Valverde, un seleccionador sin experiencia: ''No fui director de equipo, pero gané siete medallas en los Mundiales, más que nadie''

Valverde, un seleccionador sin experiencia: ”No fui director de equipo, pero gané siete medallas en los Mundiales, más que nadie”

Alejandro Valverde (Las Lumbreras, 45 años) hace dos años que se retiró del ciclismo, pero sigue tan fino como un profesional, corre pruebas de gravel y ejerce como embajador del equipo Movistar. El miércoler, en la sede del CSD, fue presentado como nuevo seleccionador español masculino y gran estandarte de la Federación Española, presidida por José Vicioso. También fue presentado el resto del organigrama deportivo: Félix García Casas (director técnico), Jose Luis de Santos (director técnico adjunto), Javier Alonso (seleccionador de trial), Javier Ruiz de Larrinaga (ciclocrós), Juan Peralta y Javier Zahonero (pista), Pierre-Henri Sauze (BMX), Eleuterio Anguita (ruta junior) y Pascual Orengo (ruta sub'23), Gema Pascual (seleccionadora de carretera féminas), Anna Villa (seleccionadora masculina y femenina de BTT) y Begoña Luis (paralímpicos). Todos acapararon protagonismo, pero ninguno como Valverde, que estrena cargo saltándose todos los plazos, privilegio de un mundialista con un palmarés incomparable.

Ha sido nombrado seleccionador de élite sin haber ejercido, ni siquiera, como director de equipo ¿Cómo puede convencer a los que dudan sobre sus capacidades técnicas?
Yo vengo con una ilusión tremenda. Quiero devolver al ciclismo algo de lo mucho que me ha dado. Lo que puedo ofrecer es mi experiencia en los Mundiales, tengo siete medallas; un oro, dos platas y cuatro bronces, más que nadie.
Ha tardado varios meses en hacer oficial su nombramiento ¿Hubo problemas para negociar con Movistar?
No hubo problemas, lo que pasaba es que había que compaginar el cargo con mis actividades en Movistar. Desde el principio estaba cantado que firmaría como seleccionador.
El puesto de seleccionador no compensa económicamente a ex corredores de élite como usted.
No compensa. Yo he aceptado este puesto porque me gusta el reto y porque puedo contar con una gran generación de corredores. A nivel mundial hay un gran ciclista, Tadej Pogacar, que es muy superior al resto, pero también hay sitio para otros.
¿Usted destacó como ciclista valiente, ofensivo. Esa filosofía la aplicará como seleccionador?
Siempre me gustó estar adelante, pero no hay que atacar por atacar, hay que actuar con cabeza y saber moverse. Mi rol consistirá en formar un buen grupo, que los corredores se lleven bien.
El bloque como gran apuesta.
Lo importante en la selección es formar un grupo compacto, que todos vayan en la misma dirección, que vengan con las ideas claras. Yo gané muchas veces, pero también trabajé para que vencieran Óscar Freire, Purito Rodríguez o Samuel Sánchez. La unión hace la fuerza.
¿Juan Ayuso será el líder de la selección?
Ayuso es muy bueno. Ha comenzado la temporada muy fuerte, ganando carreras en Italia. Su gran rival lo tiene en su propio equipo, Pogacar. Tenemos una gran hornada de corredores que van a demostrar la valía del ciclismo español, ahí están Ayuso, Pablo Torres, Enric Mas, Ivan Romeo, Roger Adriá, Javier Romo, Adriá Pericas...
Juan Ayuso, ganador de la Tirreno-Adriático

Juan Ayuso, ganador de la Tirreno-AdriáticoR. BettiniEFE

Hay chavales con gran futuro, pero parece complicado igualar aquella época dorada con usted, Contador, Freire o Purito. Nadie como usted es capaz ganar en todos los escenarios.
Hay gente con mucho nivel y todo irá llegando, ya vamos recuperando los buenos momentos. No es cuestión de comparar, cada uno tiene sus características. Muchos dicen que aún no podemos ganar un Tour de Francia, pero el ciclismo no es sólo lograr un Tour, hay otras carreras muy bonitas.
Se estrenará en el Mundial de Ruanda, siempre que la guerra que asola a ese país no lo impida. ¿Ha visto el recorrido del campeonato?
El Mundial del Ruanda es muy exigente, más duro que el de Innsbruck, en el que gané la medalla de oro. He visto el recorrido por vídeo y tengo previsto ir a Kigali para verlo in situ, grabarlo y rodar con la bici. Nos beneficia tener el mismo huso horario, nos desplazaremos allí lo más tarde posible. Nosotros tenemos gente que se amolda bien a ese trazado, contamos con opciones, que se consigan medallas ya es otra cosa. Quiero hacer una concentración con los corredores antes de afrontar el campeonato, a ver si es posible.
¿Ya tiene pensado quién ejercerá de capitán de ruta, que actúe como director, porque en el Mundial no hay pinganillos?
Yo puedo planificar cualquier estrategia, dar instrucciones, pero luego son los ciclistas los que toman las decisiones. Tiene que haber un líder que sepa leer la carrera. Todavía queda mucho para el Mundial, ya veremos. Cuando yo estaba tenía a Imanol Erviti como capitán, ahora también hay gente válida para esa función, como Enric Mas o Mikel Landa. A mí me gusta mucho Iván Romeo, es muy inteligente, dentro y fuera de la carretera. Ya le he dicho a Eusebio Unzué que me recuerda a Miguel Indurain. Tengo mucha confianza en él, siempre quiero tenerlo a mi lado, sube y contrarrelojea muy bien, de un año para otro ha crecido mucho y sabe leer muy bien las carreras.
¿De qué seleccionador guarda mejor recuerdo?
Me entendí fenomenalmente con Javier Mínguez y Pascual Momparler. Con José Luis de Santos también mantuve buena relación, y con Paco Antequera empezó todo. No tengo nada que reprochar a nadie, al contrario, estoy muy agradecido a todos.
Alejandro Valverde, por fin, cierra un acuerdo con Movistar y acepta ser nuevo seleccionador

