Egoitz Bijueska, fenómeno mundial del skate a los 14 años: "Mis amigos del colegio no saben muy bien qué hago"

Egoitz Bijueska, fenómeno mundial del skate a los 14 años: “Mis amigos del colegio no saben muy bien qué hago”

"¿Te digo la verdad? Nosotros no queríamos que hiciera skate. En la familia nadie había patinado, yo no sé ni cómo se hace. En su colegio había una extraescolar de skate y quiso apuntarse. Durante un par de años hizo natación y skate y nosotros intentamos convencerle para que se dedicara a la natación. Pero no hubo manera", relata Ibon Bijueska, padre de Egoitz Bijueska, el adolescente que está revolucionando el skate.

Con tan sólo 14 años hace unos días ganó en la prueba de la Copa del Mundo de Roma con una puntuación, 94.50 puntos, que le habría valido el oro en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su receta: trucos complicadísimos y una soltura que no habría tenido en la piscina. "En natación me aburría un poco. Estaba bien, pero no era lo mismo. En el skate es imposible aburrirte. Aprendes un truco y ya quieres probar el siguiente. Siempre hay algo más difícil que hacer, algo diferente", comenta el joven después de un recibimiento con honores en la sede de Bilbao del Basque Team, que le patrocina.

¿Qué dicen los amigos de la escuela?
No mucho. No saben muy bien qué hago, creo que no son conscientes. Quedamos siempre los viernes y los sábados para no perder el contacto y les explico que he ido al Mundial o a la Copa del Mundo, pero piensan que compito en infantiles. Para mí ya está bien, si no estaría todos los días hablando del skate.

La ESO, a distancia

Bijueska queda con sus amigos un par de días porque desde hace meses estudia la ESO online. En el anterior ciclo olímpico todavía era un niño, no se podía plantear la profesionalización, pero en el Mundial del año pasado, cuando sólo tenía 13, acabó quinto y su familia tenía que tomar una decisión. Los viajes se multiplican, también los patrocinadores y las posibilidades de futuro.

"Era muy difícil salir del colegio, hacer los deberes, entrenar, cenar... El 99% de sus rivales son profesionales, pero Egoitz es un niño que tiene que seguir estudiando. En su colegio nos dieron la opción de hacerlo online y es maravilloso. En los exámenes presenciales de diciembre y mayo ha sacado muy buenas notas", celebra su padre, Ibon, que también explica que su madre, Ana, se ha pedido una excedencia para acompañar al portento por el mundo. A su corta edad, ya ha competido en Dubai, Shanghai o Budapest. Sexto en el ranking mundial, es el único menor de edad en el Top 20, aunque más abajo se encuentran otros competidores con 15, 16 o 17 años. "Eso ayuda mucho, ver que no hay niños como tú", admite Egoitz.

¿Por qué empiezan a competir tan pronto con los mayores?
Porque en el skate no hay categorías. No puedes ir al Mundial sub-algo, siempre vas a la categoría absoluta. Al principio cuesta un poco, pero así te acostumbras rápido. Fui a mi primer Mundial con 12 años y quedé el 23 porque pasé muchos nervios. Me acuerdo que mientras desayunaba estaba temblando. Ahora ya voy más tranquilo.

Tan tranquilo que asombra con sus saltos. En la Copa del Mundo de Roma, Bijueska completó un 900, un giro de dos vueltas y media en el aire mientras se patina una rampa, el truco que Tony Hawk inventó en 1999 para cambiar la historia de su deporte. Desde entonces sólo 11 patinadores lo han repetido, entre ellos el español. "Es muy complicado, sobre todo por la parte psicológica. Si te caes te puedes hacer mucho daño así que sólo intentarlo ya da mucho miedo", reconoce el talento que, pese a ello, quiere probar un 1080, el más difícil todavía. El único que lo ha conseguido en una rampa normal ha sido el brasileño Gui Khury, otro adolescente precoz, de 16 años, pero Bijueska ya sabe lo que es superarle. En la Copa del Mundo de Roma, Khury acabó tercero por detrás del español y del japonés Yuro Nagahara.

"A partir de ahora todas las competiciones serán importantes porque serán clasificatorias para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, que son mi objetivo. Quiero ganar el oro allí. Y luego me imagino yendo a la universidad, estudiar algo relacionado con el deporte, no creo que viva del skate toda la vida", apunta Bijueska en el orden contrario a lo normal, algo a lo que está acostumbrado, siempre del revés haciendo piruetas.

Paloma del Río: "Mujer y lesbiana en periodismo deportivo... Tengo un impermeable para los ataques"

Paloma del Río: “Mujer y lesbiana en periodismo deportivo… Tengo un impermeable para los ataques”

El mes pasado, Paloma del Río (Madrid, 1960) recogió cuatro premios. En junio sólo recibirá tres, quizás por la llegada de las vacaciones o tal vez porque se empiezan a acabar los que no tiene. Es su día a día desde que se jubiló, en 2023, como una de las periodistas más prestigiosas de España pese a no haberse dedicado nunca a un deporte de masas. Estrella a base de narrar gimnasia artística, rítmica y patinaje, no entraña ningún riesgo decir que ni ha habido ni habrá un caso igual.

"Es muy agradable que te llamen de los sitios más variopintos para darte un premio, no te voy a mentir. Me lo he pasado muy bien con mi carrera, la gente se lo ha pasado también bien conmigo y ahora estoy recogiendo la recompensa", explica.

¿Sentiste este reconocimiento cuando estabas en activo?
Sí, hubo un antes y un después de los Juegos de Atlanta del 96. Llevaba desde el 86 en TVE y en el 87 empecé a hacer las transmisiones. Heredé de Olga Viza la gimnasia artística y de María Escario, la gimnasia rítmica. Siempre he sido la heredera en TVE: luego heredé también el patinaje artístico, la hípica y una parte del voleibol. Enseguida me di cuenta de que, si hablábamos muy técnico, a la gente no le llegaba. Se lo dije muchas veces a Juan de Dios Román con el balonmano: "Me encantan tus explicaciones, pero no las pillo". Hay que bajar los deportes a tierra para la gente que está en su casa o en el bar, aún más con los deportes tan técnicos que he tenido yo. O los explicas con un lenguaje que la gente entienda o no vamos a ganar clientela.
¿Eso es lo que produjo el cambio en Atlanta?
Empecé a hablar como se lo contaría a la persona que tengo al lado. Eso me lo dijo una vez Lorenzo Milá: "Me da la sensación de que estamos en el salón de casa y me lo estás contando a mí". Esa era la idea, con la espontaneidad de que se note si me enfado, si me alegro, si me emociono o si lloro. No reprimo mis emociones cuando retransmito para que la gente pueda tener las mismas o más y se lo pase bien.

