López-Chacarra confirma su resurrección tras hacerse millonario en el LIV: 11 kilos menos y el hijo de Raúl González como 'caddie'

López-Chacarra confirma su resurrección tras hacerse millonario en el LIV: 11 kilos menos y el hijo de Raúl González como ‘caddie’

Actualizado Miércoles, 14 mayo 2025 - 22:51

El sofocante calor barrunta la llegada de tormentas. Apenas han pasado unos minutos de las 11 de la mañana en Quail Hollow y Eugenio López-Chacarra espera en la calle del hoyo 10 para su segundo golpe. "¿Quién es ese chico?", me pregunta amablemente uno de los voluntarios que controla el flujo de espectadores en el green. Le explico que es un joven prometedor golfista español que acaba de ganar en Europa. "¿Es Sergio García?", insiste, sin demostrar mucho conocimiento de golf.

Chacarra ha salido a jugar solo, apurando los días de prácticas. Le acompaña parte de su equipo: su coach en Oklahoma State y, por supuesto, Hugo González, su caddie. Hugo es hijo de la leyenda madridista, Raúl González Blanco. Sorprende la enorme seriedad de Hugo en su trabajo: analiza distancias, vientos, está pendiente de dar agua incluso a conocidos de Eugenio fuera de cuerdas, no se le escapa ningún detalle. No es un amigo que le lleva la bolsa, es un caddie profesional. En el hoyo 12 saca su libro de yardas (donde hacen sus anotaciones), grabado por detrás con su nombre ('Huguito') y por delante un gran escudo del Real Madrid.

Se trata del primer major de Hugo y el segundo de Chacarra, aunque el madrileño de alguna forma también se siente debutante esta semana: "Es mi segundo major, pero yo diría que es mi primero, sobre todo por lo mal que me encontraba físicamente. Apenas podía competir", afirmaba recordando una incómoda lesión de cadera que estuvo arrastrando casi dos años.

Pongamos en contexto que una buena actuación de Eugenio esta semana no nos sorprendería. De hecho, solo una victoria en el PGA Championship eclipsaría de alguna forma la gesta que Chacarra ha alcanzado en esta temporada, digna de protagonizar una de las antiguas novelas caballerescas.

Chacarra salió del LIV en 2024, o más bien no lo renovaron. Si bien, fue lo mejor que le pudo pasar a su corta y exitosa carrera. Yendo más a la raíz: octubre de 2022, el español se convierte en el primero en ganar en la multimillonaria gira saudita. Más de cinco millones fue el cheque más alto conseguido por un deportista individual español en una competición deportiva. Chacarra tenía solo 22 años y acaparó las portadas de todos los medios. Tras la victoria, llegaron dos años complicados, lesiones, relaciones tirantes con los miembros de su equipo y malos resultados. Una situación que llevó a Chacarra a abandonarse: el joven talento español engordó, perdió la motivación por entrenar y competir, y el golf dejó de apasionarle como lo había hecho hasta ahora. "Llegó un punto en que no era del todo feliz. No tiene nada que ver con el equipo ni con los compañeros, era una cuestión de motivación. Quería jugar majors, jugar más. Al final, 14 semanas al año no son suficientes para mí", comentaba.

López-Chacarra.

López-Chacarra.Hugo Costa

El futuro inmediato tampoco era demasiado halagüeño. Fuera del LIV, a Chacarra solo le quedaba el Circuito Asiático como base para competir: viajes largos, poco dinero y torneos menores, una temporada en el infierno donde además tenía que cumplir una sanción de un año en cualquier evento relacionado con el PGA Tour al haber sido miembro del LIV Golf.

En los planes de Chacarra, esperar al 23 de septiembre que se cumpliera la sanción para poder inscribirse en la escuela de clasificación del Korn Ferry Tour -la segunda división del PGA Tour-. La prestigiosa agencia Associated Press llegó a publicar un titular contundente: "Eugenio Chacarra está fuera de LIV Golf y está perdiendo sus mejores años. Es una advertencia para los jóvenes". Esta situación, que psicológicamente destrozaría a la mayoría de jugadores, a Chacarra le hizo fuerte. "El LIV me ha dado el dinero que jamás pensé que pudiera ganar. Me ha resuelto mi vida y la de mis futuras generaciones, pero ahora quiero hacer historia en el golf", explicaba.

Sus palabras provocaron una oleada de críticas, pero Chacarra se refugió en Oklahoma y encontró la motivación necesaria para renacer: perdió 11 kilos, se recuperó físicamente y comenzó a entrenar fuerte, a comer bien. Los resultados volvieron y con una invitación en el torneo de la India del DP World Tour llegó la gran campanada. La primera victoria de Chacarra que ya había ganado en el LIV y en el Circuito Asiático. Otros buenos resultados acompañaron al triunfo, así como la tarjeta para el Circuito Europeo en los próximos dos años, la clasificación para este PGA Championship y la posibilidad de poder tener una plaza directa para el PGA Tour a final de temporada si mantiene sus resultados.

"Es una cuestión de motivación, y el LIV solo era dinero, desde que lo dejé soy mucho más feliz", contaba. Chacarra es el primer jugador que emprende el camino a la inversa. Muchos le habían enterrado, pero el español ha renacido en lo que sin duda es ya la gesta de la temporada. "Estoy jugando bien, pero sobre todo me lo estoy pasando bien jugando al golf, que es lo importante, es lo que he hecho desde que era pequeñito, por eso creo que los resultados están llegando", comentaba.

Jon Rahm, David Puig y Sergio García completarán la nómina de españoles esta semana. El de Barrika no llega en su mejor momento pero tira de actitud, esperando un punto de inflexión que cambie todo esta semana. "Estoy cada vez más cerca", afirmaba mientras encuentra la motivación de volver a hacer historia del golf español esta semana. "Ser el primero desde Seve en llegar a tres grandes sería algo único, y cerrar el Grand Slam español sería especial, eso sin decir que sería el primer español en llegar a ganar tres grandes diferentes... Pero es mucho pensar El domingo, si tenemos suerte, lo hablaremos", concluía.

Los 100 'majors' de Sergio García: "Yo era un 'pipiolín' que disfrutaba de todo"

Los 100 ‘majors’ de Sergio García: “Yo era un ‘pipiolín’ que disfrutaba de todo”

El 27 de agosto de 1995, en el antiguo Club de golf de El Prat, en Barcelona, un niño de Castellón, de apenas 15 años, vapulea a los mejores jugadores amateurs del momento y se convierte en el campeón de Europa más joven de la historia. El suculento premio asociado a aquella victoria era la posibilidad de jugar el Open Británico un año más tarde, de modo que aquel niño, un año más tarde, en 1996, juega su primer major. El próximo jueves, cuando se sitúe en el tee del 1 del Augusta National, aquel niño, hoy hombre, jugará su grande número 100. Aquel niño, hoy hombre, es Sergio García (Borriol, Castellón, 45 años).

Las historias de ese niño, al que por sus pecas y espíritu competitivo apodaban McEnroe en el Club de Campo Mediterráneo, corrían como la pólvora por los campos de golf a mitad de los años 90. Sergio no sólo era un buen jugador de golf. Tenía algo más, y el triunfo en aquel Europeo corroboró todos los indicios.

