Jon Rahm triunfa en Chicago, conquista el título del LIV y gana 22 millones de dólares

Jon Rahm triunfa en Chicago, conquista el título del LIV y gana 22 millones de dólares

Actualizado Lunes, 16 septiembre 2024 - 00:51

El español Jon Rahm ganó este domingo el LIV Chicago con un acumulado de -11 y se proclamó campeón del LIV Golf 2024, lo que le entregó unos cheques por un total de 22 millones de dólares.

Rahm, que firmó con el LIV en diciembre de 2023 por uno de los contratos más ricos de la historia del deporte, se embolsó 18 millones de dólares por su título de campeón global del año, y cuatro por su victoria en Chicago.

El de Barrika disputó un torneo sobresaliente, en el que apenas cometió un error, un bogey en la primera ronda. Acabó igualmente bajo par ese día y desde ese momento firmó un -6 el sábado y un -4 este domingo.

Triunfó con tres golpes de ventaja sobre su compatriota Sergio García y el chileno Joaquín Niemann, el único que seguía con opciones de arrebatarle el título.

Rahm encaraba el torneo de Chicago al mando de la tabla de jugadores del LIV con 195.17 puntos y una ventaja mínima sobre Niemann, quien sumaba 192.20.

El de Barrika, que fichó por el LIV el pasado diciembre de 2023 por uno de los contratos más ricos de la historia del deporte, ganó la prueba de Chicago y de Reino Unido y acabó en el podio en seis de los doce torneos de la temporada. Solo en una ocasión no terminó entre los primeros diez.

Niemann también firmó una campaña brillante a nivel individual. Fue campeón en el torneo inaugural, en Mayakoba y en Jeddah, en la tercera cita del año. Acabó además entre los primeros diez en diez de doce torneos. Números sobresalientes, pero no suficientes para poner las manos en el título.

Porque Rahm demostró solidez y carácter en el momento decisivo de la temporada. Arrancó con uno bajo par el viernes y tuvo un impacto de desventaja respecto a Niemann.

Pero todo cambió el sábado, cuando Rahm firmó una ronda de seis bajo par que le permitió asaltar el liderato, por delante de su compatriota García, con Niemann aferrado a sus opciones, a tres impactos.

El de Barrika no tembló este domingo. Entregó una tarjeta de 66 golpes, cuatro bajo par, fruto de cuatro birdies, sin errores. Llegaba a la última jornada con un impacto de ventaja sobre Sergio García, quien firmó un -2 este domingo, sin error alguno.

Niemann compitió con compromiso e igualó la marca de Rahm, con un cuatro bajo par sin errores. Acabó las tres rondas de Chicago bajo par, pero no pudo evitar el triunfo del jugador español.

El mexicano Abraham Ancer acabó undécimo con un acumulado de cuatro bajo par (-3 este domingo), mientras que el colombiano Sebastián Muñoz, el mexicano Carlos Ortiz y el español David Puig firmaron un total de -1.

El LIV Golf, que rivaliza en calidad y prestigio con el PGA Tour, concluirá su temporada 2024 la próxima semana en Dallas con la final del torneo por equipos.

El torneo se disputará del viernes al sábado en Maridoe Golf Club de la ciudad texana.

El hundimiento olímpico de Rahm entre el viento y el colapso mental: "No sé cómo explicarlo"

El hundimiento olímpico de Rahm entre el viento y el colapso mental: “No sé cómo explicarlo”

De un cuerpo de gigante apenas sale la voz. Jon Rahm, abatido, parece buscar respuestas con su mirada, respuestas que no encuentra tampoco en sí mismo: "Ni yo sé cómo explicar lo que ha pasado". Lo que acababa de pasar era un hundimiento olímpico. Rahm dominó el último recorrido del torneo de los Juegos con una autoridad inesperada. Había estado irregular los días anteriores con el putt, pero, en cambio, el domingo parecía que todo le salía en el green. Lo mismo en las salidas del tee. Ese juego sin fisuras le hizo alcanzar el ecuador del recorrido con cuatro golpes de ventaja. Después, el colapso, los errores, los bogeys, el hundimiento.

El diploma que corresponde a un quinto puesto no colma a un gran campeón. Rahm lo es. Sólo quienes lo son arrastran riadas de gente, como las 80.000 personas que se acercaron al Golf National, cerca de Versalles, adonde llegaron con intenciones muy distintas a quienes tomaron su palacio hace más de dos siglos. Eran más de las que caben en el estadio de Saint Denis. Buena parte de los espectadores llegaban a animar a Rahm en un torneo olímpico con los mejores golfistas del circuito. El polémico fichaje del español por el LIV saudí no ha mermado en absoluto su carisma.