Para saber más

En los deportes que no tienen muchísimos aficionados pero sí muy fieles, eso a veces molesta.
Me pasó en la gimnasia artística y la rítmica. Los puristas me criticaban que no dijera el nombre de los elementos, aunque sí lo decía de vez en cuando. Rafael Recio me dijo una vez: "Paloma, me estás hablando de un markelov y yo no sé lo que es eso, puede ser un dulce búlgaro". Tenía razón. Son términos para el 0,01% de personas que se saben el código de la gimnasia, pero los 48 millones de personas restantes no me entenderían. Así que los puristas se enfadaban y me criticaban por no saberlo. Pues sí lo sé, pero no te estoy hablando a ti, sino a la mayoría.
¿Hasta Paloma del Río tiene haters?
Sí, sí, alguno hay que se ha alegrado de que me haya jubilado. Espero que no muchos.
Esa es una ventaja de dedicarse a deportes minoritarios.
Pero a cambio dificulta mucho lograr que se te reconozca. Para el gran público, la gimnasia y el patinaje son deportes que aparecen cada cuatro años y luego nos meten a los comentaristas en el congelador hasta los siguientes Juegos, como si no hubiera competiciones todos los años. Pero en Teledeporte no cabe todo, las teles privadas no los cubren y prensa y radio tampoco salvo que salga una Almudena Cid o un Javier Fernández. Pero mira lo que ha pasado este año, TVE no ha comprado los derechos del Europeo de gimnasia artística ni el de rítmica por un problema presupuestario, hemos ganado tres medallas y no se ha visto.
¿Te preocupa que, ya sin tu fuerza dentro, TVE olvide tus deportes?.
En realidad fue una de las cosas por las que me jubilé anticipadamente porque, en 2021, terminó el contrato para emitir patinaje artístico y no lo renovaron. Me quedé con menos contenido, vi cómo estaban evolucionando las cosas y preferí no vivir el declive. La Ley de financiación de 2010 fue un desastre para TVE porque eliminó la publicidad y el recorte presupuestario ha sido brutal desde entonces. Me jubilé en septiembre de 2023 y en esos 13 años sólo hice nueve transmisiones fuera del locutorio, ni una por año. Evidentemente todo se vuelca en el fútbol, ellos viajan y fenomenal, pero ahí hay una serie de periodistas que fuimos encerrados en un locutorio y eso termina por minarte.
Y decidiste irte.
Sí, sin rencor. Ya había hecho nueve Juegos de verano, siete de invierno, Mundiales de gimnasia, de rítmica, de patinaje, he sido desde becaria hasta directiva... El recorrido es brutal. Estoy satisfechísima de mi trayectoria profesional. ¿Qué incentivo era esperar a que llegase el campeonato de Europa de gimnasia para sonorizarlo? Nada, que venga el relevo. Yo ya tengo los años cotizados, el físico me aguanta bien y ahora puedo tener una vida tranquila y feliz. Lo que pasa es que es una deriva preocupante porque TVE ha sido absolutamente vital para la supervivencia de muchos deportes en España, deportes que luego dan medallas. Sin visibilidad en la tele no hay inversión de patrocinadores y eso repercute en los medios y en los resultados.
Eres periodista por inercia. De hecho, tu primer trabajo fue de auxiliar de clínica.
Así es. Terminé BUP y no tenía ganas de estudiar, no me veía con fuerzas. Entonces hice un curso de auxiliar de clínica, unos cursos de inglés y cuando terminé entré en la Ruber, primero en prácticas y luego en el turno de noche de la UVI, de 22:00 a 8:00, días alternos. Ahí, con más fuerzas y con la calma que me daba la tranquilidad económica decidí retomar mis estudios. Hice COU en una academia y tras la Selectividad no sabía exactamente qué quería hacer: Periodismo, Psicología o Ciencias Políticas. Decidí ya en el rectorado para pedir plaza, pero siempre me ha gustado. Me mata la curiosidad. Con ocho o nueve años siempre dormía con una radio debajo de la almohada pendiente de lo que pasaba. No sabía que quería ser periodista, pero estaba ahí dentro.
Eso en cuanto al periodismo, ¿y al deporte cómo llegaste?
Eso me gustó siempre. Íbamos juntos a clase en la universidad Vicente Vallés, Fran Llorente, Fran Sevilla, Miguel Ángel Nieto y Teresa Viejo y en primero ya sabíamos todos lo que queríamos hacer. Fran y Vicente, información; Teresa, cultura; Nieto y Sevilla, internacional y yo quería estar en deportes. Cuando llegué a TVE, el tutor de los becarios nos preguntó qué queríamos hacer y yo le dije que deportes. Se sorprendió muchísimo. Hay que ponerse en 1986, cuando las mujeres era rarísimo que quisiéramos hacer esto. Estaba Julián García Candau de director de Deportes y Fernando Ors, de subdirector y les pedí el turno de tarde porque me permitía compatibilizarlo con la noche en la clínica y dormir por las mañanas. Aceptaron y aquí estamos.
En los años previos, habían entrado en TVE Mercedes Milá, Olga Viza y María Escario. Sois las periodistas que rompéis ese techo de cristal del deporte en la tele.
Sí. Es curioso porque somos amigas, lo hemos hablado muchas veces y tenemos ideas distintas de lo que pasó. Mari Carmen Izquierdo fue la pionera y María Antonia Martínez hacía baloncesto. Luego, en Barcelona entraron Olga y Mercedes y en Madrid, Elena Sánchez, María y yo, que llegué la última de esa generación. Yo siempre tuve la sensación de que teníamos algunos jefes, por ejemplo Fernando Ors o Rafael Marichalar, que no estaban acostumbrados a que hubiera allí mujeres y no les gustaba, pero María, por ejemplo, dice que ella no lo vivió así. Yo sí sentí que nos miraban como diciendo: "¿Qué hacen estas aquí? Esto es de hombres, como el Soberano".
¿Cómo lo llevabas?
Me daba igual, no me iban a espantar. El periodismo deportivo en aquella época era hecho y consumido por hombres y era raro que una mujer vocacionalmente quisiera estar allí, pero yo quería. Siempre pensé que por qué no iba a poder estar yo allí. Luego, los prejuicios se difuminaron en el momento en el vieron que teníamos un conocimiento, nos encargaban cosas y las hacíamos perfectamente. Vas funcionando, vas resolviendo y se acabó esa sensación, pero costó mucho trabajo porque estábamos entrando en un terreno en el que a ellos no les gustaba que entráramos, el periodismo deportivo era su terrenito y su parcelita. Pero entramos, peleamos, funcionamos y, gracias a aquello, ahora está completamente normalizado.
Nada normalizaba algo en los 80 como verlo en la tele.
Exacto. La televisión era la que te daba la visibilidad, porque en radio y en prensa escrita había mujeres haciendo deportes y prácticamente pasaban inadvertidas. Sin embargo, el hecho de que apareciéramos todas nosotras en pantalla supuso un impulso. De hecho, a partir de ahí muchas mujeres entraron en las universidades queriendo ser periodistas deportivas. Nos vieron como un espejo. Ese grupo de mujeres que estuvimos en los años 80, antes de que llegaran las privadas y las autonómicas, nos convertimos en referentes y es un orgullo enorme.
Olga Viza considera que aquel periodismo no era tan machista como se cree, que incluso observa una involución.
Había de todo, como lo sigue habiendo. Yo tuve claro desde el primer día que cualquier embestida de tipo machista la iba a parar. Por ejemplo, cuando no llevaba mucho, uno de mis jefes pasó por mi lado y me tocó el pecho con total naturalidad. Eso pasaba en esa época, pero desde luego yo no tenía ninguna intención de que volviera a repetirse, me enfrenté a él, le dije que estaba fuera de lugar completamente, que las mujeres no tenemos que estar soportando esas cosas y le dejé claro que no me iba a arrugar. Le dije allí en medio que yo iba a ser periodista deportivo igual que ellos, que era vocacional y que no me iban a asustar. A partir de ahí me dejaron en paz. No entendía esa reticencia que no existía en Nacional o en Sociedad. En realidad yo sabía más de deportes que muchos de ellos, lo que pasa es que en España el conocimiento deportivo es el que es.
Se habla de periodismo deportivo y es periodismo futbolístico en la mayoría de casos.
Claro. Todavía hoy, cuando voy a universidades, veo que todos se enfocan en un conocimiento amplísimo del fútbol, pero les preguntas quién es el presidente de la Federación de Atletismo, quién preside el COE o cuántos españoles hay en el COI y no saben de qué les hablas. Nos bombardean con el fútbol, pero si quieres saber de deportes tienes que saber de otras muchas más especialidades, hay 66 federaciones en España. Luego exigimos resultados, pero yo estaba en posiciones de comentarista de Juegos Olímpicos, venían periodistas de otros medios españoles a cubrir una medalla y te pedían que les explicaras las reglas. Les echas un cable, claro, pero es un problema de falta de cultura deportiva.
Un especialista en un deporte del que no se habla frecuentemente es caro. TVE ha sido su refugio.
Sí, y cada vez menos. Los recortes desde la ley de financiación de 2010 han sido salvajes y TVE ha sobrevivido peleando mucho, pero las grandes películas, los grandes deportes y las grandes series, como ‘El Ministerio del Tiempo’ o ‘Águila Roja’, han desaparecido. Antes en la sobremesa poníamos una película de Hollywood y ahora cualquiera sueca o alemana. En deportes teníamos los cuatro grandes de tenis, las tres grandes de ciclismo, la Premier League, el Seis Naciones, las motos… Hemos tenido que dejar de lado tanta cantidad de derechos que cada vez se necesitan menos especialistas.
Paloma del Río, en su casa de Madrid.

