja de Jiri Novak, que no pudo medirse con Andre Agassi.

Si bien hace cinco años no se disputó debido a la pandemia, esta vez se trató de un derrumbe energético imprevisto que obligó a la toma rápida de decisiones.

Quienes contaban con entradas para la jornada diurna de este lunes debieron conformarse con los partidos de Gauff y Andreeva, además del encuentro inconcluso de Dimitrov. Quienes las tenían para la sesión de noche se quedaron sin nada. Las entradas no podían ser válidas para este martes porque para esta jornada ya estaba todo vendido y se hubiera duplicado el aforo. La organización comunicó a las tres de la tarde de este martes que todos los espectadores que hubiesen adquirido cualquier tipo de localidad recibirán el reembolso íntegro del dinero en la misma tarjeta con la que realizaron la operación. Quienes efectuaron el pago en efectivo deberán ponerse en contacto con [email protected].

El Mutua Madrid Open, parado por culpa del apagón: sin partidos, sin zona VIP y sólo algunos tenistas entrenando

El Mutua Madrid Open, parado por culpa del apagón: sin partidos, sin zona VIP y sólo algunos tenistas entrenando

La caída del sistema eléctrico que ha afectado a toda España poco después del mediodía de este lunes ha provocado la suspensión también del Mutua Madrid Open, cuya jornada había arrancado a las 11 de la mañana. En el momento del apagón se disputaba en la pista Manolo Santana el partido entre Dimitrov y Fearnley que el búlgaro estaba a punto de ganar (6-4 y 5-4 cuando se paró).

El torneo, el evento más importante que se disputa en España estos días, ha visto cómo otra media docena de partidos también se han tenido que parar. Fuentes del evento confirman que la actividad deportiva se reduce a estas horas a varias sesiones de entrenamiento que se disputan en las pistas exteriores y que no requieren de ningún tipo de tecnología.

El restaurante de la zona VIP se ha cerrado, y ahí sólo funciona la terraza. Para el público en general sí hay varios puestos de comida funcionando, pero las tiendas también han tenido que cerrar. Como el resto del país, la organización está a la espera de que vuelva el suministro eléctrico para recuperar la normalidad.

Por suerte no ha habido que lamentar ninguna circunstancia adversa en el momento de producirse el apagón.

Badosa se retira de Madrid justo antes de saltar a la pista

Badosa se retira de Madrid justo antes de saltar a la pista

Fue hace justo dos años, durante el WTA 1000 de Roma, cuando Paula Badosa conoció el dolor que le atormentaría durante meses, que le vuelve a atormentar ahora y que posiblemente le atormentará en el futuro cuando deje el tenis. ¿El diagnóstico? Una fractura por estrés en la vértebra L4. Una tortura que le empujó a la retirada, que remendó con muchísimo tratamiento y que ahora vuelve a pararla. Este viernes se retiró del Mutua Madrid Open justo cuando iba a salir a la pista para enfrentarse en segunda ronda a Veronika Kudermetova.

En su entorno explican que lo intentó todo para estar en la Caja Mágica, que volvió a infiltrarse esta semana y que esperó un milagro hasta el último momento, pero que en el calentamiento comprobó que no podía competir. "Quiero informarles que, lamentablemente, no podré jugar el Mutua Madrid Open. He hecho todo lo posible hasta el último momento porque saben lo emocionada que estoy de jugar en casa, pero está siendo una lesión complicada. Espero estar pronto al cien por cien", señaló Badosa en redes

El año pasado, después de horas y horas de masaje, de varias infiltraciones y de cambiar completamente su dieta para evitar inflamaciones -ya no come gluten ni lácteos-, había visto la luz. En el WTA 1000 de Madrid de 2024, precisamente, tocó fondo con su derrota ante Jessica Bouzas y su salida del Top 100 del ranking mundial, pero a partir de Roland Garros todo cambió. Mientras el dolor estuvo difuminado, llegó a cuartos de final en el US Open, ganó en el WTA 500 de Washington y alcanzó las semifinales en los WTA 1000 de Cincinnati, Pekín y en el Open de Australia de este 2025. Es más, el mes pasado volvió a situarse entre las 10 mejores del mundo. Pero justo entonces volvió el calvario.