"Me va costar reponerme"

"No ha sido una buena semana para mí, pero ha sido una gran semana de golf para la gente. Me va a costar reponerme de esto. Es duro, sobre todo después de tenerlo en la mano", explicaba un Rahm huidizo, con ganas de irse, volar de vuelta a Estados Unidos y reunirse con su familia. Una nueva paternidad le espera.

Rahm sentía las miradas encima sin querer mirar a nadie. Un difícil ejercicio de concentración que ya era apreciable cuando el español apareció en el putting green, la última zona de calentamiento. Fueron minutos, al contrario que sus rivales.

Un último contacto con la hierba bajo un sol oblicuo, menos húmedo que los anteriores. Refugiado del ruido en sus auriculares, no embocó ninguna. No importaba, ahí no. Salió disparado, entre gritos de "¡Rahm!, ¡España! o ¡Europe!". A ninguno respondió, a ninguno escuchó. Estaba en modo concentración, en modo recorrido, perfecto hasta la mitad del campo. En el hoyo 11 llegó el primer problema; en el 14, el crack del que no pudo reponerse.

Maldito hoyo 14

"En mi opinión, el mayor problema no ha estado en el hoyo 11 o en el 12. Lo más importante ha sido el tercer golpe del 14", explicó Rahm. Fue el hoyo maldito, un par cinco en el que realizó un doble bogey. En ese mismo hoyo había hecho un eagle el primer día y un birdie en el tercero. En cambio, había salvado en el par el hoyo ocho, donde había tenido los mayores problemas los días anteriores. "A partir de ahí no ha sido fácil mentalmente, porque ves que pierdes lo que tenías en la mano", admitió.

La concentración ha sido un elemento clave en el crecimiento de Rahm, desde los tiempos en los que la Federación lo sancionaba por explotar en el green, golpear los palos y las bolsas. Incluso fue obligado a trabajar con golfistas discapacitados, una especie de servicio social que siempre ha reconocido como clave en su vida. Eso cambió a Rahm y París empezó por ver al Rahm maduro, seguro, con un juego compacto, sin fisuras. Los errores descubrieron a otro que empezaba a mover y hacer girar los palos tras los errores.

En los 10 primeros hoyos tan sólo se fue fuera de calle en dos ocasiones, algo que solventó sin superar nunca el par. Birdie a birdie, con cuatro en cinco hoyos consecutivos, firmaba un -5 en los primeros nueve. En los siguientes nueve, un +4. Partió con -14 y acabó en -15. Había dicho que era necesario estar seis golpes por debajo del par para el oro. Acertó en el diagnóstico, no en el campo. Sólo araño uno.

Récord de Scheffler

"Conozco este campo, aquí ganamos la Ryder y he jugado otras veces, pero es un campo complejo debido al viento, no lo notaba en el swing», añadió el español, aunque ello no explica la diferencia entre una parte y otra del recorrido. Los hoyos de mayor dificultad llegan al final, aunque para entonces Rahm ya había perdido la buena tendencia, al contrario que el vencedor, Scottie Scheffler, de menos a más para firmar el récord del campo, con nueve golpes bajo par y un total de -19, cuatro golpes menos que el español. El estadounidense, primero del ránking mundial, recibió este año de manos de Rahm la chaqueta verde de Augusta.

El británico Tommy Fleetwood (-18) fue segundo y Hideki Matsuyama (-17), tercero. Dos golpes separaron a Rahm, pues, del podio. Con un birdie en el 18 habría forzado el desempate por el bronce con el golfista japonés. Hizo un bogey. Estaba mentalmente fuera.

A sus 28 años, volver al mismo lugar no será un problema en Los Ángeles 2028, después de su ausencia en Tokio por un positivo en Covid. "Ahora no me habléis del futuro, por favor. Cuatro años es mucho tiempo y primero tengo que entender qué ha pasado", finalizó. Tenía prisa por irse.

El niño que siempre quería ganar

El niño que siempre quería ganar

Actualizado Domingo, 4 agosto 2024 - 20:26

Para los que conocemos a Jon Rahm, la imagen no puede transmitir mayor dureza: el deportista mejor pagado del mundo sentado en la oficina del Golf National de París con la mirada perdida. Acababa de entregar una tarjeta de 70 golpes que le dejaba en la quinta posición. Sólo una hora y 48 minutos antes, era líder con cuatro golpes de ventaja a falta de los últimos ocho hoyos.