Paloma del Río, en su casa de Madrid.Ángel Navarrete

Te lo sabes bien, se nota que fuiste directora de Programación deportiva muchos años. ¿Disfrutaste de la faceta de ejecutiva?
Hay de todo. Se disfruta a la hora de intentar conseguir los mejores deportes y hacerlos populares a través de Televisión Española, pero cuando estás negociando y desde la dirección económica te dicen que no hay dinero o cuando tienes que decirle a compañeros que no se va a comprar su deporte o que no podemos viajar y va a retransmitir desde un locutorio, no es agradable. Espero que durante los años que estuve como directiva entendieran que la Paloma del Río redactora les entendía, pero no podía hacer otra cosa sin dinero. Está bien hacerlo una temporada porque te das cuenta de cómo se ve la vida desde dentro del despacho y de lo ingrato que es a veces, pero como periodista he sido mucho más feliz.
Hemos hablado del machismo, pero has roto otra barrera en el periodismo deportivo: la homosexualidad.
Sí. Fíjate que a nivel interno todo el mundo sabía que yo soy lesbiana. Siempre lo traté con naturalidad e igual que mis compañeros hablaban de su vida, de su fin de semana o de su pareja, yo hablaba de la mía. Pero eso era a la cara, luego estaba el cinismo y la hipocresía de muchos de mis compañeros cuando yo no estaba delante. Como en la vida todo te vuelve, me llegaban las obscenidades y las tonterías que decían de mí los mismos que me preguntaban luego qué tal mi vida.
¿Qué decían?
Burradas y vulgaridades. Buen rollete a la cara y a ponerme a parir al doblar la esquina. Durante años, cuando íbamos a Palma para cubrir la Copa del Rey de vela, el comité organizador nos cogía un hotel muy cerca para todo el operativo y, como eran habitaciones dobles, todos íbamos con alguien: tu novio, tu novia, tus hijos, tu hermano… Y a todo el mundo le parecía bien. Un año llevé a mi pareja, sólo uno, y me denunciaron al sindicato. Hasta ese año no le había molestado que lo hicieran los demás pero, claro, era una mujer. Esa era la realidad tras las buenas caras.
¿Cómo lo llevabas?
Me daba igual. A final, mujer y lesbiana en el periodismo deportivo… Tengo una especie de impermeable y me resbalan los ataques. Cuando estás 38 años con un micrófono y hablando para mucha gente ya sabes que lo que hagas y lo que digas no le va a caer bien a todo el mundo. Entonces tienes que hacer un proceso de filtrar todo y elegir las opiniones que importan, en lo profesional y en lo personal.
¿Cómo puede ser que no haya ningún gay reconocido en el fútbol masculino de élite?
Poco antes de jubilarme hice una serie que se llama "Ya no quiero esconderme". Son tres capítulos sobre el deporte y el colectivo LGTBI, uno dedicado al fútbol, otro al olimpismo y otro al deporte minoritario. Para los dos últimos teníamos tantos deportistas, hombres y mujeres, que tuvimos que descartar protagonistas, pero para el de fútbol sólo encontrábamos mujeres. Es increíble y estadísticamente no es posible. Los únicos chicos futbolistas que han salido lo han hecho cuando se han retirado o cuando no estaban en equipos de primera línea y cuando otros, como Borja Iglesias, muestran apoyo al colectivo, los machacan. Así que imagina si uno dice que es homosexual… Volveríamos a los tiempos de 70.000 gritando "Guti, maricón" o "Míchel, maricón". Y emocionalmente es muy difícil enfrentarte a eso y, probablemente, no te compense.
En el periodismo deportivo masculino, la ausencia es igual de llamativa.
Es otro reducto en el que algo tan normalizado en otros sectores de la sociedad como es la homosexualidad parece que sea mentar la bicha. Ese miedo es una cuestión de actitud personal y de ganas de tener una vida tranquila, pero es que yo la tengo absolutamente tranquila, sin ningún problema, y tener que ocultar quién eres realmente es un problema. Jugar un doble papel debe de ser cansadísimo. De hecho, he leído estudios que demuestran que en las empresas que muestran una sensibilidad especial hacia el colectivo LGTBI se trabaja mejor y se rinde más porque nadie tiene que estar pendiente de a ver qué digo, a ver si se me escapa, a ver qué van a decir. Crear un espacio seguro es bueno para todos.
El deporte femenino lo es mucho más.
Claro, porque en el mundo del deporte hay pocas referencias, pero quienes dieron la clave y derribaron barreras volvieron a ser las mujeres. Claramente, Billie Jean King y Martina Navratilova fueron las primeras en tener el valor de liderar este movimiento.
Ahora que llevas dos años jubilada, ¿cómo ves el periodismo deportivo desde la distancia?
Sigo viendo una alarmante ausencia de información polideportiva. Entiendo el negocio empresarial que supone hablar de fútbol, porque todo es fútbol, los patrocinadores se unen a los programas que tienen fútbol y las audiencias son mejores en todo aquello que lleva fútbol, pero hay programas que empiezan a las 14:00 y acaban a las 2:00 y no encuentran cinco minutos para la información polideportiva, ya ni te digo la femenina. Y a veces veo las transmisiones y…. Ahora consumo mucho deporte como espectadora y no sé por qué los comentaristas gritan tanto. ¿No saben que acompañan a una imagen?
Se narra en la tele como si fuera la radio.
Ese griterío tiene sentido cuando tienes que llamar la atención porque no tienes la imagen, pero en la televisión no hace falta. Si yo tuviera que estar haciendo las transmisiones a ese volumen, me dejaba la garganta en un pispás. Y, por último, veo con dolor que RTVE no puede competir por los derechos de los grandes eventos, excepto los Juegos Olímpicos porque van asociados a una partida extraordinaria del Presupuesto General del Estado.
¿Cómo puede ser que llevemos casi 50 años de democracia y no se haya logrado una RTVE libre de injerencia política?
Y mira que lo hemos intentado, pero nada. Cuando cambia el Gobierno, todos ahí dentro sabemos que va a haber cambios en las cúpulas directivas, pero los redactores, los curritos, los que estamos ahí dando la información, somos siempre los mismos. Para el periodista es un tanto desesperante porque lees y escuchas que ahora la televisión es muy liberal o muy conservadora y al 99% somos los mismos y hacemos lo mismo. Si te gustaba hace cuatro años mi trabajo, ¿por qué no te va a gustar ahora? TVE se ha convertido en el pim pam pum para que todo el mundo le atice, los de un lado y los de otro.
Pero hay líneas editoriales y apuestas por programas que sí tienen un sesgo ideológico.
Sí, pero las estrategias que tiene la televisión pública las tiene también la privada. "Pero es que lo pagan ellos", me dirán. Vale, es un argumento de peso que con su dinero hacen lo que quieren, pero deja por lo menos que la televisión pública lo intente, que intente hacer programas atractivos, subir la audiencia y llegar a públicos que otras cadenas no atienden porque no les son rentables. Tiene todo el derecho del mundo a competir para tener su audiencia y su nicho, aunque a veces no acierte. Es muy difícil aislarse de la política porque lo impregna todo. Se supone que la radiotelevisión pública tiene que estar en esa franja de objetividad y neutralidad, pero en este momento es dificilísimo porque no hay manera de poner de acuerdo a unos y otros sobre qué es lo objetivo.
¿Echas de menos el trabajo?
No, no, no. El año pasado vi los Juegos Olímpicos de París y fue la primera vez que disfruté de unos Juegos como espectadora desde Los Angeles 84. Pude decidir qué veía, qué no y cuándo me iba a la playa. Una gozada. Si hago balance profesional, pienso: ¿qué más podía hacer? Nada, estoy encantada de la vida, escribiendo un libro y dando conferencias, sobre mujer y deporte, el colectivo LGTBI y la igualdad. Voy a intentar ayudar en todo lo que pueda. Disfruto de mi vida actual con la sensación de que he hecho un trabajo bueno, intenso y lo he pasado bien.
En tu última retransmisión, te ovacionó el pabellón entero. No se me ocurre despedida mejor.
No la hay. Fue alucinante. Todo ese Mundial de rítmica, en Valencia, fue increíble porque cada día, cuando llegaba al puesto de comentarista con Almudena [Cid], tenía regalitos de aficionados: chucherías, cartas, detalles... Almudena lo llevaba fatal, porque hemos estado toda la vida juntas, primero comentando yo sus éxitos y luego como compañeras, pero fue el final perfecto.
Ya estamos. ¿Te ha quedado algo por decir?
Sí. Por favor, aunque este mundo no nos dé un respiro, no olvidemos a las mujeres afganas.