Alejandro Valverde, por fin, cierra un acuerdo con Movistar y acepta ser nuevo seleccionador

''Todo era cuestión de tiempo, sólo faltaban unos flechos''. Alejandro Valverde ya ha llegado a un acuerdo con la Federación Española de Ciclismo para ser nombrado nuevo seleccionador masculino de las pruebas élite de carretera. El presidente José Vicioso ya había realizado, en la primera semana de diciembre, una oferta al ex campeón de mundo para ser el relevo de Pascual Momparler, pero el murciano no dio el visto bueno hasta ayer, tras cerrar negociaciones con el Movistar, donde ejerce como embajador del equipo dirigido por Eusebio Unzué.

''Está prácticamente hecho. Estoy muy ilusionado y tengo muchas ganas de empezar. Voy a hacerlo lo mejor que pueda, habrá gente que estará contenta y otra que no. Entre todos hay que hacerlo lo mejor posible'', señaló ayer El Bala en la Feria de Turismo Internacional de Madrid (FITUR), donde acudió en un acto organizado por la provincia de Murcia. ''El anuncio se ha retrasado porque había que compaginar algunas cosas. La idea es seguir con Movistar como embajador. Había que tratar ahí cosillas que se han cerrado poco a poco'', declaró el ex corredor español.

Valverde, campeón mundial de ruta en 2018, se retiró en 2022 tras sobresalir en los equipos Movistar y Kelme. Sustituirá como seleccionador a Pascual Momparler, en el cargo desde 2018, tras reemplazar a Javier Mínguez. Después de retirarse del ciclismo de élite, la vinculación de Valverde con el Movistar pasó a ser de representación y relaciones públicas, con libertad para competidor en carreras de gravel o de tierra.

La elección del mejor clasicómano español como seleccionador se había visto envuelta en la polémica porque la Federación había alcanzado, supuestamente, un acuerdo con Óscar Freire, según el ex ciclista cántabro, para ocupar esa función. Valverde, por palmarés uno de los mejores ciclistas españoles de la historia, se retiró con 133 victorias tras competir durante 20 años. Ningún español le ha superado en la conquista de medallas en los Mundiales: un oro, dos platas y cuatro bronces.

Alejandro Valverde carece de experiencia en la dirección de equipos. Eso sí, cuenta con la certificación de director deportivo de nivel 3, que le permite trabajar nivel internacional en equipos semiprofesionales, nacionales y amateur.

Valverde será la cabeza visible de la nueva dirección técnica de la Federación, que antes había nombrado a Félix García Casas director técnico y a Eleuterio Anguita, seleccionador masculino júnior.

Sebastián Mora, campeón del mundo de puntuación

Sebastián Mora, campeón del mundo de puntuación

Actualizado Viernes, 18 octubre 2024 - 21:43

Sebastián Mora, de 36 años, se coronó este viernes nuevo campeón del mundo de puntuación en los Mundiales de ciclismo en pista que se disputan en la localidad danesa de Ballerup, en una prueba en la que el castellonense volvió a confirmarse como el más listo sobre el velódromo.

Una inteligencia que permitió a Mora, que contabilizó un total de 70 puntos, arrebatar por tan sólo un punto la medalla de oro al danés Niklas Larsen, que se debió conformar con la segunda plaza con 69 puntos. Completó el podio el neerlandés Philip Heijnen, bronce con 65, que al igual que Larsen no supo responder a los movimientos del español en las últimas vueltas.

A diferencia de sus rivales, Mora pareció tener en todo momento muy claro en su cabeza el desarrollo de la prueba, lo que permitió al de Villarreal elegir el momento preciso para hacer el mayor daño posible.

Premio a la ambición

De este modo, si a falta de 64 giros Mora no dudó en seguir a Heijnen para firmar la primera de las dos vueltas que ganó, minutos más tarde el español volvió a fugarse, esa vez en compañía del belga Fabio van den Bossche, para dejar clara su candidatura al podio.

