Pecco Bagnaia al fin rompió su gafe en Montmeló con un triunfo en el que exorcizó múltiples demonios. El italiano, que nunca había logrado siquiera subirse al podio, empezó a rubricar su tan esperado desquite en la curva cinco, la misma que, precisamente, acabó por privarlo de la victoria en la sprint race del sábado mandándolo al suelo.
Allí, precisamente, en la vuelta 19, firmó un gran adelantamiento sobre Jorge Martín, y fue implacable en su escalada hasta la cabeza de la carrera. El madrileño, aún líder del Mundial, tuvo que conformarse al final con el segundo puesto, por delante de un Marc Márquez que firmó también una grandísima remontada para acabar subiéndose al tercer escalón del podio y afianzarse de esta manera como el tercer clasificado de la general, por detrás, precisamente, de un Bagnaia que arde en deseos de que llegue ya el próximo fin de semana.
"Estaba muy enfadado después de lo que pasó sábado, pero sabía que teníamos potencia como para luchar por la victoria. Pude empujar más, la moto estuvo fantástica, el equipo hizo un gran trabajo poniéndola a punto y la verdad es que tengo muchas ganas de llegar al Gran Premio de Italia", aseguró el piloto de Ducati.
"Estoy muy contento y muy orgulloso. Fue duro, pero vi que Pecco tenía algo más de goma y traté de aguantar, pero al final ya no me quedaba. He intentado meter presión, pero llegó un momento en que ya era imposible", confesó por su parte Martín.
"La salida no ha sido buena, no he trazado bien, pero sabía que la carrera era larga y he ido paso a paso.Después he podido defenderme de Aleix y lo siento por él porque era su última carrera en Montmeló, pero estoy contento de estar en el podio", sentenció por su parte Marc Márquez.
Aleix Espargaró fue al final cuarto y Pedro Acosta, quien puso en aprietos a los pilotos de cabeza durante muchos minutos, consiguió terminar decimotercero pese a irse al suelo en la vuelta 12.
El español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) sumó su primera victoria de la temporada en una carrera esprint y lo hizo en el Gran Premio de Cataluña de MotoGP, en el que anunció su retirada al final de la temporada, en tanto que los también españoles Sergio García Dols (Boscoscuro) e Iván Ortolá (KTM) lograron la primera 'pole position' de su carrera deportiva en sus respectivas categorías.
Espargaró parece obsesionado con completar con el mayor número de éxitos su despedida de la competición, pues antes que vencer la esprint ya consiguió la 'pole position', aunque para ello se viese beneficiado por la caída de los tres líderes consecutivos que tuvo la prueba, el español Raúl Fernández (Aprilia RS-GP) primero, en la curva diez, y después el surafricano Brad Binder (KTM RC 16) y el vigente campeón, el italiano Francesco Bagnaia (Ducati Desmosedici GP24), ambos en la curva cinco.
Junto a Aleix Espargaró acabaron en el podio los españoles Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP23), que protagonizó una brutal remontada desde la decimocuarta plaza en la formación de salida hasta la segunda, por delante de Pedro 'Tiburón' Acosta (Gas Gas RC 16).
El líder del Mundial, el español Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP24), se tuvo que conformar con la cuarta posición final, pero sigue primero con 135 puntos, con 37 de ventaja sobre Marc Márquez, que ahora es segundo.
Raúl Fernández propició un fuerte tirón en cuanto se vio al frente de la carrera que le permitió marcar la vuelta rápida tanto en el tercer giro como en el cuarto, en el que ya contaba con casi nueve décimas de segundo de ventaja (0.874), pero su alegría duró poco, pues en la curva diez de la quinta vuelta cometió un error que le hizo acabar por los suelos, dejando el liderato en manos de 'Tiburón' Acosta, perseguido desde muy cerca por Binder, Bagnaia, Aleix Espargaró, Jorge Martín y Marc Márquez.
Acosta perdió el liderato a manos de Binder, quien también acabó por los suelos en la curva cinco y heredó su posición Bagnaia, quien consolidó poco a poco la primera plaza frente a los ataques de Aleix Espargaró, con Acosta y Márquez un poco más atrás.