El pebetero olímpico vuelve a iluminar desde el aire las noches de París

Actualizado Domingo, 22 junio 2025 - 17:23

El pebetero flotante que fue uno de los mayores éxitos de los Juegos Olímpicos de París ha vuelto a remontar el vuelo en el Jardín de las Tullerías. El espectacular globo aerostático, con sus 40 luces LEDS y el agua nebulizada que simboliza la llama olímpica, se alzó este fin de semana a 60 metros de altura ante el delirio de miles de parisinos y turistas que su sumaron a la ceremonia, como colofón del Día Nacional de la Música.

El regreso de la "llama flotante" forma parte de la campaña 'Jouez le prolongations' que aspira a "prolongar" este verano el espíritu de la París olímpica. "Es una forma de perpetuar algo en la vida de la nación", advirtió el presidente Emmanuel Macron, que certificó la vuelta del pebetero ante el clamor popular y por petición expresa de la alcaldesa Anne Hidalgo.

El pebetero y la noria de la Plaza de la Concordia

El pebetero y la noria de la Plaza de la ConcordiaCarlos FresnedaEL MUNDO

El 'revival' cuenta con el visto bueno del Comité Olímpico Internacional (COI), que ha permitido que llama vuelva a iluminar los cielos de París hasta que Los Angeles tome el relevo en el 2028. Su ascenso a la caída de la noche será un rito diario hasta el 14 septiembre, cuando se celebrará por primera vez el Día Nacional del Deporte (y así en los tres veranos sucesivos).

El creador del pebetero de 30 metros de altura y 7 de diámetro, Mathieu Lehanneur, se ha mostrado encantado con la decisión de perpetuar en el tiempo su original diseño, concebido en homenaje a Joseph-Michel y Jacques-Étienne Montgolfier, los hermanos franceses a los que se atribuye la primera demostración pública de la capacidad de un globo aerostático para transportar humanos (realizada en París en 1783).

Los paralelismos con la torre Eiffel, que fue concebida como una estructura provisional para la Exposición Universal de 1889 y se acabó convirtiendo en el icono por excelencia de París, no han cesado desde que la llama flotante se elevó por primera vez en la inauguración de los Juegos del 2024.

El pebetero, el sábado por la noche en el Jardín de las Tullerías

El pebetero, el sábado por la noche en el Jardín de las TulleríasGeoffroy Van Der HasseltAfp

Curiosamente, el Hangar Y diseñado por Gustave Eiffel en Meudon, en las afueras de París, y concebido como un "garaje" para zeppelines, se baraja como el futuro "nido" del globo de 1,3 toneladas. Aunque la factura eléctrica diaria es de apenas 184 euros cada noche, el coste real de su "ascenso" diario se estima en decenas de miles de euros, sobre todo por los requisitos de seguridad.

El retorno oficial del pebetero olímpico se produjo el sábado poco antes de las 22:30 de la noche, antes más de 30.000 espectadores congregados en los jardines del Carrusel y como colofón al concierto de Christine and The Queens, retransmitido en directo por la televisión pública.

El calor sofocante no impidió que miles de parisinos como Laurent Durand se lanzaran a la rue de Rivoli con su familia al completo y su hijo en hombros para contemplar la renovada ascensión de la llama olímpica: "Aquellos días no volverán. Pero ver el globo servirá para recordar aquellos momentos de increíble hermandad entre todas la naciones, ahora que volvemos a tener el mundo en llamas".

Beatriz Gómez, experta en Ciberdelincuencia condecorada por el Servicio Secreto de EEUU y campeona de España de tiro con arco: "Me ayuda en los momentos de tensión"

Beatriz Gómez, experta en Ciberdelincuencia condecorada por el Servicio Secreto de EEUU y campeona de España de tiro con arco: “Me ayuda en los momentos de tensión”

"La investigación se inició porque en Estados Unidos detectaron que una organización criminal se dedicaba a cometer fraudes entre su país y comercios de España, Grecia, Alemania o Austria a través de un cierto tipo de tarjetas bancarias. Realizaban compras por montantes muy altos en establecimientos cómplices en Europa y, cuando el pago ya había sido preaprobado, retiraban los fondos en Estados Unidos. Por un lado compraban, por el otro sacaban el dinero de esa compra y dejaban un vacío. A principios de 2021 se hicieron 88 registros simultáneos en todo el mundo, se detuvieron a 110 personas... la estafa había llegado a más de 20 millones de euros", recuerda Beatriz Gómez, inspectora jefa en la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, que por aquel trabajo se convirtió en la primera agente española condecorada por el Servicio Secreto de los Estados Unidos (USSS).

En su casa ahora brilla un diploma con la estrella del USSS, y vaya si brilla, aunque de niña Gómez soñó con otro tipo de diploma. O mejor aún, con una medalla. Antes de ser agente de policía, lo suyo era el tiro con arco y ahora, a los 39 años, vuelve a serlo.

"Estuve en el equipo nacional que se preparaba para ir a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y nos quedamos muy cerca: éramos novenas y se clasificaban ocho", cuenta Gómez, con una historia llena de casualidades. De casualidad, por ejemplo, pasaba por las pistas de atletismo de su ciudad, Guadalajara, cuando un tirador practicaba y se ofreció a enseñarle cómo hacerlo. De casualidad, se presentó a un Campeonato de España absoluto a los 16 años para acabar ganando y recibiendo una beca para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid. Y de casualidad, después de ser siete veces campeona nacional, acabó en la lucha contra la ciberdelincuencia. Pero antes tuvo que sufrir el varapalo olímpico.

"Estuve cinco años volcada en conseguir el billete para aquellos Juegos de Londres y cuando no lo logré me planteé otras cosas. No podía dejar pasar otro ciclo olímpico, me tenía que poner a estudiar, así que empecé Periodismo. Me gustaba leer y escribir y me pareció buena idea", relata.

¿Y cómo acaba una licenciada en periodismo persiguiendo delitos informáticos?
Nunca había tenido vocación por el periodismo, mi vocación era ser policía y al acabar la carrera decidí opositar. Yo veía un coche de policía y notaba mariposillas en el estómago. Mi abuelo había pertenecido al Cuerpo, también mi tío. Empecé en policía judicial y cuando me destinaron a Torrejón de Ardoz, me ofrecieron entrar en el Grupo de Delitos Tecnológicos. Así empecé mi carrera.