Movimientos que permitieron al español llegar a falta de los dos último esprints firmemente instalado en la tercera posición con un total de 62 puntos, siete menos que Larsen, que a falta de 20 vueltas ocupaba la primera posición, y tres menos que Heijnen. Pero Mora no parecía dispuesto a conformarse con el bronce, ni tampoco con la plata que ya logró en esta misma prueba de puntuación en los Mundiales disputados en 2019 en la ciudad polaca de Pruszkow y en 2020 en Berlín.

Por la mínima

Una ambición que le permitió leer mejor que nadie la arrancada final del alemán Roger Kluge, que, pese a no tener ninguna opción de alcanzar el podio, determinó el orden de los medallistas con su ataque. Todo lo contrario que Larsen y Heijnen, a los que cogió a contracorriente el acelerón de Kluge y, sobre todo, la rápida reacción de Mora que le permitió ser tercero en el penúltimo sprint y segundo en el último, que valía doble.

Seis puntos finales que permitieron a Mora arrebatar por tan sólo una unidad el título de campeón del mundo a Larsen, que como Heijnen no logró sumar ni un solo punto en los dos esprints finales.

Mora logró así su séptima medalla, la segunda de oro tras el título de campeón del mundo logrado en 2016 en la modalidad de scratch. Dos oros a los que sumar las platas logradas en puntuación en 2019 y 2020, así como la plata que ganó con Albert Torres en la modalidad de madison en los Mundiales de Apeldoorn 2018, y los bronces logrados en madison en 2016 y scratch en 2020.

El ciclismo se inclina ante Pogacar, heroico campeón del mundo tras un ataque a 100 kilómetros de meta

El ciclismo se inclina ante Pogacar, heroico campeón del mundo tras un ataque a 100 kilómetros de meta

Los colores del arcoíris son los de la bandera de Eslovenia. Y plasmado en la tela y dibujado en el cielo sonríe el juvenil rostro de Tadej Pogacar. Todo el mundo sabe quién es este demonio con cara de ángel. Se esperaba que atacase. Y, además, que lo hiciera desde lejos. Pero cuando, a falta de ¡100 kilómetros! para la llegada, cuando se cruzó ese Rubicón, demarró como demarra él, sin levantarse del sillín, pilló a la gente por sorpresa.

Se fue y sólo se le unieron Bagioli y Simmons. No pudieron seguirlo ni a rueda. Perplejos, aturdidos, desconcertados, anonadados, estupefactos, los demás favoritos tardaron, primero, en comprender la maniobra, luego en asimilarla y, finalmente, en reaccionar. Y ya, incluso tan sumamente lejos, era demasiado tarde. En cuatro pedaladas, llegó Pogacar a un selecto grupo de escapados (Vine, Cattaneo, Lipowitz, Nielsen, De Plus, Sivakov, Foss...) del que se descolgó Tratnik para esperar a su jefe y ayudarlo a incorporarlo a la fuga, ahora con 17 elementos.

¿No era una locura? Por muy bueno que fuera, que lo es, Tadej, ¿no había atacado demasiado pronto? ¿Hasta dónde sus fuerzas podían sustentar su osadía? ¿Hasta cuándo su capacidad se alzaba a la altura de su valentía? Mientras nos lo preguntábamos, él seguía volando. Bélgica (Evenepoel) se aprestó a la caza. Países Bajos (Van der Poel) no asomaba la nariz. Dejaba la tarea a los belgas. Luego ya todo anduvo manga por hombro y cada cual a lo suyo.

A falta de 78,5 kms., Pogacar volvió a atacar en el Zürichbergstrasse (1,1 kms. cn un promedio del 12% y una pendiente máxima del 16%). Mató a todos menos a Sivakov, compañero de equipo en el UAE. El grupo, que que se quebraba, que se reunía, y en el que figuraba Enric Mas, y al que se incorporaría Roger Adrià, avanzaba a tirones de Evenepoel, Healey, Van der Poel, OConnor, Gaudu... Pogacar y Sivakov lo hacían a ritmo con una ventaja mantenida de unos 40 segundos.

La carrera estaba en su punto culminante. O, especialmente, Evenepoel y Van der Poel, que se marcaban, alcanzaban más o menos pronto a Pogacar, que arrastraba en su estela a Sivakov, o la tenían perdida. Sin llegar a atacarlo, Pogacar dejó a Sivakov, que cayó por consunción, por agotamiento y al que devoró el grupo, ya una tropilla. Empezaba una nueva carrera. Pogacar, que llevaba el dorsal número 22, su mismo número de victorias este año, contra el resto del mundo. Y ya no había ni más análisis ni más elucubraciones. Era Pogacar frente a todo lo demás, todos los demás. O le pillaban, los que fueran, uno, dos o tres, o no. Y punto.