Nuevo golpe de efecto en la última vuelta, en la que 'Pecco' Bagnaia, se fue por los suelos en la fatídica curva cinco y le dejó la victoria en bandeja a Aleix Espargaró, por delante de un Marc Márquez que estudió a Pedro Acosta para superarlo a final de recta y cerrar todos los huecos hasta la bajada de la bandera de cuadros.
Moto 2 y Moto 3
El español Sergio García Dols (Boscoscuro) culminó su actuación en la tanda oficial de entrenamientos de Moto2 para conseguir su primera 'pole position' y, además, estableció un nuevo récord de la categoría al rodar en 1:41.894, batiendo su mejor marca personal y de la categoría, establecido por la mañana con 1:41.917.
El español Iván Ortolá (KTM) consiguió también la primera 'pole position' de su carrera deportiva al ser el más rápido en la clasificación de Moto3, un hito deportivo que ya logró el pasado año pero que le arrebataron por usar un aceite en su moto fuera del reglamento técnico del campeonato.
Ortolá marcó un mejor tiempo de 1:46.749, más lento que el récord que por la mañana consiguió el colombiano de origen español David Alonso (CFMoto), de 1:46.111, quien no pudo superar algunos pequeños problemas durante la clasificación oficial y saldrá sexto. El líder del campeonato, el español Daniel Holgado (Gas Gas), saldrá desde la tercera línea.
Todos los aficionados al motor contuvieron la respiración en las primeras curvas del GP de Catalunya de 2023. En el primer giro a izquierdas, Enea Bastianini se fue al suelo y se llevó consigo a Alex Márquez, Johann Zarco, Marco Bezzechi y Fabio Di Giannantonio. Pero lo peor llegaría en el cambio de dirección siguiente.
Pecco Bagnaia, que lideraba la carrera, aceleraba para levantar la moto y enfilar la curva dos cuando su montura le pegaba una volada que le dejaba en el asfalto a merced de sus perseguidores.
En un milagro de estos que se ven a menudo en las motos, el italiano consiguió librarse de lo que pudo ser una muerte segura si le llega a impactar un compañero. Finalmente, 'solo' fue la moto de Brad Binder la que le pasó por encima de las piernas.
Contra todo pronóstico, el Bagnaia salió del incidente sin ninguna fractura y apenas con varios traumatismos. "Me siento afortunado por estar aquí", dijo el piloto de Ducatti desde Misano, en el siguiente Gran Premio, el de San Marino, en el que finalizaría en tercera posición.
Otros a los que le pasó lo mismo y en el mismo punto del circuito de Cataluña no pudieron contarlo. "En los cambios de dirección te arriesgas a este tipo de cosas, en las chicanes y cosas así se ven cosas peligrosas", explica Efrén Vázquez, piloto de motociclismo, actualmente probador de KTM de Moto3.
17 años y una semana antes del accidente de Bagnaia, Rubén Torres, de 18 años, sufrió una caída en el mismo sector que el italiano. El piloto de la categoría de Supersport se vio envuelto en un accidente múltiple y, cuando intentaba rodar para salirse del asfalto, una Yamaha le pasó por encima y le dio un golpe mortal.
El parte médico fue "hemorragia interna masiva, hemoneumotórax bilateral, rotura de tráquea, hemoperitoneo y traumatismo craneoencefálico grave". Mientras su hermano Jordi quedaba segundo de esa carrera, Rubén perdía la vida camino del Hospital General de Catalunya.
Pecco Bagnaia vuelve al lugar donde pasó todo. A un trazado que siempre le ha gustado mucho pero... "Definitivamente no es el más seguro en el Campeonato del Mundo debido al asfalto. Por eso es peligroso correr allí, pero es uno de los circuitos más hermosos y característicos", opinaba en los días previos al GP de Catalunya de MotoGP.
En 2022, por cierto, también terminó por los suelos poco después de la salida. "Me derribaron en la primera curva y el año pasado me caí en la segunda. ¡Al menos esta vez espero hacer cuatro curvas!", declaró en un medio especializado.
Para Efrén Vázquez el circuito catalán es una referencia en seguridad que ha sufrido muchas actualizaciones para evitar más tragedias como la de Rubén Torres o la de Luis Salom, el piloto mallorquín de Moto2 que falleció en 2016 después de salirse con su moto en la curva 12 del trazado. "No deja de ser un circuito de 1990", apunta Vázquez.
