Bryson DeChambeau gana el US Open y reivindica al LIV Golf

Bryson DeChambeau gana el US Open y reivindica al LIV Golf

Actualizado Lunes, 17 junio 2024 - 02:59

Un estallido de júbilo inundó el green del 18, Bryson DeChambeau agitaba sus fornidos brazos, gritaba fuera de sí, señalaba al cielo en alusión al mítico Payne Stewart, ganador en Pinehurst en 1999. El excéntrico golfista norteamericano acaba de ganar su segundo Us Open y lo ha hecho en un dramático desenlace mano a mano con Rory MclIroy. Muchos querrán ver en este torneo mucho más que una victoria, el triunfo rebelde del LIV Golf frente al poder establecido del PGA Tour. Que cada uno saque sus conclusiones, pero lo cierto es que el golf necesita un acuerdo.

El triunfo DeChambeau dejó latente lo dividido que esta este deporte. Eufórico 'el Científico' solo encontró el abrazo de reconocimiento de su compañero de LIV Sergio García, el único que lo esperó en el green del 18, ni rastro de más compañeros. La cara de Rory McIIroy se movía a caballo entre la piedad y la angustia, se dejó dos putts de par de un metro en los hoyos 16 y 18 en el camino a la derrota y regalar el título al enemigo. El norirlandés lleva ya 10 años de sequía en majors y unas cuantas tentativas tiradas al limbo. La frustración deportiva se acumula a los acontecimientos fuera del campo de golf, donde Rory siempre ejerció como líder de sus compañeros y se partió la cara por el PGA Tour frente a la 'amenaza árabe'.

Rory llegó a igualar la contienda con DeChambeau, que salió a los 18 hoyos definitivos con tres golpes de ventaja. Pero sus tres bogeys en los cuatro últimos hoyos, abrieron el torneo al norteamericano que no desaprovechó el regalo para convertirse en ganador del US Open por segunda vez tras la victoria de 2020. Bryson terminó con 71 golpes. +1 y -6 en el total, gracias a un magistral par en el 18, desde el búnker alejado de green y tras una salida nefasta. Volvió a hacer magia con su wedge Bryson para convertirse en el segundo jugador de LIV Golf tras Brooks Koepka en ganar un major.

Sergio García fue el mejor español terminando 12º. Culminó el español un buen US Open, aunque no lo suficiente para haber terminado en el Top-10 y asegurar su plaza para Oakmont en 2025. La historia volvió repetirse un día más, tres bogeys consecutivos de inicio, y 14 hoyos restantes de lucha con tres birdies y sin errores para pelear otra meritoria tarjeta de 70 golpes, lástima que en los últimos hoyos ninguna de sus oportunidades de birdie encontró hoyo y se quedó sin la guinda final de un puesto entre los 10 primeros. El capitán de los Fireballs logra su mejor resultado en majors desde el Masters de Augusta en 2017 donde consiguió la victoria. Han pasado siete años y 26 participaciones en torneos del grand slam desde entonces.

"Desafortunadamente nos vamos a quedar a las puertas de clasificarnos para el año que viene. En los últimos tres hoyos he tenido tres buenas opciones, tiré buenos putts pero no han querido entrar... Lo hemos peleado como un jabato, estoy muy orgulloso...", comentaba el capitán de los Fireballs a los compañeros de Movistar+ al terminar su ronda con sabor agridulce. Con la vista puesta ya en Nashville, en el torneo del LIV Golf que se disputa esta semana y en la previa del Open Championship que se tendrá lugar el próximo dos de julio y donde García intentará superar para poder disputar su major número 100.

David Puig, terminó con mal sabor de boca tras una abultada ronda de 78 golpes, los problemas llegaron especialmente desde el tee de salida, fruto del mal día terminó en el puesto 55º con +11.

DeChambeau se lleva un cheque de 4.3 millones de dólares, el más suculento en la historia de los torneos del Grand Slam.