En cuartos de final del WTA 500 de México se retiró entre lágrimas, con una mano en la espalda y un temor en mente. Otra vez la misma lesión, otra vez esa maldita lesión. En el WTA 1000 de Indian Wells intentó seguir con el calendario, pero tuvo que retirarse nuevamente y desde entonces no ha vuelto a jugar.

La duda de Roland Garros

Un mes parada, que puede ser más si no está en el WTA 1000 de Roma y, sobre todo, si debe renunciar a Roland Garros. Después de su actuación esta temporada en Melbourne, era considerada como una de las favoritas en París, donde ya disputó unos cuartos de final, pero ahora será suficiente si puede participar.

"Me pasa igual que a Rafa Nadal: ya no recuerdo lo que es jugar sin dolor. Al final, te acostumbras. Mi fisio intenta mitigarlo. Hay días que es más intenso que otros, pero siempre está ahí. Sin embargo, a pesar de todo ello, me apasiona tanto el tenis que, a pesar del dolor, sigo disfrutando en la pista. Sobre todo, cuando tengo delante a alguna rival que me lo está poniendo difícil. La adrenalina hace que me olvide del dolor: solo pienso en ganar", comentaba el pasado miércoles en una entrevista con ‘Yo Dona’. Pese a sus 27 años, la espalda, ese dolor que no cesa, vuelve a expulsarla de las pistas de tenis.

Djokovic se divierte en Madrid mientras huye de la retirada: "Echaba de menos al público español"

Djokovic se divierte en Madrid mientras huye de la retirada: “Echaba de menos al público español”

Aún se divierte Novak Djokovic con una raqueta de tenis. Antes de su debut mañana en el Mutua Madrid Open, se entrena en las pistas exteriores de la Caja Mágica junto al francés Arthur Fils, a quien saca 17 años, y lo vive como un novato. Cuando el joven conecta un buen saque, le felicita; celebra un derecha potente; blasfema después de una dejada horrorosa. Tiene reservada la pista para una hora y media y la utiliza durante una hora y media, ni un minuto menos. «¡Djokovic, Djokovic, Novak, Novak!», le grita un grupo de niños al marcharse, aunque apenas se oye porque al lado juega Tomás Etcheverry ante Hamad Medjedovic -que le hizo un saque por abajo- y los seguidores argentinos no son precisamente silenciosos.

Con 24 Grand Slam en su haber y un oro olímpico, su tesoro más preciado, Djokovic podría estar en cualquier lugar del mundo, haciendo cualquier otra cosa, pero quiere seguir jugando al tenis. ¿Por qué? Porque aún se divierte. «Sigo sintiendo ganas de jugar, la pasión por competir siempre está ahí. Si no tuviera motivación para estar en los torneos, no estaría, habría dejado la raqueta», comentó el pasado lunes después de su llegada a Madrid, aún alejado de los focos.

Todos los ojos sobre él

Hasta que este jueves Carlos Alcaraz anunció su retirada del torneo, Djokovic podía trabajar con tranquilidad. Era leyenda, pero el protagonismo se repartía. Ahora eso ha cambiado. Sin Alcaraz ni Sinner, el Masters 1000 madrileño necesita que el serbio avance rondas para dibujar una fase final atractiva para el público esporádico. Alexander Zverev es el favorito, más después de su victoria reciente en el ATP 500 de Múnich, pero Djokovic es de largo el tenista más famoso. Y el precedente del Masters 1000 de Montecarlo espanta. Allí cayó ante el chileno Alejandro Tabilo en dos sets; si ocurre lo mismo en las gradas y los palcos de la pista central pueden empezar a verse vacíos. Cualquier análisis previo sobre él puede decantarse para un lado o el otro.

A favor del serbio hay que recordar su palmarés, por supuesto, pero también que el año pasado ganó los Juegos Olímpicos de París sobre tierra batida, que en enero ganó a Alcaraz en los cuartos del Open de Australia -luego se retiró en semifinales- o que en marzo fue finalista del Masters 1000 de Miami. En su contra, que este curso ha perdido hasta tres veces en su debut en un torneo -Doha, Indian Wells y Montecarlo- o que en los últimos cinco años sólo ha disputado una edición en Madrid, en 2022.