La velocidad
La reflexión respecto a la seguridad del piloto vasco no trata tanto de poner el punto en los trazados clásicos como el de Lemans o Sanschering, "preciosos" pero con "partes inseguras" por muchas actualizaciones que hayan sufrido. Vázquez apunta más hacia la evolución de la velocidad de las monturas.
"Creo que las motos de MotoGP corren demasiado", sentencia el probador y adelanta las evoluciones que van a sufrir las monturas para los años venideros en los que se reducirá la aerodinámica de las mismas así como las asistencias, que permiten más tracción, pero a la vez también mayor velocidad. "Será un paso importante para el espectáculo porque se favorecerán aún más los adelantamientos", explica.
El mundo del motor siempre trata de buscar los cambios que favorezcan la emoción en las carrers y que a la vez resulten seguros para los principales protagonistas: los pilotos.
El último fallecido en el circuito de Catalunya fue Andreas Pérez en 2018 y tenía 14 años. Ocurrió en una caída tumultuaria de la prueba del Mundial Junior de Moto3 en la curva 5 del trazado. Varios pilotos que venían por detrás no pudieron evitarle y le arrollaron. "Aunque los médicos han intentado hacer todo lo posible y lo imposible", explicaron en su momento fuentes del equipo Reale Avintia, al que pertenecía Pérez, "finalmente nuestro piloto ha fallecido. Andreas no ha podido ganar esta carrera", concluyeron. Y no hay carrera más importante.
Las dos ruedas son una de sus grandes pasiones. Con o sin motor. De hecho, incluso le han acusado de estar más pendiente del ciclismo que de las motos. Pero lo que nadie puede negarle a Aleix Espargaró (Granollers, 30 de julio de 1989) es que siempre ha trabajado a destajo. Debutó en el Mundial de Motociclismo a finales de 2004 y ahora, cuando el campeonato llegue a su fin, 20 años después de ese estreno, se retirará de los circuitos. Así lo ha anunciado él mismo a las puertas de un Gran Premio de Cataluña que, sin duda, le trae excelentes recuerdos. Sobre todo, a raíz de su triunfo en Montmeló el curso pasado.
«A final de esta temporada, me retiraré de ser piloto a tiempo completo de MotoGP. Este es un sitio muy especial para mí, donde crecí desde pequeñito, donde empecé a ir en moto y donde el año pasado gané. Ha sido una trayectoria muy extraña, como la de todos los pilotos. Nadie nos regala nada y ni el mejor guionista de Hollywood podría haber imaginado que, con 30 años, empezara a ganar carreras. Ese niño que corría aquí ni soñaba con esto. Tomé muchas decisiones con el corazón y ahora la cabeza me dice que podría seguir, pero el corazón me pide que me quede en casa, con mi mujer y mis hijos», aseguró el piloto de Aprilia, de quien sus compañeros en el paddock siempre han destacado como un trabajador incansable. Algo que él mismo, desde luego, tiene muy asumido.
«Me siento muy contento. A veces pensé que no tenía el talento de otros, pero trabajando mucho he logrado cosas y me lo he pasado muy bien», confesó un Aleix Espargaró a quien le encantaría repetir la victoria de la temporada pasada. «Me gustaría retirarme con buenas sensaciones. A lo mejor me dejan ganar este fin de semana como regalo de despedida», bromeó. Su trayectoria en el Campeonato del Mundo de Motociclismo ha sido muy larga. El mismo año de su debut, tras iniciarse con el enduro en 1998, logró hacerse también con el Campeonato de España de 125cc, el que sería su primer gran título. En 2005, su primer año completo en el Mundial, en el que compitió como compañero de Álvaro Bautista en el Seedorf Racing Team con una Honda, consiguió un total de 36 puntos y acabó como decimosexto clasificado.