"El Niño" se hizo mayor e irrumpe de nuevo en el US Open más duro

“El Niño” se hizo mayor e irrumpe de nuevo en el US Open más duro

Actualizado Viernes, 14 junio 2024 - 03:43

Hace ya muchos años que Sergio García, ahora con 44 años, dejó de ser 'El Niño', son 25 años como profesional de golf, 99 majors disputados y 25 Us Open consecutivos, pocos jugadores pueden exhibir este curriculum, pero el golfista de Castellón lo hace orgulloso tras la primera jornada del Us Open donde, tras 18 hoyos impecables, se ha incrustado en el top-10 de este tercer major del año.

Y es que el pundonor no caduca, da igual que este jugado el LIV Golf, que sea multimillonario, Sergio siempre ha dado la cara y puede presumir de hacer rendido a su mejor nivel a lo largo de estas bodas de plata, plantando cara en cada década a los golfistas preponderantes en cada momento; desde Ernie Els o Vijay Singh, pasando por Tiger Woods y Jordan Spieth para llegar a Jon Rahm o Scottie Scheffler. El común denominador es que García siempre estaba al lado apretando los dientes.

En esta primera jornada además, García ha protagonizado un hecho extraordinario al firmar 69 golpes (-1) en 18 hoyos sin cometer ni un solo bogey, es solo la sexta vez que se logra esta hazaña en un Us Open en Pinehurst y el mejor comienzo de García en este torneo. En 2005, la última vez que el abierto de los Estados Unidos se disputó aquí, Sergio comenzó con 71 golpes y el domingo terminó tercero, su mejor participación en este evento. "Si me das 54 pares de aquí al domingo, me quedó en el sofá esperando a ver que pasa", admitía a Movistar+ a la vista de la extrema dureza de Pinehurst.

Solo 15 jugadores lograron hacer bajo el par en esta primera jornada del torneo, a pesar de que las condiciones meteorológicas y del campo fueron las más benévolas posibles. El torneo apunta a carnicería y bien lo sabe Rory McIIroy, uno de los dos líderes con 65 golpes (-5) logrando además emular a García con otra ronda sin un solo error. "Este torneo no se trata de cuantos birdies haces, sino de cuantos bogeys evitas", declaraba el norirlandés empatado en la primera plaza con Patrick Cantley en una perfecta definición del espíritu de este torneo.

Desgraciadamente no lograron ese objetivo el resto de españoles y Eugenio López-Chacarra terminó con 75 (+5) en su debut en majors, tras un comienzo desbocado, con birdie en el hoyo 3, doblebogey en el 4 y un eagle en el 5. Aún peor le fueron las cosas a David Puig que con 76 golpes (+6) se complica la clasificación olímpica. Para poder pasar el corte es presumible que mañana tenga que hacer una ronda de tres o cuatro golpes bajo el par de Pinehurst.

Tampoco fue el mejor día de Tiger Woods que inició el torneo con 74 golpes (+4) pese a arrancar el torneo con un birdie, con el mismo resultado terminó Dustin Johnson, mientras Bryson Dechambeau se coloca de forma notable con 67 golpes (-3), cuarto empatado en la clasificación. El número uno del mundo Scottie Scheffler aguantó como pudo las embestidas del recorrido y sostuvo un resultado que finalizó con +1, 71 golpes que se antoja una gran ronda de golf para el mal juego exhibido del golfista tejano ganador este año de cinco torneos.

García partirá desde la novena plaza con las buenas sensaciones de una jornada de juego casi perfecta; "de las mejores vueltas en las que le he pegado a la bola desde el tee de salida". Sus números así lo avalan: 16 de 18 greenes en regulación y 13 de 14 calles cogidas. Unas estadísticas solo igualadas por Ludving Aberg, el chico prodigio sueco, que está otra vez arriba en un major, arrancó tercero en solitario con 66 golpes (-4), uno menos que el francés Matthieu Pavon, la sorpresa de este 2024 que hoy firmó la proeza en un US Open de conseguir dos eagles.

"He estado muy fuerte de cabeza", concluía Sergio García a los medios españoles desplazados a Pinehurst. Un discurso radicalmente contrario a lo que estamos acostumbrados a oír de García en las grandes citas y que más allá del gran resultado de hoy nos hace albergar esperanzas en los próximos tres días de US Open, donde la paciencia y la cabeza serán los principales aliados o enemigos de los jugadores.