THOMAS COEXAFP

«Este año no estoy teniendo buenos resultados, pero el nivel que busco puede llegar en Roland Garros», reconoció sin esconder que su mirada siempre está puesta en los Grand Slam. Otro título ATP sería su título número 100, bonito número, pero la gracia sería celebrar su grande número 25 y así demostrar que también puede derrotar a la nueva generación. Dejar una ristra de partidos antológicos ante Sinner o Alcaraz después de hacerlo ante Federer y Nadal. De hecho, el propio Djokovic nombró su debut en Madrid, en 2009, cuando cayó en semifinales ante Nadal en un encuentro precioso que acabó en el tie-break del tercer set.

El regreso de Murray

«España es un país al que quiero mucho. He jugado grandes partidos aquí contra Nadal y Alcaraz. He estado poco en los últimos años, pero echaba de menos al público español: conoce muy bien y respeta mucho el tenis», halagó ya en compañía de Andy Murray después de estar separados en Montecarlo. Como parte del acuerdo entre ambos campeones, el escocés no viaja a todos los torneos, sólo a los preacordados a principios de temporada, y aquel no tocaba. En el Principiado Djokovic estuvo acompañado de su hermano pequeño Marko, ex jugador, con el puesto 571 del ranking ATP como cima, que apenas se atrevió a hablar desde el palco. Esta semana está más arropado.

THOMAS COEXAFP

«Andy también tiene que jugar al golf de vez en cuando», bromeó el ganador de 24 Grand Slam, poco antes de acudir a la gala de los Premios Laureus en Cibeles. Cinco veces Laureus World Sportsman of the Year, esta vez no estaba nominado, pero no quiso perderse el homenaje a Nadal y aprovechó para defender a Alcaraz de las críticas: «No las entiendo. Sé que la expectación aquí es enorme después de Nadal, Moyá, Ferrero... todos han sido números uno del mundo. Pero Carlos tiene 21 años, ha ganado cuatro Grand Slam y muchos torneos. ¿Qué más queréis? Queréis más, pero lo que ha hecho en este periodo es increíble».

Carlos Alcaraz no jugará el Mutua Madrid Open por lesión

Carlos Alcaraz no jugará el Mutua Madrid Open por lesión

Carlos Alcaraz no jugará el Mutua Madrid Open que empezó este miércoles por culpa de la lesión en el aductor derecho que sufrió en la final del Trofeo Conde de Godó, según ha podido confirmar EL MUNDO. Después de días de incertidumbre, el actual número tres del mundo lo anunciará este jueves a las 12.30 horas en una rueda de prensa que tendrá lugar en las instalaciones del torneo. El pasado lunes, Alcaraz se sometió a unas pruebas diagnósticas que confirmaron un pequeño desgarro que exige tratamiento y descanso.

La renuncia a jugar el Masters 1000 madrileño es un duro golpe para el tenista, que se proclamó campeón del torneo en dos ocasiones (2022 y 2023) y todavía guarda la decepción por su eliminación el año pasado en cuartos de final. El problema físico que arrastra, además, pone en duda su participación en el Masters 1000 de Roma que empieza el día 7 de mayo y obliga a reajustar su preparación previa a Roland Garros, que dará inicio justo en un mes.

"Me hice unas pruebas el lunes y estoy a la espera. Pensaba a principios de semana que iba a estar mejor, pero la verdad es que estamos un poco fastidiados físicamente y mañana decidiremos. La participación está en duda, porque también hay que escuchar el cuerpo. Mañana hablamos con el equipo médico. Madrid es de los sitios más especiales en los que juego y voy a hacer todo lo posible para poder estar", explicó Alcaraz este miércoles en el programa 'El Hormiguero', última de las muchas obligaciones que tenía esta semana en la capital de España.

Desde que llegó de Barcelona a primera hora del lunes, el campeón de Grand Slam asistió a la gala de los Premios Laureus en Cibeles, a la presentación del propio torneo en la Caja Mágica, a un evento de 'El Pozo en Callao, al estreno de su documental en Netflix en la Torre Picasso y finalmente, este miércoles, al programa de televisión. En medio de esa vorágine no se entrenó y estuvo en contacto con su equipo para valorar las sensaciones.

La última vez que Alcaraz tuvo que parar de jugar fue precisamente hace un año, también en la gira de tierra batida, cuando renunció a disputar el Masters 1000 de Montecarlo, el Trofeo Conde de Godó y el Masters 1000 de Roma por unos problemas en el antebrazo derecho. Entonces, hizo un sobreesfuerzo para estar precisamente en Madrid y luego encadenó sus triunfos en Roland Garros y Wimbledon y la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de París.