Su salto a MotoGP
Su pilotaje llamó la atención del equipo Honda BQR, que se hizo con sus servicios para el curso siguiente y que, además de hacerlo competir en 125cc, propició su debut en 250cc. En 2007, en el mismo equipo que mudó su nombre por el de Blusens Aprilia y cambió la marca japonesa por la italiana, siguió logrando buenas marcas. Hasta tal punto, que el equipo Lotus Aprilia, campeón de la categoría en 2007, apostó por contratarlo. Las cosas, allí, no fueron según lo esperado y el equipo acabó por disolverse, lo que dejaba a Aleix sin moto para 2009. Por eso, empezó a probar lo que serían las futuras Moto2 y, al final, pudo competir. En primer lugar, en Assen, en 250cc, como relevo de Nemeth en el Balantoring Team, donde firmó una gran actuación que le permitió acabar como cuarto clasificado. Y, en segundo lugar, en Indianápolis, en MotoGP, como sustituto en el PRAMAC Racing de un Mika Kallio que, a su vez, le tomó el relevo a Casey Stoner en el equipo oficial de Ducati. Un hecho que, hasta el estreno de Iker Lecuona en Valencia en 2019, lo convirtió en el piloto español más joven en debutar en la máxima categoría.
Tras mantenerse un año más en el PRAMAC, en 2011 compitió en Moto2 con una Kalex en el Pons HP40 y, desde 2012, se ha mantenido siempre en MotoGP, pasando por las filas del Power Electronics Aspar (Aprilia), el NGM Forward Racing (Yamaha), el Team Suzuki Ecstar y, finalmente, el equipo oficial de Aprilia, con en el que Pippo, el apodo entre cariñoso y socarrón que le pusieron sus amigos tras enterarse de que, de niño, tenía un hipopótamo de peluche con ese nombre, pondrá este año fin a su carrera. Un final al que ha contribuido también la decisión de su hermano, Pol, que apostó por centrarse en su familia tras sufrir un gravísimo accidente el año pasado.
El Gran Premio de MotoGP de Francia fue el ejemplo perfecto de que saber esperar al momento oportuno suele acabar con premio. Así lo demostró Jorge Martín, cuyo ejercicio de paciencia para aguardar el instante clave para adelantar a Pecco Bagnaia le permitió abrir aún más brecha en el campeonato. Pero lo mismo puede decirse también de Marc Márquez.
El de Cervera, que salía decimotercero y se colocó octavo en la primera curva, se las arregló para pasar al doble campeón del mundo a escasas curvas del final y alzarse así con una nueva segunda plaza, tras la lograda el sábado en la sprint race El italiano acabó condenado al tercer cajón del podio.
«Tenia muchas dudas antes de la carrera, pero al final he podido dejar claro a todas las personas que necesitaban que les demostrara algo que he sido el mejor sobre la pista. Estas dos victorias aquí hacen que el fin de semana en Le Mans haya sido perfecto», sentenció Jorge Martin nada más acabar la prueba.
«Ha sido una remontada muy buena. La salida fue buena, pero no como la del sábado, y necesité tiempo para ir remontando. Lo más impresionante es que, cuando iba solo, tenía ritmo, les podía dar caza. Intenté pasar a Pecco en las últimas cinco vueltas, y siempre frenó fuerte, pero al final lo conseguí y logré defenderme bien en el último sector», aportó un Marc Márquez que se siente de nuevo en su sitio, peleando por estar lo más arriba posible.
Bagnaia, superado
«Lo he dado todo, pero estos dos [por Martín y Márquez], en las últimas vueltas, tenían algo más. Estoy contento de haber finalizado la carrera y, valorando lo que ocurrió el sábado, es positivo», terció por su parte un Pecco Bagnaia que se retiró de la sprint race tras caer muchos puestos en la carrera y que, este domingo, tras una salida fulgurante, pareció durante muchos minutos capaz de firmar una redención aún más completa haciéndose con el triunfo.
El acoso al que le sometió en todo momento Jorge Martín, peleando por mantenerse lo más pegado a su tren trasero, por mucho que las condiciones del circuito no fueran las ideales y los nubarrones que se cernían sobre el trazado amenazaran con una lluvia que, finalmente, no hizo acto de presencia, tuvo sus frutos para el de San Sebastián de los Reyes.
Marc Márquez, mientras, con otro destacable ejercicio de pilotaje y aprovechando las caídas de Pedro Acosta y Marco Bezzecchi, se las arregló para irse acercando cada vez a la cabeza de carrera y acertó con un tremendo zarpazo que le permite encarar los próximos dos compromisos, que tendrán Montmeló y Mugello como escenarios, con el depósito cargado hasta los topes.