Tras la inexplicable debacle, Jon está en shock, hundido. Una crudeza ext

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Jon Rahm, quinto, se hunde a mitad de recorrido y se queda a dos golpes del podio olímpico

Jon Rahm, quinto, se hunde a mitad de recorrido y se queda a dos golpes del podio olímpico

Sentir las miradas encima sin mirar a nadie. Un difícil ejercicio de concentración que ya era apreciable cuando Jon Rahm apareció en el putting green, la última zona de calentamiento. Fueron minutos, al contrario que sus rivales. Un último contacto con la hierba bajo un sol oblicuo, menos húmedo que los anteriores. Refugiado del ruido en sus auriculares, no embocó ninguna. No importaba, ahí no.

Salió disparado, entre gritos de "¡Rahm!, ¡España! o ¡Europe!" A ninguno respondió, a ninguno escuchó. Estaba en modo concentración, en modo recorrido, perfecto hasta la mitad del campo, que cerró con cuatro golpes de ventaja. En el hoyo 11 llegó el problema; en el 14, el hundimiento del que no pudo reponerse. Fue quinto.

"No sé cómo explicarlo", se repetía una y otra vez Rahm, abatido. "Cuando lo tienes tan cerca, es muy doloroso perder de este modo", insistía, sin querer hablar de futuro, de una nueva experiencia olímpica en Los Ángeles 2032: "Ahora no me habéis de futuro. Me va a costar reponerme de esto". Admitió que los errores afectaron a su concentración, pero, en su opinión, "el problema no estuvo en el hoyo 11 o 12, sino en el tercer golpe del 14".

+4 en los nueve últimos

La concentración ha sido un elemento clave en el crecimiento de Rahm, desde los tiempos en los que la Federación lo sancionaba por explotar en el green, golpear los palos y las bolsas. Incluso fue obligado a trabajar con golfistas discapacitados, una especie de servicio social que siempre ha reconocido como clave en su vida. Eso cambió a Rahm y alumbró al campeón que se observó en París durante una primera parte del recorrido perfecta, fuera en el tee como en el green.

En los 10 primeros hoyos tan sólo se fue fuera de la calle en dos ocasiones, algo que solventó sin superar nunca el par. Birdie a birdie, con cuatro en cinco hoyos consecutivos, firmaba un -5 en los primeros nueve hoyos. En los siguientes nueve, un +4. Partió con -14 y acabó en -15. Había dicho que era necesario estar seis golpes por debajo del par. Acertó en el diagnóstico, no en el tratamiento. Sólo arañó uno al campo.

La mayor dificultad del último tramo no explica la diferencia, porque la crisis llegó antes, con dos bogeys en los hoyos 11 y 12, donde las jornadas anteriores había realizado par y birdie. Marcado por esos errores, en el hoyo 14, un par 5 y, por tanto una oportunidad para el birdie, incluso para el eagle, que había logrado en la primera jornada, acabó por realizar un doble bogey.

Scheffler, Fleetwood y Matsuyama, en el podio.

Scheffler, Fleetwood y Matsuyama, en el podio.EFE

Ese tramo fatal no sólo le hizo perder el liderato con el que había arrancado la jornada, igualado en el hoyo 12 por el británico Tommy Fleetwood, también las posiciones de podio. Cuando salió del doble bogey era quinto, empatado con el francés Víctor Pérez, una de las sorpresas del torneo olímpico de golf, que realizó un recorrido de -8 el último día.

Después de uno de sus errores, Rahm agitó el palo, gesto de desesperación que jamás había hecho hasta entonces en todo el recorrido. Necesitaba volver a su estado del principio frente a un desenlace en desventaja. Un putt larguísimo le permitió hacerlo en el hoyo 15 y empatar con -17 con el japonés Hideki Matsuyama en la tercera plaza. El oro estaba a dos golpes, demasiado en dos hoyos. El bronce, en disputa. Un nuevo bogey en el 17 le dejó a merced de un birdie en el hoyo más difícil. Volvió a hacer girar su palo, desencajado. Mal asunto. El resultado fue un nuevo bogey. Miró al césped. Desencajado, tampoco quería mirar a nadie.

El número uno del ránking

Los 18 hoyos del Golf National, tomado por una peregrinación cuyas intenciones nada tenían que ver con la que tomó el cercano Palacio de Versalles, siguieron al español, convertido ya en un icono, hasta el final. Unas 80.000 personas, más de las que acudieron a la Ryder Cup en este mismo campo o de las que caben en el estadio de Saint Denis. El polémico fichaje por el circuito saudí LIV lo ha apartado de determinados focos, pero su carisma sigue intacto.