Pero volvamos a 1996, año de su debut en los grandes. Sergio llegó a Royal Lytham acompañado de sus padres. Pese a los 76 golpes de su primer recorrido se enamoró del torneo más antiguo, y fue un flechazo recíproco, porque el público británico, desde aquel primer día, hizo al español suyo para siempre. «Todo el mundo sabe que el Open Británico es el grande que más me ha gustado. Siempre. De hecho, me encantaría poder ganarlo», recuerda García en conversación con EL MUNDO, dispuesto como está a repasar este centenario de majors que han pasado desde aquel primer Open como amateur hasta el paseo por Magnolia Lane que hará el próximo jueves.

Con el protagonista al otro lado del teléfono, hacemos este nostálgico recorrido. La casualidad ha querido que la conversación tenga lugar en la víspera de su victoria en el LIV de Hong Kong.

La contundencia de los números y la dimensión de la gesta no parecen provocarle siquiera un atisbo de melancolía. Todo lo contrario. Mira al pasado con orgullo, pero sigue muy enfocado en el presente. «Obviamente, cuando ya llegas a los noventa y tantos majors, empiezas a pensarlo. Es un número redondo y bonito. Y sinceramente, tampoco es que muchísima gente haya tenido la posibilidad de conseguir algo así, y españoles aún menos. Es algo que me enorgullece mucho», explica.

¿Es consciente de cuántos jugadores hay en ese club y sus nombres?
[Silencio]. Sólo algunos.

En pocos segundos, un gratificante paseo por la historia del golf ofrece la verdadera dimensión del récord que va a alcanzar García: Sam Snead, Gene Sarazen, Jack Nicklaus, Arnold Palmer, Gary Player, Tom Watson, Raymond Floyd, Ben Crenshaw, Bernhard Langer, Mark O'Meara, Tom Kite, Fred Couples, Ernie Els, Sandy Lyle, Davis Love III, Nick Faldo, Vijay Singh y Phil Mickelson.

La lista es impresionante y usted va a ser el más joven en conseguirlo, de largo, pues Mickelson le saca casi 10 años.
Es una lista impresionante, ¿no? Te indica un poquito la calidad de jugadores que han conseguido jugar 100 majors o más y, bueno, pues es algo de lo que estar muy orgulloso.
¿Tiene algún recuerdo de ese primer major, hace casi 30 años?
Lo que recuerdo es que era un pipiolito que, obviamente, lo disfrutaba todo mucho. Me acuerdo de estar en Royal Lytham practicando con Seve las rondas de entrenamiento y con José María Olazábal, pero no mucho más.
Sergio García, durante el British Open de 2007.

Sergio García, durante el British Open de 2007.Christian LiewigMUNDO

El año de explosión de Sergio es, sin duda, 1999, tres después de aquel primer grande. Viene de ganar el British Amateur y juega su primer Masters de Augusta, logrando además coronarse como el mejor amateur. La foto es redonda, ya que a su lado posa José María Olazábal con su segunda chaqueta verde. Con 19 años, lleva seis semanas como profesional, es quinto en la Orden de Mérito del circuito Europeo y séptimo en la clasificación para la Ryder Cup. Su irrupción enmudeció al mundo del golf, que nunca antes había visto un prodigio así. Y llega su primer grande como profesional. Sergio García se presenta en el Open Británico de Carnoustie tras ganar en Irlanda y quedar segundo en Escocia. «Duelo de Niños», titula la prensa. García se medirá al número uno, un Tiger Woods que entonces tenía apenas 23 años y venía de ganar cuatro torneos en aquella temporada. Sin embargo, el tiempo infernal y el campo más duro de toda la rotación dieron al joven castellonense el primer baño de realidad. Empezó el torneo con un triple bogey y terminó la primera jornada con 89 golpes, su vuelta más alta jamás firmada en un major, la segunda peor tarjeta de aquel aciago día.

¿Cómo recuerda aquella experiencia?
Esa semana fue un poquito insólita. Fue diferente, no sólo por lo difícil que estaba el campo, sino por las condiciones, el clima, todo. Fue algo dantesco. Yo no fui el único que hizo muchísimos golpes, pero, bueno, por lo menos sí que tuve la fuerza de acabar y de jugar la segunda vuelta. Muchísimos jugadores se retiraron después de la primera. Quería aprender de la experiencia.

Y llegamos a un cálido domingo de agosto de 1999 donde Sergio García paró el tiempo. Lo cambió todo. Los comentaristas americanos se desgañitaban en aquella madrugada española ante una remontada irreal. El todopoderoso Tiger Woods estaba por primera vez contra las cuerdas, y enfrente estaba El Niño, como le bautizaron por su irrupción, coincidente con el fenómeno meteorológico. De aquel domingo quedará una imagen para la historia, con Sergio pegando ese golpe con los ojos cerrados junto al tronco del árbol en el hoyo 16 en un momento en el que todo parecía perdido. Cuando recuperó la visión, salió persiguiendo la bola y saltó de alegría. El mundo entero se hizo un poco garciísta aquella noche. Terminaría segundo, pero toda la prensa internacional coincidió en que Woods tenía un adversario. The Washington Post elogió su «irreverencia» y concluyó su crónica: «Ha ganado el jugador número uno del mundo, acorralado por el adolescente número uno del mundo».

Sergio García en el PGA Championship, en el Medinah Country Club en 1999.

Sergio García en el PGA Championship, en el Medinah Country Club en 1999.MICHAEL S. GREENMUNDO

¿Fue aquel su punto de inflexión?
Es el momento en que se me da a conocer más, sobre todo en Estados Unidos. No sólo porque estuve a punto de ganarle, sino porque pelearlo contra Tiger y todo como ocurrió, pues la verdad es que fue una historia muy bonita. La he disfrutado muchísimo y es la que siempre recuerdo.
¿Marcó de alguna forma ese desenlace el principio de una etapa de relaciones tensas con Tiger Woods?
No. siempre nos hemos llevado bien, fue algo más de los medios de comunicación.
Sergio García, con la chaqueta verde, en el Masters de Augusta de 2018.

Sergio García, con la chaqueta verde, en el Masters de Augusta de 2018.Jamie SquireMUNDO

Era el domingo 22 de julio de 2007. García salía con tres golpes de ventaja para lograr su sueño más perseguido: ganar un major, que además era el Open Británico. El día fue tenso y, pese a las dificultades finales, Sergio llegó al hoyo 72 con opciones de victoria tras ver cómo su rival, el irlandés Padraig Harrington, se había ido dos veces al agua. García sólo necesitaba hacer el par, eso sí, en probablemente el hoyo final más exigente de la historia de los majors, el 18 en Carnoustie. El putt para ese par no llegaba a los tres metros, y García dibujó la caída de izquierda a derecha con sutileza. La bola parecía que iba a terminar dentro del hoyo, pero en el último momento lo esquivó por el borde izquierdo. García agachó la cabeza apoyado en el palo y salió ya derrotado al desempate.