No le pillaron. Llegó a la meta con más de medio minuto de ventaja sobre Ben O'Connor, ligeramente adelantado a sus compañeros de fatigas. Mathieu Van der Poel accedió al bronce. Enric Mas, octavo, último del grupo, completó una gran actuación, muy a su manera. Siempre está ahí, pero no puede rematar. Pogacar es ya campeón del mundo. Loor a un coloso, a un genio en la plenitud de la inmensidad de un talento único en un deporte a su medida, a su altura, a su servicio, a su merced.

España había empezado con el pie izquierdo y terminó con una cierta dignidad sin posibilidades. Pello Bilbao, nuestro máximo exponente junto a Ayuso, sufrió una dura caída a falta todavía de 230 kms. Siguió, pero ya sin esperanzas. Acabó retirándose. Por su parte, poco después, Landa, que también se había caído, se bajaba en boxes.

Victoria, a los 26 años, número 86 de Pogacar enfrentado triunfal a todos los huracanes y a las furias que le perseguían sin llegar a revolverle el flequillo. Iguala a Eddy Merckx (1974) y Stephen Roche (1987) como vencedores en la misma temporada del Tour, el Giro y el Mundial. Si se retirara mañana mismo, ya habría hecho historia con letras de oro sobre lecho de diamante en el ciclismo. Pero no ha dicho su última palabra, ni pronunciado su último discurso, ni interpretado su último recital.

El ciclismo y él se engrandecen mutuamente. Él yergue la cabeza ante su deporte, y el ciclismo la inclina ante su rey.

Pablo Castrillo, el ciclista de moda: "Mi hermano lo dejó por una depresión, ha sido una gran enseñanza para mí"

Pablo Castrillo, el ciclista de moda: “Mi hermano lo dejó por una depresión, ha sido una gran enseñanza para mí”

Hacía seis años que un español no ganaba dos etapas en la misma grande. Entonces, 2018, fue, nada menos, Alejandro Valverde en La Vuelta. Ni los más osados hubieran situado en semejante plano a Pablo Castrillo (Jaca, 2001), bajo el radar hasta hace un mes, revolución total del ciclismo nacional ahora. No sólo por sus dos triunfos de etapa, especialmente por cómo se impuso tanto en Manzaneda como en Cuitu Negro. Osadía, perseverancia, agonía y colmillo. Ciclismo del de antes. «A mí es el que me gusta, el de atacar sin mirar los números», cuenta a EL MUNDO el corredor del Kern Pharma (otra revolución), integrante de pleno derecho de la selección que este domingo afronta el Mundial de Zúrich.

¿Le ha dado tiempo en estas casi tres semanas a procesar todo lo que le sucedió en La Vuelta a España?
Tras la Vuelta estaba bastante fatigado, tanto mental como físicamente. La primera semana fue descanso total y la segunda empecé a creerme y a asimilar lo que me había pasado, las dos victorias y todo lo que había conseguido el equipo. Me ha cambiado la vida, bastante. Esos tres días...
Si le cuentan antes lo que iba a pasar...
No me lo hubiera creído. Veníamos bastante bien preparados y con la intención de ganar al menos una etapa, aunque sabíamos que era muy complicado. Con eso nos hubiéramos ido satisfechos como equipo... ¡Ganamos tres etapas, dos mías! Y sobre todo la del Cuitu Negro. Sabía que estaba en buena forma, pero no me lo esperaba para nada.
¿Siente que fue una reivindicación del ciclismo valiente en plena era de los pinganillos y los vatios?
Es que a mí el ciclismo que siempre me ha gustado es ese, el de antes. Desde que empecé a competir he sido valiente. Siempre me ha dado igual si reventaba o no. Es lo que me gusta. Nunca he tenido miedo a atacar en cualquier sitio, aunque muchas veces me ha salido mal. Estas dos victorias son una recompensa a todas esas veces que no salió bien. Es reivindicar el ciclismo de atacar, de ser valiente y de no mirar tanto los números. Aunque sabemos que también son importantes, claro.
¿De dónde sale ese carácter, esa capacidad de agonía?
No lo sé. Desde que empecé en la bici he tenido esa capacidad de sufrimiento, siempre me he exprimido al máximo, es lo que me ha caracterizado. En esta Vuelta lo he sacado al máximo. Las dos victorias de etapa fueron de mucha agonía. Siempre me ha gustado sufrir... y hasta donde pueda llegar. En Manzaneda ataqué a falta de 10 kilómetros para la meta, iba pensando en Manolo Azkona [fundador del Kern Pharma, fallecido ese mismo día], en la familia... eso me da la fuerza para pasar mi límite. En el Cuitu Negro tenía mejores piernas.
Castrillo celebra una de sus victorias en La Vuelta.