Rahm no pudo devolver tanto cariño en forma de oro y vio cómo lo ganaba el estadounidense Scottie Scheffler, el hombre al que Rahm, de ganador a ganador, le puso la chaqueta verde este año en Augusta. El estadounidense, el mejor del ránking este año, fue de menos a más en el torneo olímpico para acabar con el récord del campo en la última jornada (-9) y una tarjeta global de -19. La plata fue para Fleetwood (-18) y el bronce para Matsuyama (-17). Dos golpes malditos separaron, pues, a Rahm del podio, aunque los golpes malditos en París fueron muchos más.

Schauffele, el golfista que ama los Juegos por el dolor de su padre: “Lo que le sucedió me permite apreciar lo que tengo”

Actualizado Miércoles, 31 julio 2024 - 22:34

«El golf es diferente al resto de los deportes porque estuvo mucho tiempo fuera de los Juegos. Nuestros padres no vieron a Jack [Nicklaus] o a Arnie Palmer ganar un oro olímpico y nosotros no vimos cómo lo hacía Tiger. Crecimos mirando 'majors', eso era lo único importante. Pero cuando pasen los años estoy seguro que los Juegos ganarán en importancia. Es un torneo especial, que no se puede explicar», proclama el estadounidense Xander Schauffele en el bucólico Golf National de Saint-Quentin-en-Yvelines, a 40 kilómetros de París, y podría decirlo por interés, no en vano él es vigente campeón olímpico, quien triunfó en los último Juegos de Tokio, pero realmente lo dice por amor. Concretamente por amor a su padre.

Su padre, Stefan Schauffele, soñó con ser olímpico, estuvo a punto de conseguirlo y una desgracia se lo negó, pero le inculcó que no hay nada más grande que unos Juegos. Ni un PGA Championship ni un British Open, los dos majors que Schauffele ha ganado este año en una increíble racha.

«Todo lo que le sucedió a mi padre me permite apreciar lo que tengo y lo que puedo hacer en este torneo», asegura el actual número dos del mundo, que este jueves hará su primera vuelta al recorrido (a partir de las 09.00 horas) junto al resto de favoritos, como Jon Rahm. Pero, ¿qué le pasó a su padre? Desde sus bisabuelos, Johann y Richard, los dos futbolistas, uno internacional por Austria y el otro jugador del Stuttgart alemán, su familia siempre había tenido una gran cultura deportiva y su padre, Stefan, continuó el legado. Decatleta destacado en Alemania, tenía la marca necesaria para competir en los Juegos de Seúl 1988 cuando sufrió un accidente.

Mientras iba en coche a un entrenamiento en Stuttgart un conductor borracho le embistió frontalmente y acabó con su carrera. «Fue un golpe muy duro, se quedó completamente ciego del ojo izquierdo y estuvo dos años entrando y saliendo del hospital», explicó a la CNN Schauffele, cuya carrera empezó de alguna manera a raíz de esa tragedia.

Una vida estricta en EEUU

Porque lo ocurrido impulsó a su padre a irse a estudiar a Estados Unidos, a la Universidad de San Diego, donde acabó trabajando como profesor de golf y conoció a otra alumna, Ping-Yi-Chen,yankee de padres japoneses, que cursaba Ingeniería Aeroespacial. Juntos tuvieron a Xander y a su hermano mayor, Nico, y juntos criaron a ambos como deportistas de élite. Mucho ejercicio, cuidado a la dieta y al sueño y mucha, muchísima disciplina. «Cuando venía algún amigo a casa les decían: ¡Las manos sobre la mesa! ¡Siéntate recto!», recuerda Schauffele y asegura que por cosas como esa incluso en el circuito profesional a su padre, Stefan, se le conoce como El Ogro.

Desde sus inicios, Stefan fue precisamente el entrenador de Xander y guio sus pasos: en 2015 se convirtió en profesional, en 2017 se dio a conocer con un quinto puesto en US Open, en 2018 fue segundo en el British... hasta su oro en Tokio y el doblete PGA/British de este año. «No sabría qué escoger, si los Juegos o los majors. Los Juegos me conectan con mi padre», asegura antes del inicio.

Jon Rahm vuelve a ganar 16 meses después y apunta a medalla en los JJ.OO

Jon Rahm vuelve a ganar 16 meses después y apunta a medalla en los JJ.OO

Actualizado Lunes, 29 julio 2024 - 18:30

Se hizo de rogar más de lo deseado. Han tenido que pasar 16 meses, tres majors y 11 torneos de la gira saudita para que Jon Rahm haya vuelto a reencontrarse con la victoria. Tras una temporada sólida en cuanto resultados, pero sin llegar a rematar, Rahm no ha podido evitar emocionarse cuando comprobaba que el error de su compañero de equipo y amigo Tyrel Hatton, certificaba su primer triunfo en el LIV Golf UK.