Una trágica muerte, una infección y la baza de Sergio García ante el US Open más duro

Una trágica muerte, una infección y la baza de Sergio García ante el US Open más duro

Actualizado Miércoles, 12 junio 2024 - 11:59

Jackson Suber, un jugador desconocido de 24 años que habitualmente compite en la segunda división del PGA Tour, ha sido el último participante en entrar entre los 156 elegidos para la disputa del US Open. Se trata del tercer major del año, el más duro y exigente.

Suber, que estaba en la reserva tras las previas, llegó desde Florida cuando le anunciaron que tendría que cubrir la baja de Jon Rahm, con dolores provocados por una infección en una herida entre los dedos de su pie izquierdo. La vida sigue en el golf, unos con la preocupación de una infección descontrolada y otros con la ilusión de un debut en los grandes torneos.

A una hora y media de Pinehurst, una de las míticas sedes del golf que acogerá la 124º edición del US Open, esta Raleigh, la segunda ciudad en importancia del estado tras Charlotte. Allí, en el modesto Wildwood Green Golf Club, una foto de Grayson Murray te hace relativizar cualquier situación. Fue su primer club y este era su US Open, pero hace unas semanas los demonios le vencieron y el jugador del PGA Tour decidió quitarse de en medio sin haber superado la treintena.

El US Open aún recuerda en su página web sus dos participaciones en este torneo, como si fuera un participante más. Aunque mucho más cruel resulta ver que nadie ha tenido la decencia de quitar a un golfista muerto del ranking mundial. De hecho, Grayson ha recuperado esta semana dos posiciones y ha pasado del puesto 61 al 59 del mundo.

Esto pasa en un deporte tan planificado que ya sabemos que Pinehurst volverá a acoger este torneo en 2047. La USGA ha querido de alguna formar recordar a Grayson con una placa en una de las taquillas de Pinehurst. "Se agradable con los demás", termina la leyenda de la inscripción; da que pensar respecto a la parte más oscura del deporte profesional.

Pocos se acordarán de Grayson el jueves cuando comience el US Open, ni del dedo de Rahmbo, bastante tendrán los jugadores con resistir lo que parece que será uno de los torneos más duros. El temible abierto podría recuperar su esencia, su pedigrí de antaño, donde los golfistas venían a sufrir, los pares eran celebrados y los resultados positivos servirían incluso para la victoria.

En el momento de la historia cuando mejor se está jugando, no vendría mal una cura de humildad esta semana. Y los duros y rápidos greenes de Bermuda están por la labor de probar la paciencia de los jugadores esta semana. "Están al límite", comentó Wydham Clark, campeón y defensor del torneo, tras una de sus rondas de prácticas.

El tiempo será seco y algo ventoso, veremos si la USGA se atreve a cruzar la línea como hacía en otras décadas, donde este torneo entroncaba con el sufrimiento de los jugadores. Hasta los propios participantes se rebelaron contra la USGA. Phil Mickelson llegó a culpar en una ocasión a la organización de las posibles lesiones de jugadores por la excesiva altura del rough. En otra, en Shinnecok Hills, a las afueras de Nueva York, frustrado por la rapidez de los greenes llegó a golpear una bola en movimiento.

Armada Española

Esos momentos tan duros los ha vivido bien Sergio Garcia, que disputará su vigesimoquinto US Open consecutivo tras entrar como reserva de las fases previas. En su major número 99 y tras la baja de Rahm, le tocará al de Castellón guiar a nuestra armada, compuesta por dos de sus compañeros en Fireballs, Eugenio López-Chacarra que debuta en majors y David Puig, que se juega su clasificación para los JJ.OO de Paris.

Puig fue adelantado por milésimas esta última semana por Jorge Campillo y solo necesitaría pasar el corte para volver a recuperar su posición y acompañar a Jon Rahm en la cita olímpica. La lucha está siendo tan bonita como encarnizada por representar a España. No deja de ser llamativo que toda la representación española en el US Open provenga del LIV Golf. Contando a los nuestros, esta semana habrá 13 representantes de la gira saudí en Pinehurst.