Castrillo celebra una de sus victorias en La Vuelta.KERN PHARMA

Indurain decía eso de «sufrir a gusto».
Cuando vas mal y te vas quedando todo el rato, es un sufrimiento que es muy malo, no se disfruta nada. Pero cuando vas bien de piernas, te ves adelante y disputas la etapa, es un sufrimiento que disfrutas, que te impulsa más a seguir.
Explíqueme esa victoria en el infierno del Cuitu Negro, esa rampa final...
Son paredes. He visto bastantes veces repetida la etapa, los últimos tres kilómetros fueron épicos para mí. El ataque a Vlasov y Sivakov... En mi mente tengo el recuerdo de cuando llegó Vlasov hasta mí y en ese descansillo tuve la calma y la sangre fría de tomarme un respiro y mirar cómo iba mi rival. Ahí tuve la decisión de arrancar, de ver hasta dónde podía ir él. Y, efectivamente, Vlasov iba mal y pude llevarme la victoria.
Tan corpulento, no tiene pinta de escalador... ¿Sorprendió a quién no le conocía?
Desde que empecé lo que más me gustó fueron los puertos de montaña. He podido mejorar en el llano, pero la capacidad de subir bien no la he perdido a pesar de que mi cuerpo cambió, de ser un ciclista corpulento. Espero no perderlo.
¿Cómo te miran en el pelotón al día siguiente?
Fue un honor que me felicitaran tantos ciclistas, sobre todo gente como Van Aert. El pelotón te va tratando diferente, con más respeto. Lo malo de eso es que en las siguientes fugas estás más vigilado. Y ya todo es más complicado, en la escapada te dejan la responsabilidad de cerrar los huecos... Así que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
Empezó jugando al hockey hielo en Jaca, su pueblo.
Sí, estuve siete años, disfrutando bastante, como un hobbie de chaval. No se me daba mal, era medio buenillo, pero no es que fuera a llegar a ligas profesionales ni nada. Luego influyeron las salidas en bici con mi madre y, sobre todo, cuando estaba mi hermano en el Lizarte e íbamos a todas las carreras. Eso me enganchó a la bici y decidí probarlo en cadetes. Desde el primer momento disfruté muchísimo tanto de entrenar como de la competición, pero nunca pensaba que iba a ser ciclista profesional. Poco a poco te vas centrando, vas viendo que tus capacidades pueden ser válidas para el ciclismo.
¿En quién se fijaba, quiénes eran sus ídolos?
Me enganché al ciclismo tarde. Pero Valverde me inspiró bastante con sus ataques y victorias, enganchaba. Es uno de mis referentes, como Contador y Purito.
Pablo Castrillo, durante la Vuelta a España.

Pablo Castrillo, durante la Vuelta a España.KERN PHARMA

La primera ciclista de la familia fue su madre.
Los veranos en los que íbamos a Cambrils salía con ella con la bicicleta. De ahí me viene el ciclismo, mi madre fue una inspiración. Siempre le ha gustado la bicicleta y ahora el ciclismo femenino va aumentando, ganando popularidad y su nivel va subiendo. Es la presidenta del club del pueblo.
Y su padre corre maratones.
Los dos son militares. Mi padre se jubiló hace años y mi madre hace un mes. Mi padre empezó tarde, con más de 40, pero se hizo unos cuantos maratones. Somos una familia de deportistas y eso es de agradecer para que un niño como yo se enganchara al deporte.
Su hermano Jaime, cinco años mayor, ex ciclista del Movistar y el Kern Pharma entre otros, tuvo que parar. ¿Cómo viviste el proceso?
Mi hermano siempre ha sido un ejemplo, un pilar fundamental. Siempre lo he visto con un motor increíble, capaz de hacer grandes cosas encima de la bici. Pero siempre le ha costado, se ponía mucha presión y acabó desembocando en una depresión. Decidió dejarlo, porque para su salud era lo mejor. Fue una decisión valiente que le ayudó bastante. Estos dos años que ha estado sin bici notaba que le faltaba algo y ha decidido volver [con el equipo portugúes de categoría Continental Sabgal / Anicolor]. Para mí es una decisión muy importante y complicada; después de estar dos años parado meterte en un pelotón profesional, con lo duro que es y con el estrés que hay. Con todo lo que ha pasado han sido unas enseñanzas para mí muy grandes. De que lo primero es intentar disfrutar de la bici, no meterte tanta presión y luego viene lo demás. La bici es importante, pero primero eres una persona que tiene su vida. No todo es la bici.
¿Qué le dijo tras sus victorias?
Estaba feliz y emocionado. Lloró bastante. Me dijo que me mantuviera con los pies en la tierra. Que los éxitos no se me suban a la cabeza. Que siga trabajando como hasta ahora, apoyándome en las personas cercanas que tengo al lado.
¿Nos va a sorprender a todos también en el Mundial?
Esto es un premio para mí, con lo duro que es y el cartel que hay... Tenemos un equipo muy bueno para poder ganar, con Enric [Mas], Peio [Bilbao] y [Juan] Ayuso. Me tocará aportar al máximo a la selección, ayudar lo que se pueda y volver a ir de tapado.
El tema de moda: ¿dónde correrá el año que viene?
Es normal que se hable y que haya rumores después de las dos victorias etapas y de que aún no haya firmado. Ahora tengo que elegir. Me lo estoy pensando, en negociaciones [estaba con Ineos, pero han surgido más pretendientes]. Pensando en lo mejor para mi futuro, para seguir progresando y ver donde está mi techo. Valoro lo económico y lo deportivo, el proyecto, las personas que hay detrás, el grupo de rendimiento... Es una decisión importante.
¿Cómo es Pablo Castrillo cuando se baja de la bici?
Me gusta ir a caminar al monte y mucho jugar al pádel. Me gusta mi pueblo, me ayuda a desconectar.
Muriel Furrer, de 18 años, en estado "muy crítico" tras una caída en el Mundial de Zúrich