Se trata del undécimo torneo de la gira en la temporada que recientemente visitó Valderrama con el título de Sergio García, y que terminó su bucle europeo este domingo muy cerca de Londres. 'Rahmbo' certificaba el tercer triunfo español en el LIV Golf tras los conquistados el primer año por Eugenio López-Chacarra, y los más recientes de García y Rahm.

Jon Rahm (-13) ganó su primer título con un golpe de ventaja sobre Hatton, el chileno Joaco Niemann (líder de la regularidad en el LIV Golf por delante del español) y el australiano Cameron Smith. El español que salía a la última jornada tres golpes por detrás del norteamericano Andy Ogletree, fue poco a poco cimentando su remontada, gracias a una tarjeta de 67 golpes, Rahm empezó con birdie en el hoyo 2 y en el 6, y arrancó con fuerza los segundos nueve hoyos encadenando tres birdies en sus cuatro primeros hoyos, sus aciertos coincidieron con los titubeos de todos sus rivales, especialmente el birdie en el 10 coincidió con un doble bogey de Ogletree, lo que puso al frente del torneo al León de Barrika. Pero la zozobra llego cuando el torneo parecía ya finiquitado con un bogey en el hoyo 17 fallando un putt de aproximadamente un metro "no esperaba que ese putt fuera a caer así", comentaba el español tras su ronda. La angustia se prologó hasta el 18, donde, ahora sí, el español sacó adelante un buen par. Hatton llegaba al último hoyo empatado con el español, pero terminó con tres putts que daban vía libre a la celebración española.

La vigésimo segunda victoria profesional del español, donde se incluyen dos majors, 11 títulos en el PGA Tour y 10 en el DP World Tour, ha sido una de las más emotivas de toda su carrera, Jon visiblemente emocionado, se abrazaba con su caddie Adam, apenas pudiendo contener las lagrimas. "No ha sido el año más fácil para nuestra familia, Kelley y yo hemos pasado por bastantes cosas, y ella aún más y ahora en la cama en reposo", la esposa de Rahm esta viviendo ahora mismo el embarazo de riego del tercer hijo que espera la pareja.

"Nuestro hijo Kepa me pidió que trajera un trofeo a casa en estas semanas de torneos por Europa. Hoy comencé a creer que iba a suceder en algún momento. Ahora puedo decirles que llevaré un trofeo a casa", comentaba el de Barrika que además del trofeo, llevará hasta Phoenix un cheque de 4.750.000 dólares solo esta semana, al dominar tanto la clasificación individual como la de los equipos con la cuarta victoria del año de Legión XIII.

"Finalmente conseguí ganar, no quería que esos sentimientos duraran demasiado y tras superar el bache me siento increíble...me siento aliviado...", el español se ha quitado un peso de encima y tiene un único pensamiento ahora mismo: la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, donde el español debutará desde el jueves en Paris. "Ganar me dará un poco mas de confianza si consiguió ponerme en posición el domingo. Tengo muchas ganas de compartir la semana con David, va a ser fantástico y ojalá uno de nosotros pueda irse con el oro", concluía Jon Rahm refiriéndose a David Puig su compañero en los JJ.OO que además logró terminar en Londres en una buena undécima plaza pese a concluir con tres bogeys consecutivos. Sergio García (-5), ganador del Valderrama hace ya un par de semanas, terminó vigésimo e Eugenio López-Chacarra en el puesto 41 con +2

Jon Rahm: "Perderme los Juegos de Tokio fue muy duro, me costó mucho superarlo"

Jon Rahm: “Perderme los Juegos de Tokio fue muy duro, me costó mucho superarlo”

Actualizado Martes, 23 julio 2024 - 14:27

Jon Rahm mira con optimismo a los Juegos de París. El golfista español ha asegurado que el campo en el que se disputará el torneo favorece a su juego y que, "si todo transcurre con normalidad", tendrá "opciones de ganar medalla".

"Tuve la oportunidad de ganar allí un Open de Francia, pero un doble o triple bogey en el hoyo 12 me lo impidió. Luego, la Ryder Cup de 2018 que ganamos, aunque no jugué muy bien, me trae grandes recuerdos. Es un campo exigente, donde hay que hacerlo todo bien de tee a green, un campo que le va a mi juego, del que no te puedes esconder de ninguna manera. Si todo transcurre con normalidad, tendré opciones de ganar una medalla", señaló en declaraciones difundidas por la Real Federación Española de Golf.