En cuanto al resto de pilotos españoles, Maverick Viñales fue quinto, Aleix Espargaró noveno, Álex Márquez, décimo, Raúl Fernández, undécimo, Augusto Fernández, decimotercero y Alex Rins, finalmente, decimoquinto. Joan Mir, mientras, tal y como le sucedió a Acosta, no pudo acabar la prueba. Algo que, además de en el de Bezzecchi, también ocurrió en los casos de Jack Miller, Fabio Quartararo y Miguel Oliveira.
Jorge Martín dio otro gran golpe sobre la mesa. El de San Sebastián de los Reyes afianzó su liderato en el Mundial marcando la pole y haciéndose con otro incontestable triunfo en un la sprint race de un GP de Francia que tuvo podio español.
Marc Márquez, que firmó una remontada espectacular tras salir desde la decimotercera plaza, y Maverick Viñales se vieron beneficiados por la caída a tres vuelta del final de un Marco Bezzecchi que, durante muchos minutos, fue el único piloto capaz de seguir algo de cerca la estela del cabeza de carrera, y la doble sanción de vuelta larga impuesta a Aleix Espargaró.
«No me hubiera imaginado esta posición. El objetivo era estar en el top 8, pero parece que teníamos buen ritmo y en algunas vueltas pude ir al mismo que Martín. Mañana será difícil volver a repetir la misma salida», confesó el mayor de los Márquez.
13 posiciones en la primera vuelta
La gran decepción, en este caso, la encarnó un Pecco Bagnaia que pareció haber recuperado parte de sus mejores sensaciones en un GP de España, en el que un error de pilotaje le costó a Martín quedarse fuera de carrera.
Jorge Martín, durante la carrera.JULIEN DE ROSAAFP
La mala salida del doble campeón de MotoGP lo condenó a perder hasta 13 posiciones en la primera vuelta y perturbó a su vez su estilo primordialmente cerebral sobre la pista. Tanto, que se salió de los límites del circuito, cayó hasta la última posición y, finalmente, optó por marcharse a los boxes antes de que terminara una Sprint Race que tampoco lograron finalizar ni Alex Rins ni Joan Mir.
Pedro Acosta, quien protagonizó de nuevo varias acciones de gran mérito sobre su montura acabó, por su parte, en la sexta plaza.
El fin de semana no parecía que fuera a sonreírle a Pecco Bagnaia. El vigente campeón se vio en el suelo en la sprint race del sábado, partía desde la tercera fila de la parrilla y tenía por delante a un Jorge Martín hasta ahora intratable y un Marc Márquez que, según confesaría él mismo al término de la carrera, tiene velocidad para volver a competir en serio con cualquiera. Pero, a la postre, tras aguantar el fuerte ritmo del líder y pelear a brazo partido con el de Cervera en unas cinco vueltas finales trepidantes, se hizo con su tercer triunfo consecutivo en el Gran Premio de España.
Una victoria que, unida a la caída de Martín, le permite reengancharse al campeonato, a 17 puntos de distancia de un piloto que, pese a que Jerez sigue sin serle propicio, se plantará también en Francia aún en lo más alto de la tabla.
Y si Bagnaia logró marcharse con unas sensaciones mucho mejores de lo que invitaban las previsiones, Marc Márquez, en un circuito en el que ha vivido de todo, consiguió por su parte una segunda posición que parece marcar su retorno entre los grandes. No en vano, el de Jerez es su primer podio con Ducati en un domingo de Gran Premio. Y, visto lo visto, todo invita a pensar que no será precisamente el último.
"Ha sido una carrera muy importante para mí. Estaba un poco tenso al principio, perdí algunas posiciones, pero tenía velocidad para volver y pelear con Bagnaia. Ha sido una lucha muy apretada, a la antigua, como tiene que ser, pero aquí estoy. Pecco apretó, hizo récord de vuelta y estoy encantado de subir al podio, quedar segundo y olvidar el pasado. Voy a luchar hasta el final", aseveró el mayor de los Márquez.
"La curva seis fue decisiva. Apreté para ponerme delante, y Jorge se equivocó. He disfrutado mucho de la lucha con Marc, cada vez que peleas con él tienes que ser agresivo. Y, además, ver a este público tan animado siempre es increíble", terció por su parte Bagnaia.