Acuerdo PIF

Scottie Scheffler es el gran favorito. La temporada del tejano es abrumadora, cinco victorias, en cinco de los eventos más importantes del año y un puesto 17º como peor posición en 2024. El número uno, además, ha demostrado que es capaz de ganar no estando a su mejor nivel.

Es el rival a batir por todos, incluido Tiger Woods que se sigue mostrando esperanzado de recuperar su mejor golf. Woods, por otra parte, ha dado pocas pistas sobre el acuerdo entre el PGA Tour y el PIF (Fondo Soberano de inversión Pública) tras la última reunión entre ambas partes celebrada hace unos días. "Creo que estamos más cerca de llegar a ese punto que antes de la reunión. Hemos discutido sobre muchos posibles finales a esta ruptura y múltiples maneras de llegar a ellos. Creo que las dos partes salimos de la reunión con una sensación muy positiva. Compartimos la misma pasión por encontrar una solución. Sí, hay diferencias de opinión, pero realmente los dos queremos lo mismo", ha explicado.

La vida y el golf siguen, aunque a solo unas millas de Pinehurst, sigan llorando a Grayson Murray.

David Puig se clasifica para el US Open y apunta a los Juegos Olímpicos

David Puig se clasifica para el US Open y apunta a los Juegos Olímpicos

Actualizado Martes, 4 junio 2024 - 15:21

David Puig ha recorrido miles de kilómetros este año en busca de un sueño que nadie veía factible, excepto para el propio golfista de 22 años. Esta madrugada, el jugador que disputa el LIV Golf logró el penúltimo golpe de efecto: clasificarse para el US Open, el tercer major de la temporada. La circunstancia adquiere matices casi épicos si tenemos en cuenta que, este año, disputará tres de los cuatro torneos del Grand Slam (no jugó el Masters) habiendo tenido acceso únicamente al Circuito Asiático, donde su calendario solo le permitió jugar cuatro torneos.

El golfista español dio una exhibición en el recorrido de Lake Marced en San Francisco, donde 84 jugadores competían con solo cuatro plazas en juego para el US Open. Sus rondas de 68 y 64 golpes, le sirvieron para ganar esta previa firmando un total de 12 birdies sin cometer ni un solo error. Con su brillante clasificación, Puig será el tercer español en Pinehurst, tras Jon Rahm y Eugenio López-Chacarra, que también se metió en las previas.

El deportista catalán se comprometió hace un par de temporadas con el LIV Golf, donde este año fue traspasado a los Fireballs, el equipo de Sergio García. Al ser jugador de la Liga Saudí, el Puig tiene bloqueado el acceso a los dos grandes circuitos (PGA Tour y DP World Tour) y la única vía de escape para disputar torneos con ranking mundial era competir en el Circuito Asiático, con muchos menos torneos y puntos. Aún así, y a base de miles de kilómetros recorridos, el catalán aprovechó el principio de temporada para poder disputar las citas asiáticas que le dejaba su calendario. De los cuatro torneos disputados, logró cuatro top-10, con una victoria y un segundo puesto incluidos. En consecuencia de estos buenos resultados, Puig se clasificó para el Open Championship, recibió una invitación para el PGA y subió en el ránking mundial hasta casi alcanzar el top-100.

Plaza olímpica

Gracias a su rendimiento, también logró liderar la lucha por la segunda plaza Olímpica (Rahm tiene su puesto asegurado) sin embargo, en las últimas semanas, su calendario no le ha permitido disputar torneos con ranking mundial y la lucha por acompañar al vasco en París se ha estrechado a falta de unos días para el cierre de la clasificación, que será justo tras la finalización del US Open el próximo 16 de junio.

Con solo dos semanas de competición por delante, ésta se disputa en Europa el Volvo Car Scandinavian Mixed, un torneo mixto que no reparte demasiados puntos para el ranking mundial, pero donde Jorge Campillo (117), Adrián Otaegui (115) y Nacho Elvira, algo más rezagado (136), intentarán superar a Puig, que ahora ocupa el puesto 113 del mundo. Además, Pablo Larrazábal, que se encuentra en la posición 135, no tendrá la posibilidad de alcanzar el puesto Olímpico al no competir esta semana en Europa.