"Una pena que juguemos lejos de la Villa Olímpica y estemos un poco alejados de París. Será la cuarta semana seguida de competición para mí y es posible que no pueda hacer todo lo que me gustaría en París, disfrutar más de los Juegos en general. Pero formar parte de esa lista de deportistas españoles es impresionante para mí", dijo.

Esa posibilidad es algo que valora más si cabe después de perderse Tokio 2020 tras dar positivo por Covid: "Fue un momento duro, muy duro, porque estaba jugando muy bien ese año. Ya di positivo con anterioridad y me tuve que retirar de un torneo, pero nadie pensaba que se pudiera repetir. No poder participar en los JJOO, cuando mi caddie ya había despegado para reunirse conmigo en Phoenix para volar luego hacia Tokio... fue duro, muy duro...".

"Me costó mucho superarlo... Saber que tenía opciones de medalla y no poder participar... Con que sí, este año voy con motivación extra, con ganas de saber que perdí una oportunidad y siendo consciente de que quién sabe cuántas más voy a tener", manifestó.

Para Rahm ser olímpico y representar a su país "es el honor más alto que puede tener cualquier deportista": "Poder ser parte de ello, después de la mala suerte de Tokio me hace mucha ilusión y ojalá pueda ser parte del medallero español. He tenido la suerte de hacerlo como amateur y ojalá ahora lo haga como profesional".

Por otro lado, el golfista afirmó que le gustaría que "hubiese una opción de competir algo por equipos, como en el tenis" y habló del otro español que también participará, David Puig: "No hemos jugado juntos muchas veces, pero tenemos trayectorias similares, primero en España, en los equipos nacionales, luego en la universidad de Arizona State en Estados Unidos. Me hace mucha ilusión que se haya clasificado y poder compartirlo con él", aseguró Rahm.

Una remontada sin premio

Una remontada sin premio

Actualizado Domingo, 21 julio 2024 - 20:42

Jon Rahm fue el primer encargado de revolucionar la última jornada del Open Championship. El de Barrika tuvo una salida fulgurante y agitó el tablero haciendo que Royal Troon hablara español, por lo menos durante casi dos horas. El sueño de ser campeón del Open Británico se desbarató con el bogey en el hoyo 11, el primero y único del día para el español, que terminó con -1, empatado en la séptima plaza junto al número uno del mundo Scottie Scheffler.

"Me he dado la oportunidad. Si juego bien entre el 9 y el 12, igual hubiera tenido una opción, pero tal y como estaba el viento, bajando, era complicado", afirmaba satisfecho por la semana. "He jugado muy bien, porque el campo está duro. Estoy muy contento, he hecho un gran trabajo tras no desesperarme demasiado. El juego corto ha sido muy bueno". dijo Rahm, que cierra su temporada en los majors con el mejor resultado del año.

A puñetazo limpio se batieron por la jarra de clarete hasta ocho jugadores. La naturaleza quiso que el desenlace del Open Championship fuera la ronda más apacible de la semana y los ocho primeros hoyos el maná que aprovechar antes de afrontar los complicados nueve segundos, donde resultaba casi inevitable perder golpes. Pero el viendo amainó, lo que dejó a Royal Troon totalmente desprotegido ante el paso de los últimos partidos. Xander Schauffele, que terminó los primeros nueve hoyos con -2, encadenó aciertos en los hoyos 11, 13, 14 y 16 para poner el torneo con -9 y pasar por encima de Juston Rose (-7), segundo clasificado gracias al birdie en el 18, la mayor ovación que se ha escuchado en toda la semana en Royal Troon. El acierto en el ultimo agujero también le sirvió a Billy Horschel (-7) para empatar en la segunda posición.

"Quizás me haya faltado algo de suerte"

Cuarto en solitario fue la revelación del torneo, el sudafricano Thriston Lawrence (-6). Y cerraron el top-ten y los guarismos bajo el par Russel Henley (-5), Shane Lowry (-4), además del propio Rahm, Scheffler y Sungjae Im, todos con -1. Los 65 golpes hicieron a Schauffele justo campeón y golfista del año.

"Quizás me haya faltado algo de suerte para luchar por la victoria". No le faltaba razón a Rahm, que cada día de juego de los cuatro de este Open estuvo en el turno más perjudicado por la meteorología. Pese a todo, lo peleó el de Barrika con cuatro birdiesen los siete primeros hoyos y arrancó la locura del gentío con tres consecutivos para empezar. Todo lo que no entró los primeros tres días, vio hoyo en los dos primeros, donde embocó desde cinco y seis metros, respectivamente. El público español se hacia notar ante los aciertos, pero Rahmbo, hierático, no producía ni una muesca ante tanta muestra de cariño. El español entra en trance desde que llega al campo a calentar y solo sale del mismo cuando estrecha la mano de sus oponentes al terminar cada ronda.