Con la perspectiva del tiempo, ¿fue el momento más doloroso de su carrera?
No, no, en absoluto. Yo creo que fue una semana buenísima. Una semana en la que fue muy bien, en la que me di unas opciones muy buenas de ganar mi primer grande y ganar el British, que es un torneo que a mí siempre me había encantado. Desafortunadamente me quedé muy cerquita. Probablemente a dos centímetros de ganarlo. Lo importante de esa semana es eso, ¿no? Lo bien que jugué, las posibilidades que me di de ganar y, bueno, pues el estar ahí toda la semana es algo que no es fácil. Me siento orgulloso de eso.

Su relación con el Masters de Augusta siempre se ha movido entre el amor y el odio. En el año 2009 estalló tras finalizar el torneo: «Creo que el campo no es justo y no me gusta. Es una lotería. Que hagan lo que quieran con el campo, yo vengo, juego y me voy, y si no fuera un major, lo borraría de mi calendario». Solo tres días más tarde de esas declaraciones, pediría perdón a los socios del club, y ocho años después tendría un discurso bien diferente con la chaqueta verde de campeón sobre sus hombros.

¿Se esperaba sinceramente que su primer major fuera el Masters de Augusta?
Depende de cuándo me preguntes. Si me preguntas al principio de mi carrera, pues te diría que sí, porque creía que era un campo que se me podía dar muy bien. Luego, obviamente, a medida que han pasado los años hay un poco más de frustración y de que no salgan las cosas. Pero, bueno, al principio sí que lo veía como una posibilidad. Ha habido un poquito de todo.
Durante mucho tiempo se le etiquetó como el mejor jugador del mundo sin un major. ¿Le llegó a generar presión de verdad eso de no haber podido ganar uno hasta el Masters de 2017?
No, para nada. No sé por qué vosotros, la prensa, intentáis mirar todas las cosas muy negativamente. Yo, cuando decían eso, estaba encantado porque decía: 'mira, pues por lo menos me valoran'. Obviamente durante un tiempo no tuve major, lo veía todo el mundo, pero me estaban considerando el mejor jugador sin un grande, así que algo bueno tiene eso. Es mejor que me consideraran el mejor jugador sin un grande que cualquier otra manera, sin ninguna duda.
Elija un momento en un major en toda su carrera.
Sin duda diría que el putt para eagle en el hoyo 15 el domingo en el Masters de 2017. Ese fue un momento increíble que, bueno, siempre me va a poner la piel de gallina.
Sergio García conquista Hong Kong en modo Ryder Cup: "Si la cosa se acaba arreglando, dudo que vuelva al PGA Tour"

Sergio García conquista Hong Kong en modo Ryder Cup: “Si la cosa se acaba arreglando, dudo que vuelva al PGA Tour”

Actualizado Domingo, 9 marzo 2025 - 11:27

Sergio García está en modo Ryder Cup. Y lo ha demostrado de principio a fin en el tercer torneo del año en el LIV Golf, que el golfista español ha conquistado brillantemente tras finalizar con 63 golpes en la última jornada del LIV Golf de Hong Kong y lograr la segunda victoria en menos de un año en la gira saudita tras el triunfo conquistado el pasado mes de julio en Valderrama.

García salía en el colíderato en los últimos 18 hoyos junto al inglés Paul Casey y al norteamericano Peter Uihlein, pero un gigantesco putt de eagle en el hoyo 3 de más de 10 metros le colocaba por primera vez al frente de la clasificación.

Precisamente el acierto en los greenes ha sido una de las claves de la victoria de García esta semana. A su consistencia habitual de tee a green se ha sumado una buena cantidad de putts embocados. García rescató un viejo putter del armario, un modelo que ya usó hace seis años y que ha vuelto a poner en juego con sorprendente acierto esta semana.

A partir del eagle, la ronda fue una exhibición de García. La racha de cinco birdies consecutivos del 8 al 11 le llegaba a dar un cómodo colchón de cuatro golpes de ventaja que el ganador del Masters de 2017 administraría con inteligencia en el tramo final del día.

Otro de los cambios positivos está también en la bolsa de García. Su caddie, Benji Thompson, que ya ganó con Abraham Ancer en este mismo escenario el año pasado, está acompañando esta temporada a García simultaneando la labor de caddie con Neil Wallace.

El momento más tenso del día llegaría con una mala salida con la madera 3 de García en el hoyo14, muy desviada a la derecha. Terminó el español en otra calle, pero lograba salvar el par embocando un putt de metro y medio.

Tres golpes fue lo más cerca que llegaron a estar sus rivales. Phil Mickelson (-14), Dean Burmester (-15) o Lucas Herbert (-13) se relevaron en el intento de captura al español, aunque realmente nunca tuvieron opción de victoria. Burmester fue segundo con 62 golpes finales, la mejor ronda del día, mientras que Mickelson a sus 55 años terminaría tercero en solitario. García cerró las puertas con otro enorme birdie en el hoyo 16, que le hacía retomar los cuatro de ventaja a falta de dos hoyos.

En el 18, par cuatro final, otra mala salida generó dudas en el equipo del capitán de los Fireballs, su caddie era partidario de un golpe a calle y no arriesgar, pero García pegó otro magistral hierro dibujando una curva perfecta de izquierda a derecha para aterrizar en el centro del green. De nuevo, otro certero toque en un putt largo y el español apuntalaba un nuevo triunfo en su carrera con 18 golpes bajo el par. Minutos antes, Luis Masaveu, el último fichaje español de García, apuntalaba con birdie en el hoyo 10 el triunfo de los Fireballs, la guinda a una semana redonda y el segundo título por equipos en los tres eventos del año. Masaveu terminó en el puesto 52º, mientras que David Puig terminó 18º con -8, y Jon Rahm volvió a coleccionar otro top-10, terminando sexto empatado con -11, aunque nunca llegó a tener opciones de victoria el de Barrika que sigue con su récord de terminar todos los torneos que ha jugado del LIV Golf entre los 10 primeros.

El triunfo es un impulso importante en un año clave para García, donde de momento tiene asegurada su presencia en los dos primeros majors del año. Una temporada donde el jugador de Castellón jugará su major número 100 mirando a la Ryder Cup. "Yo sinceramente lo único que puedo hacer es jugar lo mejor que pueda, dar todo de mí mismo y conseguir cosas buenas. Que hayan jugadores europeos jugando a buen nivel es bueno para el equipo europeo. No lo veo como una competencia. Al final lo único que puedo hacer es mirar lo que yo hago, intentar mejorar cada semana, intentar hacerlo bien cada semana y cuando llegue el momento de hacer el equipo, ver si estamos dentro o si Luke cree que debo estar o no", comentaba Sergio en exclusiva para El Mundo a principios de la semana en una entrevista ante su major número 100 que se podrán leer próximamente.