El phishing, el rival a batir

Y así abandonó el tiro con arco. Hasta ahora. Después de muchos años de profesión y, de muchas otras cosas, entre ellas la maternidad, Gómez volvió a tirar a finales de 2024 y no lo hizo sólo por placer. Quiere competir, quiere ganar e incluso si puede volver al equipo nacional. Patrocinada por el Grupo Armora, especializado en ciberseguridad, el pasado fin de semana ganó en el Campeonato de España de Campo disputado en Segovia. "Siempre he sido muy exigente conmigo misma y me gusta ganar. Ahora no tengo el ritmo de entrenamiento de hace 20 años, pero sigo con el gusanillo de la competición y he conseguido acabar segunda en dos Grandes Premios. Los Juegos Olímpicos ya quedan lejos, pero la experiencia no me la quita nadie", asegura.

"Creo que el deporte me ha dado unos valores, una manera de enfocar las cosas, una serenidad, una concentración, un equilibrio. Todo eso me ha ayudado en mi profesión, especialmente en los momentos de tensión", analiza quien, además de perseguir delitos, suele ofrecer charlas en institutos, centros sociales o residencias de la tercera edad para concienciar sobre la seguridad en internet.

"Hay estafas por cuantías muy altas, como los llamados fraudes al CEO, pero lo que más daño está haciendo son los phishing en todas sus vertientes. Las llamadas telefónicas fraudulentas, los mensajes al móvil con enlaces, los correos electrónicos engañosos... Se hacen pasar por tu banco o se hacen pasar por un hijo en apuros. Ese tipo de estafas dirigidas al ciudadano son las más habituales", cuenta Gómez, implacable ante un ordenador o con un arco entre manos.

Juan Matute, el jinete que volvió a la vida tras un derrame cerebral por el que le dieron hasta la extremaunción: "Los caballos me miraban raro. Asustados"

Juan Matute, el jinete que volvió a la vida tras un derrame cerebral por el que le dieron hasta la extremaunción: “Los caballos me miraban raro. Asustados”

«¡Yaaa, Lexus, amigo mío!». Juan Matute (Madrid, 1997)chasquea la lengua, palmea con tanta firmeza como cariño el cuello de su caballo, al que monta en una danza hipnótica bajo el sol primaveral. «Tiene nueve años, es el Lamine Yamal de esto», presume el jinete español, hace un momento a lomos del tordo Navaltocón, otro ejemplar de una belleza sublime. Fue una mañana como esta, en el cuadrilongo cubierto del Centro Ecuestre Sun Point, cuando hace poco más de cinco años Juan volvió a nacer. «El regalo», le gusta llamarlo al jinete.

«El 5 de mayo de 2020 estuve al borde de la muerte. Desde entonces tengo dos cumpleaños. Esa fue mi segunda oportunidad de la vida».

Aquella era la primera vez que, en pleno confinamiento por la pandemia, Juan pudo acudir a entrenar con sus caballos a la finca de Arroyomolinos. Los Juegos de Tokio habían sido pospuestos por el coronavirus, pero seguía latiendo el anhelo de imitar al padre, una leyenda Juan Matute senior de la doma clásica española, olímpico en Barcelona, Atlanta y Sidney (en Pekín, con Juan ya nacido, acudió como suplente). Bajo su mirada ejecutaba el movimiento estrella, el passage piaffe, encima de Guateque IV. «Estábamos ya terminando. Le di un respiro al caballo y estábamos descansando, cuando me empecé a marear, a perder el campo de visión. Una sensación de náuseas. Gracias a Dios mi padre estaba a pie de pista y me dijo que me bajara del caballo. El accidente hubiera sido fatal. Según me senté en el suelo, el dolor de cabeza fue brutal. Grité: '¡Mi cabezaaaa!'. No recuerdo absolutamente nada más». Había sufrido un gravísimo derrame cerebral.

Matute, con otro de sus caballos, en Arroyomolinos.

Matute, con otro de sus caballos, en Arroyomolinos.Angel Navarrete

Lo que siguió, en palabras de Juan, al que se lo contaron mil veces porque lo olvidaba, que todo lo repasa con una sonrisa y todo lo apoya en una fe que el proceso despertó -«antes del accidente era más bien tibio, de ir a misa de vez en cuando. Después, llegó mi conversión al camino de la verdad. Obró el milagro el Jefe»-, fue de «película de terror».

Ambulancias, policía, un helicóptero que lo trasladó al Hospital La Paz. «Todo por un chavalín sano de 22 años que hacía su deporte». Que venía sufriendo desde días atrás intensos y extraños dolores de cabeza, «punzantes en el ojo izquierdo». Asomaba una malformación de nacimiento, arteriovenosa congénita. Le operaron de urgencia pero no funcionó y quedó en estado crítico. «A mis padres les llegaron a preguntar si yo era donante de órganos. Ellos pensaban que me habían dado por muerto. Pidieron a un sacerdote que me diera el último sacramento, la extremaunción», pronuncia con frialdad, antes de relatar, ahora sí con emoción, el siguiente milagro, «la llamada de Estela, una conocida del mundo de la hípica». Que les habló del doctor Claudio Rodríguez y su equipo, de la Fundación Jiménez Diaz, de su experiencia en operaciones intravenosas. «Había visto las imágenes y creía que podría conseguirlo. Mis padres se agarraron a ese clavo ardiendo. Me pudieron trasladar dos días después, cuando bajó la presión intracraneal. El 9 de mayo fue la segunda operación». Cuatro horas en el quirófano a vida o muerte. 25 días en coma.

La mañana que volvió a la hípica, meses después, sus caballos se asustaron. Pesaba 55 kilos y sufría hemiparesia. «Fue emocionantísimo. Los caballos me miraban raro. Olía a medicina. Emitía un aroma extraño para ellos, que son tan sensibles. Y andaba como un robot, no me reconocían». No tardó en volver a subirse, en volver a caerse también. «Mi lado derecho estaba paralizado. Si en nuestra disciplina ya es complicado, ahora me faltaban recursos. Habilidad. Mi padre me gritaba: '¡Juan, levántate, inténtalo de nuevo!'».

Juan Matute, con Lexus, en Arroyomolinos.

Juan Matute, con Lexus, en Arroyomolinos.Angel Navarrete

No iba a ser la última caída para un chico de 22 años, 10 de ellos viviendo en Florida, que había visto cómo todo se truncaba sin previo aviso. El niño que desde los seis practicaba la hípica -«empecé en la categoría de ponis, en la disciplina contraria, los saltos de obstáculos»-. Que fue campeón de Europa juvenil en 2015. Y que descubrió «el trallazo» de que lo cotidiano se convirtiera en pesadilla, de sufrir hasta «en la tontería más absurda». «No podía peinarme por mí mismo, no podía sonarme los mocos. Tenía que ir en silla de ruedas, me tenían que dar de comer, me duchaban...». Llegaron las nubes negras, la depresión. «Cada mañana me despertaba queriendo tirar la toalla. Estaba rendido, deprimido. 'Que me deje todo el mundo en paz, que ya he sufrido suficiente. Adiós'. Mi madre me decía: 'Hazlo por todas esas personas que no lo han podido superar como tú'». Trabajó con psicólogos, se refugió en la familia y en la iglesia, hasta apreciar lo que él llama «la belleza de la superación diaria».

Juan cuenta todo esto, tan reciente, con una naturalidad que contagia. Sonríe a la vida y persigue con ahínco su sueño olímpico, cada día más de ocho horas con sus caballos. Con sus cuidados, con su entrenamiento. «Todo en la doma es arte, tacto ecuestre. Es un talento, poder compenetrarte con otro ser, con otro animal. Que no es depredador, es más bien presa, un animal de huida. Por lo que tiene que confiar en el jinete. Y eso lleva a la compenetración. Al resultado», cuenta de sus compinches equinos, como «amigos íntimos» con los que quiere triunfar. Y eso que... «Al 100% nunca se recupera uno. Es mucha herida la que me causó el derrame. Hay una facetita que me obliga a superarme cada día, desde la humildad», desvela, sin querer dar más detalles.