Independientemente de lo que suceda esta semana, la que dictará sentencia será la última del US Open, con muchos más puntos a repartir y donde David Puig, con su clasificación, ha dado un golpe de efecto para lograr ese sueño que acaricia, ser golfista Olímpico.

Augusta, el escenario ideal para la reivindicación de Rahm: "Vaya misil he pegado"

Augusta, el escenario ideal para la reivindicación de Rahm: “Vaya misil he pegado”

Actualizado Miércoles, 10 abril 2024 - 18:51

El Masters es un evento de tradiciones y por eso, para no perder las buenas costumbres, los tres españoles participantes en el torneo, José María Olazábal, Sergio García y Jon Rahm, se citaron en la víspera del comienzo del torneo en tee del hoyo 1 a las 10 de la mañana.

Los tres tienen sitio reservado en el parking de ganadores, disfrutan de una taquilla en el vestuario de campeones y por su puesto pueden vestir sus chaquetas verdes en las instalaciones del club más exclusivo del mundo.

La secuencia recordó a 2023, cuando Olazábal abrazó a un Jon Rahm ya ganador, aunque en estos 365 días han sucedido demasiadas cosas. Las turbulencias en el panorama golfístico mundial han dado paso a un silencio desalentador. Todos los actores promulgan a los cuatro vientos que el acuerdo entre el PGA Tour y el LIV Golf es crucial -las audiencias de televisión están cayendo en torno a un 20%-, pero la paz se hace esperar.

La previa de Rahm

"Vaya cenita te marcaste", decía socarrón Sergio al campeón defensor. El de Barrika aguantaba, estoico, las bromas del capitán de los Fireballs, antes de pegar un espectacular madera 3 en la primera salida de Augusta. "Vaya misil he pegado", le confesaba a Olazábal mientras guardaba cuidadosamente su palo. Jon Rahm apareció mucho más relajado tras la cena de anoche, un auténtico festín de cocina vasca que diseñó concienzudamente el chef José Andrés. La palabra que mejor definiría el encuentro de los campeones vivos del Masters (solo faltaron Sandy Lyle y Ángel Cabrera) fue camaradería.

Rahm llega al Masters con una preparación justa, probablemente lejos de la ideal. Ha competido en solo cinco torneos del LIV Golf llegando a todas las finales, aunque sin concretar ninguna victoria. No es un problema de las tres rondas del LIV, aunque Rahmbo reconoce que jugar cuatro rondas le beneficia. Y tampoco es un tema de ambición competitiva. "Quiero ganar tanto como quería ganar antes de pasar a LIV. Eso realmente no cambia", dijo en su encuentro con los medios donde volvió a admitir echar de menos el PGA Tour. "Todavía amo el PGA Tour y le deseo todo lo mejor. Todavía espero que en algún momento pueda competir allí nuevamente", respondió contundente antes de matizar que no se arrepiente de su salto al LIV Golf donde ve muchas cosas positivas

Rahm saldrá el jueves a las 10:30 hora local (16:30 hora en España) junto a Matt Fitzpatrick, el inglés ganador del US Open el año pasado y a Scott Dunlap.

El buen momento de García

Sergio García, ganador del Masters en 2017, llega a Augusta con su segundo puesto hace unos días en el LIV Golf de Miami, donde el jugador dio su mejor versión en años. A pesar de caer en el desempate, el juego largo de García recordó al que le llevó a conquistar aquí su primer major. Además, gracias al reciclaje de un putter antiguo de hace ya 25 años está cimentando una esperanzadora regularidad en los greenes. Se trata de un modelo de Scotty Cameron que Sergio usó en su famoso segundo puesto en Medinah en 1999 donde plantó cara al mismísimo Tiger Woods.

García debutará el jueves acompañado de Chris Kirk y Ryan Fox desde las 15:12 hora española.

El trio de españoles lo cerraba José María Olazábal, ganador en 1994 y 1999. En el entrenamiento con sus compatriotas pegó con el alma el drive del hoyo uno y aun así se quedó 20 metros por detrás de las maderas tres de García y Rahm. Juega otro torneo, pero la sensación es que la sola presencia durante nueve hoyos es mucho más beneficiosa de lo que incluso Olazábal podría llegar a imaginar.