Ante la pregunta de la inminente paz en el golf mundial y la posibilidad de poder jugar de nuevo en el PGA Tour, García contestó sin tapujos: "Sinceramente, si la cosa se acaba arreglando, jugaría a lo mejor uno o dos torneos del PGA Tour como mucho y probablemente dudo hasta que juegue, una de las razones principales por las que me vine al LIV fue porque quería pasar más tiempo con mi mujer y mis hijos, con mi familia, y ya he tenido que jugar el DP World Tour, ahí estoy jugando unas cuatro o cinco semanas más. No quiero volver a jugar 26-27 torneos, quiero intentar mantenerme en 20-22 y esa es mi idea". Concluía el flamante nuevo ganador en el LIV que a sus 45 años suma su victoria profesional número 38.

Las alentadoras noticias del golf español: un repóker de sucesores para John Rahm

Las alentadoras noticias del golf español: un repóker de sucesores para John Rahm

Actualizado Sábado, 18 enero 2025 - 19:53

En la década de los 80, España destacó en el mapa del golf mundial gracias a las gestas del prodigioso Severiano Ballesteros. Entonces, los aficionados a este deporte no superaban los 20.000. Mientras se apagaba la figura del genio de Pedreña, conquistador de cinco majors, emergió José María Olazábal, ganador de dos chaquetas verdes y que se convirtió en referente durante los 90. Con la llegada del nuevo siglo, Sergio García tomó el relevo, alzando de nuevo la bandera rojigualda en el Augusta National. En la década pasada, Jon Rahm se consolidó como la nueva estrella, popularizando el término Spanish hands, utilizado por periodistas ingleses para describir el inigualable talento ibérico. Ahora, con Rahm en el LIV Golf y con más de 300.000 jugadores en España, es el momento de mirar hacia abajo pensando en el futuro. Las noticias son alentadoras. Estos son los integrantes del repóquer de herederos del vasco.

DAVID PUIG

Este barcelonés de 23 años es una joya que Sergio García tiene amarrada en su equipo Fireballs. Resulta paradójico y hasta misterioso que el rendimiento de Puig ha sido mejor fuera de su circuito base, el LIV, que dentro de la multimillonaria gira. Actualmente ocupa el puesto 107 del ranking mundial y tiene dos victorias (Malasia y Singapur) en el Circuito Asiático. Una de las gestas del año, no suficientemente reconocida, fue suya: clasificarse para los Juegos Olímpicos, tras la estela de Rahm, tras disputar sólo siete torneos.

Puig, durante un torneo del LIV Golf.

Puig, durante un torneo del LIV Golf.LIV

Ya ha jugado tres de los cuatro majors y quiere estrenarse en el Masters de Augusta. Sus planes para 2025 pasan con compaginar sus presencias en el LIV Golf con invitaciones en el DP World Tour, donde pasará a ser miembro afiliado. El primero de los torneos que disputará será el Ras Al Khaimah Championship de la próxima semana.

ÁNGEL AYORA

Este malagueño tiene 20 años y es el 187º del mundo. Se ha estrenado como miembro en el DP World Tour en los torneos de final de año y comenzará su temporada también en Ras Al Khaimah. Hace un año, el panorama de Ayora era muy diferente, tras su paso al profesionalismo, no tenía un circuito donde competir. El jugador formado en La Cañada sólo contaba con la posibilidad de invitaciones del Challenge Tour (segunda división del Circuito Europeo). Pero le bastaron. Ayora ganó y firmó una sólida temporada que le proporcionó la tarjeta del DP World Tour. Creció y los saudíes se fijaron en él.

Martin Kaymer, ex número uno del mundo, le hizo una oferta formal para competir en su equipo, los Cleeks, con dos años de contrato, con un fijo y la posibilidad de pelear en 14 torneos sin corte y con suculentos premios. El último clasificado se asegura 50.000 dólares, más dinero del que se embolsó por su victoria en el Challenge y un poco menos de lo que ingresó hace unas semanas por ser quinto en Sudáfrica, su mejor resultado en el DP World Tour. «Cada uno tiene sus principios, pero mi principal motivación no es el dinero, si no me hubiera ido al LIV», ha recalcado. Su gran objetivo es llegar a Estados Unidos, conseguir la tarjeta del PGA Tour y estrenarse en la Ryder. «Por mi cabeza pasa poder jugar la Ryder este año, creo que lo puedo conseguir pero soy consciente de que es muy difícil», subraya el andaluz, que destaca por su consistencia y swing (para muchos el mejor y más estético del golf profesional en Europa).

JOSELE BALLESTER

El jugador de Castellón protagonizó la gran hazaña del golf español en 2024: ganar el US Amateur. A los 21 años, fue el primer español en la historia en imponerse en una de las competiciones más duras. Este triunfo le permite disputar en 2025 tres majors: Masters de Augusta, US Open y Open Championship. «Me ha aportado mucha confianza, la victoria me hace pensar que puedo conseguir grandes cosas, incluso como profesional», señala. Josele deslumbra en el equipo Arizona State, que compite en el recién creado PGA Tour University, un campeonato de torneos universitarios, en el que el ganador es premiado con la tarjeta del PGA Tour. De momento Ballester marcha segundo, con seis meses por delante con estatus amateur.

Ballester, con el trofeo del US Amateur.

Ballester, con el trofeo del US Amateur.AFP

Pese a los cantos de sirena del LIV que ya le han llegado, su gran objetivo es el Circuito Americano, pero él prefiere vivir el día a día, y ahora se centra en su debut en el PGA Tour. Ha recibido una invitación para participar en el Phoenix Open, que levantará el telón la primera semana de febrero. «Es un honor debutar en el PGA Tour y más en casa. Es cierto que al final de año pedí un par de invitaciones que no me dieron. El pasaporte manda y el hecho de que no sea americano puede influir», comenta Josele, que no tiene aún claro su futuro. «No he pensado qué camino voy a escoger, lo decidiré cuando termine la temporada, mi objetivo es lograr la tarjeta del PGA Tour». Josele destaca por su carisma y potencia de golpeo.

EUGENIO LÓPEZ-CHACARRA

Tiene 24 años y con 22 ganó el premio económico más elevado en un evento del LIV (cerca de cinco millones de dólares). Sin embargo, su historia ha tomado un camino inverso. Y es que el madrileño no renovó con los Fireballs de Sergio García y ha decidido no seguir compitiendo en el LIV. Eugenio López-Chacarra buscará en el Circuito Asiático y en las oportunidades que vaya teniendo en otros circuitos los ansiados puntos del ranking mundial. Quiere codearse con los mejores jugadores en los torneos del grand slam y en su planificación figuran las previas del US Open y Open Championship.

López-Chacarra, tras su triunfo en Bangkok en 2022.

López-Chacarra, tras su triunfo en Bangkok en 2022.AP

«He estado muy bien en el LIV y estoy muy agradecido. El LIV me ha dado el dinero que jamás pensé que pudiera ganar, me ha resuelto mi vida y la de mis futuras generaciones, pero ahora quiero hacer historia», sostiene el español, que también ganó un torneo del Asian Tour y que ahora mira al PGA Tour. «Tengo una sanción y hasta el 23 de septiembre de 2025 no podré competir en ningún evento bajo el paraguas del PGA Tour ni en ninguna previa», advierte.