Un año después del accidente, aún en plena recuperación, ya se quedó a las puertas de los Juegos de Tokio. Como tres años después a las de París. Y ahí sigue el escudo que llevó su padre, que pretende bordarlo en su propio frac olímpico, porque «a la tercera va la vencida». Los resultados ilusionan. Matute ganó a finales de 2024 en Frankfurt con Lexus, un Gran Premio Internacional Cinco Estrellas, "mi mayor hazaña hasta el momento". También de su récord (69,8% y victoria) con Navaltocón después en el Jarama. Y del Campeonato de España, hace unos días, donde estuvo al borde de otro triunfo. Fue plata en el segundo día de la competición en la prueba de la Intermedia 1 con Formentor (otro de los caballos de su equipo de competición). Con Lexus fue sexto en la final de la prueba grande. «Con margen de mejora y mostrando grandes cualidades y potencial. Recibí comentarios muy optimistas por parte del jurado», relata. Lo siguiente, este mismo año, será el Campeonato de Europa. Y en 2026, el Mundial.

Alex Graneri, el nuevo Craviotto que salió de una heladería: "Mi madre trabajaba mucho todos los veranos"

Alex Graneri, el nuevo Craviotto que salió de una heladería: “Mi madre trabajaba mucho todos los veranos”

Alex Graneri es piragüista, y uno de los buenos, campeón del mundo júnior hace poco, sustituto ahora de Saúl Craviotto en el K4 500 español, gracias al helado. Concretamente, al Häagen-Dazs. Si no existiera el frío dulce, si la gente no se lanzase a por tarrinas cada verano, Graneri nunca hubiera tocado una pala, quizá ni tan siquiera hubiera disfrutado del mar. No hay que ser un genio del marketing para ver el patrocinio.

«Mi familia es de Logroño, pero mi madre se fue a Palma y por eso mi hermana y yo nacimos allí. Cuando yo tenía unos 10 años, ella empezó a llevar una heladería de Häagen-Dazs en el centro y tenía mucho trabajo en verano, así que estuvo buscando campamentos para nosotros. Una amiga suya le habló del que hacía el Real Club Náutico de Palma y allí acabamos mi hermana Cristina y yo. Era sólo una semana probando el piragüismo, pero nos encantó y un entrenador, Ismael Uali, nos ofreció seguir durante el curso. Y así hasta ahora», relata Graneri en conversación con EL MUNDO desde Szeged (Hungría), donde el pasado sábado fue cuartos en la final del K4 500 metros en la Copa del Mundo sprint como parte de uno de los equipos más brillantes de la historia del deporte español.

En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se colgaron la plata; en París 2024, el bronce; y por ello en Los Ángeles 2028 todo lo que no sea un podio sería un fracaso. Por eso la exigencia sigue siendo máxima. Con la continuidad de Craviotto todavía en el aire, ha entrado Adrián del Río como sustituto, pero los otros tres componentes de siempre, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, no son fijos. Germade empezó la temporada post olímpica sintiéndose vacío, falló en los primeros selectivos y, ¡pum!, ahí está ya Graneri con sus 21 años. En el Europeo y el Mundial de esta primavera ocupará su asiento; luego ya veremos.

La competencia interna en España es una locura.
Es complicado para todos, pero es normal que sea así porque hay mucho nivel. Este año empezamos con un selectivo donde se escogió a los 12 piragüistas más rápidos, luego hubo otra cita para reducir el nombre a tres y después hicimos aún más pruebas internas. Al final acabé yo en el K4 500, que para mí es un sueño, llevo toda la vida viéndoles competir a ellos. Siempre he luchado por estar aquí. Es duro jugarte tu futuro en 300 metros, pero el deporte es así.
Y luego en este K4 sólo vale ganar medallas olímpicas.
Sí, pero estos compañeros te dan una sensación de seguridad absoluta. Yo agacho las orejas, escucho e intento aprender lo máximo posible. Saúl es un superhéroe, un súperhombre en el piragüismo, pero siempre me he fijado mucho en Marcus, por ser de Palma y por su estilo. Competir ahora a su lado es increíble.

El piragüismo, todo o nada

Después de aquel campamento de verano en Palma junto a su hermana -hoy entrenadora-, Graneri no tardó en destacar y en mudarse al Centro de Tecnificación Deportiva de Trasona, en Asturias, para alcanzar la elite. Luego llegaría su dominio de la categoría júnior, dos temporadas en Sevilla, una en Madrid y el desencanto de los Juegos de París, cuando pudo clasificarse en el K1 1000, pero Paco Cubelos le arrebató la plaza.

«Hay que hacer muchos sacrificios, pero vale la pena. Soy un chico muy familiar y no veo mucho a los míos desde que tengo 16 o 17 años, así que me he acostumbrado a convertir cualquier sitio en mi hogar. Allí donde voy, sea a un centro de tecnificación, a una concentración o a alguna competición me llevo algunas fotos y con eso me basta», cuenta Graneri, que lo ha apostado todo al piragüismo. De hecho, este año había estudiado para las pruebas de acceso a un grado superior de actividades físicas, pero el mismo día del examen le pusieron un selectivo y no pudo presentarse. Lo intentará en 2026, asegura, si el piragüismo se lo permite.

Ahora, más que nunca, el camino a una medalla olímpica en los Juegos de Los Ángeles 2028 está muy claro. Si lo logra tocará celebrar con un helado de Häagen-Dazs, por supuesto. «De niño era lo que comía después de cada entreno, pero ahora tengo que controlarme. Una medalla será una buena excusa», finaliza.

Nacen las 'Olimpiadas del Dopaje' con millones en premios, Trump Jr. como accionista y polémica: "Nuestra misión es construir superhumanos"

Nacen las ‘Olimpiadas del Dopaje’ con millones en premios, Trump Jr. como accionista y polémica: “Nuestra misión es construir superhumanos”

En diciembre de 2022, Aron D'Souza estaba levantando pesas en un gimnasio de Miami cuando se fijó en varios culturistas cuarentones que compartían el espacio con él. Su curiosidad innata les hizo preguntarles qué hacían para conseguir ese cuerpo, esa fuerza, y ellos le hablaron de sustancias para mejorar el rendimiento. Aquella conversación hizo clic en él y le trajo otros recuerdos que ya había ido acumulando en su cerebro como el artículo del profesor de Oxford Julian Savulescu en el que menciona la posibilidad de permitir el uso de sustancias dopantes en los Juegos Olímpicos.

Así que esas Navidades, en la casa de playa que alquila cada año, D'Souza empezó a dar forma a esa idea y creó un plan de negocio en un folio. Dos personas vieron ese primer boceto: su padre, profesor de medicina, y Peter Thiel, fundador de Paypal, inversor y amigo con el que comparte la cena de Año Nuevo desde hace 15 años. Si a Thiel le pareció "una idea genial", su progenitor le contestó: "El día que consigas hacerlo, cambiarás el mundo". Recientemente, el hijo de Donald Trump invirtió "millones con dos dígitos" en aquel folio que hoy es una compañía de más de 30 personas afincada en Nueva York y la expectativa se terminó por hacer realidad.

Dentro de un año, el 21 de mayo de 2026, se inauguran los Enhanced Games o Juegos Mejorados, a los que sus detractores califican como Olimpiadas del Dopaje. "No son una competición, son un movimiento", apunta su fundador. Se trata de una competición donde se permite tomar sustancias para mejorar el rendimiento prohibidas en el mundo del deporte, aunque también existe la posibilidad de competir al 'natural'.

El presidente de Enhanced Games.

El presidente de Enhanced Games.E. M.

Serán cuatro días de torneo en la ciudad americana de Las Vegas, donde se construiran las instalaciones necesarioas para acoger: natación, con pruebas de 50 y 100 metros estilo libre; atletismo, 100 metros y 100/110 vallas y levantamiento de pesas, en sus modalidades de Snatch y Clean and Jerk. "Tenemos una misión, la de construir superhumanos", apunta D'Souza a EL MUNDO y añade: "No es solo crear un evento de deportes nuevo o hacer dinero, es, literalmente, crear humanos 2.0 y reinventar todo, desde los deportes a lo que significa ser humano".