La lucha de Woods

En el plano internacional Tiger Woods volvió a acaparar de nuevo las principales miradas. "Se le ve muy bien de golf", afirman desde su entorno, pero la lucha será otra. Contra su físico, las exigentes cuestas de Augusta National y la previsión de lluvia del jueves. "¿Cuál es tu sensación acerca de lo que eres capaz de hacer esta semana?", le preguntaba el martes uno de los periodistas. "Si todo sale bien, creo que puedo conseguir un major más. ¿Necesito extenderme más en la cuestión o estamos bien así?", contestaba rotundo Woods.

La mejor versión de Sergio García vuelve a perdonar un triunfo en la antesala del Masters

La mejor versión de Sergio García vuelve a perdonar un triunfo en la antesala del Masters

Actualizado Lunes, 8 abril 2024 - 09:56

A la tercera no fue la vencida, Sergio García cayó en el desempate del LIV Golf de Miami, el tercer playoff que se le escapa de la gira saudita. Este último resulta especialmente doloroso ya que se produce a solo unos días de que comience el Masters de Augusta, el primer major del año, donde volverán a encontrarse en un mismo escenario los jugadores del LIV Golf, con los del PGA Tour por primera vez en 2024.

El quinto torneo de la temporada se ha celebrado en el resort de Doral, propiedad de Donald Trump, uno de los valedores de la gira saudí. Entre los participantes esta semana había 13 jugadores del LIV Golf que competirán en el Masters desde el jueves, de los cuales, siete son antiguos ganadores, con Jon Rahm y Sergio García a la cabeza.

El jugador de Borriol, ganador de la chaqueta verde en 2017 se reencontró con 'El Niño', aquella versión que deslumbró al mundo en 1999. No obstante, también dio muestras de ser un golfista más maduro y reposado.

Uno de los secretos de la buena semana de García fue que recicló su putter de hace 25 años, el mismo modelo de Scotty Cameron, con el que puso en jaque a todo un Tiger Woods en aquel PGA Championship de 1999. Sergio rescató del garaje aquel mítico palo, que mandó restaurar hace solo unos días.

El revulsivo del nuevo palo en su bolsa no se hizo esperar y llevó al español a la ronda final del torneo como líder con dos golpes de ventaja. Un resultado, por otra parte, cimentado en un poderoso juego largo, habitual en García, coronado con su excelente regularidad en los greenes, que marcó la diferencia.

García, que llevaba tres años y medio sin ganar, aguantó paciente las embestidas de todos sus rivales y asestó uno de los mejores golpes del torneo en el hoyo 17, un putt de 13 metros con el que salía a jugar el hoyo 18 con un golpe de ventaja. Posteriormente, realizó una excelente salida y un correcto golpe a green. Dos putts separaban al jugador de 44 años de volver al círculo de ganadores.

García ya había caído en el desempate en el primer torneo de la temporada en Mayakoba y uno de los puntos débiles de su carrera siempre ha sido que su juego no tenía la misma fluidez en los momentos de más presión. Volvieron los fantasmas y los tres putts lo condenaban a un nuevo desempate.

El de Borriol llegó para jugar de nuevo el 18 de desempate con la cabeza baja. Tras igualar en el primer hoyo que jugaron, en el segundo García tiró su bola al agua y puso la victora en manos del sudafricano Dean Burmester.

Rahm

Jon Rahm quedó cuarto. El de Barrika lleva cinco torneos en el LIV y cinco Top-tens, un destacable dato que sin embargo le sabe a poco. Rahm rubricó 69 golpes con un extraordinario putt en su último hoyo desde 13 metros, un birdie que a la postre daría la victoria por equipos a su combinado: Legion XIII, la segunda que logran tras el inaugural de Mayakoba.

El consuelo del jugador vasco fue haber llegado a tiempo para ver la prórroga y a su querido Athletic de Bilbao ganar la Copa del Rey. Será un buen momento para prolongar las celebraciones, con una exitosa defensa de la chaqueta verde esta misma semana