Muriel Furrer, de 18 años, en estado “muy crítico” tras una caída en el Mundial de Zúrich

Actualizado Jueves, 26 septiembre 2024 - 21:21

Muriel Furrer, de 18 años, se halla en estado "muy crítico" después de haber sufrido una caída durante la carrera en línea júnior en los Mundiales, este jueves en Zúrich. La corredora suiza, que fue trasladada al hospital en helicóptero, sufre un "traumatismo craneal grave", según confirmó la Unión Ciclista Internacional (UCI).

La caída de Furrer -que la pasada semana ya había competido en la prueba contrarreloj del Mundial de Zúrich, donde acabó en 44ª posición- se produjo en el tramo inicial de una prueba disputada sobre 73,5 kilómetros. Bajo una intensa lluvia, la española Paula Ostiz se colgó la plata, con el mismo tiempo que la británica Cat Ferguson (1:54.28).

Hace unos meses, Furrer logró sendas medallas de plata en contrarreloj y carretera en los campeonatos de su país. En categorías inferiors ya se había colgado la plata en ciclocross y el bronce en cross-country de bicicleta de montaña.

La UCI se mostró "extremadamente preocupada" por la situación de la joven corredora helvética, cuya experiencia en carreras de primer nivel en línea se reducía a la Omloop van Borsele, una prueba de tres etapas disputada el pasado abril.

Paula Ostiz conquista la plata en el Mundial júnior de Zúrich y se consagra como la ciclista española más prometedora

Paula Ostiz conquista la plata en el Mundial júnior de Zúrich y se consagra como la ciclista española más prometedora

El nueva figura del ciclismo femenino español continúa ascendiendo escalones de calidad. La navarra Paula Ostiz (17 años) conquistó este jueves la medalla de plata en el Mundial júnior de Zúrich. La española, que este mismo mes se proclamó campeona de Europa de contrarreloj, sólo fue superada en la línea de meta por la británica Cat Ferguson, compañera de la española en el equipo Movistar. La medalla de bronce fue para la eslovaca Viktória Chladonová.

Ostiz, tras un inicio complicado de la carrera, que constó de un trazado de 73,5 kilómetros entre Uster y Zúrich, consiguió meterse en la fuga buena de la jornada. A falta de 30 kilómetros de la meta se rompió el grupo cabecero, con Paula Ostiz, Cat Ferguson, Celia Gery, Megan Arens, Kamila Aasebo, Giada Silo y Viktoria Chladonova como punta de lanza. En el tramo final sólo quedaron por delante la española, la británica y la eslovaca. En el sprint, Ferguson impuso su rapidez y calidad.

Ostiz, que en la contrarreloj del Mundial fue séptima (también ganó Cat Ferguson), ha firmado un mes inolvidable. Además de sus éxitos, ha rubricado contrato con el Movistar.

El Mundial de Zúrich está siendo propicio para la expedición española. El pasado lunes, Ivan Romeo se proclamó campeón de contrarreloj sub 23 y este viernes peleará por una medalla en la prueba en ruta, en la que también participarán, entre otros, los españoles Markel Beloki y Pablo Torres.

Medalla de oro en crono sub 23 para Iván Romeo, el nuevo gigante del ciclismo español

Medalla de oro en crono sub 23 para Iván Romeo, el nuevo gigante del ciclismo español

Medalla de oro para el nuevo gigante del ciclismo español. Ivan Romeo, el vallisoletano del 21 años, se proclamó este lunes campeón del mundo de contrarreloj sub 23. El rodador del equipo Movistar firmó un ejercicio espléndido en la prueba de 29,9 kilómetros, con salida en Gossau y final en Zúrich, en el que invirtió un tiempo de 36.42.70. La plata fue para el sueco Jakob Söderqvist, que hizo 32 segundos más. El bronce para el suizo Jan Christen, a 40 segundos del español. El gran favorito, el belga Alec Segaert, terminó cuarto, a 54 segundos.

Romeo, que se formó en el MMR, la escuela de ciclismo de Samuel Sánchez, ha confirmado todas las expectativas que había levantado en las categorías inferiores. El equipo de Eusebio Unzúe le contrató en 2023 tras pasar una temporada en el equipo americano Hagens Berman Axeon, dirigido por Axel Merckx. En 2023 destacó en las pruebas sub 23 con la selección española, con la que ganó una etapa en el Tour del Porvenir y consiguió la medalla de plata en la prueba en línea del Campeonato Europeo. En la actual temporada finalizó sexto en el Campeonato de España de contrarreloj élite.