LUIS MASAVEU

A sus 22 años ha sido el sustituido de López-Chacarra en los Fireballs de García y en unas semanas comenzará su etapa en el LIV. «Estoy muy contento de dar este paso, es una oportunidad y estar en el equipo de Sergio es gratificante», apunta un jugador que ya se ha estrenado como profesional y que todavía quiere seguir formándose: «Voy a jugar todos los tour que pueda. El LIV, International Series del Asian Tour y Challenge Tour, puedo aprender mucho». Masaveu cayó ante Ballester en las semifinales del US Amateur en su primera experiencia compitiendo en Estados Unidos.

Masaveu, en una imagen de 2022.

Masaveu, en una imagen de 2022.LUIS TEJIDO

El madrileño es un rara avis que no quiso saber nada de suculentas becas de las prestigiosas universidades americanas. Él se formó por su cuenta en España y ya el año pasado se clasificó para The Open Championship pasando el corte junto a los mejores profesionales del mundo. «No me voy a poner objetivos, quiero ir hoyo a hoyo y olvidarme incluso de donde estoy jugando», concluye Masaveu, que acaba de terminar los últimos exámenes de su carrera para centrarse en su nueva etapa profesional.

El doble objetivo de Jon Rahm en Sotogrande

El doble objetivo de Jon Rahm en Sotogrande

Actualizado Miércoles, 16 octubre 2024 - 20:36

La tranquilidad del otoño en Sotogrande hace del Estrella Damm Andalucía Masters un torneo especial, aunque no es el único motivo. Será la segunda prueba del DP World Tour en nuestro país y la tercera gran cita del golf en España, si contamos el LIV Andalucía, y las tres han tenido un denominador común: Jon Rahm.

La presencia del ídolo de Barrika lo cambia todo. A nadie le importa que su ránking mundial haya caído hasta la decimocuarta plaza, porque la mera presencia de Rahmbo es suficiente para levantar un torneo, al atraer a patrocinadores y concentrar público. Además, la de esta semana puede ser una de las mejores versiones de Rahm que vamos a ver en toda la temporada. El vasco llega al Club de Golf de Sotogrande aliviado. El nacimiento exitoso de su tercera hija ha sido su principal liberación, a lo que hay que unir la de quitarse la presión de ganar. Su primera victoria en el LIV fue como descorchar una botella y, a partir de entonces, el golf fluyó a borbotones. Rahm volvió a ganar y se coronó como el mejor jugador del LIV en 2024.

La temporada cambió por completo desde el comienzo del verano y parte de la culpa la tiene la varilla de su driver. Durante esta temporada, Rahm se dio cuenta de que no conseguía pegar a la bola desde el tee con la consistencia deseada, pero nunca lo achacó a un problema con el material y se acostumbró a ir compensando con su swing los errores que iban llegando. No fue hasta un análisis exhaustivo con su marca de palos cuando detectaron que la varilla de su driver ya no respondía de la misma manera a un swing ahora más rápido y robusto. El cambio fue providencial y dio la confianza necesaria a su juego para volver a ganar.

Lluvias como presagio de 'birdies'

Esta semana, Rahm es el principal favorito en uno de los mejores y más valorados recorridos de nuestro país, que ha recibido durante las últimas horas mas de 40 litros de agua por metro cuadrado. La buena previsión para el resto de la semana hace que vayamos a ver un campo en buenas condiciones, aunque no las idóneas para hacer que el Real de Sotogrande sea una prueba desafiante. Los greens blandos harán que el campo gaditano acoja un festín de birdies.

Rahm encabeza la nómina de 16 jugadores españoles. Pablo Larrazábal, Álvaro Quirós, Adrián Otaegui, Rafa Cabrera Bello, Jorge Campillo, Nacho Elvira, Adri Arnaus, Ángel Hidalgo, Alfredo García Heredia, David Puig, Eugenio Chacarra, Santiago Tarrío, Alejandro del Rey, Manuel Elvira, Iván Cantero y Sebastián García forman la foto completa.

Puig, su compañero en el LIV Golf, sigue a Rahm en el devaluado ránking mundial tras terminar cuarto hace dos semanas en Escocia. El barcelonés se ha metido entre los 100 primeros y tiene entre ceja y ceja una misión casi imposible: clasificarse para la Ryder Cup. Para ello tendría que competir en más torneos en Europa y compaginarlos con la gira saudí. Parece descabellado, pero los precedentes de su clasificación olímpica este año, animan a ser optimista.

«He dado seis nombres al LIV»

El Real de Sotogrande es un aluvión de rumores de final de temporada, entre el muy próximo anuncio de Cataluña como sede de la próxima Ryder Cup de 2031 y los nuevos posibles fichajes del LIV Golf. López-Chacarra busca equipo y futuro para 2025, mientras Rahm confirma que prescindirá de Kieran Vincent en los Legion XIII y busca ya sustituto: «He dado seis nombres al LIV». El posible fichaje dependerá de que la gira saudí se entienda o no con los nombres propuestos por el capitán, aunque el tema estrella es la Ryder Cup.

Aún queda un año para la celebración del evento en Nueva York, pero la clasificación está ya en marcha y los corrillos también: si Rahm o Sergio García van a tener opciones de estar en el equipo es uno de los temas recurrentes. Para el de Barrika no hay ninguna duda. Es también parte del motivo de que el español esté en Sotogrande.

Ángel Hidalgo, reciente ganador del Open de España, tendrá el privilegio de compartir, hoy, partido con Rahm desde las 9:35 horas, junto al danés Rasmus Hojgaard, futuro del golf europeo.

Jon Rahm, señalado por jugar en la LIV, vuelve a Madrid tras presentar un recurso judicial

Jon Rahm, señalado por jugar en la LIV, vuelve a Madrid tras presentar un recurso judicial

Actualizado Miércoles, 25 septiembre 2024 - 21:31

Desde 1912. El Open de España es uno de los torneos más antiguos del panorama continental, concretamente es el tercero más antiguo tras el Open Championship y el de Francia. A lo largo de su historia campeones como Arnold Palmer, Seve Ballesteros, Sergio García, Bernhard Langer, Nick Faldo o el propio Jon Rahm han inscrito su nombre en la Copa Vallejo que distingue esta cita.

El torneo ha vivido diferentes ciclos a lo largo de su historia y sin duda esta edición de 2024 pasa por ser una de las más atractivas que se recuerdan. Uno de los acicates más importantes fue el desembarco de la empresa Madrid Trophy Promotion en 2019, artifice del milagro del tenis en Madrid. La compañía liderada por Ion Tiriac llegó a un acuerdo con la Real Federación Española de Golf para tomar las riendas del torneo y darle un nuevo impulso.

Fruto de ese trabajo el evento casi doblará esta semana sus premios para repartir más 3,25 millones de dólares en premios, una cifra que queda muy alejada de las multimillonarias bolsas que últimamente ofrecen tanto sauditas como americanos en sus eventos, pero que deja al torneo de Madrid dentro de la parte destacada calendario regular del Circuito Europeo.