Fue una pena el putt del 8 para birdie desde tres metros que hubiera redondeado el explosivo comienzo. A esas alturas los últimos partidos ya habían empezado y coleccionaban birdies en el primer tramo. A dos golpes llegó estar Rahm, fue solo un espejismo y con la desaparición del viento llegaron los birdies por detrás y la victoria del norteamericano.

Shauffele, medallista olímpico

Xander tiene 30 años, 11 triunfos profesionales y entre ellas su primer major conseguido este mismo año en el PGA Championship. Además tiene el honor de haber logrado la medalla de oro en los últimos Juegos Olímpicos disputados en Tokio. Se da la circunstancia que este año, los cuatro ganadores de majors son americanos, algo que no pasaba desde 1982.

Con respecto al resto de españoles que pasaron el corte, Jorge Campillo terminó con el par en la ultima jornada empatado en el puesto 43 con +8, mientras que el amateur Luis Masaveu concluyó en el puesto 78 con +18.

El golf español se descuelga del domingo en Valderrama

El golf español se descuelga del domingo en Valderrama

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 21:08

Seguro que alguno de los haters del LIV Golf, de los que llaman traidor a Jon Rahm detrás de un teclado, estuvo camuflado con la gorra de los Legion XIII este sábado en Valderrama entre los miles de espectadores. Y es que el concepto del golf por equipos va poco a poco calando en este deporte tan individualista. El Real Club de Golf de Valderrama era el sábado un escaparate del caro merchandising oficial. Los hay como el pequeño Romeo, que exhibe con orgullo el León del equipo de Rahm con la esperanza de conseguir la firma del de Barrika, o el caso de Rose, una inglesa afincada en Marbella con el logotipo de los Crushers simplemente porque el dibujo de la gorra le gustó y quiere protegerse del verano gaditano. "Igual que yo crecí queriendo ser jugador del Atleti, de hecho, lo sigo queriendo aunque sea imposible, espero que en el futuro haya niños que quieran jugar en Legion XIII", comentaba el capitán español que, en su multimillonario acuerdo, tiene un porcentaje de su equipo.

Jon Rahm atacó con fuerza otro día tenso, esta vez con menos viento, pero en una nueva nueva jornada que refrenda a Valderrama como 'campazo'. Terminó con menos dos, aunque con el mal sabor de boca de un bogey en el par cinco hoyo cuatro tras enviar una bola al agua. El putt de par se escapaba por la derecha del hoyo, al igual que un exabrupto en forma de blasfemia de la boca del jugador, que provocó el silencio del respetable. "Es frustrante, se acumula todo..., me he dejado varios golpes esta semana en pares cinco con bolas al agua", confesaba Rahm, que afrontará el último día desde el par a siete golpes del líder.

Toda la presión del tee de hoyo uno fue hoy para Eugenio López Chacarra, con algunas caras conocidas como testigo. Se dejaron ver por Sotogrande el futbolista Marcos Alonso, el televisivo cocinero Carlos Arguiñano, Dani Garcia, que siguió a Phil Mickelson y al que regaló una buena colección de botellas de aceite de oliva, la capitana de la Solheim Cup, Suzann Pettersen, o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

"Ha sido un fallo tonto"

Bajó el pegajoso tema de Quevedo y Bizarrap, que anima a quedarse porque 'las noches sin ti duelen', Chacarra pegó un híbrido perfecto que terminó en el centro de la calle. La explosión del golpe coincidió con los humos de los colores de los Fireballs, que envuelven el tee del primer hoyo y con una decena de niños que, estratégicamente colocados agitando la bandera de España, pedían autógrafos a Greg Norman, sin tener mucha idea de quién es ese señor.

El LIV Golf tiene muy claro que su concepto es el espectáculo. Aunque a las primeras de cambio Valderrama zarandeó a Chacarra con un doblebogey en el primer hoyo tras no acertar a sacar la bola del búnker. "Ha sido un fallo tonto, pero he sabido jugar golpe a golpe". Tocado pero no hundido, el madrileño hizo lo más complicado, resetear y cargarse de paciencia para volver a construir una ronda muy meritoria: 72 golpes, más uno del campo para mantenerse con menos dos en una concurrida tercera posición y a cinco golpes del indio AnirbanLahiri.