Iga Swiatek: "Las jóvenes sienten que no tienen nada que perder"

Iga Swiatek: “Las jóvenes sienten que no tienen nada que perder”

Otrora inabordable, Iga Swiatek (Varsovia, 2001) llega a Madrid sin un título desde que ganara el pasado año su cuarto Roland Garros y aún en el proceso de metabolizar distintas contrariedades, entre ellas la sanción de un mes por consumo de trimetazidine que, sin afectar a penas a su presencia en las canchas, sí ha devaluado su rendimiento. Este miércoles, la defensora del título atendió a tres medios españoles en la víspera de su debut en el Masters de Madrid, en el que tendrá como oponente este jueves a la joven Alexandra Eala, quien la derrotó recientemente en cuartos de final del WTA 1000 de Miami en su único enfrentamiento previo.

¿Qué ha cambiado de la jugadora que ganó en 2020 su primer Roland Garros?
Entonces nadie esperaba mucho de mí. Ahora es completamente distinto: tengo mis propias expectativas, que también son muy altas desde fuera. Poco a poco, el tenis resulta más complicado, pero el objetivo para mí sigue siendo el mismo, ser una mejor jugadora. Creo que he ganado en confianza, poseo más armas y sé cómo hacer uso de ellas.

El circuito viaja a gran velocidad, con la irrupción de tenistas muy jóvenes que ya han sido capaces de vencerla. Además de su primera oponente en la capital, hay una muchacha de 17 años, Mirra Andreeva, ya séptima del mundo, con quien ha caído en dos de sus tres disputas, la más reciente en semifinales de Indian Wells.

¿Qué han traído a la competición estas jóvenes jugadoras?
Son muy diferentes, pero está claro que viene una nueva generación. Me siento un poco vieja, porque yo solía ser la más joven. [Risas]. El juego está cambiando. Son chicas muy seguras de sí mismas, con mucha motivación. Pero esto siempre ha sucedido. Y vendrán más, algo que es bueno para el juego
¿Reconoce en ellas algo de usted a su edad?
Cada historia es distinta. Es difícil de decir porque no las conozco. Seguramente ellas sienten que no tienen nada que perder. Es algo lógico en determinadas etapas de la vida. No creo que haya motivo para comparar.

Andreeva, semifinalista de Roland Garros el pasado año, se vislumbra como una seria candidata a hacerle frente por el título en la próxima edición. "El torneo se disputa dentro de un mes», salda con cierta incomodidad. "Veamos lo que pasa ahora. Está jugando muy bien y progresa con rapidez. Se encuentra en una edad en la que todo sucede muy deprisa".

"He aprendido mucho de mí"

No son tiempos sencillos para Swiatek tras la mancha del dopaje y después de quedar relegada al bronce en los Juegos de París, en su territorio de Roland Garros. "En este último año he aprendido mucho de mí. Creo que soy capaz de volver de cualquier clase de crisis y estar preparada para el futuro".

Acepta el elevado grado de autoexigencia como uno de los fundamentos que le han llevado a alzar cinco títulos del Grand Slam y a estar 125 semanas como número 1 del mundo, lugar que ahora ocupa Aryna Sabalenka, con quien vive la rivalidad más estimulante de esta época. "Soy ambiciosa. Siempre trato de pedirme lo máximo y me meto mucha presión. Me cuesta asumir cuando no estoy al cien por cien o cometo errores". Respecto a la vuelta al techo del circuito, dice: "Estará más al alcance en la segunda parte del curso".

Alcaraz revela en un documental su lucha interna entre ser una leyenda y tener una vida normal: "A Ibiza voy a reventarme"

Alcaraz revela en un documental su lucha interna entre ser una leyenda y tener una vida normal: “A Ibiza voy a reventarme”

«En 2023 ya estaba bastante cansado mentalmente. Era 24/7 pensando en tenis. En el Roland Garros de aquel año perdí con Novak Djokovic en semifinales y mis amigos estaban en Ibiza de vacaciones. Les dije: ‘Ostras, mañana voy para allá’. Lo primero que hice fue hablar con Albert [Molina, su agente] para decirle que me quería ir tres o cuatro días. Y al final me voy y todos [su equipo] saben a lo que voy. Ibiza, no te voy a engañar, es fiesta y salir. Voy allí básicamente a reventarme, no sé si está bien decirlo de esa manera, pero sí, a salir. Cuando tengo algo así lo aprovecho al máximo. Y a la vuelta, claro, gané Queen’s y Wimbledon. No digo que ganase por la fiesta, pero me fueron bien esos días y soy de los que si las cosas van bien, hay que repetirlas», relata Carlos Alcaraz en el documental A mi manera que desde este miércoles está disponible en Netflix.