Iván Romeo, con la medalla de oro.

Iván Romeo, con la medalla de oro.Movistar

El nuevo campeón del mundo destaca por su elegancia y potencia. Muchos le comparan con el italiano Filippo Ganna por su estilo y envergadura. Ambos miden 1,93 metros. ''Este triunfo se lo dedico a todos los que me han ayudado. Mi padre cogió una semana de vacaciones en el trabajo para estar aquí conmigo. Es uno de los días más felices de mi vida '', dijo el español antes de subir al podio y de secarse las lágrimas por la emoción del triunfo.

''Me volqué, sobre todo, en el tramo llano del circuito. Intenté guardar algo algo para los últimos 12 km. Todavía me quedaba algo de potencia y creo que fue bastante bien. Me gustaba la subida, la bajada'', confesó el campeón.

Romeo es el segundo español que se proclama campeón del mundo del contrarreloj sub 23. El anterior fue el cántabro José Iván Gutiérrez, vencedor en el Mundial de Verona de 1999. El otro participante español en el prueba de este lunes fue Markel Beloki (integrante del equipo EF Education-EasyPos y también formado en el grupo de cantera de Samuel Sánchez, terminó en la 35ª plaza, a más de tres minutos de Romeo.

El medallista español también participará el próximo viernes en la prueba en ruta de sub 23, en la que compartirá equipo con Markel Beloki, Igor Arrieta y Pablo Torres.

Histórico triunfo de Evenepoel en la crono del Mundial: Doblete consecutivo tras ganar dos oros en los Juegos Olímpicos

Histórico triunfo de Evenepoel en la crono del Mundial: Doblete consecutivo tras ganar dos oros en los Juegos Olímpicos

Dice el entrenador Koen Pelgrim que Remco Evenepoel no es un robot que se pueda acomodar a cualquier momento o lugar. El belga no es una máquina, pero lo parece. Es fiable como pocos en la lucha contra el reloj. Este domingo revalidó, en Zúrich, su título de campeón tras imponerse en un emocionante final al italiano Filippo Ganna. El belga marcó un registro de 53.01minutos, sólo seis segundos menos que el rodador del Ineos. La tercera plaza fue para el también italiano Edoardo Affini, que este mes se proclamó campeón europeo de la especialidad.

Evenepoel administró los esfuerzos con inteligencia y se acopló a su bicicleta en un ejercicio magistral de aerodinámica. Pedaleó con un desarrollo acompasado y avanzó con potencia sin descomponer su fornida figura. Es un modelo a seguir en las escuelas de ciclismo. Con su bicicleta bañada con el oro de París, voló en un contrarreloj de 46.1 kilómetros con salida y llegada en Zúrich, con sólo un pequeño repecho de 2,4 kilómetros en el ecuador de la prueba. Aunque no le funcionó el potenciómetro, marcó los mejores tiempos en los tres zonas intermedias (con seis segundos, nueve segundos y 19 segundos sobre Ganna). Sólo sufrió apuros en los cinco últimos kilómetros, en los que Ganna le restó 10 segundos.

El belga supo dosificar con acierto un tremendo desgaste físico, sin llegar al umbral del esfuerzo. También templó muy bien los nervios, con un fallo en la cadena en la misma rampa de salida. ''Todo ha sido una locura, posiblemente haya sido la contrarreloj más complicada de mi carrera. Se me cayó la cadena un minuto antes de la salida y el potenciómetro no funcionaba. Tuve que confiar en las sensaciones. Era difícil mantener el ritmo porque me movía un poco a ciegas"', dijo Evenepoel.

Primer triunfo consecutivo del fenómeno belga en el Mundial de ciclismo, tras imponerse en Glasgow, en 2023. Un doblete que sólo han conseguido el australiano Michael Rogers, el suizo Fabian Cancellara, el alemán Tony Martin, el australiano Rohan Dennis y el italiano Filippo Ganna.

Evenepoel, con 24 años, atesora una hoja de servicios magnífica, con registros formidables. Este verano acaparó protagonismo absoluto en los Juegos Olímpicos de París, con sendas medallas de oro en las pruebas de ruta y contrarreloj. Dos oros olímpicos como preámbulo de un título Mundial. Lo nunca visto en menos de dos meses. Y todavía le espera prueba de fondo del próximo domingo.

Remco Evenepoel es un especialista en pruebas de un día y en grandes rondas. En 2023 se proclamó campeón del mundo de contrarreloj en Glasgow y en 2022 conquistó el maillot arcoíris de ruta en el circuito de Wollongong (Australia). En ese mismo año se impuso en la general de la Vuelta a España (más dos etapas y la clasificación de los jóvenes). En la última edición del Tour de Francia terminó tercero. El esloveno Tadej Pogacar le elogia por su valencia y ambición.