Otro de los alicientes es si duda la presencia de Jon Rahm, que viene al Club de Campo poco después de asistir al nacimiento de su hija Alaia. El vasco tiene dos hijos más. Estará en el tee del hoyo 1 este jueves, a las 14.00 horas, junto a Matthieu Pavon, vigente campeón del torneo y el jugador revelación este año en Estados Unidos, y el austríaco Sepp Straka, compañero de Rahm en la Ryder Cup. Para el jugador de Barrika el Open de España es más que un compromiso.

Recurso judicial

El español ha hecho un esfuerzo enorme para estar esta semana en Madrid. En principio, tanto él como todos los jugadores del LIV Golf tienen restringida su participación en torneos del Circuito Europeo, mientras no cumplan con las multas económicas. Para poder competir, Rahm ha interpuesto un recurso que le permitirá, hasta que el juez dicte sentencia, poder jugar en los torneos del DP World Tour. Por ello, en los planes del ganador del LIV Golf este año está jugar el Open de España, el Dunhill Links en Escocia (dentro de un par de semanas) y viajar a Sotogrande a continuación para el Open de Andalucía.

Esos tres compromisos junto con los Juegos Olímpicos conformarán los cuatro eventos mínimos exigidos por el circuito para ser miembro del DP World Tour y optar a poder jugar la Ryder Cup el año próximo. El problema es que otros compañeros del LIV que siguieron antes este mismo camino se dieron de bruces con la sentencia que daba la razón al Circuito Europeo. La única solución que quedaría entonces sería pagar las multas millonarias que exigen los rectores del circuito continental. Rahm espera ganar tiempo y que la burocracia se alargue lo máximo posible, mientras todos esperan un acuerdo de paz definitivo que de momento no termina de materializarse.

Las promesas españolas

Directamente desde el LIV también competirán esta semana dos de los jugadores españoles mas prometedores: David Puig y Eugenio López Chacarra. El plantel de la ilusión del futuro del golf español también lo completan Josele Ballester, flamante campeón del US Amateur y el primer español en ganar este importante torneo. Ballester viene enrachado, además, tras levantar el trofeo de su primer triunfo de la gira universitaria con Arizona State. No le descarten para animar la lucha por el título el domingo. Otra de nuestras perlas de la cantera del golf amateur español, Luis Masaveu, también estará en Madrid, al igual que Joel Moscatel, profesional que ha ganado dos veces este año en el Challenge Tour (segunda división del DPWT).

Todos estos nombres son parte de los 24 españoles que van a disputar el Open de España encabezados por Rahm, que busca su cuarta victoria en el torneo y superar a Ballesteros. No lo tendrá fácil, ya que pese a su gran final de temporada, no llega en su mejor momento. El vasco pasó una fuerte gripe la semana pasada y viene con lo justo a jugar en Madrid.

Los ingleses Tommy Fleetwood y Tyrrell Hatton, el irlandés Shane Lowry, el norteamericano Patrick Reed y el italiano Matteo Manassero son algunos de los nombres más atractivos que acudirán al Club de Campo de Madrid desde este jueves al próximo domingo.

Chacarra y Sergio García se crecen ante las complicaciones de Valderrama

Chacarra y Sergio García se crecen ante las complicaciones de Valderrama

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 10:01

A lo largo de de estos casi 40 años de historia del Real Club de Golf de Valderrama por estas calles y greenes han pasado los mejores jugadores del planeta; se ha disputado una Ryder Cup, dos campeonatos del mundo, las finales del Circuito Europeo y dos años del LIV Golf, y siempre ha habido un común denominador en cada una de las citas; el campo de golf se erigía en verdadero protagonista. Tras la jornada inaugural del LIV Golf de hoy, todos hablan una vez más de Valderrama, solo siete jugadores de los 54 participantes han conseguido bajar del par del campo. El viento poniente quiso complicar aún más uno de los recorridos más exigentes del planeta. "Valderrama con el viento racheado y cambiante es complicadísimo", comentaba Sergio García, con -2, uno de los siete supervivientes de la jornada. Aunque el mejor español es Eugenio López-Chacarra que resolvió la jornada con una brillante tarjeta de -3 que le da la tercera posición en el torneo. "Ha sido un test difícil desde el principio", comentaba el madrileño.

Jon Rahm el máximo atractivo del torneo, pareció encauzar su ronda, llegó a estar con -2, pero dos bogeys en los hoyos 12 y 13, especialmente doloroso en el 13 con tres putts, castigaban al capitán de Legion XIII que terminó con una bola al agua en el mítico hoyo 17, y un doblebogey que dejaba su tarjeta con un molesto +2. "Un día difícil nada más, he estado cómodo dentro de lo cabe, pero he estado cómodo", restaba importancia Rahm al resultado, aunque su lenguaje corporal en el campo expresaba en muchos momentos lo contrario.

Sin embargo el verdadero héroe del día es el sudafricano Dean Burmester, con cinco bajo el par y líder tras los primeros 18 hoyos. "Con una ronda de -2, pensé que podía ser líder y cuando he visto que el primero me sacaba tres golpes, me ha parecido increíble", señalaba García.

El ambiente de la única cita del LIV Golf que se celebrará en España ha sido un año más sobresaliente, miles de aficionados desafiaron al calor y animaron a los españoles. Bryson DeChambeu, reciente ganador del us Open, arrancó con +3 y al igual que Rahm, con siete golpes en el hoyo 17. Hoy se firmaron en ese par cinco dos dobles y tres triplebogeys. Brutal.

Eugenio López Chacarra por fin juega al golf sin molestias, la consecuencia es que vuelve a moverse por los puestos altos de las clasificaciones, su golf en inmenso, ha encontrado un driver que le da confianza y regularidad en los greenes. Además 'Chaqui' se muestra más prudente que en sus primeros pasos en el profesionalismo donde se convirtió en el primer (y único) español en ganar en el LIV Golf. La cruz del día fue para David Puig que terminó con 81 golpes. En esta tensa jornada hubo cinco tarjetas en esas cifras.

Por equipos, Los Stinger GC de Burmester llevan la iniciativa con -2, dos golpes menos que los Fireballs de García, que prometen una apasionante batalla. "Vaya domingo puede ser, si gana Alcaraz, gana España y ganamos uno de nosotros", advertía 'Rahmbo' cuando se enteraba de la victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledom. "A ver si soy yo el que gana con todo el respeto para el resto", sonría Rahm. Aunque el mayor de los respetos tendrá que ser esta semana, por supuesto, para Real Club de Golf de Valderrama.

Sergio García y sus Fireballs preparan con ilusión Valderrama: "La victoria de DeChambeau en el US Open nos refrenda"

Sergio García y sus Fireballs preparan con ilusión Valderrama: “La victoria de DeChambeau en el US Open nos refrenda”

El silencio administrativo sigue primando en el golf. De vez en cuando algún rumor interesado que afirma que el acuerdo es inminente, pero nada sustancial que unifique de una vez el golf. Mientras tanto, la guerra fría sigue latente en los campos. La cuestión se escenifica cuatro veces al año, la penúltima en el reciente en el US Open, donde el Bryson DeChambeau, uno de los pilares del LIV Golf, celebró la victoria como si fuera la primera de su carrera.