Desde que en 2022 ganó el US Open con apenas 19 años, alrededor de Alcaraz existe una dicotomía: quiere ser el mejor tenista de la historia y al mismo tiempo seguir siendo el joven extrovertido y familiar que es. Es la ambición y las ganas de estar en casa. La leyenda que no quiere ser esclavo.

Después de seguirle por todos los torneos durante una temporada entera, en el documental de tres capítulos se observa perfectamente esa discusión. Y Alcaraz no duda en reivindicar que solucionarla es posible: puede seguir acumulando Grand Slam mientras come los domingos con su familia -de hecho todavía vive en la casa de sus padres de El Palmar- y sale con los amigos de toda la vida. De ahí el título, A mi manera.

Las escenas junto a Nadal

«Mi sueño ahora mismo es ser uno de los mejores de la historia, sí, sentarme en la misma mesa que el Big Three, sí. ¿En mi cabeza está hacer todo lo posible, lidiar con todo y hacer todo lo posible para ser uno de los mejores de la historia? Ahora mismo no lo sé. He vivido poco. Me queda mucho por vivir. Pongo por delante la felicidad al tener muchísimo éxito. Porque la felicidad ya es éxito. Y no es fácil encontrarla», comenta en un discurso maduro.

NETFLIX

Más allá de la lucha con parte de su equipo, especialmente con su entrenador, Juan Carlos Ferrero, por tener más días de fiesta, en realidad Alcaraz plantea la necesidad de que su ascenso al Olimpo no le cueste la salud mental. ¿Cuántos mitos del deporte, de Diego Maradona a Michael Phelps, de Andrés Iniesta a Simone Biles, cayeron en depresión? Como muestra en el documental, para el ahora número tres del mundo la felicidad está en el pollo al horno de su madre -«Voy a vivir con ella hasta los 50», bromea- y en las noches con los chavales.

La pieza audiovisual está centrada en esa dualidad entre la gloria y la normalidad de Alcaraz, aunque también guarda escenas de valor para el aficionado. Especialmente interesante es el seguimiento de sus Juegos Olímpicos de París y de sus rutinas junto a Rafa Nadal. Como cuando Nadal le muestra a Alcaraz, reciente ganador de Roland Garros, los entresijos de la pista central Philippe Chatrier y éste le contesta: "Tú te conoces esto mejor que yo". Como un partida de parchís a vida o muerte que Alcaraz gana y Nadal se niega a aceptar: "Era a una partida única, a 100 partidos hubiera ganado menos que yo". O como cuando Nadal bromea sobre la actividad de Alcaraz en 'Instagram': "Das likes a todas las tías".

Mirra Andreeva, número siete del mundo con 17 años: "En la pista no puedes ser una niña"

Mirra Andreeva, número siete del mundo con 17 años: “En la pista no puedes ser una niña”

Luce aún Mirra Andreeva (Krasnoyarsk, 2007) la inocencia propia de una cría, aún inmune al envanecimiento, la previsibilidad y la impostura que suelen engullir en poco tiempo a quienes establecen una precoz alianza con el éxito. La tenista atendió a EL MUNDO este martes en la Caja Mágica tras participar en un acto con la firma de fotoprotección y dermatología ISDIN para concienciar sobre la importancia de protegerse de los efectos nocivos del sol.