¿Pero está creando un movimiento o una religión?
Es un movimiento, pero los mejores movimientos tienen aspecto de religión, lo tengo que admitir.

A esta primera edición cuenta que se apuntarán en torno a 100 atletas. No obstante, mantienen que sus nombres se desvelarán más próximos a la disputa porque, a día de hoy, sólo han hecho público el fichaje de cuatro nadadores. Se trata de James Magnussen, nadador y medallista olímpico en Londres 2012 y Río 2026 y el primer deportista en apuntarse a esta idea; el búlgaro y medallista europeo de natación, Josif Miladinov, el recordman mundial del 50 mariposa, Andrei Govorov, y el nadador griego Kristian Gkolomeev.

Nuevo récord del mundo de 50 metro libres de natación

Gkolomeev no es un atleta cualquiera en el mundo Enhanced. Él ha sido el seleccionado para superar los límites humanos y reafirmar los principios de este tipo de campeonato. El 25 de febrero de este año, en el centro acuático de Greensboro (Carolina del Norte), el nadador griego de origen búlgaro mejoró la marca del récord mundial de César Cielo en los 50 metros libre, vigente desde 2009, época de los superbañadores. El deportista bajó el tiempo en dos centésimas de 20,91 a 20,89. "Fue el resultado del uso de la tecnología, un buen entrenamiento y la utilización de sustancias dopantes", aseguran desde una organización que ha querido recoger todo el proceso en un documental de una hora que se hizo público en el lanzamiento de estos Juegos.

Premio por batir el récord del mundo.

Premio por batir el récord del mundo.E. M.

Como premio por este logro, Gkolomeev recibió de la compañía Enhanced un millón de dólares, cantidad que piensan pagar a todo deportista que rompa el récord mundial en los 50 estilo libre o en los 100 metros lisos en los próximos juegos. Además, cada prueba contará con medio millón en premios, con 250.000 dólares para el que obtenga la medalla de oro. "Nosotros pagamos a nuestros deportistas y estamos dispuestos a compartir la riqueza con ellos. En los Juegos Olímpicos, un atleta gana de media 30.000 dólares al año mientras que el presidente del Comité está volando en un jet privado. Hemos diseñado un sistema económico que apoya la sostenibilidad a largo plazo y, por lo tanto, la salud de nuestros atletas", explica D'Souza.

La salud

Es precisamente esta última pata una de las más criticadas por el sistema tradicional. La salud del futuro de los deportistas que tomen sustancias dopantes. "Solo hay un mensaje: si alguien es lo suficientemente imbécil para querer formar parte será suspendido por mucho tiempo", apuntó Sebastian Coe, presidente de World Athletics. Además de la prohibición, el ex mediofondista británico insulta a los atletas que, considera, ponen en riesgo su integridad física.

Uno de los nadadores de Enhanced Games.

Uno de los nadadores de Enhanced Games.E. M.

D'Souza responde primero desde los principios básicos de la libertad de cada uno para realizar con su cuerpo lo que uno desee. Pero luego asevera que el uso de sustancias dopantes supervisado por un especialista, de hecho cuentan con una Comisión Médica Independiente que vela por ello, puede suponer una mejora en la salud no sólo de los deportistas, también de los ciudadanos de a pie. "Las mismas drogas que permiten a los atletas correr más rápido y saltar más alto también permitirán a los individuos ser más saludables, más fuertes, trabajar más tiempo y tener vidas más productivas", apostilla.

Así, es complicado catalogar el propósito de la compañía de los Enhanced Games, "un sueño" por el que D'Souza ha arriesgado "su reputación profesional" como abogado y gestor de un fondo de millones de dólares. "El objetivo no es sólo deportivo, también de salud. "¿Quiero vivir hasta los 100 en un cuerpo destrozado, postrado en una cama? No. ¿Viviría hasta los 100 si pudiera tener mi cuerpo de 25 años? Absolutamente", apostilla.

¿Usted usa sustancias dopantes?
No, pero considero hacerlo cuando se establezcan los protocolos de mejora. Eso sí, lo haré bajo supervisión médica.
La NFL aprueba la participación de sus estrellas en el debut del 'flag football' en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028

La NFL aprueba la participación de sus estrellas en el debut del ‘flag football’ en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028

Actualizado Miércoles, 21 mayo 2025 - 12:18

Las franquicias de la NFL han votado en la Reunión de Primavera de la liga permitir la participación de jugadores de la NFL en la disciplina de flag football de los Juegos Olímpicos de 2028, en Los Ángeles.

La resolución aprobada autoriza a la liga a trabajar con la Asociación de Jugadores de la NFL, la Federación Internacional de Fútbol Americano (IFAF) y las autoridades olímpicas pertinentes para implementar las reglas que rigen la participación de los jugadores de la NFL en el flag football, que hace su debut olímpico en 2028 y que consiste en una modalidad del fútbol americano sin placajes, sólo quitando una bandera al rival.

"Es un honor increíble para cualquier atleta representar a su país en los Juegos Olímpicos, que es el pináculo del deporte mundial", señaló el comisionado de la NFL, Roger Goodell. "Sé de primera mano que la inclusión del flag football en los Juegos Olímpicos ha despertado un enorme entusiasmo entre los jugadores de la NFL, interesados en la oportunidad de competir por su país en el escenario mundial. Estamos encantados de que ahora tengan esa oportunidad".

Las listas olímpicas serán seleccionadas por los Comités Olímpicos Nacionales de cada país basándose en la propuesta de las respectivas Federaciones Nacionales.

"Acojo con gran satisfacción el resultado de esta votación, que promete añadir otra dimensión a lo que ya se perfila como un debut que cambiará las reglas del juego para el flag football en los Juegos Olímpicos", declaró el Presidente de la IFAF, Pierre Trochet. "La National Football League alberga a las mayores estrellas del fútbol americano, que proceden de cada vez más países, y ahora tienen la oportunidad de brillar en el mayor escenario del deporte mundial, mostrando todo lo que hace del flag football un auténtico fenómeno mundial". Las 75 federaciones nacionales de la IFAF están conmigo para dar las gracias a nuestros socios de la NFL por esta nueva demostración de su compromiso con el flag football en el movimiento olímpico. Trabajaremos juntos para garantizar que nuestro deporte contribuya como elemento decisivo del éxito de LA28".

La competición olímpica de flag football constará de seis equipos masculinos y seis equipos femeninos, compuestos por 10 jugadores por equipo, con un formato de juego de cinco contra cinco.

Según los términos acordados este martes, la participación de los jugadores de la NFL en los equipos nacionales de flag football de sus países comenzará con una prueba o proceso de clasificación antes de la competición olímpica.

"Los jugadores nos han expresado su gran deseo de tener el honor de competir en los Juegos Olímpicos, y estamos entusiasmados de que nuestros miembros puedan representar a su país en el más alto escenario internacional", indicó el Director Ejecutivo de la Asociación de Jugadores de la NFL, Lloyd Howell Jr. "Estamos deseando trabajar con la Liga, la IFAF y las autoridades olímpicas en los términos de su participación para garantizar que los jugadores que compitan lo hagan protegiendo su salud, su seguridad y su trabajo".

El flag football se rige internacionalmente por la Federación Internacional de Fútbol Americano, reconocida por el COI, que cuenta con 75 federaciones nacionales miembros repartidas por todos los continentes. En los últimos Campeonatos Mundiales de Fútbol Americano de la IFAF participaron 31 países, una cifra récord que refleja el explosivo crecimiento de este deporte de base, con 20 millones de jugadores en todo el mundo.