Sergio García fue el primero en felicitar in situ a Bryson Dechambeau en Pinehurst y de los pocos o únicos que lo hizo en televisión. "Siempre que un miembro del LIV lo haga bien en un grande es bueno para todos nosotros, nos refrenda", aseguró el español, capitán de los Fireballs. Abraham Ancer, otro de los pilares de su equipo, apostilla: "Nosotros sabemos el nivel que hay, pero está bien que el mundo también se dé cuenta".

Si hay un motivo por el que en el LIV están deseando el fin del conflicto es volver a sentirse valorados. Jon Rahm ya reconoció en el Masters la incómoda situación con sus ex compañeros del PGA Tour y Sergio tampoco ha ocultado ese malestar.

García y sus tres compañeros de los Fireballs atendieron a un reducido grupo de medios españoles en la antesala de la que sería la única parada del LIV Golf en España, el torneo de Andalucía que se jugará del 12 al 14 de julio en el mítico Real Club de Golf Valderrama, la joya del golf continental, tan temida como deseada. Desde la Ryder Cup 1997 o los campeonatos del Mundo de 1999, no ha vuelto a juntarse en España un grupo de golfistas tan importante, con Jon Rahm y los Fireballs ejerciendo de anfitriones.

Si hay algo que transmite Sergio ahora mismo, es ilusión. Y no solo ante la cita que se disputará en su campo favorito. El jugador de Castellón ha recuperado la motivación por competir, algo que quedó patente con su 12º puesto en el US Open. En otro momento de su carrera, tras varios fallos en su ronda, habría bajado los brazos. Sin embargo, García no lo hizo en ningún momento en Pinehurst.

Nueva motivación

"He sido muy afortunado de jugar muchos grandes, desde 1999 hasta 2023 solo fallé un Major. Y esto tiene cosas buenas y malas, la buena es obviamente jugar y la mala es que no le das la importancia que requiere. Y este último año, al jugar las clasificaciones, te das cuenta de lo difícil que es disputar un Major, la cantidad de jugadores que lo intentan y de lo difícil que es clasificarse. En el US Open estaba más emocionado de lo que lo he estado en muchos otros grandes en los últimos años y eso me ayudó a llevar la semana de forma diferente. Todo esto es gracias a haber firmado por el LIV. Nunca le había dado el valor que tiene y esto, mentalmente, me ha ayudado... ", se sincera el español.

García tuvo alguna remota opción de clasificarse para los JJOO en el US Open, si hubiera terminado entre los tres primeros. "Ni me lo planteé, ni lo sabía, solo quería jugar el US Open". En el caso de que hubiera logrado la gesta, tampoco hubiera podido disputar la cita olímpica, al no tener la documentación que requiere el COI al día.

Quien sí lo llevó todo a rajatabla confiando en sus posibilidades fue David Puig, el nuevo integrante de los Fireballs. Jugó un gran torneo en Valderrama el año pasado compitiendo en las filas de los Torque y parece liberado una vez que ha conseguido asegurar su plaza olímpica. "Muy orgulloso de formar parte del equipo olímpico español, uno de mis sueños que ha llegado antes de lo que podía esperar. Cuando di el salto al LIV sabía que iba ser difícil. Este año mis participaciones en el LIV han sido bastante malas (quitando Houston), pero fuera he jugado muy bien y he aprovechado todas las oportunidades que he tenido", explica el catalán tras confesar que ha dado un par de vueltas al mundo para lograr la clasificación para París. Eso llegará en verano, antes, Valderrama le espera. "El campo es un desafío, ves la tarjeta antes de salir y es un campo corto, pero cuando empiezas a jugar, te encuentras otra cosa. El juego corto es algo muy importante en Valderrama, además de pegarle recto".

El equipo Fireballs de Sergio García es el más español de la gira saudita. Está compuesto por un catalán, un madrileño, un castellonense y el 'adoptado', mexicano Abraham Ancer. El buen rollo entre el equipo es una constante e incluso Abraham se ha españolizado y no duda en demostrarlo pronunciando algunos de los tacos más nuestros forzando la erre. Con respecto a Valderrama, fue amor a primera vista para el mexicano. "Fue muy primera vez jugando Valderrama, todo el mundo me decía que me iba a encantar y así fue", comenta Ancer recordando aquella primera experiencia hace un año. "Es un campo que rápidamente se convirtió en uno de mis favoritos del mundo", añade rotundo.

Sergio, como buen capitán, lleva la voz cantante en un encuentro. "Estamos todos con muchas ganas de volver a Valderrama. El año pasado fue un éxito. A todos los jugadores les encantó el evento, la comida, la zona y por supuesto Valderrama y es muy especial para nosotros estar allí". El historial de García en su campo fetiche es deslumbrante y a esas sensaciones se une un buen momento de forma. "Me encuentro bastante cómodo con mi juego, hace un par de semanas jugué el mejor grande de los últimos siete años. Es una combinación del trabajo mental que vengo haciendo desde los últimos tres años, y que estoy muy cómodo con el nuevo driver. Además, estoy tirando mucho mejores putts. Todo esto suma para darte confianza", concluye el español, que aprovechará la cita del LIV para pasar unos días de vacaciones en España con su familia.

 Eugenio López Chacarra, el madrileño de los Fireballs, está recuperando su nivel semana tras semana. Ya ha dejado atrás sus problemas de cadera y espera volver a pelear por los títulos, aunque para ello debe arreglar algún problemilla con su driver. El único español que hasta ahora ha ganado en el LIV Golf cree que los Fireballs tienen una ventaja con respecto al resto de equipos: "Tener a Sergio nos ayuda mucho, nos da muchos consejos, el año pasado nos sirvió de mucha ayuda".

El capitán, por su parte, confiesa que que intenta que la relación del equipo sea siempre cercana: "Solemos compartir casa en los torneos, estamos siempre juntos, nos divertimos, reímos y lloramos juntos", dice García.

 

Bryson DeChambeau gana el US Open y reivindica al LIV Golf

Bryson DeChambeau gana el US Open y reivindica al LIV Golf

Actualizado Lunes, 17 junio 2024 - 02:59

Un estallido de júbilo inundó el green del 18, Bryson DeChambeau agitaba sus fornidos brazos, gritaba fuera de sí, señalaba al cielo en alusión al mítico Payne Stewart, ganador en Pinehurst en 1999. El excéntrico golfista norteamericano acaba de ganar su segundo Us Open y lo ha hecho en un dramático desenlace mano a mano con Rory MclIroy. Muchos querrán ver en este torneo mucho más que una victoria, el triunfo rebelde del LIV Golf frente al poder establecido del PGA Tour. Que cada uno saque sus conclusiones, pero lo cierto es que el golf necesita un acuerdo.