¿Cómo ha cambiado su vida en los últimos meses?
Por supuesto que ha cambiado un poco, pero sigo siendo la misma 'vieja' Mirra. Personalmente no he cambiado mucho, otra cosa es que mi tenis sea más maduro. Mi vida es más o menos la misma.
Se le ve con una sensatez impropia de sus 17 años en la toma de decisiones en pista y en la gestión emocional.
Puedo decir que soy más fuerte de lo que era. He trabajado duro en ello y estoy feliz de que la gente pueda notar la diferencia.
¿Cuenta con un psicólogo en su equipo?
Sí, su nombre es Alexis. Me ayuda mucho a mantener mi centro y a enfrentar de mejor forma las situaciones adversas a las que he de hacer frente en la cancha.
¿Cómo se relaciona con las redes sociales?
Es peligroso, lo he experimentado, así que ahora estoy aprendiendo de mis propios errores y haciendo un uso más razonable de ellas.
¿Qué sabe de jugadoras precoces de los 80 y los 90, como Martina Hingis, Monica Seles o Jennifer Capriati?
He mirado cómo llegaron al éxito y he visto algunos de sus partidos. Desde aquella época han aparecido otras grandes jugadoras adolescentes y el tenis ha cambiado mucho, pero me sirven de referencia e intentaré alcanzar su nivel, sabiendo que son leyendas.
Y también Rusia ha dejado ejemplos relevantes de precocidad, como Maria Sharapova y, con un alcance menor, Anna Kournikova...
Sí, claro. Fueron 'súperpopulares'. Tuve la oportunidad de conocer a Sharapova el año pasado en Wimbledon y estuvimos hablando. Me dio algunos consejos y le pregunté un par de cosas, en especial cómo llevaba la presión y afrontaba los momentos delicados. Sí, me dio algunos consejos, pero no se los voy a contar a usted, me los guardo para mí. [Risas].
¿Es el circuito demasiado exigente, en particular para una mujer tan joven como usted?
Tal vez, pero no lo siento tanto así porque tengo un gran equipo a mi alrededor. Obviamente, he de cumplir con determinados actos que son una obligación para una tenista profesional. En realidad me gusta atender a los medios y participar en otro tipo de actividades promocionales. Me gusta entrenar, me gusta jugar partidos. Todo forma parte de un proceso muy excitante.
¿Le ha llevado el tenis a crecer demasiado deprisa?
Desde luego, porque en la pista tú no puedes ser una adolescente ni una niña. Ahí todo el mundo lucha y todo el mundo quiere ganar. Si no estás lista para ello como una persona madura, no podrás conseguir grandes cosas. Por supuesto que al principio tuve dificultades y necesité aprender cómo eran las cosas. Ahora puedo decir que estoy aprendiendo de mis propios errores y de mis experiencias y que el tenis me ha hecho crecer un poco antes que una niña que va a la escuela y tiene una vida más convencional.
Diría que una de sus virtudes es la facilidad para leer los partidos y sacar provecho de las debilidades de sus oponentes. ¿Lo ve usted así?
Lo intento, con la gran ayuda de Conchita Martínez y otros integrantes de mi equipo. Trato de ver los partidos de mis rivales para conocer sus puntos flacos y sus fortalezas. Pero sola no tendría tanto éxito en eso.
¿En qué partes de su juego cree que debe mejorar más?
Hace poco hubiera dicho que a la hora de desenvolverme en la red, pero lo trabajo bien disputando dobles, algo que también me ayuda a tomar responsabilidades en momentos concretos.
Ya ha derrotado a las dos mejores jugadoras: Aryna Sabalenka e Iga Swiatek. ¿Quién le puso más dificultades?
Cada una presenta desafíos específicos. Iga es una auténtica atleta, pelea cada bola, siempre con un ritmo alto, con mucha intensidad en cada golpe. Aryna es poderosísima y le pega muy duro a la pelota.
Ya tiene una plata olímpica en dobles en los Juegos de París, que ganó junto a su compatriota Diana Shnaider.
Después de la final fue algo horrible, pero pronto nos dimos cuenta del valor de lo que habíamos logrado porque no todo el mundo puede decir que ha ganado una medalla olímpica con 17 años.
¿Cómo se imagina dentro de un lustro?
De lo único que estoy segura es de que seguiré trabajando duro en una pista de tenis. Tal vez ya tenga un par de grandes en el bolsillo; tal vez no tenga ninguno.
Hace unos minutos, medio en broma medio en serio, reclamaba el bote de una bola en un mero peloteo promocional. Parece muy competitiva.
Sí, lo soy. Siempre quiero ganar. No importa que se trate de tenis o de jugar al Uno. Si discuto siempre quiero llevar la razón. Soy así. Desafortunadamente. [Risas].
¿Qué importancia tiene en su carrera su hermana Erika, también tenista?
Hemos compartido mucho. Sin ella no sería quién soy. Le estaré eternamente agradecida
Badosa: "Cada mañana me levanto asustada"

Badosa: “Cada mañana me levanto asustada”

Actualizado Martes, 22 abril 2025 - 17:04

La española Paula Badosa, novena del ránking WTA, declaró este martes que llega al torneo de Madrid con el "objetivo de ganar y jugar con las mejores" y aseguró que le "da pena que sea siempre" en la capital española cuando pasa "momentos duros".