Los españoles David de la Cruz y Raúl García Pierna firmaron una actuación discreta en Zúrich, al ocupar, respectivamente, los puestos 25º y 26º. De la Cruz invirtió 3.26 más que Evenepoel, y García Pierna, 3.36.

Evenepoel acaparó todos los focos en la jornada de apertura de un Mundial Zúrich que finalizará el próximo domingo. Un campeonato en el que la expedición española espera atrapar alguna medalla. Las principales apuestas están situadas en la carrera de fondo del domingo 29, con la presencia de Juan Ayuso, que llega en excelente estado de forma tras destacar en el Tour de Luxemburgo (ganó la crono del sábado), Pello Bilbao y Pablo Castrillo. La júnior Paula Ostiz (oro en la contrarreloj del Europeo) parte como una de las favoritas en la contrarreloj (mañana) y la ruta (jueves). Mavi García es la referencia de la ruta élite (sábado). El júnior Héctor Álvarez (plata en el Europeo) espera sobresalir en la ruta (viernes). Iván Romeo peleará por entrar en el podio de la crono sub 23 (hoy, 14.45 horas) y de la ruta (viernes), junto a Markel Beloki, Igor Arrieta y Pablo Torres.

Olav Kooij, el versátil sprinter de moda: antepasados ciclistas, futbolistas y tenistas

Olav Kooij, el versátil sprinter de moda: antepasados ciclistas, futbolistas y tenistas

Un prolífico legado deportivo y artístico guía al velocista neófito y más de moda del Giro de Italia. El neerlandés Olav Kooij (Numansdorp, 2001) es un chaval con heterogénea formación que ya vence a lobos en sprints suicidas. Otro adalid de una nueva generación de corredores distinguida por la osadía y la precocidad.

El aventajado debutante de la Corsa Rosa presume de genealogía. Olav es hijo de Johan Kooij, un ciclista que participó en pruebas nacionales e internacionales. Su madre Anna van der Berg también se dedicó al deporte. El abuelo paterno, Pieter Kooij, fue un destacado ciclista amateur. La abuela paterna, Margot de Vries, fue una tenista con triunfos en categoría nacional. Por parte materna, el abuelo Dirk van der Berg fue futbolista. Su abuela Maria Bakker se alejó del deporte y se dedicó al arte, a la pintura.

En su casa, Olav se tropieza con bicicletas, balones, raquetas y patines. Y es que al joven e inquieto corredor del equipo Visma también le encanta el patinaje artístico y el esquí de fondo.

La pasión por el deporte y su versatilidad distinguen a este sprinter que se curte en el Giro y que el domingo firmó su primer triunfo. Con 22 años y en su debut en la ronda italiana se atreve a desafiar a tipos tan experimentados como Tim Merlier, Caleb Ewan, Fabio Jakobsen, Phil Bauhaus, Fernando Gaviria o Jonathan Milan. En las dos primera etapas resueltas al sprint fue sexto y cuarto. En la de miércoles, con cuatro fugados en meta, concluyó noveno. En Nápoles dio en el centro de la diana, y eso que ha acudido a la carrera italiana sin su tutor. La ausencia del damnificado Wout van Aert es irreparable. No hay mejor lanzador que el belga, como demostró el pasado año en el Tour de Gran Bretaña, donde puso en bandeja cuatro triunfos consecutivos a Kooij. Aquella fue puesta de largo del talentoso neerlandés, que saltó todos los plazos en el equipo de desarrollo del Visma. Debutó en el primer equipo en febrero de 2021, ese año consiguió la medalla de bronce en la prueba en ruta del Mundial sub'23. Tiene contrato hasta 2025.

Kooij es un velocista que podría terminar siendo un notable clasicómano, según aventuran los técnicos del Visma. Este año también ha sumado etapas en París-Niza (dos), Tour de UAE y Clásica de Almería. En 2023 brilló en el Tour de Polonia y Cuatro Días de Dunkerque. En su palmarés ya figuran 33 triunfos.

Merijn Zeeman, director deportivo del Visma, dijo antes del comienzo del Giro: «Olav es uno de los mayores talentos del WorldTour. Es muy rápido y está haciendo una temporada fantástica. Tiene un talento increíble y vamos a ayudarle en todo lo que podamos».

Olav Kooji agradeció los elogios pero lamentó la ausencia de Van Aert. «Es frustrante no poder contar con Van Aert, pero es lo que hay. En el equipo también hay otros corredores con gran experiencia», señaló el neerlandés, que preparó el Giro en Denia (Alicante), junto a sus compañeros el italiano Edoardo Affini, el belga Cian Uijtdebroeks y el francés Christophe Laporte (abandonó la carrera en la primera semana por una caída). «Sin Laporte, tengo que improvisar los movimientos en el sprint. En los dos primeras llegadas mavisas del Giro no estaba al 100% y me sentí inferior a los otros velocistas. Ahora, no», dijo el joven y veloz neerlandés tras ganar en Nápoles y que este lunes disfrutó de su primer día de descanso en el Giro.