El triunfo DeChambeau dejó latente lo dividido que esta este deporte. Eufórico 'el Científico' solo encontró el abrazo de reconocimiento de su compañero de LIV Sergio García, el único que lo esperó en el green del 18, ni rastro de más compañeros. La cara de Rory McIIroy se movía a caballo entre la piedad y la angustia, se dejó dos putts de par de un metro en los hoyos 16 y 18 en el camino a la derrota y regalar el título al enemigo. El norirlandés lleva ya 10 años de sequía en majors y unas cuantas tentativas tiradas al limbo. La frustración deportiva se acumula a los acontecimientos fuera del campo de golf, donde Rory siempre ejerció como líder de sus compañeros y se partió la cara por el PGA Tour frente a la 'amenaza árabe'.

Rory llegó a igualar la contienda con DeChambeau, que salió a los 18 hoyos definitivos con tres golpes de ventaja. Pero sus tres bogeys en los cuatro últimos hoyos, abrieron el torneo al norteamericano que no desaprovechó el regalo para convertirse en ganador del US Open por segunda vez tras la victoria de 2020. Bryson terminó con 71 golpes. +1 y -6 en el total, gracias a un magistral par en el 18, desde el búnker alejado de green y tras una salida nefasta. Volvió a hacer magia con su wedge Bryson para convertirse en el segundo jugador de LIV Golf tras Brooks Koepka en ganar un major.

Sergio García fue el mejor español terminando 12º. Culminó el español un buen US Open, aunque no lo suficiente para haber terminado en el Top-10 y asegurar su plaza para Oakmont en 2025. La historia volvió repetirse un día más, tres bogeys consecutivos de inicio, y 14 hoyos restantes de lucha con tres birdies y sin errores para pelear otra meritoria tarjeta de 70 golpes, lástima que en los últimos hoyos ninguna de sus oportunidades de birdie encontró hoyo y se quedó sin la guinda final de un puesto entre los 10 primeros. El capitán de los Fireballs logra su mejor resultado en majors desde el Masters de Augusta en 2017 donde consiguió la victoria. Han pasado siete años y 26 participaciones en torneos del grand slam desde entonces.

"Desafortunadamente nos vamos a quedar a las puertas de clasificarnos para el año que viene. En los últimos tres hoyos he tenido tres buenas opciones, tiré buenos putts pero no han querido entrar... Lo hemos peleado como un jabato, estoy muy orgulloso...", comentaba el capitán de los Fireballs a los compañeros de Movistar+ al terminar su ronda con sabor agridulce. Con la vista puesta ya en Nashville, en el torneo del LIV Golf que se disputa esta semana y en la previa del Open Championship que se tendrá lugar el próximo dos de julio y donde García intentará superar para poder disputar su major número 100.

David Puig, terminó con mal sabor de boca tras una abultada ronda de 78 golpes, los problemas llegaron especialmente desde el tee de salida, fruto del mal día terminó en el puesto 55º con +11.

DeChambeau se lleva un cheque de 4.3 millones de dólares, el más suculento en la historia de los torneos del Grand Slam.

"El Niño" se hizo mayor e irrumpe de nuevo en el US Open más duro

“El Niño” se hizo mayor e irrumpe de nuevo en el US Open más duro

Actualizado Viernes, 14 junio 2024 - 03:43

Hace ya muchos años que Sergio García, ahora con 44 años, dejó de ser 'El Niño', son 25 años como profesional de golf, 99 majors disputados y 25 Us Open consecutivos, pocos jugadores pueden exhibir este curriculum, pero el golfista de Castellón lo hace orgulloso tras la primera jornada del Us Open donde, tras 18 hoyos impecables, se ha incrustado en el top-10 de este tercer major del año.

Y es que el pundonor no caduca, da igual que este jugado el LIV Golf, que sea multimillonario, Sergio siempre ha dado la cara y puede presumir de hacer rendido a su mejor nivel a lo largo de estas bodas de plata, plantando cara en cada década a los golfistas preponderantes en cada momento; desde Ernie Els o Vijay Singh, pasando por Tiger Woods y Jordan Spieth para llegar a Jon Rahm o Scottie Scheffler. El común denominador es que García siempre estaba al lado apretando los dientes.

En esta primera jornada además, García ha protagonizado un hecho extraordinario al firmar 69 golpes (-1) en 18 hoyos sin cometer ni un solo bogey, es solo la sexta vez que se logra esta hazaña en un Us Open en Pinehurst y el mejor comienzo de García en este torneo. En 2005, la última vez que el abierto de los Estados Unidos se disputó aquí, Sergio comenzó con 71 golpes y el domingo terminó tercero, su mejor participación en este evento. "Si me das 54 pares de aquí al domingo, me quedó en el sofá esperando a ver que pasa", admitía a Movistar+ a la vista de la extrema dureza de Pinehurst.

Solo 15 jugadores lograron hacer bajo el par en esta primera jornada del torneo, a pesar de que las condiciones meteorológicas y del campo fueron las más benévolas posibles. El torneo apunta a carnicería y bien lo sabe Rory McIIroy, uno de los dos líderes con 65 golpes (-5) logrando además emular a García con otra ronda sin un solo error. "Este torneo no se trata de cuantos birdies haces, sino de cuantos bogeys evitas", declaraba el norirlandés empatado en la primera plaza con Patrick Cantley en una perfecta definición del espíritu de este torneo.

Desgraciadamente no lograron ese objetivo el resto de españoles y Eugenio López-Chacarra terminó con 75 (+5) en su debut en majors, tras un comienzo desbocado, con birdie en el hoyo 3, doblebogey en el 4 y un eagle en el 5. Aún peor le fueron las cosas a David Puig que con 76 golpes (+6) se complica la clasificación olímpica. Para poder pasar el corte es presumible que mañana tenga que hacer una ronda de tres o cuatro golpes bajo el par de Pinehurst.

Tampoco fue el mejor día de Tiger Woods que inició el torneo con 74 golpes (+4) pese a arrancar el torneo con un birdie, con el mismo resultado terminó Dustin Johnson, mientras Bryson Dechambeau se coloca de forma notable con 67 golpes (-3), cuarto empatado en la clasificación. El número uno del mundo Scottie Scheffler aguantó como pudo las embestidas del recorrido y sostuvo un resultado que finalizó con +1, 71 golpes que se antoja una gran ronda de golf para el mal juego exhibido del golfista tejano ganador este año de cinco torneos.

García partirá desde la novena plaza con las buenas sensaciones de una jornada de juego casi perfecta; "de las mejores vueltas en las que le he pegado a la bola desde el tee de salida". Sus números así lo avalan: 16 de 18 greenes en regulación y 13 de 14 calles cogidas. Unas estadísticas solo igualadas por Ludving Aberg, el chico prodigio sueco, que está otra vez arriba en un major, arrancó tercero en solitario con 66 golpes (-4), uno menos que el francés Matthieu Pavon, la sorpresa de este 2024 que hoy firmó la proeza en un US Open de conseguir dos eagles.

"He estado muy fuerte de cabeza", concluía Sergio García a los medios españoles desplazados a Pinehurst. Un discurso radicalmente contrario a lo que estamos acostumbrados a oír de García en las grandes citas y que más allá del gran resultado de hoy nos hace albergar esperanzas en los próximos tres días de US Open, donde la paciencia y la cabeza serán los principales aliados o enemigos de los jugadores.