La tenista admitió no llegar al 100% al WTA, tras haberse lesionado en la espalda, una zona que ya le ha dado problemas en los últimos años: "Cada mañana me levanto asustada", declaró.

"Me he hecho un par de infiltraciones, la primera no salió bien, pero la segunda ha ido mejor. Obviamente, cada mañana me levanto asustada, pero de momento el feedback está siendo positivo. Al menos estoy pudiendo entrenar, estoy ganando forma y cada día estoy sufriendo un poco menos", agregó.

La tenista desea remontar el año tras sus molestias físicas. "Emocionalmente es difícil gestionarlo, al final empiezas bien la temporada, ves cierta dinámica, es verdad que sentía que en 2025 iba a ser el mejor año de mi carrera", afirmó Badosa.

"Después de empezar con tanta confianza, de repente te paran y ya no es solo el parón, lo que es más duro es volver a ese nivel. Es muy difícil porque ese nivel se pierde rápido, la confianza se va. Es un proceso que mucha gente no ve, pero que es largo y duro", añadió.

Badosa, novena favorita, está exenta de la primera ronda y espera en la segunda a la ganadora del duelo entre Veronika y Polina Kudermetova.

"Vengo con el objetivo de ganar, de jugar con las mejores, de retarme, pero también este año y los siguientes me he propuesto disfrutar de todo. Pienso 'mira toda esta gente que está viéndote, que son los que se levantan a las tres de la mañana para verte en Australia'. Y quiero devolver todo ese amor y ese cariño", dijo Badosa, en conferencia de prensa.

"Me ayudó mucho el año pasado el demostrarme a mí misma que puedo volver a estar entre las mejores a pesar de todo. Cuando vuelves de una lesión tan larga, siempre tienes dudas. Yo pensé: ¿seré capaz de volver a hacerlo? Eso me ayuda a que ahora, que me he perdido muchos torneos, pueda verlo todo en perspectiva", confesó.

"Es un momento duro, pero sabes que eres capaz de volver donde mereces. Esa experiencia de todos estos años me da tranquilidad. Tener una lesión es difícil y no tengo la respuesta o la solución. Intento llevarlo lo mejor posible, desconectar y estoy hablando con los médicos siempre. Es difícil gestionarlo emocionalmente, sobre todo porque había empezado tan bien, que sentía que iba a ser el año de mi carrera. Es duro porque la confianza se pierde rápido y recuperar eso es un proceso que es largo y que mucha gente no valora", apuntó.

Aún así, la tenista de Begur llega a Madrid esperanzada en jugar "seis partidos" y disputar la final. "Soy la primera que quiere ganar pero si no es así, que sea dando el cien por cien en cada partido", comentó Badosa, que si supera la primera ronda podría posteriormente enfrentarse a la británica Emma Raducanu, la ucraniana Marta Kostyuk, la china Qinwen Zheng, campeona olímpica, o a la bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del mundo.

Badosa también aprovechó para mandar un mensaje a Sara Sorribes, que recientemente ha anunciado que va a dejar el tenis por un tiempo indefinido para tomarse un descanso.

"Yo crecí con Sara desde los trece o catorce años y hemos pasado muchos momentos juntas y nos tenemos un aprecio muy grande. Cuando vi la carta que escribió, se me puso la carne de gallina. Poca gente puede empatizar como yo, porque yo he pasado por ahí también. Le envié un mensaje y lo más importante es lo que está haciendo, que es tomar decisiones por y para ti. Lo importante es ser feliz. Si es jugando al tenis, genial. Y si no, pues también. Necesita su tiempo y ser feliz", concluyó.

Alcaraz despeja dudas sobre su físico: "He notado un poquito de dolor y me he desconcentrado, no me va a perjudicar para Madrid"

Alcaraz despeja dudas sobre su físico: “He notado un poquito de dolor y me he desconcentrado, no me va a perjudicar para Madrid”

El humor es lo último que se pierde. Al acabar la final del Trofeo Conde de Godó de Barcelona, derrotado por Holger Rune por 7-6(6) y 6-2, Carlos Alcaraz se sentó en su banquillo y sacó su teléfono del raquetero. Antes de hablar tranquilamente con su equipo todavía le quedaban toda la ceremonia de trofeos, cientos de fotografías con los aficionados y una rueda de prensa y quería avanzarles detalles sobre su problema físico. «¡Sígueme en Instagram!», le gritó entonces un espectador con guasa y Alcaraz respondió de la misma manera. Se giró, lo localizó, le lanzó una sonrisa y un ok con el pulgar. El humor es lo último que se pierde.