"No hay duda de que el torneo de flag football de 2028 en los Juegos LA28 será una de las competiciones más emocionantes de la historia olímpica, y la inclusión de jugadores de la NFL la llevará a nuevas alturas", señaló el presidente de LA28, Casey Wasserman. "Este hito no habría sido posible sin el apoyo del Comisionado de la NFL Roger Goodell, la Asociación de Jugadores de la NFL, los propietarios de sus clubes y, lo que es más importante, los atletas, a quienes estaremos deseando ver en el campo en 2028".

El COI revoluciona el programa olímpico de Los Ángeles 2028: más equipos femeninos que masculinos en fútbol y adiós al relevo mixto de marcha en el que España fue oro

El COI revoluciona el programa olímpico de Los Ángeles 2028: más equipos femeninos que masculinos en fútbol y adiós al relevo mixto de marcha en el que España fue oro

Un "fuerte compromiso con la innovación y la igualdad de género". Así ha anunciado el Comité Olímpico Internacional este miércoles los cambios que el programa de Los Ángeles 2028 experimentará en sus Juegos Olímpicos. Por primera vez en la historia tendrán el mismo número de deportes de equipo en hombres y mujeres.

Esa sería la medida más llamativa de lo acordado en la reunión de la Ejecutiva del COI en Lausana (Suiza) -la primera después de la elección de la zimbabuense Kirsty Coventry como presidenta del organismo en sustitución del alemán Thomas Bach-, capitaneada por el fútbol y su particularidad, inédita: habrá más selecciones femeninas (16) que masculinas (12).

Aunque para España esto quede en anécdota, no lo será otra de las decisiones tomadas, la de la desaparición del relevo mixto de marcha, que debutó en París con el flamante oro de la pareja que formaron María Pérez y Álvaro Martín, campeones ya para la eternidad, pues si no tenían antecesores tampoco tendrán predecesores. Además, los 20 kilómetros marcha pasarán a ser una media maratón. En atletismo la otra innovación será la inclusión de un relevo mixto de 4x100 metros.

Para el COI, la igualdad de género ha sido un factor clave a la hora de decidir la cuota de atletas y el número de eventos. En el programa deportivo inicial, con 10.500 atletas, el número de mujeres es de 5.333 y el de hombres de 5.167. De los 351 eventos, hay 161 femeninos, 165 masculinos y 25 mixtos.

Más equipos en 3X3

Llama la atención el caso del fútbol, donde el COI ha invertido el número de equipos que hubo en París. Ahora serán 16 selecciones femeninas y 12 masculinas.

En waterpolo se incrementa a 12 el número de equipos femeninos para equipararlo a los masculinos. Y en boxeo se añade una categoría femenina, con lo que también habrá el mismo número en relación con la masculina.

En baloncesto 3x3, después de haber debutado en los Juegos de Tokio 2020 con ocho equipos en cada categoría, para los Ángeles se expandirá a 12, cuatro más por género.

Otra de las novedades aprobadas por el órgano directivo del COI es que en Los Ángeles 2028 habrá seis pruebas más de velocidad en natación, al incorporarse los 50 metros espalda, braza y mariposa tanto en hombres como en mujeres.

¿Quién es Kirsty Coventry? De familia adinerada en Zimbabue, dos veces campeona olímpica, premiada por el dictador Mugabe y respaldada por Trump

¿Quién es Kirsty Coventry? De familia adinerada en Zimbabue, dos veces campeona olímpica, premiada por el dictador Mugabe y respaldada por Trump

Era sólo una niña, apenas 16 años, cuando Kirsty Coventry ya fue escogida Deportista del año en su país, Zimbabue. Tan sólo había debutado en los Juegos Olímpicos, llegó a semifinales en los 100 metros espalda de Sydney 2000, pero su existencia era tan extraña que se convirtió en una estrella. Su instituto, el privado y femenino Dominican Convent High School de Harare, se le quedó pequeño, se fue a estudiar a la Universidad de Auburn de Estados Unidos y, de ahí, a la gloria. Primero, campeona olímpica de los 200 metros espalda en Atenas 2004 y Pekín 2008, luego Ministra de Deportes de Zimbabue y finalmente desde este jueves, presidenta del Comité Olímpico Internacional (COI).

Será la primera mujer al frente del organismo en sus 130 años de historia, la primera dirigente nacida en África y, entre otras cosas, la primera escogida en la primera ronda de las elecciones. Ni Jacques Rogge ni Thomas Bach, sus dos predecesores, que también contaron con mucha competencia, se impusieron con tanta diferencia sobre el resto. En la votación inicial, Coventry obtuvo 49 votos de los 97 posibles mientras el español Juan Antonio Samaranch Salisachs, el segundo candidato, se llevaba 28; el británico Sebastian Coe, tercero, acababa con ocho; y el resto de aspirantes apenas eran respaldados.

El éxito de Coventry se explica principalmente a través del apoyo del propio Bach, que llevaba meses haciendo campaña interna por ella, pero también responde a otros factores. "Necesitamos que quien ocupe la presidencia tenga una idea muy clara sobre cómo afrontar el futuro a largo plazo", dijo Bach, poniendo en valor la edad de los aspirantes, y le sobraba razón. El dirigente alemán, cuyo bajo mandato se incorporaron más de la mitad de los miembros presentes -que le debían un favor-, sabía que su influencia era importante, pero necesitaba más argumentos.

FABRICE COFFRINIAFP

Coventry convenció por ser mujer, por su juventud a sus 41 años, por su currículo, por ser africana y por su formación estadounidense. Nadie como ella puede restablecer las relaciones entre el COI y el Gobierno de Donald Trump, que había sugerido su respaldo hacia ella, y al mismo tiempo representar un éxito para África, el único continente que todavía ha sido escogido como sede de unos Juegos Olímpicos. El equilibrio parece imposible, pero Coventry lleva en esa línea todavía; en peores se ha visto.

El polémico premio de Mugabe

Hija de una familia adinerada instalada décadas atrás en Zimbabue con su empresa química, cuando fue campeona olímpica supo lidiar con el dictador de su país, Robert Mugabe. "Nuestra chica de oro", la llegó a llamar Mugabe, que le premió con 100.000 dólares después de su éxito en Atenas 2004 y la expuso como un ejemplo de "blanca buena". Pese a su política identitaria poscolonial, a la expulsión de miles de granjeros blancos, Coventry se supuso un emblema de la unión del país y ella no rechazó esa figura.

Desde su residencia en Estados Unidos, participó en algunas campañas humanitarias, pero nunca se opuso abiertamente a Mugabe, un hecho que en las últimas semanas le había afeado la prensa inglesa, a favor de la candidatura de Coe. De hecho, cuando Emmerson Mnangagwa, ex vicepresidente de Mugabe, logró hacerse con la presidencia a través de un golpe de estado en 2017, la nombró Ministra de Juventud, Deportes, Artes y Recreación, un cargo al que ahora deberá renunciar. Su futuro ya no está en su país, aunque ha prometido que trabajará para que África tenga más voz.

FABRICE COFFRINIAFP

Ahora debe ponerse a trabajar por todo el mundo para, cuando reciba el relevo de Bach el próximo 23 de junio, encara múltiples problemas: la reentrada de Rusia en los Juegos Olímpicos, la pérdida de varios patrocinadores japoneses esenciales para el olimpismo, la negociación de los contratos televisivos, la elección de una sede para los Juegos Olímpicos de 2036 y, entre otras cosas, la llegada de las deportistas trans a las competiciones y los problemas económicos de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) por los recortes del Gobierno de Trump.

El anterior presidente, Bach, que nunca se opuso frontalmente a las trans, no mantenía buenas relaciones con el dirigente estadounidense, que amenazaba con vetar a deportistas de varios países en los Juegos Olímpicos de los Ángeles 2028, pero Coventry tiene armas para arreglar la situación. Ya ha anunciado "medidas estrictas" para acatar esas cuestiones de género y, a través de los medios estadounidenses, la administración Trump le ha dado su visto bueno.