Durante gran parte de la carrera, pareció el único capaz de seguirle el ritmo a un Jorge Martín que amenazó con mantener su grandísimo arranque de campeonato, tras aguantar el tipo en unos primeros compases en los que Marc Márquez lideró la prueba y aprovechar el mínimo resquicio para arrebatarle el primer puesto.
Siempre, con Pecco pisándole los talones y hasta que la moto se le escurrió y acabó en el asfalto. El madrileño, de hecho, no fue el único en dar con sus huesos en el suelo. Si bien la prueba fue mucho menos accidentada que la del sábado, Dani Pedrosa, tercero finalmente en la sprint race por un sanción a Fabio Quartararo, Aleix Espargaró, Johann Zarco, Franco Morbidelli, Jack Miller, Lorenzo Salvadori y Augusto Fernández.
Marco Bezzecchi, quien rodó por delante de Marc durante aproximadamente la mitad de la carrera, por su parte, subió finalmente al tercer escalón del podio. Y, en cuanto al resto de pilotos españoles, Álex Márquez fue quinto; Maverick Viñales, noveno; Pedro Acosta, décimo; Raúl Fernández, undécimo; Joan Mir, duodécimo; y Álex Rins, finalmente decimotercero. El Tiburón de Mazarrón, en este caso, mermado por una durísima caída en el warm up, no pudo repetir las buenas sensaciones que ha ido dejando en este arranque del campeonato.
Ejercer el liderazgo y mantenerlo no es tarea fácil, ni cualquiera está capacitado para ello. Llevar la voz cantante y a raya a tus opositores, requiere de algo más que talento, estrategia y perseverancia. La forja de un ganador nato no es una caldera hirviendo, se basa en el fuego lento, meticuloso, hábil y analítico. Después llega el éxito continuado, e incluso la consagración. Aquellos que se pregunten quién manda en MotoGP y por qué, deben ob
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Maverick Viñales rubricó su fin de semana perfecto en Austin. Tras hacerse con la pole y la sprint race en la sesión del sábado, acabó por sumar también un triunfo en el Gran Premio del domingo que le convierte, a su vez, en el primer piloto de la era MotoGP capaz de lograr tres victorias con tres marcas distintas (Suzuki, Yamaha y Aprilia). Y lo consiguió con un pilotaje épico, recuperándose perfectamente de un mal arranque, que le llevó incluso a caer hasta el undécimo puesto, para acabar por convertirse en el piloto indiscutiblemente más rápido sobre el asfalto, capaz de marcar, en carrera, una vuelta rápida de 2.02.575. [Clasificaciones]
A Pedro Acosta, líder en el arranque y durante gran puerta de la prueba, al siempre agresivo Jorge Martín y a un Marc Márquez ansioso por recuperar sus mejores sensaciones de poco les sirvió rodar más o menos tiempo también en el puesto cabeza. El Tiburón de Mazarrón logró subirse al segundo escalón del podio, el de San Sebastián Reyes, que se plantará en Jerez aún como líder del Mundial, fue cuarto, y el de Cervera, por su parte, se fue al suelo en la curva 11 a diez vueltas del final, justo cuando parecía más que dispuesto a no dejar escapar un peleadísimo primer puesto.
La tercera plaza de la carrera, mientras, fue a parar al final a manos de un Enea Bastianini capaz de superar a dos vueltas del final a Martín e imponerse también a un Pecco Bagnaia que, pese a transmitir buenas sensaciones en los primeros compases de la carrera, acabó finalmente en el quinto puesto. «La verdad es que ha sido increíble, no te puedes imaginar lo que he disfrutado de cada adelantamiento y he aprendido muchísimo también con los que me han adelantado. Era arriesgado usar el neumático medio trasero, pero no teníamos nada que perder y estoy muy contento», apuntó Acosta tras una prueba en la que, al final, el triunfo cayó del lado de Maverick Viñales.
«Sentí el ánimo y el apoyo de toda la afición y ha sido espectacular. Qué más puedo decir, hemos hecho historia. A todos los que han venido al circuito les digo que me habéis dado lo que necesitaba y estoy muy contento. Ha habido algún problema con el embrague, pero, al final, casi he perdido la cuenta con tantos adelantamientos. Estoy muy emocionado. Casi, al borde del llanto», aseveró el de Rosas, vencedor de una prueba marcada por un gran número de caídas. Además de Marc Márquez, se fueron al suelo su hermano Álex, si bien este si pudo terminar la prueba como decimoquinto clasificado, Johann Zarco, Takaaki Nakagami, Fabio Morbidelli, Joan Mir y Álex Rins. En cuanto al resto de pilotos españoles, Aleix Espargaró fue séptimo, Raúl Fernández, décimo, y Augusto Fernández, decimoquinto.