Pese a la derrota y a las molestias que expresó durante el partido, Alcaraz mostró mucho optimismo respecto a su físico en los torneos que vienen. «Al inicio del segundo set he notado un poquito de dolor en la zona del abductor derecho y me ha costado mantener la concentración en el juego. Cuando sientes un tirón, saltan las alarmas y ya te preocupas más por eso que por cosa. Creo que se curará con un par de días de descanso», comentaba Alcaraz, que a partir del próximo viernes estará en el Masters 1000 de Madrid en la Caja Mágica y que antes cumplirá con los muchos compromisos que le esperan en la capital de España. Además de eventos de sus patrocinadores y del mismo torneo, el ahora número tres del mundo presentará su documental A mi manera producido por Netflix el próximo martes en la Torre Picasso. «Haremos pruebas y nos aseguraremos de todo, pero creo que esa molestia no me va a perjudicar de cara al Masters de Madrid».

"Con la cabeza bien alta"

Quizá por las 14 victorias consecutivas previas en Barcelona, quizá por su estrecha relación con Rune o quizá por los límites establecidos de su propio cuerpo, Alcaraz aceptó la derrota con tranquilidad: ahora nada cambia. En tropiezos anteriores, especialmente aquel desastre en segunda ronda en el Masters 1000 de Miami, el español había dudado sobre su progresión, vacilaba sobre su estilo de juego. Pero esta vez fue distinto. En Barcelona, durante toda la semana, desplegó un tenis notable y si cayó en el partido decisivo fue por mérito de su rival. «Perder nunca es fácil, más una final y más aquí en el Godó, donde había sido campeón dos veces, pero debo darle crédito a Holger. Ha jugado un partido excepcional y yo me voy orgulloso, con la cabeza bien alta. He perdonado en ciertas situaciones, me he precipitado en algunos puntos, pero Holger también ha sabido aprovecharlo», analizó Alcaraz con un punto clavado en la mente.

Joan MonfortAP

En el tie-break del primer set, cuando se decidió todo, nadie era capaz de romper una igualdad de hormigón hasta que, con 5-4 en el marcador, se lanzó a la red con todo y Rune le rebasó desde el fondo. Un error suyo, un acierto del danés. El español escapó llegó a escapar de tres bolas de set, pero esa desventaja ya fue definitiva. Justo después el segundo set empezó con varios intercambios muy intensos y su físico se resintió. «Me ha faltado paciencia. He empezado muy bien el partido, con grandes tiros, y a mitad del primer set Rune ha cambiado la táctica. Ha corrido más, ha planteado más rallyes, ha metido más bolas dentro. Después de eso yo no he sabido calmarme», reconocía el español, que este lunes perderá el número dos del mundo en detrimento de Alexander Zverev, que este domingo se proclamó campeón en el ATP 500 de Munich al vencer a Ben Shelton por 6-2 y 6-4.

El ánimo de sus amigos

«Me quedo con lo mucho que he disfrutado esta semana jugando aquí en Barcelona delante de mis amigos y de mi familia», proclamaba Alcaraz, que sí vivió una celebración ayer: por la mañana su hermano pequeño Jaime ganó el torneo sub-14 del Rafa Nadal Tour celebrado en el Club Esportiu Valldoreix de la cercana Sant Cugat. «¡Vamos, Charly!», le repetían una y otra vez una docena de sus amigos de El Palmar, en la zona baja de las gradas de la pista central de Barcelona, para alegrarle el ánimo.

Pese a la derrota y a las molestias, la presencia del grupo fue una delicia para Alcaraz, que incluso les dedicó algún gesto en la final cuando se apuntaba golpes ganadores. Eran los murcianos los que más alentaban, más aplaudían, más festejan. De hecho, ya anocheciendo en Barcelona, el número tres del mundo se juntó con ellos para darles las gracias y para rearmarse antes de, si las pruebas no indican lo contrario, encarar el cercano Masters 1000 de Madrid.