Solo 10 jugadores concluyeron bajo el par tras 36 hoyos, teniendo hoy unas condiciones buenas de golf. Un top ten tan variopinto donde confluyen el doble ganador este año de majorsseniors, Richard Bland, con 51 años o el ganador del US OpenBryson DeChambeau, que hoy firmó 67 golpes. Y cuidado porque este recorrido inspira a ganadores del US Open como hizo en el pasado con Grame McDowell o Matt Fitzpatrick. "Tiene sentido", afirmaba ante el dato DeChambeau. Martin Kaymer, el único loca, que vive en la zona y es socio de Valderrama, también se mantiene bajo el par.

García se descuelga

La ronda del día de 66 golpes le ha servido a Lahiri para alcanzar el liderato con siete golpes bajo el par con una escandalosa exhibición sobre los rapidísimos green de Valderrama. García jugó sobre par y su resultado, salvo milagro, le descuelga de la pelea, mientras que David Puig se reconcilió con su golf con una tarjeta de menos tres.

Con estos marcadores, los Crushers GC mantienen de momento el liderato por equipos con cuatro golpes de ventaja sobre los Fireballs GC de García.

Chacarra y Sergio García se crecen ante las complicaciones de Valderrama

Chacarra y Sergio García se crecen ante las complicaciones de Valderrama

Actualizado Sábado, 13 julio 2024 - 10:01

A lo largo de de estos casi 40 años de historia del Real Club de Golf de Valderrama por estas calles y greenes han pasado los mejores jugadores del planeta; se ha disputado una Ryder Cup, dos campeonatos del mundo, las finales del Circuito Europeo y dos años del LIV Golf, y siempre ha habido un común denominador en cada una de las citas; el campo de golf se erigía en verdadero protagonista. Tras la jornada inaugural del LIV Golf de hoy, todos hablan una vez más de Valderrama, solo siete jugadores de los 54 participantes han conseguido bajar del par del campo. El viento poniente quiso complicar aún más uno de los recorridos más exigentes del planeta. "Valderrama con el viento racheado y cambiante es complicadísimo", comentaba Sergio García, con -2, uno de los siete supervivientes de la jornada. Aunque el mejor español es Eugenio López-Chacarra que resolvió la jornada con una brillante tarjeta de -3 que le da la tercera posición en el torneo. "Ha sido un test difícil desde el principio", comentaba el madrileño.

Jon Rahm el máximo atractivo del torneo, pareció encauzar su ronda, llegó a estar con -2, pero dos bogeys en los hoyos 12 y 13, especialmente doloroso en el 13 con tres putts, castigaban al capitán de Legion XIII que terminó con una bola al agua en el mítico hoyo 17, y un doblebogey que dejaba su tarjeta con un molesto +2. "Un día difícil nada más, he estado cómodo dentro de lo cabe, pero he estado cómodo", restaba importancia Rahm al resultado, aunque su lenguaje corporal en el campo expresaba en muchos momentos lo contrario.

Sin embargo el verdadero héroe del día es el sudafricano Dean Burmester, con cinco bajo el par y líder tras los primeros 18 hoyos. "Con una ronda de -2, pensé que podía ser líder y cuando he visto que el primero me sacaba tres golpes, me ha parecido increíble", señalaba García.

El ambiente de la única cita del LIV Golf que se celebrará en España ha sido un año más sobresaliente, miles de aficionados desafiaron al calor y animaron a los españoles. Bryson DeChambeu, reciente ganador del us Open, arrancó con +3 y al igual que Rahm, con siete golpes en el hoyo 17. Hoy se firmaron en ese par cinco dos dobles y tres triplebogeys. Brutal.

Eugenio López Chacarra por fin juega al golf sin molestias, la consecuencia es que vuelve a moverse por los puestos altos de las clasificaciones, su golf en inmenso, ha encontrado un driver que le da confianza y regularidad en los greenes. Además 'Chaqui' se muestra más prudente que en sus primeros pasos en el profesionalismo donde se convirtió en el primer (y único) español en ganar en el LIV Golf. La cruz del día fue para David Puig que terminó con 81 golpes. En esta tensa jornada hubo cinco tarjetas en esas cifras.

Por equipos, Los Stinger GC de Burmester llevan la iniciativa con -2, dos golpes menos que los Fireballs de García, que prometen una apasionante batalla. "Vaya domingo puede ser, si gana Alcaraz, gana España y ganamos uno de nosotros", advertía 'Rahmbo' cuando se enteraba de la victoria de Carlos Alcaraz en Wimbledom. "A ver si soy yo el que gana con todo el respeto para el resto", sonría Rahm. Aunque el mayor de los respetos tendrá que ser esta semana, por supuesto, para Real Club de Golf de Valderrama.