Si hay un Gran Premio de MotoGP que sea especialmente propicio para Marc Márquez, ese es el de Las Américas. En las 10 ediciones anteriores, teniendo en cuenta que la de 2020 no pudo disputarse a causa del estallido de la pandemia, el piloto de Cervera sumó siete victorias, seis de ellas consecutivas. Un dominio que se vio roto en primera instancia, en 2019, por Álex Rins, al manillar de una Suzuki. El año pasado ganó con una Honda. En 2022, Enea Bastianini, con una Ducati, la marca que se ha erigido en la gran dominadora de los circuitos en los últimos años, inscribió su nombre al pequeño grupo de vencedores en Austin.
En la clasificación del sábado, Máquez fue tercero, sólo superado por Marevick Viñales y Pedro Acosta. El cuarto fue Pecco Bagnaia. Jorge Martín saldrá sexto.
Honda, a pesar de los problemas que ha venido evidenciando a lo largo de las últimas temporadas, encontró el curso pasado un breve oasis en un circuito en el que, junto con Marc Márquez, mandó con mano de hierro. La marca japonesa suma ocho triunfos en el Gran Premio de Las Américas. El seis veces campeón del mundo de MotoGP, en su primer año con Ducati, desea, seguro, reverdecer antiguos laureles y lograr que Austin se convierta en su gran rampa de lanzamiento. Las sensaciones de Marc Márquez, hasta el momento, y a pesar del incidente que protagonizó con Bagnaia en Portimao, están siendo muy positivas. Ahora, de lo que se trata es de refrendarlas.
«Hemos sufrido en el primer entrenamiento libre, hemos tenido que entender muy bien lo que realmente necesitaba con esta moto. El Gran Premio, prácticamente, ha empezado en esa segunda salida de la práctica, donde nos hemos entendido bien con el técnico. Él ha entendido bien lo que necesitaba y, a partir de ahí, me he empezado a sentir mucho más cómodo», señaló el piloto español, que no ha dudado a la hora de deslizar los gratísimos recuerdos que guarda de este circuito. «Es una pista particular, una pista en la que en los años previos, sobre todo cuando ganaba, sabía exactamente lo que necesitaba con la Honda», destacó un Marc Márquez a quien, por momentos, parece haberle ganado un poco la nostalgia.
«Es una pista en la que la Honda iba muy bien. Se me daba muy bien a mí. No todo es malo en una moto y no todo es bueno en otra. Sabía los puntos en los que sufriría un poquito más, por la memoria que tenía del circuito, pero, poco a poco, me he ido acostumbrando a parar, a hacer unas trazadas un poco diferentes a lo que tenía en la cabeza y me he ido acercando a los tres o cuatro pilotos más rápidos», reflexionó.
«Con esta moto el tiempo se hace de una manera diferente. El primer sector es mi peor sector, pero sé por qué. Veremos si logro ser rápido. Lo que más me está costando es la última parte de la frenada», desveló antes de la sesión clasificatoria de la jornada del sábado.
Quien llegó pisando muy fuerte desde el primer momento, cómo no, es Jorge Martín, que se ha plantado en el Gran Premio de Las Américas como líder del Mundial. El madrileño, de hecho, incluso batió el récord de velocidad del circuito en las sesiones de entrenamiento libres en un circuito que no le dejó precisamente el mejor de los recuerdos el año pasado. Entonces, fue tercero en la sprint race, por detrás de Bagnaia y Álex Rins, a la postre vencedor el domingo, pero, en el Gran Premio, se fue al suelo en los primeros compases de la carrera en un choque en el que también se vio afectado Álex Márquez.
El piloto de San Sebastián de los Reyes, a buen seguro, buscará que esta vez la prueba tenga un desenlace completamente diferente. Llegar también como líder al Gran Premio de España, dentro de un par de semanas, puede depender de ello.